Recuperar las llanuras de inundación evita los graves daños de las crecidas
- Ecologistas en Acción publica el informe ‘Balance de las crecidas en Navarra en diciembre de 2021’, donde se analiza las causas de las fuertes inundaciones en 2021 y en años anteriores.
- El estudio de cada cauce concluye que han sido los diques, los
dragados y la ocupación de las llanuras de inundación las responsables de
los daños de las crecidas. En ese sentido, se proponen medidas para
convivir con el río minimizando los daños de futuras inundaciones.
TERCERAINFORMACION / 27.02.2022
Crecida del Ebro en Zaragoza en 2007 / Javier Belver / EFE
El modelo basado en grandes
dragados, construcción de diques y ocupación de la llanura de inundación no
solo no funciona, sino que está generando graves consecuencias. Cada actuación
que se da siguiendo este sistema empeora más la situación. Lejos de solucionar
o mitigar las inundaciones, este modelo está generando consecuencias que no se
han tenido en cuenta.
Históricamente el ser humano ha
tratado de convivir con los ríos aprovechando los recursos y espacios que le
brinda. Ha desarrollado una agricultura sostenible cultivando en las vegas que
de forma natural eran fertilizadas por las sucesivas crecidas. Una simple
enmienda con materia orgánica ha sido tradicionalmente el complemento para el
desarrollo de esta agricultura.
Lamentablemente el desarrollismo
urbano de los años 60 del pasado siglo y el avance de la agricultura intensiva
han supuesto una presión sobre los cauces fluviales nunca vista. Esta presión
continuó en los años 70 y 80, alcanzando una situación límite para los
ecosistemas fluviales y para el propio funcionamiento de los ríos. Hacia estos
años los diques se fueron generalizando, haciéndose cada vez más altos y
fuertes. Grandes dragados y la construcción de diques muy elevados han
permitido la ocupación del dominio público hidráulico bajo una sensación de “falsa
seguridad”. En estas décadas se produce la roturación y eliminación de los
últimos grandes bosques de ribera, en una pérdida constante de hábitats y
biodiversidad.
A este intervencionismo en los ríos
y ocupación de la llanura de inundación se le suman las consecuencias del
cambio climático, donde los episodios extremos se están acentuando, haciendo
que las precipitaciones se concentren generando crecidas e inundaciones.
Ecologistas en Acción ha analizado
las crecidas e inundaciones en la cuenca del Ebro sucedidas en diciembre de
2021 en el informe ‘Balance de las crecidas en Navarra en diciembre de 2021’.
Se ha estudiado zona a zona y comprobado cómo son muchas y diversas las
situaciones y problemáticas. En la Cuenca de Pamplona, San Adrián o Funes la problemática
viene por haber construido viviendas en la llanura de inundación. En el tramo
medio del Ebro los problemas vienen por haber constreñido al río entre diques,
cada vez más fuertes y elevados, que en caso de crecida empeoran la inundación,
pues el agua queda retenida durante más días.
Las soluciones a todos estos
problemas sin duda son complejas y difíciles pero, dentro del marco de las
directivas de inundaciones y hábitats, y de la legislación nacional, es
necesario devolverle espacio a los ríos, creando de forma ordenada y
consensuada zonas de inundabilidad. No se pueden seguir reparando diques que de
forma continua en cada crecida se rompen. Se debe recuperar el dominio público
hidráulico, que nunca debió ser privatizado.
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