lunes, 1 de diciembre de 2025

Oscar Wilde: 125 años de su muerte

 


Oscar Wilde: 125 años de su muerte 


Iñaki Urdanibia

kaosenlared

30 de noviembre de 2025 

 

«Un mapa del mundo que no incluya la Utopía, no merece una sola ojeada, pues deja fuera el único país en que la Humanidad está completamente desembarcando…»

El escritor irlandés no dejó indiferente a nadie, ni a tirios ni a troyanos, ni por su obra y menos todavía por su comportamiento vital., siempre objeto de escándalo. Decía caustico Fernando Pessoa, en su Libro del desasosiego, que por la boca muere el pez y Oscar Wilde; opuesta posición defendía Jorge Luis Borges: «Observa Stevenson que hay una virtud sin la cual todas las demás son inútiles; esa virtud es el escándalo. Los largos siglos de la literatura nos ofrece autores harto más complejos e imaginativos que Wilde: ninguno más encantador. Lo fue en el diálogo casual, lo fue en la amistad, lo fue en los años de dicha y en los años adversos. Sigue siéndolo en cada línea que ha trazado su pluma». ¿ Y qué decía él?: «La única persona en el mundo que me gustaría conocer a fondo; pero no veo ninguna posibilidad de conseguirlo a corto plazo». Da por pensar que no lo logro, desde luego en una vida que comenzó en 1854 y finalizó un 30 de noviembre de 1900.

Vaya por delante una breve cronología de su ajetreada existencia:

1854: nace en Dublín Oscar Fingal O´Flaherty Wills Wilde. Hijo de un afamado oftalmólogo y de una patriota irlandesa.

1864: comienza sus estudios en la Escuela Real de Portora, uno de los mejores colegios de Irlanda.

1871: ingresa en el Trinity College de Dublín, universidad protestante en donde conoce a un helenista de pro.

1874: gana le medalla de oro de Berkeley en griego, además de una beca para estudiar en Oxford.

1876: muere su padre. Primer premio en literatura griega y latina. Se comienza a declarar esteta y a llamar la atención por su manera de vestir y de comportarse.

1877: Viaja a Grecia con su antiguo profesor.

1878: más premios y finaliza la carrera.

1880: vive en Londres con su madre y su hermano. Escribe <<Vera o los nihilistas>>, su primer drama.

1881: escribe poemas y viaja a EEUU con el fin de dar conferencias. Se le recibe allá en medio de una amplia expectación.

1883: tras el año de conferencias y viajes, vuelve a Londres, luego a París y de vuelta a Nueva York con el fin de asistir al estreno de <<Vera o los nihilistas>>, que se representa con un fracaso. Vuelve a Londres en medio de grandes apuros económicos.

1884: se casa y se dedica al periodismo.

1885: nace su hijo Cyril.

1886: nace su segundo hijo Vyvyan. Comienzan los rumores sobre su doble vida.

1887-1889: primeros cuentos publicados, colaboraciones en revistas. Comienza el escándalo.

1890: publica en una revista El retrato de Dorian Gray, con gran éxito de público y revuelo en los medios críticos.

1891: se estrena en Nueva York La Duquesa de Padua, sin éxito. Tiempo de numerosas publicaciones. Viajes a París; escribe Salomé. y El alma del hombre bajo el socialismo.

1892: algún estreno teatral en Londres con lo que cosecha gran celebridad y dinero. El censor prohíbe por escándalo Salomé, al jugarla inmoral por tratar de un tema bíblico.

1893: estreno de Una mujer sin importancia con enorme éxito lo que supone que Wilde comienza a convertirse en autor de moda.

1894: publicación de Salomé con ilustraciones de Beadrsley. Viaja a Artgelia en donde se encuentra con André Gide.

1895: en el mismo momento en que triunfa, el padre de lord Alfred Douglas, lord Queensberry, y Wilde intercambian denuncias por calumnia y por difamación. Después de tres meses de escandalosos procesos, el juez dicta sentencia contra Wilde por delitos de gross indecency y le condena a dos años de prisión con trabajos forzados. En noviembre es finalmente conducido a la cárcel de Raeding.

1896: muere su padre. Estreno de Salomé en París.

1897: escribe la famosa carta De Profundis dirigida a lord Alfred Douglas. En mayo sale de la cárcel de Reading, cumplida la condena. Abandona Inglaterra inmediatamente instalándose en Berneval, en la costa francesa, bajo el nombre de Sebastián Melmoth. Empieza a escribir La balada de Reading Gaol. Se reúne en Nápoles con lord Alfred Douglas. A finales de este año los dos se separan casi definitivamente y Wilde se instala en un hotel en París.

