jueves, 1 de febrero de 2018

"GM: LA EDAD MEDIA AL ALCANCE DE LA MANO" ARTÍCULO PUBLICADO EN "EMPRESARIOS DE ARAGÓN" EN OCTUBRE DE 2005 (Que no había crisis. Era en aquella época de cuando los perros se ataban con longaniza)


Este artículo fue escrito y publicado hace más de 12 años relacionado con el método chantajista utilizado por la GM con sus trabajadores. Si el lector se toma la molestia de leerlo podrá comprobar que es un calco de lo que hoy se podría decir en relación con el mismo método chantajista de la misma empresa, a pesar de hacer cambiado de propietarios.

 * * *
GENERAL MOTORS: LA EDAD MEDIA AL ALCANCE DE LA MANO

Manuel Sogas Cotano
Empresarios de Aragón (Año XIII, Nº. 150. segunda época, Pág. 11.
Octubre de 2005

El bueno de Don quijote sobrepasaba en vista al pancista Panza en más de tres leguas. Veía Panza en un morrión de adobes blanqueados con cal y un aspa en forma de cruz lo que todo el mundo ve: un molino de viento corriente y moliente. Por el contrario Don quijote que en eso del ver era todo un lince, no dejándose engañar y, sobre todo, por saber más que Lepe de las maldades, poderes y habilidades de los poderosos gigantes para mudar de apariencias, vio en  aquel molino lo que únicamente la sensatez y la cordura ordenaba que fuera visto: UN GIGANTE.

Y, a fe mía, que no fueron pocas las volteretas que dio en el aire nuestro Buen Don Quijote hasta llegar a tierra y medirla con cuantos huesos tenía, de los cuales  andaba sobradamente holgado. Y, todo, por no ver un molino, que es la visión común en cualquier insensato que pasa por ser sensato, sino UN GIGANTE, de los que el Bueno de Don Quijote tenía un fehaciente, documentado y muy extenso conocimiento, por lo que sabiendo de sus maldades no dudó en acometerle con su adarga que tampoco la tenía muy bien averiguada, costándole tan noble y desinteresadamente acción el quebramiento de más de tres huesos, y a ojos de los que no han leído su historia (o si la han leído no la han entendido) como un loco por pacificar y librar al mundo de las maldades DEL GIGANTE.

Nos las habemos hoy en Aragón con un gigante, La General Motors, que sabiéndose dueña de almas y haciendas no tiene ningún remilgo en exigir mediante el chantaje a sus trabajadores directos que trabajen más por menos dinero, y al Estado Central y al Gobierno de Aragón que le suelten la mosca, o en caso contrario, el nuevo modelo del Merivia en el 2008 será fabricado en Polonia y no en la planta de Figueruelas, Zaragoza, y ello por los muchos Panzas que habitamos ésta Tierra,

Viendo algo más allá de lo que veía el bueno de don Quijote, dado que éste para sus arreglos no utilizaba más que  adarga, escudo y un montón de huesos en forma de caballo, en tanto que nosotros podemos utilizar el bolígrafo y unos cuantos folios (que son mano de santo para alargar la vista) para poder ver con semejantes instrumentos, no percibimos todavía la figura de un gigante en General Motors, siendo en realidad el monstruo de las tres cabezas: la cabeza política, la cabeza económica y la cabeza  ideológica que acabará por tragarse a todo Aragón detrayendo recursos públicos y capital humano que podrían ser invertidos para el verdadero desarrollo económico de Aragón a través de los pequeños y medianos empresarios y sus trabajadores, que en definitiva son los que le fabrican el coche a la General Motors, y que a fin de cuentas son los que crean y mantienen de verdad los puestos de trabajo.

General Motors ha mentido, lo que no es nada extraño en una tierra habitada por más Pancistas que gentes con bolígrafo y papel en mano, que para eso tiene su cabeza ideológica, al presentar el nuevo modelo de Merivia como “premio” si los trabajadores accedían a ganar justamente la mitad menos de lo que suba el índice de precios al consumo a partir del 2008, trabajando más horas y renunciando a otras remuneraciones, cuando es más que probable que el monstruo de General Motors con su cabeza política  tuviera negociado ya con el Gobierno polaco la fabricación del Merivia en Polonia, como contrapartida a la compra polaca de aviones americanos, con lo que el Merivia sin posibilidad alguna de ser fabricado en Figueruelas se habría convertido en el timo de la estampita para garantizar que sea un hecho la perdida de calidad de vida de los trabajadores de General Motors y de esos empresario y trabajadores que llaman de empresas auxiliares, dado que la rebaja en las condiciones salariales y derechos sociales presentadas por General Motors, a pesar de haber sido rechazadas (muy a pesar de un sindicato de esos que llaman mayoritarios), constituirán el punto mínimo de partida del XII Convenio Colectivo que habrá de ser negociado a partir del 2008, lo que sin duda repercutirá negativamente en las condiciones de vida de la inmensa mayoría de los aragoneses.

Sabemos que General Motors es un monstruo. Que este monstruo miente, puesto que empezó mintiendo cuando el Presidente de la Corporación anunció el día de su inauguración en 1982 con bombo, platillo y presencia Regia, una inversión de 210.000 millones de pesetas que nadie ha visto hasta la fecha en pesetas contantes y sonantes, y la creación de 11.000 puestos de trabajo, que salvo en la lengua del Presidente de la Corporación, nadie sabe dónde están.

Sabemos igualmente que a pesar de esa hipotética creación de “riqueza” de General Motors, Teruel es más pobre hoy que entonces y que en Aragón, en general, los desequilibrios territoriales son cada vez mayores.

Lo que no sabemos todavía es qué cosas hay que hacer, para que el pequeño y mediano empresariado aragonés utilice los recursos creados en ésta tierra, para que sean invertidos en ésta tierra, única forma de que Aragón no sea sólo Zaragoza.

 Pero para eso están los bolígrafos y los folios, y hasta puede que una nueva forma de hacer política, porque de no hacer esto, un día no muy lejano, el monstruo de General Motors,  en virtud de su derecho a hacer lo que le de la gana (porque si no se va) nos reclame también el derecho de pernada, puesto que es ello un elemento básico de la nueva Edad Media a la que nos puede llevar General Motors, mientras nos rascamos la panza y esperamos los nuevos tembleques ante el próximo chantaje que se le ocurra a la muy amada General Motors.
* * *
Manuel Sogas Cotano

Zaragoza 4 Octubre 2005