Movimiento de Pensionistas Vasco
Ambicioso plan de movilizaciones
Jon Fano / Jospo Barrutia
Vientosur
12/11/2019
El 22 de octubre las plataformas de pensionistas
de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa (las cuatro provincias que
componen el sur del país vasco) decidían por 27 votos a favor, ningún
voto en contra y 8 no votos llevar a cabo un ambicioso plan de
movilizaciones a lo largo de todo el otoño e inicios de invierno. Se
trataba de dar un salto cualitativo en sus movilizaciones, contando para
ello con el apoyo, colaboración y participación de todos los sindicatos
y múltiples colectivos sociales de mujeres, jóvenes, pequeños
comerciantes, baserritarras (campesinos), colectivos en situación de
precariedad y miseria.... Era y es un reto de enorme magnitud después de
20 meses de concentraciones y movilizaciones ininterrumpidas.
El 15 de enero se cumplirán dos años en que implosionó el movimiento actual de pensionistas vasco
Desde el 15 de enero del año pasado son ya 96 lunes de
concentraciones ininterrumpidas en buena parte de las capitales vascas y
en cerca de un centenar de pueblos grandes, medianos y pequeños del
País Vasco, que reúnen habitualmente todos los lunes de 11.000 a 13.000
personas pensionistas.
Estas concentraciones han venido acompañadas de múltiples
manifestaciones provinciales y comarcales, cuya suma en más de una
ocasión ha congregado a más de 50.000 personas pensionistas en el sur de
un país de sólo 2.800.000 de habitantes y algo más de 650.000 personas
pensionistas.
Así mismo en los últimos meses se están presentando mociones en los
Ayuntamientos en apoyo a las demandas e iniciativas del movimiento de
pensionistas, que previsiblemente para finales de noviembre alcancen
también a las 4 capitales (Gasteiz, Iruña, Donostia y Bilbao) y más de
un centenar de pueblos. En buena parte de las grandes ciudades la
alianza PNV-PSE-EE impide que esas mociones prosperen, votando a favor
de sus enmiendas alternativas a la totalidad. Aun así, se ven obligados a
reconocer genéricamente ciertas demandas para no quedar muy
descalificados, aunque en no pocos ayuntamientos de más de 10.000 y
20.000 habitantes esas mociones salen adelante gracias principalmente al
apoyo de EH Bildu: También lo hacen con el sostén de Elkarrekin Podemos
y algunas Agrupaciones Independientes, en aquellos Ayuntamientos en que
estas formaciones tienen presencia municipal.
Los pequeños logros obtenidos fueron debidos a la presión y pelea del movimiento de pensionistas
Muchas veces nos quieren hacer creer que a pesar de nuestras
movilizaciones no vamos a conseguir nada. Incluso algunos de los logros
obtenidos nos los intentan vender debido a la buena actitud de gobiernos
como los del PSOE, o las subidas de las pensiones de los años 2018/2019
como producto del acuerdo del PP- PNV.
La consecución de las subidas de las pensiones del 1,7 y del 1,6 en
los años 2018/2019 respectivamente; el paso del cálculo del salario
regulador de la prestación de viudedad primero del 52 al 56%, y luego
del 56 al 60%; o el retraso de la aplicación del factor de
sostenibilidad hasta inicios del 2023 fueron productos directos de la
pelea del movimiento de pensionistas del País Vasco y del resto de los
pueblos del estado. Tanto el acuerdo PP-PNV como su posterior asunción
por el gobierno de Pedro Sánchez no tuvieron otro objetivo que apuntarse
ciertas medallas y tratar de desmovilizar el movimiento de
pensionistas, incluso buscar su división.
