Transcripción entera de la conversación entre
militares alemanes sobre un ataque al puente de Crimea
DIARIO OCTUBRE / marzo 2, 2024
Altos cargos de la Bundeswehr (las FFAA de Alemania) discutieron los planes y consecuencias de un ataque contra el puente de Crimea con misiles Taurus desde un caza francés Dassault Rafale, según se desprende de una grabación que publicó la editora jefe de la agencia matriz de Sputnik, Margarita Simonián.
© Sputnik / Konstantin Mikhalchevsky
De acuerdo con el documento, el 19 de febrero de 2024, tuvo lugar la siguiente conversación entre el jefe del Departamento de Operaciones de la Fuerza Aérea de Alemania, Frank Graefe, el inspector general de la Fuerza Aérea, Ingo Gerhartz y dos funcionarios del Centro de Operaciones Aéreas del Mando Espacial, Fenske y Frostedte.
Sputnik
te presenta la transcripción de esa conversación.
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Gerhartz: ¡Saludos a todos! Graefe, ¿estás en Singapur
ahora mismo?
Graefe: Sí.
Gerhartz: Bien. Tenemos que verificar la información. Como
han oído, el ministro de Defensa Pistorius va a examinar la cuestión del suministro de misiles Taurus a
Ucrania. Tenemos una reunión programada con él. Hay que discutirlo
todo para que podamos empezar a trabajar en esta cuestión. Hasta ahora, no veo
que exista ninguna indicación sobre cuándo comenzarán estas entregas. No ha
habido nada de que el canciller le haya dicho: “Quiero información ahora, y
mañana por la mañana tomaremos una decisión”. Eso no lo he oído. Por el
contrario, Pistorius analiza todo el debate que se ha desarrollado. Nadie sabe
por qué el canciller federal bloquea estas entregas. Por supuesto, surgen los
rumores más increíbles. Por poner un ejemplo: ayer recibí una llamada de una
periodista muy cercana al canciller. Había oído en Múnich que los misiles
Taurus no funcionarían. Le pregunté quién se lo había dicho. Me contestó que
alguien con uniforme militar se lo había revelado. Por supuesto, se trata de
una fuente de información de bajo nivel, pero la periodista se ha aferrado a estas
palabras y quiere hacer noticia de ello con el titular: “Ahora sabemos la razón
por la que el canciller se niega a enviar los misiles Taurus: no funcionarán”.
Todo esto es una tontería. Este tipo de temas solo son accesibles a un número
limitado de personas. Sin embargo, vemos qué tonterías se propagan mientras
tanto; tonterías absolutas. Quiero acordar este tema con ustedes para que no
vayamos en la dirección equivocada. En primer lugar, ahora tengo preguntas para
Frostedt y Fenske. ¿Alguien ha hablado con ustedes sobre esto? ¿Se ha dirigido
Freuding a ustedes?
Frostedt: No. Solo tuve contacto con Graefe.
Fenske: Lo mismo, solo tuve contacto con Graefe.
Gerhartz: Es probable que él acuda de nuevo.
Probablemente, tendré que asistir a las audiencias de la comisión
presupuestaria porque surgieron algunas cuestiones sobre la subida de los
costos de la conversión de la infraestructura para el F-35 en Büchel. Ya le
transmití mis recomendaciones a través de Frank para que dispongamos de
diapositivas para la visualización del material. Le mostramos una presentación
de prueba en la que se montaban los misiles Taurus en los aviones Tornado u
otro avión requerido por la misión. Sin embargo, tengo poca idea de esto. Hay
que recordar que se trata de una reunión de media hora, así que no hay que
preparar una presentación de 30 diapositivas. Debería ser una presentación
corta. Tenemos que mostrar lo que el misil puede hacer, cómo se puede utilizar.
