(Bandera de Andalucía)
Un zaragozano amigo mío (J.G.) ha tenido la feliz ocurrencia en un correo electrónico que me ha enviado de calificar a Andalucía como la España no roja (en clara alusión a que si bien el flamante gobierno andaluz está en manos de Griñán, del PSOE, este de rojo tiene poco, o sea, que de hecho no es Socialista), pero tampoco es azul, es decir, que los azulones colores del PP tampoco son los que campean en el gobierno oficial andaluz.
Seguramente no se le ocurrirá a nadie valorar el tremendo favor político que los andaluces le han hecho con sus votos al resto del Estado español al evitar la mayoría absoluta al Partido Popular, lo que sin duda, aunque no demostrable, ha evitado que el PP de Mariano Rajoy (que habría que procurar que fuera el Breve) tomara más carrerilla semejante a la de en un melón cuesta abajo sus con sus reformas antidemocráticas y antisociales.
Preside el gobierno andaluz, Griñán, del PSOE, con el apoyo de IU, si bien uno de sus diputados, Sánchez Gordillo ha roto su disciplina de voto y no le ha votado. Se ve que Sánchez Gordillo con el PSOE quiere las menos bromas posibles.
No hay que olvidar que fue el PSOE de Zapatero con el hoy presidente del gobierno del PP, Rajoy, el que ha cometido el mayor crimen democrático de los conocidos hasta hoy al reformar el artículo 135 de la Constitución, que en la práctica significa sin que se haya consultado a nadie, que las pensiones de los jubilados, los sueldos de los funcionarios y otros gastos sociales, están a merced de los bancos y de las grandes empresas y en función de las prisas y necesidades que tengan tanto los unos como las otras en cobrar los prestamos que le hayan realizado al Estado, algunos quizás de una más que dudosa moralidad y de un más que dudoso servicio social, como por ejemplo, la deuda de más de 20 mil millones de euros que tiene contraída el ministerio del Ejército. Obra fundamentalmente atribuible a diferentes gobiernos del PP.
Como consecuencia de la consulta interna, y vinculante, organizada por IU entre sus militantes, esta organización toma parte activa en el gobierno de Griñán, lo que no es para tirar cohetes y esperar que Andalucía resuelva sus problemas de forma inmediata porque IU forme parte de su gobierno autonómico.
El problema de Andalucía, como el resto del Estado español con algunas matizaciones, como el resto de la sociedad en la que aparece el modo de producción capitalista como modo de producción dominante, con algunas matizaciones, es que las soluciones no pueden llegar bajo los parámetros del modo de producción capitalista por la sencilla razón que el problema (los problemas) tiene su origen precisamente en esos mismos parámetros. El incendio causado por una lata de gasolina no puede ser sofocado con otra lata de gasolina.
IU por muy bien que lo haga dentro del gobierno de Griñán no va a solucionar los problemas de Andalucía, pero a mi juicio, si podría ir indicando el camino que llevara a su solución. Y este camino empieza por denunciar públicamente cualquier atisbo de corrupción que detecte, seguida de la denuncia correspondiente al cuartelillo de la Guardia Civil más cercano contra el presunto delincuente, porque de no hacerlo así se transformaría en colaboradora de la corrupción.
Es evidente que el sistema está en crisis y la crisis en modo alguno se debe a que los trabajadores hayamos vivido por encima de nuestras posibilidades, aunque algún trabajador pueda ser más vago que la chaqueta de un municipal y más malo que arrancau, pero en ningún caso el trabajador más vago y peor que seamos capaz de imaginar ha sido capaz de robar tanto y en tan poco tiempo como el yerno del Rey, Urdangarín. Ninguno de estos trabajadores malos, malos, malos, pero malos, se ha llevado a ningún paraíso fiscal ni la mitad del dinero que pueda tener Telefónica, Botín o Artur Más en algún paraíso fiscal.
Casos de ayuntamientos con falta de liquidez y ahogamiento económico por la mala gestión realizada en perjuicio de sus respectivos habitantes, pero muy certeramente dirigida a favorecer intereses contrarios a los de esos mismos habitantes no escasean. Pues sacar a la luz pública estos casos para que los responsables de esa gestión reparen el daño causado si podría hacerlo IU.
Y puede hacerlo proponiendo al Parlamento Andaluz la creación de comisiones (el nombre es lo de menos) para que realicen auditorias en todos los Ayuntamientos andaluces para determinar en primer lugar la forma y en base a qué los municipios han llevado a cabo las contrataciones o concesiones municipales a determinadas empresas, de forma especialísima, a las grandes empresas vinculadas a los bancos o grandes grupos de empresas multinacionales que realizan la recogida de basuras, la gestión del agua, etc.
Se parte aquí, como no puede ser de otra manera de la presunción de inocencia y de la seguridad jurídica en plan bien, faltaría más. Y por esta razón se considera que todas las contrataciones o concesiones realizadas por los ayuntamientos han sido hechas cumpliendo escrupulosamente con la Ley. Y a partir de este supuesto, que debería ser comprobado, pero sin ninguna concesión a la presuposición más liviana, sino comprobando.
El paso siguiente sería verificar igualmente sin trampa mi cartón, que los precios que los ayuntamientos pagan a esas empresas se corresponden con los costos reales del contrato o concesión realizada, y si estos precios son superiores o no a los costos que tendrían esos mismos contrato o concesiones si fueran realizados por el mismo personal y con los mismos medios materiales sin que intervenga ninguna de esas empresas de relumbrón que nadie sabe exactamente quienes son sus propietarios, pero que se llevan el tanto por cien de beneficios mas el tanto por cien de contra beneficios más otro tanto por cien de beneficios pro si acaso ninguno de los dos anteriores fueran considerados suficientes.
Es decir, que como estamos en crisis y esta crisis la han creado los que sin trabajar se enriquecen viento en popa a toda vela que es un primor, hay que eliminar de todas las administraciones públicas todas las posibles prácticas mafiosas más o menso encubiertas con contratos, adjudicaciones, concesiones y demás colgajos a las grandes y, sobre todo, desconocidas empresas y que lo que estas hacen lo hagan los mismo que lo vienen haciendo, es decir, sus trabajadores, que algo más barato resultará. Pues aquí te quiero ver, Izquierda Unida.
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