¿Nacionalización como medida,
o una hipocresía desmedida?
DIARIO DE
OCTUBRE / marzo 19, 2023
Otro ridículo más. ¿Recuerdan aquella medida estrella, la bajada del IVA de
los alimentos, con la que nuestro gobierno iba a salvar al pueblo español,
acabando definitivamente con la inflación? Pues ni un mes ha durado su efecto.
Los datos del IPC de febrero, que acaban de conocerse, arrojan unos datos que
han dejado a muchos (aunque no a nosotros) en shock. Y que suponen otro chasco
más para el “gobierno más progre(sista) de la historia”.
El precio de
los alimentos está nuevamente desbocado: son, de media, un 2% más caros que en
enero. De los 55 alimentos con los que se calcula el IPC, 49 han subido su
precio en febrero. Las legumbres frescas han subido un 11% con respecto a
enero; la fruta fresca, un 5%; cereales, patatas y aceite entre un 2 y un 3%;
los alimentos para bebés, un 13%. Una auténtica locura.
Si miramos la
inflación acumulada en el último año, el panorama es sencillamente
escalofriante. Los alimentos cuestan, de media, un 16,6% más caros que hace un
año. El azúcar está un 52% más caro; el aceite y la leche, un 33%; los
huevos, un 28%; las patatas, los cereales y las legumbres, así como el yogur,
un 21%.
Otra manera de
decirlo es esta: los trabajadores son un 16,6% más pobres que hace un año. La
gente ya compra lo que buenamente puede, y es que comer en España cada día
cuesta más. Y esto no ha hecho más que empezar.
Juan Roig, el
presidente ejecutivo de Mercadona, argumenta que los proveedores, así como los
transportistas, son los que han subido el precio. ¿Creerá esta gente que somos
idiotas o incapaces de contrastar datos? Los tomates son más baratos hoy en el
campo de lo que eran el año pasado: los precios han bajado. Sin embargo, en
Mercadona son infinitamente más caros. La leche ha subido en el campo un 10%,
vale; pero en su maravilloso supermercado, un 33%.
Lo que sube no
es el precio en origen, sino el margen de beneficio de estos parásitos. Y el
gobierno es cómplice (¿o es que vamos a pedirle al parásito que se purgue a sí mismo?).
Hasta el gobierno derechista francés publica los márgenes de beneficios de los
supermercados (lo que cada supermercado paga al agricultor, y luego lo que le
cobra al consumidor). En España, sin embargo, Hacienda oculta estos datos. No
quieren controlar nada: la “izquierda socialdemócrata” española está incluso
más al servicio de las grandes superficies que la “derecha neoliberal”
francesa. ¿Sorpresa? ¿Para quién?
El caso es que,
al conocerse estos datos del IPC de febrero, el gobierno PSOE-Podemos se ha
quedado patidifuso. Y, así, ha balbuceado patéticas excusas relacionadas con
unas supuestas causas metereológicas (como si la inflación fuera problema de un
mes, y como si se hubiera dado algún gran cataclismo ambiental que incrementara
los precios de todo). Ya no se cortan ni aunque tengan que hacer el ridículo. Y
todo para no hacer autocrítica. Para no reconocer que la famosa “medida” del
gobierno, la bajada del IVA en enero de este año, no ha servido para nada, que
es su desvergüenza la que no tiene “medida” y que todo está fuera de control.
Todo lo que
bajó el mes pasado por la reducción del IVA está subiendo ahora. La leche, al
aplicarse la bajada del IVA, bajó un 1,6% en enero: en febrero ha subido un
1,7%. Las patatas bajaron un 1,2%: al siguiente mes subieron un 1,4%. La fruta
bajó un 4,2, y en febrero subió un 5,4%. Las legumbres, bajaron un 1% y luego
subieron… un 11,1%. ¿Cómo negar, pues, el estrepitoso fracaso de estas
políticas? Es más: como denuncia constantemente FACUA, ante la inacción y la
falta de control del gobierno, las empresas se ríen de todo el mundo: muchos
productos bajaron y han subido justo al precio que tenían antes de la “medida”,
de manera exacta. Otros suben muy por encima de su precio original… ergo, más
márgenes para ellos, mientras la gente sufre para alimentar a su familia.
El gobierno
PSOE-Podemos continúa con sus contorsiones verbales progres, con tal de no
extraer las conclusiones inevitables de todo esto. Y es que pedirles a las
grandes superficies que, por favor, “sean buenas” y contengan precios (como
hizo Luis Planas, ministro de Agricultura) es, sencillamente, una estupidez.
Para contener precios, para evitar que el pueblo se alimente cada vez peor,
solo hay una medida posible: la nacionalización. Si el gobierno fuera
“social-comunista”, como brama el delirante Jiménez Losantos, esa sería su
“medida”. Al no hacerlo, demuestra ser el perrito faldero de los grandes
capitales y estar de rodillas ante la dictadura de la Comisión Europea. A todo
esto, ¿y el ministro “comunista” de Consumo? ¿Hablando sobre la fruta de
temporada?
FUENTE: Insurgente
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