Hay que tener en cuenta, si tomamos la decisión política de transferir misiles
como ayuda a Ucrania, a qué consecuencias podría llevar esto. Le agradecería
que me dijera no solo qué problemas tenemos, sino cómo podemos resolverlos. Por
ejemplo, si tratamos sobre las formas de suministro… Sé cómo lo hacen los
británicos. Siempre los transportan en vehículos blindados Ridgback. Tienen
unos cuantos hombres sobre el terreno. Los franceses no lo hacen así. Entregan
Q7s a Ucrania con misiles Scalp. El Storm Shadow y el Scalp tienen
especificaciones similares para su instalación. ¿Cómo vamos a resolver este
problema? ¿Vamos a entregar misiles MBDA con Ridgback a sus manos? ¿Se asignará
uno de los nuestros a MBDA? Graefe, infórmenos de cuál es nuestra posición al
respecto. Señores Fenske y Frostedte, informen de cómo ven la situación.
Graefe: Voy a empezar con los temas más delicados, con
las críticas existentes en torno a los suministros. Los debates tienen lugar en
casi todos lados. Aquí hay varios aspectos muy importantes. El primero es el
plazo de las entregas. Si el canciller toma ahora la decisión de que debemos
suministrar misiles, éstos serán entregados desde [los arsenales de] la Bundeswehr.
De acuerdo, pero estarán listos para su uso solo en unos ocho meses. Segundo,
no podemos acortar el tiempo. Porque si lo hacemos, podría haber un fallo en el
uso, el misil podría caer en una guardería, de nuevo habría víctimas civiles.
Hay que tener en cuenta estos aspectos. Es necesario tomar nota durante las
negociaciones que no podemos hacer nada sin el fabricante. Pueden equipar,
rearmar y entregar los primeros misiles. Podemos aumentar el ritmo de
fabricación un poco, pero no debemos esperar hasta que tengamos unas 20
unidades, podemos entregar unos cinco cada vez. El plazo de entrega de estos
misiles depende directamente de la industria. ¿Quién pagará por ello? Otra
cuestión es: ¿a qué sistemas de armamento se acoplarán estos misiles? ¿Cómo debe
mantenerse la interacción entre la empresa y Ucrania? ¿O hay algún tipo de
integración ya establecida?
Gerhartz: Creo que no. Porque el fabricante del TSG ha dicho que
puede resolver este problema en seis meses, tanto si se trata de un avión
Sukhoi como de un F-16.
Graefe: Si el canciller federal se decide a dar el
paso, debe haber un entendimiento de que se tardarían seis meses solo en
producir los montajes. En tercer lugar, podríamos enfrentarnos teóricamente a
la cuestión de la formación. Ya he mencionado que estamos trabajando con el
fabricante de misiles. Ellos dan capacitación en el mantenimiento de estos
sistemas, mientras que nosotros formamos en la aplicación táctica. Aquí se
necesitan de tres a cuatro meses. Esta parte de la formación puede tener lugar
en Alemania. Cuando se entreguen los primeros misiles, tendremos que tomar una
decisión rápida sobre los montajes y el entrenamiento. Puede que tengamos que
recurrir a los británicos en estas cuestiones y utilizar sus conocimientos
técnicos. Podemos darles [a los ucranianos] bases de datos, imágenes por
satélite, estaciones de planificación. Aparte del suministro de los misiles
propiamente dichos, que tenemos, todo lo demás puede ser suministrado por la
industria o la IABG [una empresa alemana que ofrece servicios de análisis y
pruebas de ingeniería].
