El mundo rural, sin lugar en
la campaña
Rebelion / España
20/07/2023
Fuentes: Ctxt
Ni la despoblación ni la ausencia de servicios básicos aparecieron en el
debate político televisivo de los dos grandes partidos; España Vaciada reclama
que “dejen de hacerse fotos y vengan a conocer lo que hay”.
El lunes, 10 de
julio, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo mantuvieron un cara a cara
televisivo donde abordaron distintos temas de la actualidad del país o, al
menos, esa era la intención inicial. Aunque la falta de escucha y las
interrupciones fueron las principales señas de identidad, también lo fue la
ausencia de la España rural del diálogo. Ninguna referencia a propuestas y
medidas para un elemento clave en las elecciones del próximo 23 de julio, pese
a que Feijóo había adelantado pocos días antes en Corrales del Vino (Zamora)
que iba “a llevar al debate lo que ocurre en los pueblos”. Eso no ocurrió. Pero
tampoco la visita formaba parte de un despliegue de interés por las zonas
rurales.
La
despoblación, la mejora de las infraestructuras o la revitalización del mundo
rural no aparecieron a lo largo de las casi dos horas de televisión, salvo
para, por ejemplo, hacer alusión a Guillermo Fernández Vara y su desbancada del
gobierno de Extremadura tras el pacto de PP y Vox. Pero la mención a los pactos
territoriales no implicó hablar de las iniciativas que la población de las
zonas descentralizadas quiere llevar a cabo en sus territorios. Entonces,
¿acaso no interesa el voto rural? Si nos ceñimos a la población involucrada, la
cifra no es pequeña. Casi seis millones de personas viven en ese concepto que
se ha llamado la ‘España vaciada’ o, lo que es lo mismo, zonas con una escasa
densidad de población, de municipios poco habitados, con una media de
edad muy elevada y que carecen de servicios totalmente instaurados en los
grandes núcleos de población.
De los 350
diputados y diputadas que componen el Congreso, el sistema electoral español
estipula que haya dos fijos por cada provincia. Los 248 restantes se reparten
en función de la población. Lo que ocurre es que en las zonas con menos
habitantes esta representación varía y cada formación política necesita un número distinto de votos para conseguir un
escaño. En los comicios de 2019, por ejemplo, Más País fue el que más votos
necesitó, con 194.000 papeletas por cada diputado o diputada, mientras que PP o
PSOE tenían que conseguir 57.000. Teruel Existe ofreció la sorpresa más importante
y solo necesitó 19.000, porque obtuvo el 26% de los votos de su provincia.
Generalmente,
existe la creencia de que el voto rural es conservador, aunque eso no es del
todo cierto. En el sur y suroeste de España (Andalucía y Extremadura), el PSOE
ha acaparado a lo largo de décadas el voto de los pueblos. En otras comunidades
autónomas, como Castilla y León, la tendencia ha sido hacia la derecha. El
bipartidismo ha seguido reinando, aunque ahora, la desaparición de Ciudadanos y
la irrupción de Vox arroja muchas incógnitas, que solo se resolverán el 23 de
julio. En cualquier caso, en febrero de 2019, antes de las últimas elecciones
generales, el CIS elaboró un barómetro sobre tendencia política en el que se
reflejaban algunos datos de interés. En el apartado de la autopercepción
ideológica, siendo 1 extrema izquierda y 10 extrema derecha, en los municipios
de menos de 2.000 habitantes, el 11,9% se situaban en el 1 y 2, seguido de un
25,7% que lo hacían entre el 3 y 4. Apenas el 3,5% se situaba en el 9 y 10; y el
21,7% se ubicaban entre el 6,7 y 8. De estas cifras se deduce que,
independientemente de lo que después ocurra en las urnas y de la distribución
del sufragio, el 37,6% de las personas que viven en los núcleos más despoblados
se sienten de izquierdas o centro izquierda y el 25,2% de derechas, o centro
derecha. El porcentaje restante correspondería al llamado ‘centro’.