Los retos a los que nos enfrentamos
Las presiones de la Comisión Europa y otras instituciones
internacionales, del Ibex-35, la CEOE, el Banco Central Español. para
que se reduzca la deuda pública de los presupuestos del Gobierno de
Madrid son enormes y continuos, más aún cuando se acercan nubarrones
sobre una nueva crisis económica internacional. Sus fórmulas para paliar
el déficit de la deuda pública son las de siempre: reducir los gastos
de pensiones y de todos los servicios públicos; aumentar la explotación
de los trabajadores y trabajadoras mediante la congelación de salarios -
o subiéndolos por debajo del IPC- aumentando la precariedad laboral:
manteniendo cuando no aumentando la marginación de un amplio espectro de
la sociedad en condiciones de pobreza.
Preacuerdo programático y para la formación de un gobierno de coalición entre PSOE y Unidas- Podemos
Justo cuando íbamos a entregar este artículo, no sin cierta sorpresa,
ha saltado a los medios de comunicación el preacuerdo programático y
para la formación de un gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas
Podemos. Preacuerdo que se ha hecho público por Pedro Sánchez yPablo
Iglesias, máximos dirigentes de ambas formaciones.
Seguramente en amplios sectores de izquierda y progresistas, y del
movimiento de pensionistas, este preacuerdo suscitará importantes
ilusiones. Pero no podemos dejar de resaltar que entre ambas formaciones
suman un total de 155 parlamentarios, 21 por debajo de la mayoría
absoluta del parlamento.
Esto obliga, si quieren asegurar una mayoría parlamentaria absoluta, a
llegar a acuerdos con otras formaciones progresistas, incluidas las
soberanistas. Ello no es nada fácil si no hay otros acuerdos sociales,
democráticos y antirepresivos, entre ellos el recocimiento de los
derechos nacionales y democráticos de - al menos- Cataluña, Euskal
Herria y Galicia.
En relación a los derechos sociales, debemos señalar que ese gobierno
de coalición estará presidido por Pedro Sánchez y hegemonizado por el
partido socialista. Partido que asume las imposiciones de la Comisión
Europea sobre la reducción de la deuda pública por medio de los recortes
sociales, que ha estado flirteando con los grandes poderes financieros,
económicos y empresariales y que en los dos últimos años que ha estado
gobernando no ha tomado ninguna medida sería contra la precarización del
empleo y de los salarios - sin dejar de reconocer que la subida del SMI
a 900 euros fue un pequeño paso positivo-, el sistema de pensiones y la
garantía de unas pensiones mínimas dignas no han conocido más que unos
cambios más bien cosméticos y la lucha real contra la pobreza y la
miseria de amplios sectores de la población ha brillado por su ausencia.
Un Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos no garantiza
por sí mismo un cambio radical ni significativo de esas políticas
sociales. La primera prueba de fuego, en el caso de que se constituya
será, entre otras, la subida substancial del Salario Mínimo
Interprofesional, la aplicación de la subida del IPC real a todas las
pensiones y una pensión mínima de dignidad de 1080 euros, a partir del 1
de enero del próximo año 2020.
Pero el problema de las pensiones y otros derechos sociales no quedan reducidos o en manos exclusivas del Gobierno Central
En el ámbito de Hego Euskal Herria (sur del País vasco) los gobiernos
de la Comunidad Autónoma Vasca y de la Comunidad Foral Navarra tienen
responsabilidades políticas y materiales ante estas cuestiones. Disponen
de competencias y capacidades presupuestarias para cubrir o paliar al
menos esas necesidades. Tan sólo en la Comunidad Autónoma Vasca este año
se van recaudar más de 15.000 millones de euros, lo que le posibilita
al Gobierno de Gasteiz y de las tres diputaciones forales disponer de
más de 400 millones de euros que en los presupuestos del 2019, de los
cuales buena parte de ellos podrían destinarse sin problemas al
complemento de las pensiones mínimas y a mejorar otras necesidades
sociales.