Gerhartz: Hay que pensar que podían utilizar aviones con
soportes para misiles Taurus y para el Storm Shadow. Los británicos estaban
allí y equiparon los aviones. Los sistemas no son tan diferentes, pueden ser
utilizados para Taurus también. Puedo contarles la experiencia del uso del
sistema Patriot. Nuestros expertos también estimaron largos plazos al
principio, pero consiguieron hacerlo en cuestión de semanas. Lograron poner
todo en funcionamiento tan rápidamente y en tal cantidad que nuestros empleados
dijeron: “Vaya. No esperábamos esto”. Ahora estamos luchando en una guerra que
utiliza tecnología mucho más moderna que nuestra vieja Luftwaffe [la fuerza
aérea de la Alemania nazi]. Todo esto sugiere que, cuando planifiquemos el
tiempo, no debemos sobrestimarlo. Y ahora, señores Fenske y Frostedte, me
gustaría conocer su opinión sobre poibles entregas a Ucrania.
Fenske: Me gustaría centrarme en la cuestión de la
formación. Ya hemos estudiado esta cuestión, y si se trata de personal que ya
cuenta con la capacitación adecuada y que será adiestrado paralelamente.
Tardará unas tres semanas en aprender de antemano el equipo y solo después
pasar directamente al adiestramiento de la Fuerza Aérea, que durará unas cuatro
semanas. Por tanto, se trata de mucho menos de 12 semanas. Por supuesto, todo
ello partiendo del requisito de que el personal esté cualificado y la formación
pueda realizarse sin necesidad de intérpretes, y un par de cosas más. Ya hemos
hablado con la señora Friedberger. Si estamos hablando de uso en combate,
entonces nos aconsejarán que apoyemos de facto al menos al primer grupo. Es
difícil de planificar, tardamos cerca de un año en formar a nuestro personal, y
ahora estamos intentando reducir este tiempo a 10 semanas y, al mismo tiempo,
esperamos que sean capaces de pilotar todoterrenos en un auto diseñado para la
Fórmula 1. Una posible opción es ofrecer asistencia técnica programada, en
teoría podría hacerse desde Büchel siempre que se establezca un enlace seguro
con Ucrania. Si esto fuese posible, entonces sería posible llevar a cabo una
planificación adecuada más adelante. Este es el escenario básico como mínimo:
proporcionar un respaldo completo del fabricante, un apoyo a través del
servicio de soporte al usuario, que resolverá los problemas con el software. En
principio, todo es igual que en Alemania.
Gerhartz: Espera un momento. Entiendo lo que dice. A los
políticos podría preocuparles la comunicación directa cerrada entre Büchel y
Ucrania, lo que podría suponer una implicación directa en el conflicto
ucraniano. Pero en ese caso, podemos decir que el intercambio de información
tendrá lugar a través de la MBDA, y que enviaremos a uno o dos de nuestros
especialistas a [la ciudad alemana de] Schrobenhausen. Por supuesto, esto es
astuto, pero desde un punto de vista político probablemente parezca diferente.
Si el intercambio de información se realiza por medio del fabricante, no tiene
nada que ver con nosotros.
Fenske: Cabe preguntarse adónde va a parar la
información. Si hablamos de información sobre objetivos, que idealmente incluye
imágenes de satélite con una precisión máxima de tres metros, primero debemos
procesarla en Büchel. Creo que, independientemente de esto, podemos organizar
de alguna manera el intercambio de información entre Büchel y Schrobenhausen, o
podemos estudiar la posibilidad de transferir información a Polonia,
realizándolo allí donde podamos llegar en automóvil. Hay que estudiar más a
fondo esta cuestión, seguro que habrá opciones. Si nos apoyan, en el peor de
los casos podríamos incluso viajar en automóvil, lo que reduciría el tiempo de
respuesta. Por supuesto, no podríamos responder en menos de una hora, ya que
habría que dar el consentimiento. En el mejor de los casos, solo seis horas
después de recibir la información los aviones podrán ejecutar la orden. Una
precisión de más de tres metros es suficiente para alcanzar ciertos objetivos,
pero si hay que afinar el blanco, hay que trabajar con imágenes de satélite que
permitan simularlo. Y entonces el tiempo de respuesta puede ser de hasta 12
horas. Todo depende del objetivo. No he estudiado esta cuestión en detalle,
pero creo que esta opción también es posible. Lo único que tengo que decir es
que tenemos que pensar en cómo organizar la transferencia de información.
