Crímenes contra la humanidad y estadística
18 de enero
de 2024 Redacción
Hojas de Debate
Las
grandes tragedias humanas son mucho más que números, aunque estos puedan darnos
idea de sus terribles dimensiones. Para ello hace falta que no sean solo un
adorno de visiones sesgadas, una especie de tercer grado de dobles raseros.
El director de la edición francesa del mensual Le Monde diplomatique, Benoît Bréville, desenmascara,
en su editorial de la publicación del mes de enero [1], el uso estrábico de los números que es muy habitual entre “expertos” y
otros opinadores occidentales al referirse a la dramática situación que
incendia Oriente Medio.
Con el
propósito, al menos implícito cuando no es expreso, de justificar la criminal
masacre ordenada por el gobierno de Netanyahu contra el pueblo palestino, estos
comentaristas se han referido frecuentemente a las 1.200 víctimas israelíes del
7 de octubre pasado y a su significación en una población de Israel que
cuantifican en 8 millones de habitantes para ofrecer algunas comparaciones.
Aplicando la misma proporción a la población total de EE.UU. (cuentan 331
millones de habitantes), sería el equivalente al asesinato de cerca de 50.000
personas, es decir, “veinte veces el 11 de septiembre”; en Francia supondrían
casi 10.000, o sea, “cien Bataclanes” [2]. Si extendemos el cálculo a España, representarían más de 7.000 víctimas
mortales, es decir, 37 Atochas.
[3]
Pero –pregunta el autor del editorial– ¿qué pasaría si comparáramos el
número de víctimas mortales palestinas en Gaza, entonces unas 20.000, con una
población de 2,3 millones en los que se cifra la de los habitantes de la
Franja? Pues que equivaldrían a 2,8 millones de muertos en EE.UU, es decir,
“más que el total acumulado de todas las guerras de su historia, incluida la de
Secesión”. En Francia, daría 580.000 muertos. En España –añadimos– más de
400.000. Todas las cifras aumentarían si se aplicaran las de las víctimas de
Gaza contadas a mediados de enero de 2024, en torno a 24.000. Equivaldrían casi
a medio millón en una población como la de España, y se superaría con holgura
esa cifra si se contabilizaran los miles de desaparecidos en Gaza, al margen de
los recuentos de asesinados. Sería más que el total de las defunciones que se registraron
en el conjunto de España en todo 2022, y casi
tantas como se estima produjo la guerra civil en España (cuya población sumaba
entonces algo más de la mitad de la actual), incluyendo a las víctimas de la
represión durante y después de los combates de 1936-1939, y sin contar las
muertes causadas por enfermedades y hambre. En Gaza, ¡en tres meses!
Recuerda
también Bréville que “cerca del 70% de la población de Gaza ha sido condenada
al éxodo”. Proporcionalmente, es como si 50 millones de habitantes de Francia
(de una población cercana a 65 millones), 200 millones de residentes en EE.UU.
(de unos 338 millones, según los datos disponibles) o más de 33 millones de
residentes en España se hubieran visto forzados a abandonar sus hogares, en su
inmensa mayoría arrasados por bombardeos. En tres meses o, más bien, en algunas
semanas. Elevando al 85% la proporción de desplazados en Gaza, como hacen ahora
otras estimaciones, saldrían cerca de 41 millones de los actuales habitantes de
España…
Los asiduos de la doble moral y el doble rasero en Occidente no se
entretienen en estas otras cuentas. Como señala el director del Monde diplomatique, las vidas de palestinos no cuentan
igual para ellos.
Destrucción
masiva. De vidas… y de las condiciones esenciales que la hacen
posible con un mínimo de dignidad en nuestros días. Casas, hospitales, escuelas
y resto de infraestructuras básicas. Y esto, después de casi dos décadas de
bloqueo inmisericorde que hizo de Gaza lo que muchas veces se ha calificado
como “la mayor prisión del mundo a cielo abierto”, tras muchos más años
salpicados de otras matanzas de palestinos.
Precisamente,
hace poco más de dos décadas las palabras “destrucción masiva” se repitieron
tramposamente como excusa por un presidente de EE.UU., con el acompañamiento de
un lamentable coro de cómplices subalternos, para destrozar, ocupar y saquear
Iraq…
El genocidio palestino es un atentado contra la conciencia de la humanidad.
Quienes intentan justificarlo como un “derecho de Israel a defenderse” y, a
menudo, invocando obscenamente el genocidio de los judíos europeos perpetrado
por la Alemania nazi y sus cómplices en gran parte del continente, y obviando
por completo, siempre, la ocupación, el despojo y el apartheid de Israel contra el pueblo palestino y
su deprecio sistemático de las resoluciones de Naciones Unidas, atentan también contra la memoria de los millones de víctimas de
ese crimen monstruoso. Los crímenes en masa de hoy normalizan las políticas genocidas y contribuyen
al blanqueo del fascismo y de sus crímenes que está en curso en Occidente.
Notas
⇧1 |
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⇧2 |
Referencia al teatro de variedades “Bataclan” donde
se produjo la mayor parte de las muertes causadas por los atentados
realizados por terroristas islamistas en París el 13 de noviembre de 2015. |
⇧3 |
Si la proporción que sirve de base a estos cálculos
se estableciera sobre los más de 9 millones de habitantes con que, en
realidad, cuenta Israel, según la estadística disponible, todos los
resultados bajarían un poco, aunque serían igualmente espeluznantes. |
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