Una consigna que está muy arraigada en el movimiento de pensiones del
país vasco y de otros pueblos del estado es “gobierne quien gobierne
las pensiones se defienden”. Esto significa que al gobierno que salga
después de estas elecciones le vamos a exigir que sin más dilación suba
el IPC real a todas las pensiones y las pensiones mínimas a 1.080 euros a
partir del 1 de enero de 2020. Al mismo tiempo vamos a demandas un
calendario concreto, preciso e inmediato para que sean debidamente
atendidas y resueltas nuestras otras reivindicaciones: Salario Mínimo
Interprofesional de 1.200 euros. Derogación de las reformas laborales y
de pensiones de los años 2011, 2012 y 2013, adoptadas sucesivamente por
los Gobiernos del PSOE y PP. No a la penalización de las jubilaciones
anticipadas con 40 años de cotización. Acabar con la brecha salarial y
de pensiones entre hombres y mujeres. Y una pensión de viudedad del 100%
del salario regulador de su cónyuge.
Del mismo modo a los Gobiernos de Vitoria-Gasteiz e Iruña (Pamplona)
les vamos a exigir que en tanto en Madrid no se consiga, complementen
las pensiones mínimas hasta 1.080 euros, mejoren las condiciones de la
RGI (Renta de Garantía de Ingresos en la CAV) y la Renta Mínima en la
C.F.N, así como la retirada de las ayudas fiscales a los fondos privados
de pensiones y EPSVs, muy extendidas en la CAV.
Un cambio cualitativo de las movilizaciones del Movimiento de Pensionistas Vasco
Desde hace varios meses, viendo la falta de respuestas por parte del
Gobierno central y de los Vitoria y Pamplona, veníamos trabajando un
ambicioso plan de movilizaciones para el otoño e inicios del invierno.
Movilizaciones que queríamos compartir y desarrollar conjuntamente con
todos los sindicatos y el masivo de colectivos de mujeres, jóvenes,
baserritarras (campesinos), autónomos, pequeños comerciantes, colectivos
contra la pobreza y la miseria.
Este calendario de movilizaciones tras su discusión y aprobación muy
mayoritaria en las plataformas de pensionistas de las cuatro provincias
del país vasco sur- salvo por parte de un sector de Gipuzkoa- fueron
avaladas y concretadas en una reunión conjunta de representantes de
todas ellas en una reunión del 17-O.
Fueron aprobadas con 28 votos a favor, ningún voto en contra y 8
compañeros que no votaron. Y se concretaban en: 1.- Continuar todos los
lunes con las concentraciones en los pueblos, así como con las
manifestaciones comarcales que se llevan a cabo en diversas comarcas una
vez al mes. 2.- Convertir el día 16 de noviembre en una jornada de
movilización importante con manifestaciones masivas en las cuatro
capitales (Bilbao, San Sebastián, Vitoria y Pamplona) y en algunas
comarcas alejadas de las capitales. 3.- A mediados de diciembre llevar a
cabo sendas concentraciones importantes ante los Parlamentos
Autonómicos de Vitoria y Pamplona. 4.- Preparar con tiempo pueblo a
pueblo, comarca a comarca y en las capitales, junto con todos los
sindicatos y colectivos sociales de toda naturaleza una jornada de
movilización general a finales de enero bajo la forma de huelga general
laboral, social y transversal.
Negativas de CCOO y UGT a la convocatoria de huelga general
Estos sindicatos, con quienes se ha estado compartiendo en todo
momento los pasos a dar, el contenido de las reivindicaciones a plantear
unitariamente, finalmente se han manifestado en contra de apoyar esa
jornada de huelga general. Sí apoyan y participaran en las
manifestaciones del 16-N pero no en esa movilización de enero.
Una y otra vez han manifestado su apoyo al conjunto del planteamiento
reivindicativo y unitario propuesto por el movimiento de pensionistas
de todo el país vasco. Pero cuando se ha concretado el compromiso de la
movilización bajo la forma de huelga general han dicho no.
