Más sanciones demuestran la ira de Washington contra
Rusia en la recomposición geoestratégica.
Ante esta
situación, Rusia advirtió que responderá puntualmente a las sanciones
unilaterales y de marcado carácter extraterritorial aplicadas por Washington,
aunque espera que no haya retrasos por los obstáculos impuestos por esas
políticas erróneas
Diario octubre / diciembre 24, 2019
El gasoducto Torrente Norte 2, conocido también por
Nord Stream 2, en fase de construcción por varios países. Foto: El País
Nuria Barbosa
León.— Las tensiones se incrementaron entre la casa Blanca
y el Kremlin con el anuncio de las medidas tomadas por el Congreso de Estados
Unidos para sancionar a Rusia por la construcción del gasoducto Torrente Norte
2 (conocido también por Nord Stream 2), futuro abastecedor de países europeos.
Ante esta situación,
Rusia advirtió que responderá puntualmente a las sanciones unilaterales y de
marcado carácter extraterritorial aplicadas por Washington, aunque espera que
no haya retrasos por los obstáculos impuestos por esas políticas erróneas.
Moscú de
ninguna forma dejará sin respuesta el paquete de medidas aprobadas por el
Congreso estadounidense, como parte de su presupuesto de defensa para 2020, y
las contramedidas tendrán en cuenta nuestros intereses nacionales, declaró el
vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, según pl.
El propósito de ee. uu., en esta ocasión, no es solamente detener el avance comercial de Rusia y su influencia sobre la zona Euro, sino también hacer espacio para vender su gas de esquistos en su variante de licuado, con un costo muy superior a la propuesta rusa.
El propósito de ee. uu., en esta ocasión, no es solamente detener el avance comercial de Rusia y su influencia sobre la zona Euro, sino también hacer espacio para vender su gas de esquistos en su variante de licuado, con un costo muy superior a la propuesta rusa.
La construcción
del Torrente Norte 2 prevé una extensión de 1 600 kilómetros por los fondos
marinos del Báltico, para transportar 55 000 millones de metros cúbicos de gas
natural desde terminales en la Siberia occidental hasta plantas distribuidoras
en suelo germano, y que podría beneficiar a varios países de Europa del Este,
cuando sea concluido en 2020.
Rusia
suministró entre 12 y 13 millones de toneladas de gas licuado a Europa en 2019,
y ocupa un 20 % de ese mercado, por encima del 13 % registrado por Estados
Unidos, de acuerdo con declaraciones del ministro de Energía ruso Alexander
Novak, citadas por Prensa Latina. Esto preocupa a la Casa Blanca, que desea
posicionarse con mayores volúmenes del producto en Europa.
Ante su
evidente molestia por la expansión económica de Rusia, Washington impuso
sanciones a la empresa sueca Allseas por trabajar en la construcción del nuevo
gasoducto y le suspendió transacciones financieras con otros países, confiscó
cuentas bancarias y activos manejados dentro de territorio norteamericano.
También le prohibió operaciones en aguas territoriales estadounidenses.
Otras compañías
como las alemanas Uniper y Wintershell, la austriaca omv, la francesa Ergie y
la anglo-holandesa Shell, mantienen inversiones en Torrente Norte 2 por 9 500
millones de euros, pero temen ser sancionadas por el gobierno de Trump. Por
tales razones, Berlín estudia igualmente su respuesta a las restricciones
estadounidenses, pero aún no ha divulgado su paquete de medidas, según dijo en
Twitter la portavoz adjunta del Gobierno alemán, Ulrike Demmer.
*++
No hay comentarios:
Publicar un comentario