Murieron madre e
hijo, triunfó su verdugo
Sólo Dios puede hacerles. En el mundo el verdugo
siempre triunfa sobre su víctima inocente
CARLOS COLÓN
DIARIO DE
SEVILLA
15 Marzo,
2022
Ha muerto la mujer embarazada evacuada del
hospital maternal de Mariupol bombardeado por Rusia. Y su hijo. Bombardeado por
Rusia, no por Putin, que ya está bien de desculpabilizar a los oligarcas que
hacen piña con él, a la población que calla o lo aclama, a los ministros que
obedecen y al ejército que ejecuta sus órdenes. Aquí sufrimos ya lo de
"ETA no, vascos sí", como si los etarras fueran extraterrestres, el
terrorismo no fuera el rostro asesino del nacionalismo vasco y la banda no
tuviera apoyo social. Lo mismo sucedió con Alemania tras 1945: había que decir
nazis, no alemanes, como si en 1933 no hubieran votado 17.277.180 alemanes a
Hitler, las calles no se llenaran de multitudes entusiastas que lo aclamaban y
cuando se comió a Europa no le siguieran aclamando con más fuerza. Rusia, los
rusos y Putin son los responsables de esta matanza. Dicho sea con respeto y
admiración a la minoría que allí se manifiesta contra Putin y la guerra,
brutalmente reprimida y encarcelada (más de 14.000 rusos han sido detenidos por
sus propias autoridades desde que empezó la invasión de Ucrania).
El caso es que la mujer embarazada cuya
imagen dio la vuelta al mundo y su hijo han muerto. El desplome del hospital
maternal atacado le había roto la pelvis y desencajado la cadera. Tras su
evacuación los médicos intentaron salvar al bebé practicándole la cesárea, pero
murió. Quienes la atendieron han dicho que, al ser consciente de que su hijo
había muerto, la mujer pidió que la mataran. Murió tras media de hora de
infructuosos intentos de reanimación. Los médicos no tuvieron tiempo de
registrar su nombre antes de que su esposo y su padre acudieran a recoger su
cuerpo, pero afortunadamente fue identificada y no acabó en una de las fosas
comunes de Mariupol. Porque estamos viendo arrojar cadáveres en bolsas de
plástico a fosas comunes en la Europa de 2022.
Se alcanzará la paz si esto no desemboca
en un apocalipsis nuclear. Pero no habrá paz ni justicia para esta mujer y su
hijo. Ni para los muertos arrojados a las fosas comunes. Es la superioridad
absoluta del verdugo sobre su víctima que ninguna justicia puede reparar. Solo
la divina que el tardío Max Horkheimer definió en Anhelo de justicia como
"la esperanza de que la injusticia que atraviesa este mundo no sea lo
último, que no tenga la última palabra, de que el verdugo no triunfe sobre la
víctima inocente".
*
(En su artículo Carlos Colón al mezclar
churras con merinas y hacer una sola cosa con el tocino y la velocidad, cuando
son cosas distintas, parece que el fin perseguido no es el de la información y
mucho menos la veracidad misma del hecho que trata. Su fin parece ser otro).
***
La verdad detrás de la
maternidad bombardeada en Ucrania que no cuentan los medios occidentales
Diario octubre / marzo 11, 2022
Un sinnúmero de medios
occidentales ha publicado fotografías del bombardeo de un supuesto hospital de
maternidad en la ciudad de Mariúpol sin verificar la veracidad de estas
imágenes que resultaron ser prefabricadas con el fin de manipular la opinión
pública mundial.
Varios medios
occidentales y redes sociales han confiado a ciegas y sin verificación en las
fotografías que se hicieron virales alrededor del mundo. Con las imágenes
acusaron a la aviación rusa de haber bombardeado a un supuesto hospital de
maternidad en Mariúpol y citan las palabras del presidente ucraniano, Volodímir
Zelenski, quien calificó de “atrocidad” el ataque ruso donde supuestamente
había mujeres, niños y médicos cuando en realidad se trataban de imágenes
prefabricadas con modelos y un fotógrafo profesional.
El canal en
Telegram @warfakes, en español: la guerra
contra las noticias falsas, demostró que las imágenes fueron un montaje ya que
los mismos usuarios ucranianos reconocieron a la bloguera Marianna Podgurska en
diferentes fotos asumiendo el rol de dos mujeres embarazadas y la encararon en
sus redes sociales.
Si bien Marianna
Podgurska en realidad está embarazada, en ningún caso pudo haber estado en la
maternidad en el momento del ataque porque los mismos vecinos de la zona
testificaron que ese lugar había sido evacuado recientemente y estaba siendo
utilizado por los nacionalistas ucranianos de Azov.
Además, en el interior
del edificio no se ven más personas aparte de las que participaron del montaje
y tampoco se puede ver rastros de sangre, solo se ven fragmentos de vidrio y
raspaduras. Además, si realmente había mujeres, los trabajadores de emergencias
y los testigos presenciales, que fueron los primeros en llegar al lugar,
habrían registrado inmediatamente la escena en sus teléfonos, sin esperar al
famoso fotógrafo ucraniano Yevhen Maloletka, quien fue el primero en preparar y
publicar las imágenes.
Según War Fakes, Yevhen
Maloletka comenzó su carrera en UNIAN y ahora colabora con medios de comunicación
que realizan campañas antirrusas desde hace años, como The Guardian, The Times
y The NYT.
El mismo presidente de
Ucrania, Volodímir Zelenski, se contradice al comentar los detalles porque en
las imágenes no se ven sillas ginecológicas ni camillas para las pacientes de
un “hospital de maternidad” porque en realidad este lugar es un consultorio
oftalmológico, tal como lo comprobó War Fakes con las fotografías y ubicación
del lugar.
La persona que filma se
acerca a la ventana y al otro lado de la calle se puede ver una casa con una
parte de la fachada amarilla y un revestimiento azul en la entrada. En el mapa
no hay ninguna maternidad cerca de un edificio con estas características, solo
un consultorio oftalmológico infantil que no ha abierto desde que comenzó el
conflicto.
El portavoz del
Ministerio de Defensa de Rusia, general mayor Ígor Konashénkov, confirmó
oficialmente que el presunto ataque ruso contra un hospital de maternidad en la
ciudad ucraniana de Mariúpol es una falsificación destinada a promover los
ánimos antirrusos en Occidente.
VÍA:cubasi.cu
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