1898: muere su mujer. Primera edición de La balada…. Se traslada al Hotel d´Alsace llevando una vida bohemia y absolutamente arruinado.

1899: viajes por Francia e Italia, Muere su hermano. Publicación de varios libros.

1900: enfermo en Roma, lo que hace que vuelva a París en donde es operado de una otitis aguda. Agonía. El 29 de noviembre, se convierte el catolicismo en su lecho de muerte.; es bautizado y recibe la extremaunción. Al día siguiente fallece a causa de una meningitis en el Hotel d´Alsace. Tres días después es enterrado en el cementerio de Bagneux.

1908: se publica el primer volumen de las Obras completas.

1909: en julio sus restos son trasladados del cementerio de Bagneux al de Père Lachaise de París.

Hay escritores más célebres por su vida y por sus andanzas que por su propia escritura; si esto es así, Oscar Wilde quizá sea el ejemplo más destacado; ya lo decía él mismo a André Gide: «he puesto todo mi genio en mi vida; no he puesto más que mi talento en mis obras». 1) Su vida y su imagen eclipsaba su obra, considerada sin más como frívola, superficial, insustancial, deudora de la guía del arte por el arte, puro esteticismo. 2) Puro esteticismo, olvidando que Wilde en sus obras mantiene ciertas prescripciones morales contra la hipocresía, contra la demagogia, contra el espíritu gregario o borreguil, además de las abundantes alabanzas de la belleza y de la verdad, de la honestidad y también, cómo no, del individualismo y del egoísmo.

Cierto es que su tonos ex cátedra invitan a la pasividad lectoras, que se siente dirigido en medio de alusiones, dobles sentidos y ambigüedades. La escritura de Oscar Wilde muestra que se se puede ser y al tiempo alegre, lúcido y divertido.

Pío Baroja tan crudo como siempre sostenía :«Mire usted, señor Wilde ese problema de usted nos interesa poco a nosotros. Tome usted el barco, vaya usted al continente e instálese usted donde le parezca y viva usted donde quiera y como quiera»– escribió esto, dando cuenta del encuentro de Baroja con Wilde- para zanjar el tema de un plumazo alegando que es «un tema de pensión de solteronas, una verdadera cursilería». Tampoco se quedaba corto Eugenio D´Ors: « Byron desafiaba la tempestad, Wilde ya no sabe desafiar más que a la chismografía»; yu siguiendo con las opiniones sumarias, Ramón Gómez de la Serna mantenía que «Su vicio es el vicio de Sócrates. El de los “otros” es el vicio del Gran Puerco [añadiendo líneas después que] la gran libertad que se desprende de su obra y delatar que el afán de ciertos propagandistas de “la noticia” es sólo malograr ese espíritu y estrangular esa magnífica libertad…En Wilde hasta podríamos decir que ese vicio se presenta como una flor perfecta, con su veneno, con su distinción, sus colores brillantes y todos su atributos». Abundando pelín añadiré la opinión de Chesterton:

«el movimiento de aquellos a los que se ha llamado estetas…y el movimiento de a los que más tarde se llamó los decadentes…tenían el mismo jefe de filas, o en todo caso el mismo director de orquesta. Oscar Wilde marchaba en cabeza de la primera procesión llevando una sombrilla, y en cabeza de la segunda procesión llevando un clavel verde». Puede constatarse que el personaje no escandalizó únicamente a los biempensantes tribunales sino también a sus pares, e impares.

Cárcel y censura

Algunas de sus obras fueron censuradas y prohibidas por inmoralidad; de todos modos nada que ver tuvieron con con los procesos coetáneos a Charles Baudelaire o Gustave Flaubert…Se ha de añadir que su encarcelamiento nada tiene que ver con su obra ni con actividades políticas consideradas delictivas -como fue el caso de Fiodor Dostoievski- sino por cuestiones de índole moral (sodomía ,pederastia, prostitución homosexual…). Comparaba Stefan Zweig ambos casos, sosteniendo que un rayo parecido alcanzó a Oscar Wilde y a Dostoievski, al ir a parar entre rejas, si bien la prueba no tuvo el mismo resultado en ambos sujetos: la prueba pulveriza al primero como en un mortero, mientras que el segundo sale de la prueba moldeado por el fuego como el bronce del crisol. Wilde envilecido por este estigma, sintiéndose humillado en el baño de Reading Goal en donde ha de meterse tras haberlo hecho antes que él diez prisioneros. La cultura de los gentlemen se ve echada por tierra…Dostoievski en cambio pretende integrarse al estar por encima de las clases como hombre nuevo que pretende ser.

