España
otorgó nueve millones de ayuda a Yemen mientras vendía 2.700 millones en armas
a los atacantes saudíes y sus socios
KAOSEMLARED
Por Danilo Albín
28 de marzo de
2022
El horizonte de Yemen
se parece demasiado al infierno. Según estimaciones de Naciones Unidas,
el número de niños menores de cinco años que sufre desnutrición trepará hasta
los 2,2 millones. Todos ellos comparten una misma condena: nacieron en
un país acosado por un conflicto que se agravó
en marzo de 2015 con el inicio de los ataques lanzados desde el aire por Arabia
Saudí y sus aliados. Desde entonces, la muerte y el hambre forman
parte del paisaje.
Coincidiendo con el
séptimo aniversario del inicio de la campaña militar contra los rebeldes
hutíes, varios organismos de derechos humanos han advertido sobre una realidad
tan aterradora como inocultable: Yemen necesita ayuda urgente. Yemen se
muere.
En ese contexto, la
ONG Oxfam Intermón advertía esta semana sobre “un marcado
aumento de muertes de civiles, una acentuación del hambre y tres cuartas partes
de la población necesitadas de apoyo humanitario urgentemente”.
El grupo humanitario
pedía precisamente que la comunidad internacional “dé pasos para reducir la
enorme brecha entre la petición de fondos y el presupuesto real”. Lo hacía
pocos días después de que la última conferencia internacional de donantes para
Yemen patrocinada por Naciones Unidas fracasara en sus
objetivos: de los 4.300 millones de euros que hacen falta para abordar esta
dramática situación, solo se han logrado compromisos por parte de distintos
países para reunir 1.300 millones.
“Estamos dispuestos a
seguir apoyando al pueblo yemení, pero no podemos hacerlo solos. Necesitamos su
ayuda. Insto a todos los donantes a que financien íntegramente nuestro
llamamiento y se comprometan a desembolsar los fondos rápidamente”, dijo el
secretario general de la ONU, António Guterres.
España estuvo presente
de forma online en esa conferencia, aunque sin anunciar ninguna donación. Según
datos oficiales obtenidos por Público, desde el inicio de
los ataques saudíes en 2015 la Agencia Española de Cooperación
Internacional para el Desarrollo (AECID) ha aportado en total nueve
millones de euros en ayuda humanitaria a Yemen, canalizados a través de
distintos fondos.
Entre esas ayudas
figura un importe de 200.000 euros aportados en 2015 a través de ACNUR,
así como otras partidas de entre 500.000 y 600.000 euros anuales dirigidos a
la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos
Humanitarios (OCHA). En 2021 se destinaron 250.000 euros “para la lucha
contra la pandemia de la covid, mientras que en lo que va de 2022 constan
250.000 euros entregados al Programa Mundial de Alimentos (PMA) de
cara a sus trabajos en suelo yemení.
“Además, en 2019 y 2020 contribuimos con 3,2 y 3 millones respectivamente de euros al Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia (CERF)“, señalaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Lluvia de millones
En ese mismo periodo,
la industria armamentística española realizó negocios millonarios con Arabia
Saudí y los restantes países que conforman la coalición militar a
cargo de los ataques en Yemen. Entre 2015 y 2021, la Junta Interministerial que
analiza las solicitudes de exportación de armamento autorizó un amplio número
de operaciones con esos países por un total que supera los 2.700 millones de
euros.
Según datos del Stockholm
International Peace Research Institute (SIPRI), España figura actualmente
como el tercer principal suministrador de armamento de la UE a Arabia Saudí y
el séptimo a nivel mundial.
Estos datos aparecen
corroborados en el último estudio sobre la
industria militar española en 2019 elaborado por la Dirección General
de Armamento del Ministerio de Defensa. Según dicho documento, Arabia Saudí
aparece en el primer lugar del “ranking de países destino de las exportaciones
de defensa directas”.
La industria militar
española también ha realizado importantes negocios armamentísticos con Emiratos
Árabes Unidos, principal aliado del régimen saudí en los ataques contra
Yemen. Según datos oficiales verificados por Público, las exportaciones autorizadas a ese país entre
2015 y 2021 alcanzaron los 603 millones de euros.
“A día de hoy, los
gobiernos y las empresas europeas siguen apoyando a la coalición mediante la
exportación de bombas, armas y piezas de repuesto, así como servicios de
mantenimiento y formación. Además, se sospecha que este armamento se ha
utilizado en posibles crímenes de guerra”, señalan en un comunicado
conjunto el European Center for Constitutional and Human Rights (ECCHR),
Amnistía Internacional, la Campaign Against Arms Trade, el Centre Delàs
d’Estudis per la Pau, Mwatana for Human Rights y Rete Italiana Pace e Disarmo.
En diciembre de
2019, estas organizaciones de derechos humanos presentaron
una comunicación ante la Corte Penal Internacional (CPI) en la
que se “reconstruyen los hechos de 26 ataques aéreos de la coalición que pueden
ser catalogados como crímenes de guerra”, han recordado sus impulsores en una
declaración.
Destacan precisamente
que “los responsables europeos que se benefician o alimentan el conflicto en
Yemen deben rendir cuentas”. El comunicado hace referencia a las “exportaciones
de armas de RWM Italia, Airbus Defence and Space y BAE Systems,
entre otras”.
“Es necesario examinar tanto la responsabilidad penal de los directivos de las empresas como las prácticas y la responsabilidad de los gobiernos de Italia, España, Francia, Alemania y Reino Unido“, sostienen.
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