(Heraldo Aragón.es. Aspecto de la Plaza del Pilar, Zaragoza. Campamento 15.M en la noche del 18.o5.2011)
Las protestas juveniles que se iniciaron prácticamente en todo el Estado español el pasado 15 de Mayo, empiezan a ser también cosa de menos jóvenes, porque el fondo que ha determinado y ha hecho aflorar esas protestas de forma generalizada: sistema político corrupto, reparto desigual de la riqueza, falta de expectativas de mejora de condiciones de vida para millones de personas, etc, sobrepasa en mucho a puros sectores juveniles.
Lo que importa no es la edad (un joven que hoy tenga 20 años, dentro de 70 tendrá 90 años, o sea, que puede seguir siendo joven, pero con 90 años), sino el espíritu y la sensibilidad social que le impulse a rebelarse contra la corrupción, la hipocresía social y la injusticia.
Más importante que la edad y más importante que la admiración romántica que en algunos, comprensiblemente, puede despertar y despierta el Movimiento 15-M, es la intención de zarandear unas estructuras políticas corruptas y caducas que no responden a las necesidades que hoy tiene el ser humano, y que lejos de solucionar problemas no hace sino crear otros más graves y complejos, donde el resultado final es que el ser humano es cada vez menos humano y más cifra de una compra-venta.
No tiene, pues, nada de extraño, que el Movimiento 15-M haya empezado a “sumar” años a poco que uno se tome la vida en serio y a poquita sangre que uno lleve por las venas y a poquitas neuronas (siquiera sea una destartalada y debilucha) que le recorran el cerebro.
Por estas razones se explica que el Movimiento 15-M haya traspasado fronteras y hoy se estén planteando realizar manifestaciones, protestas y concentraciones, como en España, en Lisboa, Budapest, Berlín, Atenas, Montpelier y Ciudad de México, donde no reina el Rey ni gobierna Zapatero ni aspira al gobierno Rajoy.
La razón de la extensión del espíritu del Movimiento 15-M español hay que buscarla en Newton, en que la manzana se cae del manzano en cualquier parte del mundo que haya manzanos con manzanas, salvo, esta circunstancia hay que señalarla, que el asunto caiga en manos de los grandes medios de comunicación para su debido tratamiento comunicativo, en cuyo caso, podría resultar que la manzana permanece quieta en su sitio contra viento y marea, siendo el manzano el que abandona su lugar para irse a un hotel de 3.000 euros noche (pagados con dinero que no es suyo), para intentar violar a la camarera como acaba de hacer el director general del Fondo Monetario Internacional en el New York de Obama.
La esencia y la dinámica de funcionamiento del modo de producción capitalista, que es el modo de producción dominante hoy, funciona en todas partes igual: explotación económica, política e ideológica de la inmensa mayoría de la sociedad por parte de una exigua minoría. La única diferencia que puede haber, y la hay, en el grado, extensión e intensidad de esa explotación, se debe al diferente grado de desarrollo de las fuerzas productivas concretas en cada lugar concreto y en función también del grado de organización de las clases trabajadoras y en el grado de conciencia social que tengan en cada uno de esos lugares concretos. Pero el resultado final, teniendo en cuenta esas diferencias que nacen del distinto grado de desarrollo de las fuerzas productivas, es idéntico: los trabajadores, que son los auténticos creadores de cuanta riqueza existe, tienen que trabajar cada día más, ganando relativamente menos, en tanto que la exigua minoría explotadora es cada vez, objetivamente, más rica y objetivamente más poderosa y opresora, hasta el punto de llegar a negar un puesto de trabajo al trabajador, que es el único medio de subsistencia que tiene y de coaccionar cada vez más directa y abiertamente, sin que pase nada, a los gobiernos para que apliquen las políticas que les interesa a esa minoría contra los intereses de la inmensa mayoría de la sociedad como estando viendo, salvo ceguera absoluta o enturbiamiento del conocimiento inducida por los bolsillos.
Y contra esta situación tiene la obligación de luchar cualquier persona que se tome la vida mínimamente en serio.
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Las protestas juveniles que se iniciaron prácticamente en todo el Estado español el pasado 15 de Mayo, empiezan a ser también cosa de menos jóvenes, porque el fondo que ha determinado y ha hecho aflorar esas protestas de forma generalizada: sistema político corrupto, reparto desigual de la riqueza, falta de expectativas de mejora de condiciones de vida para millones de personas, etc, sobrepasa en mucho a puros sectores juveniles.
Lo que importa no es la edad (un joven que hoy tenga 20 años, dentro de 70 tendrá 90 años, o sea, que puede seguir siendo joven, pero con 90 años), sino el espíritu y la sensibilidad social que le impulse a rebelarse contra la corrupción, la hipocresía social y la injusticia.