De su experiencia carcelaria surgió una abierta denuncia de la hipocresía y de las condiciones de las cárceles inglesas: De profundis La balada…El sistema carcelario tenía como objetivo destruir las facultades mentales de los internos. Los trabajos consistían en hacer girar con los pies la rueda de un molino, en dar diez mil vueltas diarias al crank, la manivela de un cilindro metálico, y en desmenuzar sogas hasta convertirlas en estopa. Las dos últimas tareas se ejecutaban en la celda; sólo había una hora de ejercicio, consistente en caminar por el patio, y estaba prohibido bajo severas penas intercambiar una palabra con nadie. La ración cotidiana -papilla de avena, grasa de riñones y aga, complemento alimenticio- producía diarrea incesante en los presos, sin que pudieran disponer de letrinas en calabozos cuyo único mobiliario era un lecho de tablas.

Sus tendencias socialistas

«Los filántropos pierden toda noción acerca de la humanidad. Es su rasgo distintivo» (El retrato de Dorian Gray, 1891 )

«La desobediencia, a los ojos de cualquiera que haya leído historia, es la virtud original del hombre»( El alma del hombre en el socialismo, 1891)

«Las personas que hacen mayor daño son justamente aquellas que tratan de hacer mayor beneficio» (Ibidem)

Afirmando que toda autoridad es igualmente mala, se declaró anarquista en repetidas ocasiones; desde luego más cercano a Max Stirner y su El único y su propiedad, que a la Ayuda mutua de Pietr Kropotkin..

Parte de la obra que generalmente escapa al lector; sin embargo esta es en la que habla sin personajes intermediarios, habla él en persona…textos sobre la reforma penitenciaria, ya nombrados, o las condiciones de vida de los niños en las prisiones. Es claro que, contra lo que pudiera parecer por lo que dicen los demás de él, los problemas sociales le interesan sin dudar. Un texto de una generosidad tal que roza los pagos de la utopía; «el Progreso es el resultado de la realización de las utopías» Lo que propone es un socialismo individualista, aunque algunos pasajes cobre la plusvalía, que despieza el maquinismo, por ejemplo, son deudoras de las ideas de Marx.

Para Wilde no se trata de tener, ni de existir sino de vivir. La abolición de la propiedad, del matrimonio, de los gobiernos (<<el poder envilece>> frente a los “honores” de los que hablaba Flaubert como camino de perdición), la socialización de los medios de producción y la liberación del hombre del yugo de las máquinas, que deberían ser sus esclavas y no al contrario, permitirá al hombre desarrollarse. Suprimiendo los castigos se suprimirán los criminales (ciertas resonancias de aquello que se dice que dijo Sócrates: menos cárceles más escuelas, como antídoto para la delincuencia)

Ciertos tonos deudores del verdadero cristianismo que se combinaban con un esteticismo desbordante, plasmado en su Annus mirabilis de 1891, si bien podrían atisbarse ciertos aires de familia con el socialismo utópico de Ruskin o de William Morris que ese mismo año publicó su novela Noticias de ninguna parte. En una carta a un amigo, fechada dos años después comentaba: «tanto mis estudios históricos como mis continuos conflictos con el fariseísmo de la sociedad moderna me han “impuesto” la convicción de que el arte no puede tener una vida y un desarrollo auténticos bajo el actual sistema de comercialización y búsqueda del beneficio. He intentado desarrollar esta teoría, que no es otra cosa sino el socialismo visto por un artista, en varias conferencias, la primera de ellas pronunciada en 1878». En tales textos se cruzaban la búsqueda de del socialismo cuidando la estética a la vez. Según se dejaba ver en la última obra citada, señalaba que existía una revolución que la humanidad debía afrontar: la revolución del individualismo, añadiendo que en un futuro el estado habrá abolido l propiedad privada mientras que cada cual podría desarrollar su creatividad, su ser, su conciencia de individuo, que casase con el individualismo de los demás, conllevando la realización como ser humano y la consiguiente felicidad. Aun siendo un texto u tanto caótico, rebosa ideas subversivas, como no podía ser de otro modo, perlado de paradojas. Queda claro que embiste contra el comunismo autoritario, profetizando que la sociedad ideal que vendrá, desaparecerá el crimen, que se cometen empujados generalmente por la insatisfacción y la miseria, que se codea con una cerrada defensa del arte y declarando que la forma de gobierno residirá en la ausencia de éste…en una vuelta deseada al Renacimiento y el helenismo, con calros tintes de anarquismo organizativo y paganismo. Estos textos no tuvieron muchos lectores, pero sí disgustó sobremanera a muchos de los que reían las ocurrencias del dandy…al no parecerse al frívolo habitual sino a un entregado rebelde, a un revolucionario.

