jueves, 14 de octubre de 2010

SOBRE LAS CONDICIONES DE LAS CLASES TRABAJADORAS EN CHINA

(8/14)



Robert Weil Rebelión.
Traducido para Rebelión por Sebastián Risau

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=37814 1 of 14 26/9/2006 07:51

Todavía en 1999 nuestras conversaciones con antiguos miembros de la izquierda mostraban lo moderados que estos sentían que debían ser, frente a la atmósfera reformista dominante. Ahora es claro que muchos de aquellos antiguos líderes y otras personas en posiciones similares se sienten liberados y pueden emitir sus opiniones más abiertamente. Entonces no es sólo en teoría que el pasado continúa informando al presente, y que las acciones de una parte de la izquierda impactan en la otra, sino también en la práctica.
En unos pocos casos, pequeño en número pero a veces bastante grande en su influencia, las formas socialistas de organización de la era de Mao continúan siendo implementadas hoy, aunque necesariamente en forma modificada, para responder a las nuevas condiciones de la economía de mercado. Así, incluso hoy en día cerca del 1 por ciento de las aldeas rurales, o sea varios miles (los números varían dependiendo de quien haga la medición y cuales sean los criterios) nunca han abandonado completamente la colectivización de la época de las comunas. Incluso las pocas que implementaron las reformas de Deng han vuelto a la producción colectivizada, transformándose en un modelo para otros que buscan alternativas para la economía rural. El ejemplo más destacado de conservación de las metas y los métodos de la era socialista, Nanjiecun ( aldea de la calle sur ), una ciudad maoísta de la provincia de Henan a una hora de Zhengzhou, que comenzó a recolectivizarse hace 15 o 20 años, continúa funcionando bajo la forma de comuna para todos sus miembros, proveyendo alojamiento, salud y educación gratis, e incluso pagando la universidad de sus jóvenes. También defiende los principios igualitarios de la era socialista, como que los administradores no reciban más salario que un obrero calificado. También está dedicado a las metas políticas de Mao, cuyas fotos y frases, junto con imágenes de otros líderes revolucionarios (incluyendo a Marx, Engels, Lenin y Stalin) son mostradas claramente en toda la ciudad. Aquí, complejos habitacionales de edificios, con departamentos amplios y luminosos proporcionados a cada familia miembro, están rodeados por impecables avenidas, paseos y jardines. La ciudad tiene una atractiva escuela y un centro para el cuidado de niños. Un ambiente así es algo virtualmente único en China (excepto por los nuevos condominios para los ricos de las ciudades) y contrasta marcadamente con el ambiente rural más típico que se encuentra más allá de sus puertas y paredes
Pero incluso con tales éxitos, hay muchas contradicciones en las prácticas de Nanjiecun, ya que se financia mediante inversiones extranjeras y usa a los campesinos de las áreas aledañas (alojados en viviendas decentes pero decididamente menos confortables) como la principal fuerza de trabajo en sus emprendimientos urbanos , que están totalmente integrados en la nueva economía capitalista. Recientemente, según activistas de Zhengzhou, incluyendo dos que nos acompañaron en una vista a la ciudad, esta ha sufrido serias dificultades financieras, debido principalmente a una sobreexpansión hacia áreas de producción nuevas con las que no estaban familiarizados. Pero a pesar de estas limitaciones, inevitables en una situación en la que se encuentran rodeados por un mar de capitalismo y deben competir en la economía de mercado para sobrevivir, sirve como un punto focal para aquellos que todavía creen que otro camino es posible para la China rural. Las delegaciones llegan diariamente desde todo el país (a veces ómnibus repletos de campesinos y obreros) para estudiar como se ha continuado la práctica de la producción y distribución colectivizadas. También ha recibido la bendición, y mediante eso la protección, de las autoridades provinciales de Henan. La carta abierta de los veteranos de la izquierda dirigida a Hu Jintao ponía a Nanjiecun como modelo de lo que todavía hoy se necesita en las áreas rurales. Pero incluso donde el legado de la época de Mao no es tan destacado, sus experiencias y conceptos siguen siendo la base contra la cual las condiciones del presente siguen siendo analizadas y comparadas.
Un importante desarrollo que se vio en el verano de 2004 fue un nuevo movimiento para formar cooperativas de agricultores, en un esfuerzo para mejorar el aislamiento y la inseguridad de las granjas familiares frente al mercado global. El objetivo principal de estas cooperativas es conseguir construir economías de escala en el mercado (a través de compras colectivas de fertilizante, por ejemplo, o logrando mayor poder en la negociación de precios por sus cosechas), así como ofrecer a sus miembros apoyo financiero y seguridad. Estos esfuerzos significan un apartamiento significativo de las políticas individualistas del sálvese-quien-pueda del período reformista, incluso si no pueden todavía resolver todos los terribles aspectos de la situación que enfrenta el campesinado como un todo. Aunque las cooperativas no son una vuelta a las comunas, y representan como mucho una especie de semicolectivización, estas se basan no sólo en la experiencia de antiguos movimientos cooperativos de antes de la revolución sino también en conceptos de la época de Mao, de la cual los miembros suelen conocer bastante. Por eso, no es inusual encontrar gente como el responsable de una cooperativa que visitamos, cerca de Siping, en la provincia nororiental de Jili, quien nos hizo un detallado análisis comparativo de las clases urbanas y rurales y su situación hoy en día, o como el joven miembro que se embarcó en una larga y profunda discusión desde un punto de vista socialista de la situación del país, no sólo interna, sino también en relación con el resto del mundo. Rebelión.

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