Más importante que la edad y más importante que la admiración romántica que en algunos, comprensiblemente, puede despertar y despierta el Movimiento 15-M, es la intención de zarandear unas estructuras políticas corruptas y caducas que no responden a las necesidades que hoy tiene el ser humano, y que lejos de solucionar problemas no hace sino crear otros más graves y complejos, donde el resultado final es que el ser humano es cada vez menos humano y más cifra de una compra-venta.
No tiene, pues, nada de extraño, que el Movimiento 15-M haya empezado a “sumar” años a poco que uno se tome la vida en serio y a poquita sangre que uno lleve por las venas y a poquitas neuronas (siquiera sea una destartalada y debilucha) que le recorran el cerebro.
Por estas razones se explica que el Movimiento 15-M haya traspasado fronteras y hoy se estén planteando realizar manifestaciones, protestas y concentraciones, como en España, en Lisboa, Budapest, Berlín, Atenas, Montpelier y Ciudad de México, donde no reina el Rey ni gobierna Zapatero ni aspira al gobierno Rajoy.
La razón de la extensión del espíritu del Movimiento 15-M español hay que buscarla en Newton, en que la manzana se cae del manzano en cualquier parte del mundo que haya manzanos con manzanas, salvo, esta circunstancia hay que señalarla, que el asunto caiga en manos de los grandes medios de comunicación para su debido tratamiento comunicativo, en cuyo caso, podría resultar que la manzana permanece quieta en su sitio contra viento y marea, siendo el manzano el que abandona su lugar para irse a un hotel de 3.000 euros noche (pagados con dinero que no es suyo), para intentar violar a la camarera como acaba de hacer el director general del Fondo Monetario Internacional en el New York de Obama.
La esencia y la dinámica de funcionamiento del modo de producción capitalista, que es el modo de producción dominante hoy, funciona en todas partes igual: explotación económica, política e ideológica de la inmensa mayoría de la sociedad por parte de una exigua minoría. La única diferencia que puede haber, y la hay, en el grado, extensión e intensidad de esa explotación, se debe al diferente grado de desarrollo de las fuerzas productivas concretas en cada lugar concreto y en función también del grado de organización de las clases trabajadoras y en el grado de conciencia social que tengan en cada uno de esos lugares concretos. Pero el resultado final, teniendo en cuenta esas diferencias que nacen del distinto grado de desarrollo de las fuerzas productivas, es idéntico: los trabajadores, que son los auténticos creadores de cuanta riqueza existe, tienen que trabajar cada día más, ganando relativamente menos, en tanto que la exigua minoría explotadora es cada vez, objetivamente, más rica y objetivamente más poderosa y opresora, hasta el punto de llegar a negar un puesto de trabajo al trabajador, que es el único medio de subsistencia que tiene y de coaccionar cada vez más directa y abiertamente, sin que pase nada, a los gobiernos para que apliquen las políticas que les interesa a esa minoría contra los intereses de la inmensa mayoría de la sociedad como estando viendo, salvo ceguera absoluta o enturbiamiento del conocimiento inducida por los bolsillos.
Y contra esta situación tiene la obligación de luchar cualquier persona que se tome la vida mínimamente en serio.
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1 comentario:
Desde la edad media hasta ahora, hasta hoy mismo, los poderes públicos, amparados por diversos eslogans, han tenido una única misión guardar el orden social; pero no desde la búsqueda de una sociedad igualitaria, sino desde el encasillamiento de las clases sociales,desde el principio de que cada uno debe ocupar el lugar que le corresponde. Frente a esto, la sociedad, principalmente los pobres, siempre se han manifestado en pro de sus derechos y en busca de una igualdad que aún hoy no se ha conseguido. Este fracaso es más rotundo cuando las clases poderosas se hacen eco de los problemas que envuelven a los colectivos desfavorecidos y pretenden su solución. Claro ejemplo de ello esel reformismo social del siglo pasado.
¿como van a defender a los pobres aquellos que profesionalmente se ocupan de robarles?
Los pequeños logros a costa de sangre los hemos considerado parte de nuesros derechos adquiridos y hemos olvidado lo que su logro supuso para nuestros abuelos.
Además ahora vienen los capullos estos que se hacen llamar socialistas y nos los van suprimiendo sin ningún pudor.
Gracias a quien sea, la sociedad no es de cartón piedra y por sus venas no corre sangre de cola seca,el movimiento del 15 M es una brizna de esperanza, un rayo de luz que hay que mantener y alimentar.
Espero que no se contamine y se politice y continúe su rumbo recto hacia una ciudadanía societaria que haga efectivos lospreceptos éticos y morales de una justicia social.
Con esta esperanza acudí a la plaza del Pilar ayer y un amigo me comentó que te había visto por allí, te estuve buscando pero no te ví. Sabía que teníaas que estar.
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