Mensaje del Presidente de la Federación Española
de Sociología FES
Prof.Dr. Manuel Fernández
Esquina
Sociología Crítica
01.07.2022
Estimados/as colegas:
En nombre del
Comité Ejecutivo de la FES os doy la bienvenida a una nueva edición del
Congreso Español de Sociología. Podríamos decir “bienvenidos a la nueva
normalidad”. Después de dos años de pandemia y de numerosas dificultades,
volvemos con un congreso completamente presencial. La Ciudad de Murcia nos
ofrece una estupenda oportunidad para retomar estas actividades. Nuestros
colegas del Departamento de Sociología de la Universidad de Murcia propusieron
un lema muy oportuno y han realizado un trabajo encomiable para que tengamos
las mejores condiciones.
El XIV Congreso
será una continuación de los anteriores en formato y dimensiones, aunque todos
hayamos cambiado un poco y la situación sea algo distinta. Nuestro congreso se
enmarca necesariamente en las transformaciones a las que estamos asistiendo. La
pandemia que se inició en 2020 ha tenido impactos globales. Se trata de un
“hecho social total” en el sentido empleado por Marcel Mauss para referirse a
aquellos fenómenos que afectan la totalidad de dimensiones de lo social
(relaciones primarias, instituciones básicas, política, intercambios
económicos, etc.). También es una “encrucijada crítica”, lo que nos remite a
los grandes cambios que suceden a periodos de estabilidad relativa. Episodios
como éste son de tal calado que obligan a reaccionar, a veces con medidas
improvisadas. Las decisiones que se adopten darán lugar a trayectorias
colectivas que pueden convertirse en un legado duradero y afectar a las
condiciones de vida de millones de personas en décadas sucesivas. Es ahora
cuando la importancia de la sociología se hace más patente.
La pandemia ha
supuesto un golpe a la globalización. Ha generado un cambio brusco en un mundo
acostumbrado a la libertad de relaciones sociales, a la movilidad y a los
intercambios comerciales de todo tipo. También ha evidenciado las desigualdades
en la distribución de recursos y acceso a servicios básicos, y cómo la falta de
instituciones adecuadas puede profundizar los procesos de exclusión
social y generar otros nuevos. A esta encrucijada se suma la emergencia
de nuevos conflictos a escala global, que se manifiesta en toda su crudeza en
pleno corazón en Europa con la guerra de Ucrania, y que amenaza con extender
las hostilidades a otros lugares del mundo.
Ni las ciencias
sociales ni la sociología en particular pueden obviar las circunstancias que
acompañan a nuestro congreso. Como colectivo científico y profesional
debemos contribuir en la medida de nuestras posibilidades a entender lo que
ocurre, a realizar un diagnóstico certero y a vislumbrar las alternativas de
acción que tenemos por delante.
El XIV congreso
refleja este escenario de varias maneras. En primer lugar, a través del
lema Desigualdades, fronteras y resiliencia. Sociología para crisis
globales se incide en algunos de los elementos de alcance central para
diversos campos de la disciplina. Las Desigualdades (en
plural), como fenómeno poliédrico que caracteriza a las actuales sociedades en
diferentes niveles de acceso a recursos económicos, libertades y oportunidades.
Las fronteras, no solo físicas, también de tipo cultural y
social, que tienen consecuencias reales -desde las diversas crisis
migratorias hasta los conflictos bélicos, sin olvidar los efectos en el medio
ambiente-. Y la resiliencia, una exigencia de las sociedades para
ser capaces de sobreponerse a los resultados adversos, a las crisis o
convulsiones que les afectan, acudiendo a la facultad de reconstruir sus
vínculos internos.
En segundo
lugar, el programa refleja la vocación de una Sociología para crisis
globales. En los simposios y sesiones especiales se pasa revista a los
impactos sociales del COVID, a la exclusión social en una situación de
post-pandemia, a las cuestiones territoriales y la llamada “España vaciada”, a
la polarización política, a los efectos de la hiperconexión digital, al
deterioro medioambiental y a las nuevas necesidades de cuidados sociales, entre
otros temas. También se tratan algunos problemas emergentes, en especial los
asociados a los conflictos internacionales y la creación de nuevas fronteras
territoriales y culturales.