Concluiré este acercamiento echando una mirada a una obra suya, de 1880, que no gozó, ni goza, de excesiva atención: Vera o los nihilistas. En su La decadencia de la mentira de 1891, se leía: «El nihilista , ese extraño mártir sin fe que sube al cadalso sin entusiasmo y que muere por algo en lo que no cree, es un puro producto literario. Lo inventó Turguénev y lo perfeccionó Dostoievski»; añadía en su Un marido ideal de 1895: «Es el amor, y no la filosofía alemana, lo que realmente puede explicar este mundo, sea cual sea la explicación del otro», señalando a la vez cuál era la guía de su quehacer: «El propósito del arte es sólo crear un estado de ánimo»( El crítico artista, 1895).

Wilde pensaba que el éxito le podía llegar a través del teatro, pues tenían cantidad de relaciones entre artistas y demás gente de la farándula…De ahí que escribiese este primer drama, Vera o los nihilistas, que representa una historia de amor en el seno de una asociación de nihilistas. La obra se publicó en Nueva York en una edición limitada en 1882, un años después de su puesta en escena, que de hecho resultó un verdadero desastre de improvisación. Si se estrenó allá es debido a que en Londres no fue permitida debido al parentesco que unía a la familia real inglesa con la zarina rusa, cuyo marido, Alejandro II, falleció al ser alcanzado por la bomba que le arrojó un nihilista en marzo de 1881.

Se ve a un Wilde que está familiarizado con los autores rusos del momento, queriendo describir el ambiente un poco convencional de la Rusia de finales del siglo XIX, y exaltar la violencia motivada por los sufrimientos de muchas vidas en esclavitud, como la de los nihilistas, jugando el amor el rol de fuerza moderadora. Asoman con frecuencia frases y filosofías de Príncipe Paradoja…como si el mismo escritor asistiese entre atento y divertido a las reuniones de enmascarados “bolcheviques”…Las conversaciones son algo más que meras ocurrencias wildianas…bajo ellas se siente la amargura, la pasión, el conocimiento de la vida y de la humanidad…Recurre a caricaturescos, y esquemáticos retratos hasta rozar el panfleto o la insustancialidad: la autoridadlos rebeldes y sus maniobras, el conformismo campesino y su único interés por sacar pelas y pasar de todo…Algo inverosímil: el hijo del zar ¿nihilista? La cohorte del zar plagada de pequeños aprovechados y pequeños maquiavelos…con no disimulados resabios evangélicos, siendo presentados, los nihilistas por los popes como la encarnación del mismísimo diablo. En el centro el motor de la revolución encarnado por Vera -considerada como peligor número uno-, que considera que el asesinato es un acertado medio de reforma política, titubeando la protagonista y sus camaradas entre el uso de la violencia o los medios de combate no-violentos, en medio del pueblo que no se entera de nada y los nihilistas que se campanean al elogiar su propia labor:«le hemos hecho comer el fruto del árbol de la ciencia y la época del sufrimiento mudo ha pasado para Rusia»; seres entregados aun a riesgo de la muerte, el suicido o la muerte lenta en las prisiones siberianas. Se echan pestes con respecto al palacio, y a sus dueños, los zares y familia, del mismo modo que Francia queda a la altura del barro.

Indudablemente se puede ver que Oscar Wilde estaba al tanto del am biente de la época en Rusia: los atentados, algunos personajes como Vera Zasulich que en 1879n hirió a Trepov, gobernador militar de san Petersburgo, hechos que sirvieron de mecha para el surgimiento de la asociación secreta Tierra y Libertad para organizar la Voluntad del pueblo (Narodnya Volia), cobrando el nombre de Vera alcance mundial, al ser considerada como una verdadera heroina.

Por cierto, da por pensar que la elección por parte de Wilde del nombre de la protagonista no es casual, ya que, por una parte, la palabra significa en ruso fe, además de abundar el nombre en varias luchadoras de aquellos años: la revolucionaria rusa Vera Figner(1852-1942), luciendo también la protagonista de la novela de Chernichevski: ¿Qué hacer?. El nombre de Vera Gontcharova, era el nombre de la sobrina de Puskin, si bien la protagonista del libro de Wilde fue inspirada de la mentada Vera Zazulich…por cierto, el libro, Padres e hijos, de Ivan Turguénev iba a titularse originalmente Vera Vorontsova.

No seguiré, mas sí que queda bien claro que Oscar Wilde era algo más que frivolidad, dandismo, esteticismo y escándalo…su conciencia social salta a la vista en los ejemplos expuestos en el texto, lo cual también es verdad que creaba revuelo y escándalo.

Donostia a 30 de noviembre

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