domingo, 2 de agosto de 2020

El coronavirus es una cosa. Y desde luego no es una tontería que, por una parte, muestra como unos auténticos criminales, con apoyo de los diferentes gobiernos que le conceden fondos públicos, trajinan con la vida de los jubilados en los "tanatorios" vivientes de las mercantiles denominadas residencias privadas; por otra, las miserias e injusticias sociales de un sistema que sobrándole medios materiales ni siquiera es capaz de asegurar la comida y la sanidad a todos sin excepción, entre otras cosas. Se nos olvida, sin embargo, gracias al pienso ideológicos que nos avientan los denominados grandes medios de comunicación, que en 2020 continuamos en la misma crisis de 2008, que lo que más y mejor anunció fue que el modo de producción capitalista ha cumplido su función histórica de desarrollar las fuerzas productivas, y que es materialmente imposible que siga funcionando como elemento de progreso técnico que fue, y que por tanto, hay que sustituirlo, sin colorines de verde que te quiero verde más el mulero aquél que va encima de la mula es mi cuñao, sin que esa cosa que pasa por ser la intelectualidad progre se haya dignado decir esta boca es mía. Y, como estas cosas son muy complejas y exigen mucho esfuerzo para comprenderlas, lo que yo propongo es hablar de si la abuela fumaba o no fumaba, que lo bueno que tiene, es que como no tenemos abuela, de la pobre mujer podemos decir cuanto queramos. Pero que la economía por muchas tonterías que yo pueda decir es la economía, dentro de la cual hay una, que es la capitalista, que no es toda la economía ni es la forma economía que acompaña al ser humano desde el principio de los tiempos. Pero no nos desviemos, vamos a meterle tralla a la abuela que es lo importante.


El PIB de la zona euro sufre un histórico desplome del 12,1%


DIARIO OCTUBRE / 01.08.2020

El Producto Interior Bruto (PIB) de la eurozona registró entre abril y junio una caída del 12,1 %, un desplome sin precedentes.

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Si bien las crecientes cifras de muertos son la más trágica dimensión del desastre provocado por el coronavirus en Europa, otras secuelas de la emergencia sanitaria, también están socavando el continente verde.
La Oficina Europea de Estadísticas, Eurostat, publicó un informe según lo cual la zona euro sufrió en el segundo trimestre una caída del producto interior bruto de dimensiones nunca vistas debido a la fuerte ralentización de la economía por la COVID-19.
La caída del Producto Interno Bruto en los 19 países del euro fue del 12,1 por ciento. El retroceso fue del 11,9 % en el conjunto de la Unión Europea (UE).
La economía española sufrió el mayor impacto y se contrajo un 18,5 por ciento. Es la peor caída desde hace al menos siete décadas.
Según economistas, aunque España verá un repunte en los últimos trimestres de 2020, su economía tardará por lo menos dos años en recuperarse.
La situación en otros países no es mucho mejor. Portugal registró una caída de 14 por ciento, Francia 13,8 por ciento e Italia 12, 4 por ciento, entre otros.
La Comisión Europea ya ha advertido que los efectos económicos del coronavirus serían «devastadores». La Comisión y el Banco Central Europeo (BCE) apuestan por una recesión en 2020, del 8,7 por ciento. Aún así, el Fondo Monetario Internacional (FMI) se ha mostrado más pesimista. Cree que la economía europea caerá este año un 10,2 por ciento.
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