En tercer lugar, el congreso da cabida a una serie de
reflexiones en torno al papel de la sociología en conexión con las ciencias
sociales. En varias sesiones se discutirá sobre la carrera académica, la
internacionalización, las trayectorias profesionales para graduados y, en
general, la interconexión de la sociología con los grandes problemas de la
sociedad española.
El congreso se
muestra como un evento consolidado. Se han superado las 1600 comunicaciones y
la asistencia igualará a las últimas ediciones. Nuestro modelo de evento
académico abierto a la sociedad es una de las fortalezas. Es un congreso
científico que intenta mejorar la calidad de los trabajos que se presentan y
ofrecer oportunidades de publicación. Al mismo tiempo, es un foro para la
discusión con actores políticos y de la sociedad civil. Establece vínculos con
el territorio más inmediato, en este caso con la ciudad de Murcia y con la
Región, lo que sirve para obtener conocimientos con implicaciones para
territorios con características afines.
En esta edición
se cuenta con la colaboración de instituciones públicas y privadas que son
referencia en la investigación social. Se sigue prestando atención a la
presencia internacional, con grupos de trabajo dirigidos a Latinoamérica, el
sur de Europa y el área del Mediterráneo. Se fortalece el Grupo de Estudiantes
(la manera de socializar a los estudiantes en un congreso científico). Las
actividades formativas y sesiones prácticas para egresados se consolidan a
través de la Escuela de Doctorado de la FES. Se avanza en ofrecer oportunidades
para publicación y espacios de encuentro profesional. Y los 44 Grupos de Trabajo,
la vía principal de participación, son ya un sistema consolidado para mejorar
el trabajo de los congresistas a través de la presentación y discusión de
comunicaciones.
Finalmente,
quiero dedicar unas palabras de agradecimiento y despedida a las innumerables
personas e instituciones que hacen posible tanto el congreso como la
sociedad científica que lo respalda. Mi reconocimiento especial al Comité
Organizador, a la Universidad de Murcia, al Equipo Rectoral y a los Equipos
Decanales de tres facultades que han puesto a nuestra disposición unas
instalaciones de primer nivel, junto a todas las instituciones públicas y
privadas que han prestado su apoyo.
Para algunas
personas del Comité Ejecutivo de la FES, y para mí en particular, este congreso
es el final del segundo y último mandato. Hemos tratado de impulsar cambios
dirigidos a adaptar una sociedad científica a las nuevas circunstancias de
nuestro sistema de investigación. Se han acometido proyectos en
organización, herramientas tecnológicas, comunicación, gestión de comités
de investigación, publicaciones, relaciones internacionales, grupos de
estudiantes, escuela de doctorado y otros muchos ámbitos. Queda por agradecer
la ayuda prestada a todos los compañeros del Comité Ejecutivo, Asamblea Federal,
Comités de Investigación y miembros colectivos federados, y el inestimable
compromiso de la Secretaría y de la Dirección Técnica.
Estas
actividades han ocurrido con el mismo tipo de sociedad científica que lleva
funcionando desde hace más de 40 años. En sintonía con el lema, el modelo
federal es en sí mismo bastaste “resiliente”. La perspectiva temporal ayuda a
entender un poco mejor por qué persiste a pesar de las dificultades de gestión
y la escasez de recursos. En mi opinión, se debe a que nuestros predecesores
nos legaron un diseño institucional con algunos rasgos que promueven dinámicas
positivas. La gobernanza se basa en un sistema de “contrapesos” entre distintos
colectivos e instituciones de la sociología española (lo que nos protege en
cierta medida contra los populismos). Las decisiones cotidianas exigen el
acuerdo y la colaboración. La afiliación está abierta a cualquier persona que
quiera vincularse a los Comités de Investigación. Y la pertenencia de miembros
colectivos facilita la obtención de masa crítica y el intercambio de
experiencias (gracias al apoyo de asociaciones territoriales, departamentos
universitarios y organizaciones científicas y profesionales). Todos estos
elementos han facilitado que la sociología española disponga de una sociedad
científica única que todos debemos aprovechar.
Confiamos en
que este congreso sirva no sólo para volver a la normalidad, sino también para
mejorar el valor de nuestra disciplina a la hora de estimular debates y
encontrar soluciones a problemas sociales de relevancia.
Os deseo una feliz estancia en Murcia.
Manuel Fernández Esquinas, Presidente de la FES
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