Gerhartz: ¿Cree que podemos esperar que Ucrania pueda
hacer las cosas por sí misma? Después de todo, se sabe que allí hay mucha gente
vestida de civil que habla con acento estadounidense. Entonces, ¿es muy
probable que pronto puedan hacerlo por sí mismos? Al fin y al cabo, tienen
todas las imágenes por satélite.
Fenske: Sí, las reciben de nosotros. También me gustaría
referirme brevemente a las cuestiones de defensa aérea. Tenemos que pensar
mucho en disponer de equipamiento en Kiev para recibir información de la IABG y
la NDK. Tenemos que proporcionárselo, por eso tengo que volar allí el 21 de
febrero, tenemos que planificarlo todo de forma óptima, no como ocurrió con los
Storm Shadow, cuando planificamos los puntos de control. Tenemos que pensar en
cómo volar alrededor o por debajo del sector de visión del radar. Si todo está
preparado, el entrenamiento será más eficaz. Y luego podemos volver a la
cuestión del número de misiles. Si damos 50, se agotarán muy rápidamente.
Gerhartz: Exactamente, no cambiará el curso de las
hostilidades. Por eso no queremos entregarlos todos. Y no todos al mismo
tiempo. Tal vez 50 en el primer tramo, luego probablemente habrá otro tramo de
50 misiles. Eso es perfectamente comprensible, pero todo es una gran política.
Supongo que lo que realmente hay detrás. Aprendí de mis colegas franceses y
británicos que, en realidad, con estos Storm Shadow y Scalp ocurre lo mismo que
con los rifles Winchester. Pueden preguntarse: “¿Por qué deberíamos suministrar
el siguiente lote de misiles, si ya lo hemos hecho, que lo haga Alemania
ahora?”. ¿Quizás el señor Frostedt tenga algo que decir sobre este tema?
Frostedt: Permíteme añadir un poco de pragmatismo. Quiero
compartir mis ideas sobre el rendimiento de Storm Shadow. Se trata de la
defensa aérea, el tiempo de vuelo, la altitud de vuelo, etc. Llegué a la
conclusión de que existen dos objetivos interesantes, el puente en el este y
los depósitos de municiones de arriba. El puente en el este es difícil de alcanzar,
es un objetivo bastante pequeño, pero el Taurus puede hacerlo, los depósitos de
municiones también pueden golpear. Cuando tienes todo eso en cuenta y lo
comparas con lo mucho que se usaron Storm Shadow y Himars, me surge una
pregunta: “¿Nuestro objetivo es el puente o los depósitos de munición?”. ¿Es
eso alcanzable con las carencias actuales que tienen RED y Patriot? Y llegué a
la conclusión de que el factor limitante es que por lo general solo tienen 24
cargas…
Gerhartz: Esto es comprensible.
Frostedt: Tiene sentido unir Ucrania a TTR [Tácticas,
Técnicas y Procedimientos]. Esto llevará una semana. Creo que es conveniente
pensar en la planificación de tareas y en la planificación centralizada. La
planificación de tareas en nuestra unidad lleva dos semanas, pero si hay
interés en ello, puede hacerse más rápido. Si nos fijamos en el puente, creo
que Taurus no es suficiente y necesitamos tener una comprensión de cómo
funcionará, y para ello necesitamos datos de los satélites. No sé si podremos
en un plazo breve, se trata de un mes, preparar a los ucranianos para semejante
tarea. ¿Cómo se llevaría a cabo un ataque con Taurus contra el puente? Desde
una perspectiva operativa, no puedo estimar la prontitud con la que los
ucranianos aprenderán el modo de planificar una operación de este tipo ni la
rapidez con la que se producirá la integración. Pero dado que nos referimos al
puente y a las bases militares, entiendo que quieran hacerse con ellas lo antes
posible.
