APDHA
denuncia la debilidad y privatización del sistema de atención a las personas
sin hogar en Andalucía
TERCERAINFORMACION
/ 17.11.2022
- Un total de 5.539 personas han
sido atendidas en centros sociales o de restauración de Andalucía
durante este año.
- Reclama una atención integral a
estas personas como “deber
inexcusable” de las Administraciones públicas.
Andalucía,
17 de noviembre de 2022. La Asociación Pro
Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) ha denunciado hoy, en la Semana de las
Personas sin Hogar, la grave debilidad en la que se encuentra el sistema
de la atención a las personas sin hogar en Andalucía y la privatización de los
servicios destinados a paliar la situación de estas personas. Por ello, llama a
participar en las manifestaciones previstas para hoy en
Sevilla y Cádiz.
Para la APDHA, las políticas hacia las personas
sin hogar son “parciales y dispares, basadas en el asistencialismo, desde un
sistema débil y privatizado, lo que refuerza y prolonga la dependencia y la
exclusión en las que se encuentran”. Más bien, propone que la intervención
social contra la exclusión debe centrarse en estas personas de manera integral,
adaptándose a su situación vital en cada momento.
Un total de 28.552 personas han sido atendidas
este año en España en centros sociales o de restauración, 5.539 personas en Andalucía, según
la encuesta sobre las personas sin hogar publicada
por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado 19 de octubre, reflejo
de los 3,27 millones de andaluces (un 38,7%) que viven en riesgo de pobreza o
exclusión, según el último informe sobre el estado de la pobreza en Andalucía
de EAPN Andalucía.
La organización manifiesta su “enorme preocupación” por la difícil situación
en que se encuentran las personas sin hogar en nuestra Andalucía.
“Estamos a las puertas del invierno y
miles de personas siguen durmiendo en la calle por no disponer de una vivienda
donde cobijarse, una realidad que se reproduce sin cambios sustantivos año tras
año”, critica.
Por ello, plantea como urgente y
prioritario cubrir las necesidades básicas de la población más vulnerable “de
manera real y no propagandística”, para lo cual, destaca la APDHA, “es
imprescindible disponer de un plan
andaluz para erradicar el sinhogarismo, que se haga de forma
participada con las personas que viven en la calle y sus asociaciones, remunicipalizando los
servicios de atención que se les ofrece en una red pública, estable y
económicamente bien dotada, adaptando
el sistema de atención a la realidad, necesidades,
demandas y complejidad del sinhogarismo”. La intervención, añade, requiere de
una reforma del estricto e
inadecuado régimen de estancia para las personas sin
hogar, que facilite y simplifique el acceso a los recursos y ayudas, para lo
que la Renta Básica
Universal (RBU), sostiene, se presenta como la alternativa más
simple, rápida y eficaz.
También considera necesario distribuir por todos los barriosde las
grandes ciudades los recursos para
las personas sin hogar o en exclusión social, reduciendo su actual
concentración; paralizar todos los
desahucios sin garantías de una alternativa habitacional digna y
estable; incrementar las plazas para convalecencia hospitalaria para los
postquirúrgicos, movilizando recursos residenciales públicos en régimen de
cesión o alquiler y apostar por la
estrategia ‘primero vivienda’ (‘housing first’),como
metodología prioritaria de lucha contra el sinhogarismo.
Se desprende de la encuesta sobre las
personas sin hogar que las causas más
relevantes que llevan a una persona a estar en esta situación sigue siendo la
pérdida del trabajo (36,7%), la separación de la pareja (19,3%), tener que
empezar de cero tras emigrar a otro país (22,3%), el desahucio de la vivienda
(15,6%) o no poder pagar el alojamiento (14,2%). Igualmente, llama la atención
que el 65% de estas personas posea estudios secundarios y un 11,2%, estudios
superiores.
Pero no se trata solo de pobreza material
(carencia extrema de alimentos, ropa, vivienda, etc.), señala la asociación,
“carecer de alojamiento es la forma más extrema de exclusión. La falta de
vivienda menoscaba la dignidad de
las personas, les priva de sus derechos de ciudadanía y atenta
contra los derechos humanos básicos”.
La organización reclama la responsabilidad de las Administraciones públicas y
exige, una vez más, una atención plena a
este colectivo tan castigado, capaz de garantizarles unas condiciones de vida
digna, “un deber inexcusable de las Administraciones públicas”, recuerda.
Para la organización, el problema principal que
presentan las personas sin hogar está motivado por la falta de un lugar donde
vivir. “No se cumple el derecho constitucional a una vivienda digna y
mientras se vulnere ese derecho, las políticas sociales que se apliquen no
pasarán de ser meros paliativos”, concluye.