“Somos pocos
votos, por eso no importamos y no nos sacan en sus debates, pero en estas
elecciones es posible que los escaños que se consigan en la España vaciada
resulten fundamentales para la investidura de uno de los dos candidatos. Y
entonces, tendrán que escucharnos”, señalan en el movimiento ciudadano Soria
¡YA! Y añaden: “Si hacemos una búsqueda rápida, Soria se menciona una vez en el
programa del Partido Popular y dos en el del Partido Socialista. Se nota que
están hechos en Madrid”.
España Vaciada
es una federación de partidos, una organización política surgida de la
movilización social y constituida por 80 organizaciones, que confluye a las
próximas elecciones generales en diez provincias. En ella se integra la
mencionada Teruel Existe, el movimiento ciudadano creado en 2019, y que se
presentó a las elecciones generales logrando un diputado, Tomás Guitarte, un
senador, Joaquín Egea, y una senadora, Beatriz Martín. Asturias, Burgos, León,
Palencia, Salamanca y Valladolid concurren el 23 de julio con la marca España
Vaciada, mientras que Teruel, Zaragoza, Huesca y Soria lo harán con sus marcas
propias. La coordinadora general de España Vaciada, Inmaculada Sáenz, que es
también alcaldesa de Nieva de Cameros, considera que hace unos años se
consiguió meter en la agenda de los ‘partidos históricos’ los problemas de las
zonas rurales y que eso ahora se ha dejado de lado. “Nos preocupa este ‘olvido’,
porque no se están haciendo propuestas para evitar despoblación, somos personas
que queremos seguir viviendo donde vivimos, no puede ser que en un momento en
que además va a aumentar el voto por correo desde núcleos rurales, estos
partidos se olviden de que existimos. No solamente dejan de hablar de los
pueblos, también están obviando las ciudades de tamaño pequeño y mediano, y la
necesidad de servicios que tenemos”, afirma.
La
incertidumbre de lo que va a pasar con las autovías, la falta de cobertura
móvil, la ausencia de conexiones ferroviarias, la necesidad de una fiscalidad
diferenciada, la recuperación de las viviendas en ruinas para suelo público, el
futuro de las energías renovables, el acceso a la sanidad y la educación en
localidades más reducidas son algunas de las preocupaciones que, según explica
Sáenz, no son atendidas. “Se hacen normas que afectan a los municipios sin
contar con los propios municipios”, añade. Sáenz se muestra crítica con la
presencia puntual de los líderes de los grandes partidos en algún pequeño
núcleo de población. “Les encanta hacerse fotos con vacas y ovejas, pero hay
que estar aquí cuando hay un ataque de lobo, cuando hay riada tras riada.
Porque nos ponen encima de la mesa cuando hablan de municipios que han sufrido
daños unas horas en Zaragoza, pero eso no es cosa de un día, pasa muchas veces
en el mes de junio”.
También parece
haber caído en el olvido una propuesta que presentó Teruel Existe en el
Congreso de los Diputados en octubre de 2021. Se trata del Plan 100-30-30, una
iniciativa que demanda, por ejemplo, que haya Internet con una velocidad mínima
de 100MB simétrico en todas las zonas, que se necesite un máximo de 30 minutos
de viaje para el acceso a servicios básicos y que exista una distancia no
superior a los 30 kilómetros para conectar con una vía de alta
capacidad. El documento se componía de más de cien medidas. “Si pudieron
poner 60.000 millones de euros al servicio de la banca para su recuperación,
que inviertan ahora ese dinero en que toda la ciudadanía tengamos los mismos
servicios”, apunta Sáenz. Y añade: “Yo les reto, y lo hago de verdad, no a que
vengan a sacarse una foto, sino a que pasen una jornada y vean lo que se
trabaja; que aprendan a agradecer la labor que hacen los ganaderos, las
personas que siguen regentando un bar, una peluquería, un comercio pequeño, y
sean capaces de pasar un día con lo que hay aquí”.
*++
No hay comentarios:
Publicar un comentario