A mí esto no me cuadra. Y como no me cuadra, no me cuadra. Si la palabra robo de te robo, te robo y te vuelvo a robar, sin contar las pensiones que te las pienso robar también, que como es evidente empieza por la letra R y termina en que acabas perdiendo miles de millones de euros que al final se traduce en un empobrecimiento general, cómo es ese encoñamiento en llamarle privatización que empieza por P de partido popular o de partido socialista (Y no empecemos ya a joder la marrana que es muy temprano). A Podemos que también empieza por P no se le puede enmarranar con los robos al Estado del PP y del PSOE, no por buenos, malos o regulares, sino sencillamente porque no lo han hecho. Cosa distinta será como no salgan corriendo del gobierno y dejen a Pedro Sánchez (Que también empieza por P) cuanto antes más solo que la una para que se haga sus amores con la banda de los mayores ladrones del Estado español, que no sé por qué muchos le llaman grandes empresarios, porque Pedro Sánchez, al nuevo robo al Estado, o sea, a los trabajadores, de los 20 mil millones de euros, le ha pegado el chufletazo de amoroso, por amor a España y, léanlo en sus justos términos, porque al hablar de amor a España no se le han caído los cojones al suelo de risa que le entra. Claro que, a lo mejor es que no tiene cojones, y estoy yo aquí dándole vueltas a lo que no ha lugar. El caso de Felipe González ya es de echarle pienso aparte. Yo lo reconozco, las cosas como son. Su nombre no empieza por P, no empecemos a marear la perdiz por esta punta (¡Ea!, ya está reconocido), pero por S de socialista tampoco, pero en lo tocante al robo al Estado de la banca pública sabe lo que no está en los escritos y, muchísimo menos en la memoria de los trabajadores, que al fin y al cabo somos el costillar sobre el que se asienta el robo. Y hora, mi querido lector, anote, por favor, no me deje solo en este trance, que uno ni es de chapa ni primo del tío ese de Zumosol y solo no puedo aguantar todo, compréndame. Felipe González en su calidad de pimpollo al servicio y obediencia a los grandes capitales hizo que el Estado se quedara sin todo su sistema bancario público, que entre otros estaba constituido por el Banco Hipotecario de España (¡Pero señor mío! ¿Se da usted cuenta de los sufrimientos que hubiera podido evitar este banco en relación a las viviendas?); el Banco de Crédito a la Construcción (¿Pero se da usted cuenta en lo mucho que pudo haber contribuido este banco en relación también a la vivienda?); El Banco de Crédito Industrial (¿No ve lo mucho que este banco hubiera podido contribuir al desarrollo autóctono de la industria nacional?); el Banco de Crédito Local (Pero no ve la fuente de financiación que suponía este Banco para todos los Ayuntamientos?): el Banco Exterior de España, cuyo banco venía a realizar la función, más o menos, que hoy hace China con su comercio exterior: peseta que se origine con el comercio exterior, peseta que va al bolsillo de los españoles. ¿Pero se va dando cuenta de cuantos cientos de miles de millones ha dejado de ingresar el Estado por la R practicada por Felipe González únicamente por este concepto, porque el abecedario tiene muchas más letras? Ahora bien, que usted me dice: hombre, no hay que ser tan quisquilloso, de modo que no te la cojas con papel de fumar para mear, que si Felipe González no hubiera deshecho la banca pública; no hubiera desbaratado la industria nacional; no hubiera empezado el empeoramiento de las condiciones de vida de muchos españoles con sus contratos basuras; no hubiera sentado las bases para que el Estado español se endeudara hasta la ruina, etc., etc., España no pertenecería hoy ni a la O.T.A.N. (Que O.T.A.N. se escribe con puntitos y no sin puntitos como recomendó EL país a todos sus colaboradores, con el fin de endulzar su contenido y para que no se supiera el ardor guerrero que encierra) ni a la UE, entonces yo me tengo que callar. Pero claro, ahora estamos hablando de los robos a España que empiezan solamente por R, y una ERRE como un castillo es que vía O, o sea, O.T.A.N., nos martillean, limpian, sustraen o roban, anualmente, más del 1,5% de toda la riqueza nacional que producen los trabajadores durante un año, o sea, el 1,5% del PIB, que yo creo que no es moco de pavo.

 

La Plataforma por una Banca Pública argumenta su rechazo a la fusión Bankia/Caixabank

Por Kaos. Los Abusos De La Mafia Bancaria

 Sep 6, 2020

 La Plataforma por una Banca Pública rechazó hoy la posible fusión de las entidades españolas Caixabank y Bankia, esta última rescatada por el Estado en 2012, en el punto álgido de la crisis financiera.

En un comunicado difundido este sábado, la organización ciudadana defendió que la existencia de Bankia como banco público, con una gestión independiente y profesional, garantiza una mayor competencia en el sistema financiero.

‘Este último (en referencia al sistema financiero español) ostenta un grado de concentración superior al del resto de países de la Eurozona y también se caracteriza por la menor presencia de la banca pública’, advirtió.

A su juicio, esa entidad, en la que el Estado invirtió 24 mil millones de euros en sanearla, es un activo de los ciudadanos que no puede ser objeto de privatización y debe ofrecer servicios básicos bancarios en todo el territorio nacional.

Su actividad debe encaminarse a contribuir a la reconstrucción de la economía española y a crear puestos de trabajo, no a generar más desempleo con los despidos, argumenta en alusión a que la eventual operación desemboque en el cierre de cientos de sucursales.

Considera la Plataforma que por encima del objetivo de aumentar la rentabilidad de la banca privada, está la defensa del interés general que una Bankia estatal puede ofrecer, al financiar las inversiones allí donde se necesiten.

Con la prevista fusión, equivalente a una absorción de Bankia por la otra entidad, se pierde la posibilidad de que España tenga una banca pública que contribuya a promocionar todos los territorios, agrega.

En esa línea, reclama que mantenga su carácter de banco del Estado, incluso ve congruente adquirir la totalidad de acciones privadas por su reducido coste actual (alrededor de mil millones de euros) respecto a los beneficios que podría generar su continuidad.

‘Las crisis bancarias demuestran los peligros de mantener el exclusivo criterio de máximo beneficio a corto plazo. Tales crisis suelen tener un coste elevado para el sector público’, avisa.

Denuncia que el sistema bancario en esta nación ibérica está excesivamente concentrado, con el 80 por ciento de los activos en poder de los cinco mayores bancos.

La Plataforma lamenta que la proyectada fusión -que daría lugar al primer banco español por activos y sería la operación de mayor envergadura en el sector en las últimas dos décadas- debilite la posición patrimonial del Estado.

‘No se puede arrebatar a los ciudadanos, y sin debate previo, la oportunidad de tener una eficiente banca pública como la que existe en los países más desarrollados de Europa, que garantice una cierta competencia dentro del sistema bancario’, concluye.

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