Fenske: Quisiera decir una cosa más sobre la destrucción del
puente. Hemos estudiado intensamente esta cuestión y, desgraciadamente, hemos
llegado a la conclusión de que el puente es como una pista de aterrizaje por su
tamaño. Por lo tanto, puede que se necesiten no diez, ni siquiera veinte
misiles.
Gerhartz: Hay sugerencias de que el Taurus lo conseguirá,
si se usa [en combinación] con el caza francés Dassault Rafale.
Fenske: [Los ucranianos] solo conseguirán hacer un
agujero y dañar el puente. Y, antes de hacer cualquier declaración importante,
debemos nosotros mismos…
Frostedt: No estoy promoviendo la idea del puente, estoy
tratando de entender pragmáticamente lo que quieren. Y en qué deberíamos
adiestrarles, así que resulta que tendremos que designar puntos clave en las
imágenes a la hora de planificar estas operaciones. [Los ucranianos] contarán
con objetivos, pero lo que hay que tener en cuenta aquí es que, cuando se trata
de objetivos pequeños, hay que planificar más meticulosamente, en lugar de
analizar imágenes en un computador. En el caso de objetivos confirmados, las
cosas son más sencillas y se tarda menos tiempo en planificar.
Gerhartz: Es decir, todos sabemos que quieren destruir el
puente, lo que significa en última instancia, cómo se vigila, no solo porque es
de importancia militar y estratégica, sino también política. Aunque ahora
también tienen un corredor terrestre. Existe cierta preocupación de si tenemos
un enlace directo con las Fuerzas Armadas ucranianas. Por lo tanto, surgirá la
pregunta: ¿podemos utilizar ese truco y enviar a nuestras personas a la
[empresa fabricante] MBDA? Así que el vínculo directo con Ucrania será solo a
través de MBDA, es mucho mejor que si ese vínculo existiera con nuestra Fuerza
Aérea.
Grefe: Gerhartz, eso no importa. Tenemos que asegurarnos de
que desde el principio no haya ninguna formulación que nos convierta en parte
del conflicto. Por supuesto, estoy exagerando un poco, pero si ahora le decimos
al ministro que programaremos reuniones y llegaremos en autos desde Polonia,
sin que nadie se dé cuenta, eso ya es participación, no lo vamos a hacer. Si
hablamos de un fabricante, lo primero que hay que hacer es preguntar a la MBDA
si pueden encargarse de ello. No importa si luego nuestras personas lo hacen en
Büchel o en Schrobenhausen; no deja de ser participación. Y creo que eso no
debería ocurrir. Lo identificamos desde el principio como un elemento
importante de la línea roja, así que participaremos en la formación. Digamos
que preparamos una hoja de ruta. Es necesario dividir el proceso de aprendizaje
en partes. La larga tendrá una duración de cuatro meses, les formaremos a
fondo, incluida la elaboración de la variante con el puente. La corta será de
quince días, para que puedan utilizar los misiles lo antes posible. Si ya están
entrenados, preguntaremos si los británicos están dispuestos a trabajar con
ellos en esa fase. Creo que una acción así sería lo correcto: ¡imagínense si la
prensa se enterara de que nuestro personal está en Schrobenhausen o de que
viajamos en auto a algún lugar de Polonia! Esa opción la considero inaceptable.
Gerhartz: Si se toma tal decisión política, tendríamos que
decir que los ucranianos deberían venir a donde nosotros. En primer lugar
tenemos que saber si tal decisión política no consiste en una participación
directa en la planificación de las tareas, en cuyo caso la formación será un
poco más larga, podrán realizar tareas más complejas, que es muy posible que ya
tengan cierta experiencia y utilicen equipos de alta tecnología. Si hay una
forma de evitar la implicación directa, no podemos participar en la
planificación de las tareas, hacerla en Büchel y luego enviársela a ellos, esto
es una línea roja para Alemania. Podemos entrenarlos durante dos meses, no
aprenderán todo, pero podrán hacer algo. Solo tenemos que asegurarnos de que
pueden procesar toda la información y trabajar con todos los parámetros
Graefe: Seppel afirmó que es posible elaborar una
hoja de ruta larga y otra corta. Se trata de obtener resultados en poco tiempo.
