EFECTIVAMENTE, cosa ecológica. Veamos. “En este sentido y desde este punto de vista podemos afirmar con
absoluta rotundidad junto a Hans Magnus Enzensberger que la ciencia ecológica
que instaura en 1868 un biólogo alemán como subdisciplina de la zoología para
estudiar el conjunto de relaciones de una especie animal con su entorno
orgánico e inorgánico, desde que aparecen con posterioridad los sistemas “sistemas
ecológicos totales” se extingue como tal ciencia, precisamente por la innumerables cantidad de variables de las que
se verá necesitada para el objeto de su estudio, que ya no será uno: la especie
animal, pertenecientes a otros campos de la ciencia perfectamente definidos y
fuera del concepto inicial de la ecología, como por ejemplo: “la estadística,
teoría de los sistemas; cibernética, teoría de los juegos, termodinámica,
física nuclear, bioquímica, biología,
oceanografía, mineralogía, genética,
fisiología, medicina, epidemiología, toxicología, ciencias de la agricultura,
urbanística, demografía; tecnologías de todo tipo; teoría social, sociología y
economía”. Ante tal galimatías de
ciencias entremezcladas que no es más que una simple enumeración a título
informativo, encontrarle una metodología propia de estudio a la ecología como
ciencia, invita a rechazar tal pretensión antes de empezar a buscarla.” (Fragmento
de mi trabajo: Algunas palabras claves en el Neoliberalismo). Y ahora un
chistecillo que es mu guay, no sean que
me vayan a tomar por una persona seria siendo un simple jubilata de estos que le
quieren quitar la pensión: Desconociendo el marxismo, concretamente,
desconociendo el funcionamiento del modo de producción capitalista: D-M… P… M´- D´ (expresión que resume su funcionamiento esencial) ¿Cómo se puede
plantear una solución al deterioro del medio ambiente que produce el
capitalismo? Posdata ecológica: el primer bichillo, sin mucha importancia, eso
también es verdad, que aparece en cualquier sistema ecológico es el ser humano,
como un simple objeto (sujeto no, objeto),
como una mercancía más, desde la óptica capitalista, que por cierto, la
economía capitalista es un tipo de economía, NO TODA LA ECONOMIA.
* * *
Los verdes se venden por un
plato de lentejas y cierran el círculo de la traición a sus postulados
originarios.
DIARIO
OCTUBRE / diciembre 27, 2019
Touko
Aaltoa, del partido finlandés Los Verdes
El año
pasado el Partido Verde finlandés aprobó un nuevo programa que se desenmascara
por sí mismo, dejando al descubierto la traición de los ecologistas a sus
orígenes pacifistas y antinucleares de los setenta.
Lo que Los
Verdes alemanes llevaron a cabo en la Guerra de Balcanes, bombardeando a los
serbios con armas radiactivas, los finlandeses lo reproducen en forma de línea
política.
Por primera
vez en Europa el Partido Verde finlandés se declara “abierto a toda la
investigación y el desarrollo de tecnologías con bajas emisiones de carbono y
respetuosas con el medio ambiente”. Los proyectos nucleares más recientes en
Finlandia han sido lentos y problemáticos y Los Verdes no quieren que eso
vuelva a suceder.
Según el
diputado Olli-Poika Parviainen, que habla en nombre de Los Verdes, no quieren
imponer límites a los planes de energía nuclear del gobierno, especialmente
para el tercer reactor nuclear de la central de Loviisa.
Tampoco se
oponen al proyecto de construcción de un reactor ruso de 1200 megavatios (AES
2006).
“No tenemos
una posición dogmática. Sólo una pequeña minoría de votantes ha votado
categóricamente contra la energía nuclear”, declaró el presidente del Partido
Verde, Touko Aaltoa, al periódico finlandés Helsingin Sanomat (*).
“En el
pasado y hasta hoy, la gente se resistió a la energía nuclear por razones
ideológicas”, añadió. A partir de ahora, el nuevo programa ecologista considera
que “la política económica verde se basa en la sostenibilidad y la razón” y que
la ecología debe utilizar la economía de mercado (o sea, el capitalismo) para
promover sus objetivos.
Según Touko
Aaltoa, el cambio (o sea, la traición) es por el “bien de la humanidad”, aunque
no dice nada de los residuos nucleares.
El Partido
Verde finlandés se escuda en la crisis económica y quiere proteger -según dice-
a Finlandia del desempleo y de los bajos salarios. “En una situación cíclica
difícil, la caída de los ingresos golpea a los que son más difíciles de
emplear”, dice Aalto.
Los Verdes
finlandeses tienen casi el 15 por ciento de los votos y les ocurre lo mismo que
a los demás: el abandono del dogmatismo (o sea, el oportunismo) es esencial
para convertirse en una fuerza con peso electoral.
Finlandia
tiene cinco centrales nucleares. La última está a punto de entrar en
funcionamiento. Se trata de una central EPR de última generación, la mayor de
uno de los países más nuclearizados de Europa, junto con Francia.
(*)
https://www.hs.fi/politiikka/art-2000005723553.html
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