Especialmente preocupante fue el comunicado de CCOO para justificar
su negativa. Señalo que el apoyo y convocatoria de huelga general - tras
haber pública anteriormente su plan de movilizaciones en una rueda de
prensa masiva el movimiento de pensionistas - realizado por la Carta
Social de Euskal Herria ( de la que forma la mayoría sindical del País
Vasco como son ELA, LAB, ESK, Steilas, EHNE e Hiru ) y más de un
centenar de colectivos de mujeres, jóvenes, ecologistas,
antirrepresivos, contra la precariedad, fue una convocatoria unilateral,
excluyente, nacionalista y que ponía patas arriba la unidad y
pluralidad del movimiento de pensionistas.
Por suerte y por la voluntad de mantener por encima de todo la unidad
y la pluralidad del movimiento, esas declaraciones no han supuesto
ninguna fuga o ruptura, salvo algunas críticas y tensiones por parte de
un sector bastante minoritario del movimiento de pensionistas.
El no apoyo público de UGT a esa movilización de enero, hecho público
una semana más tarde del rechazo de CCOO fue mucho más cuidado y
respetuoso.
En cualquier caso, la posición del movimiento de pensionistas es
continuar los contactos y relaciones con CCOO y UGT y tratar de que
ambos sindicatos se sumen también a la movilización de enero. Esperamos
que el buen ambiente y el éxito de las manifestaciones del día 16 haga
reconsiderar a ambos sindicatos la posición adoptada.
Numerosos Ayuntamientos dan su apoyo a las mociones presentadas y movilizaciones del movimiento de pensionistas
Estamos desarrollando una amplia campaña de presentación de mociones
en muchos ayuntamientos. En más de 50 se han dado ya pronunciamientos y
esperamos llegar a más de un centenar. En bastantes pueblos medianos y
pequeños se han aprobado esas mociones. Pero en las capitales y algunos
grandes pueblos donde la mayoría absoluta está en manos del PNV y el
PSE.EE estos presentan enmiendas a la totalidad alternativas o
simplemente rechazan las mociones presentadas por el movimiento de
pensionistas. De este modo, muestran a las claras lo poco que les
importan nuestras demandas y reivindicaciones. Y lo hacen argumentando
que las competencias en este terreno compiten a Madrid, aunque buena
parte de las demandas planteadas en referencia a servicios sociales u
otros son competencia de los ayuntamientos.
¿Es posible converger o coordinar con las plataformas de pensionistas del resto de los pueblos del estado español?
El movimiento de pensionistas vasco tiene claro el interés de
converger o coincidir en sus movilizaciones con otras plataformas de
pensionistas del resto de los pueblos del estado español.
Pero hay algunas plataformas como la COESPE, que pretender erigirse
en representantes del conjunto del movimiento de pensionistas. en todo
el estado. Además, se niegan a reconocer el carácter soberano del
movimiento de pensionistas vascos o el de otros pueblos del estado. Del
mismo modo, desarrollan un estilo de trabajo que no ayuda nada a la
unidad y pluralidad del movimiento.
Las marchas a Madrid y la manifestación del día 16 en la capital
española fueron positivas, en las cuales, además, tanto en la columna
norte como en la manifestación de Madrid la presencia de pensionistas
vascos y vascas fue significativa. Pero utilizar estas para erigirse en
representante casi único del conjunto del movimiento ayuda poco a unir
la pluralidad de las diversas plataformas del movimiento de pensionistas
de los distintos pueblos del estado.
No pocas plataformas de pensionistas de los diversos pueblos del
estado, toman como referencia al movimiento unitario y plural vasco,
aunque tampoco se puedan obviar ciertas tensiones por protagonismos o
intereses partidistas en su seno, que obligan a muchos equilibrios para
mantener su unidad.
De hecho, es probable que, en un plazo más bien corto, miembros del
movimiento de pensionistas vasco tengamos alguna reunión con
representantes de plataformas unitarias de pensionistas de otros pueblos
del estado.
Favorecer esas relaciones es sin duda algo importante y decisivo
cuando nos encontramos ante unos gobiernos del estado que lejos de
atender a las pensiones y derechos sociales de la mayoría de la sociedad
sólo hacen tomar algunas medidas cosméticas, cuando no toman decisiones
que aún empeoran la situación.
11/11/2019
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