Y si en la primera fase la tarea consiste en atacar depósitos de municiones y
no objetivos complejos como puentes, entonces en ese caso se puede emprender un
programa acortado y obtener un resultado rápido. En cuanto a la información de
la IABG, no considero que este problema sea crítico, porque no están vinculados
a un lugar determinado, ellos mismos tienen que llevar a cabo el
reconocimiento. Está claro que la eficacia depende de ello. De eso hablamos, de
que vale la pena tenerlo en cuenta a la hora de transferir misiles. Todavía no
está decidido. Pero así es como funciona.
Gerhartz: Y ese va a ser el asunto principal. Hay
depósitos de municiones sobre los cuales no se podrá realizar un entrenamiento
corto debido a unas defensas aéreas muy activas. Eso va a tener que ser
abordado con seriedad. Creo que nuestra gente encontrará una opción. Solo hace
falta que nos dejen probarla primero para que podamos dar un mejor
asesoramiento político. Tenemos que estar mejor preparados para no fracasar,
porque es posible que los servicios de inteligencia no tengan ni idea de dónde
están ubicados realmente los sistemas de defensa antiaérea. Los ucranianos
disponen de esa información, nosotros tenemos datos de radar. Pero si hablamos
de una planificación precisa, necesitamos saber dónde están los radares y dónde
están las instalaciones fijas, cómo eludirlas. Eso permitirá un plan más
preciso. Disponemos de una súper herramienta, y si tenemos las coordenadas
exactas, podemos aplicarla con precisión. Pero no hay base para decir que no
podemos hacerlo. Hay una cierta escala en la que está políticamente la línea
roja, hay un camino largo y otro corto, aquí hay diferencias en cuanto a la
utilización de todo el potencial, que con el tiempo los ucranianos podrán
utilizar mejor porque tendrán práctica, lo estarán haciendo todo el tiempo. Creo
que personalmente no debería asistir a la reunión. Para mí es importante que
presentemos una evaluación sobria y no echemos leña al fuego, como están
haciendo otros al suministrar el Storm Shadow y el Scalp.
Graefe: Me refiero a que cuanto más tarden en tomar
la decisión, más tardaremos en implementar todo esto. Tenemos que dividirlo
todo en etapas. Primero empezar por lo sencillo, y luego pasar a lo complejo.¿O
podemos recurrir a los británicos, que nos apoyen en la fase inicial, que se
encarguen de la planificación? Podemos impulsar lo que está dentro de nuestra
área de responsabilidad. El desarrollo de montajes para misiles no es tarea
nuestra y es Ucrania quien debe resolver esta cuestión con los fabricantes por
sí misma.
Gerhartz: No querríamos enfrentarnos con problemas debido
a la comisión de presupuestos. Esto podría imposibilitar el inicio de las obras
de construcción de la base aérea de Büchel en 2024. Ahora cada día cuenta en el
programa.
A
su vez, desde Rusia declararon que la guerra híbrida desatada por Occidente
contra el país eurasiatico “está en pleno apogeo”.
“La
guerra híbrida contra el pueblo ruso, desatada por Occidente, está en plena
marcha”, señalo la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María
Zajárova, comentando los supuestos planes alemanes del ataque al puente de
Crimea.
El
presidente de la Duma de Estado (Cámara Baja del Parlamento ruso), Viacheslav
Volodin, enfatizó que lo ocurrido obliga a Berlín a dar explicaciones.
Además, destacó la necesidad de exigir que las autoridades de Alemania lleven a
cabo una investigación.
FUENTE: sputniknews.lat
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