EL JUZGADO DE LO PENAL NUM. 20 DE LA CAPITAL DEL REINO DE ESPAÑA, UNA PENA

El fulano este de la foto, Santos Mirasierra, que rezuma ternura angelical, y no porque yo lo diga, que no lo digo, sino porque se le ve en al foto, no es ningún delincuente ni terrorista convulsivo.
Es, sépanlo de una puta vez, que es que no se enteran, un héroe francés, al que yo propongo, antes de que se me pase por alto, sea cargado con cuantas medallas aguante al peso, por el valor personal demostrado, sin carga de anfetaminas ni chupinazo de botellón que lo aminore ni afee, de agredir a dos agentes de la autoridad del Reino de España, llamados policías, en el campo de batalla económico-político-fútbol del Vicente Calderón, donde se guerreaba el encuentro balompédico entre el Atlético de Madrid y el Olympique de Marsella, por cuya dicha heroicidad del infrascrito sujeto, Santos Mirasierra, fue condenado, con todas las de la Ley a tres años de cárcel por el Juzgado de lo Penal núm. 20 de Madrid, cuyo Juzgado, teniendo en cuenta esto, lo otro y lo de más allá, le ha dado suelta al susodicho no delincuente ni terrorista convulsivo, Santos Mirasierra, por la módica cantidad de de 6.000 euros que le ha impuesto como fianza, satisfaciendo así la petición, mediante pancartas desplegadas en el campo económico-político-ideológico del Olympique de Marsella por sus compis pre fascistoides, con lo que quedan hermanados Zapatero y Sarkozi, el primero, jugador de banda derecha que es y el segundo extremo derecho nato, desde que su madre lo parió, al tiempo que el Juzgado de lo Penal núm. 20 de los de Madrid, viene a demostrar que la Ley es la Ley y el no delincuente ni terrorista convulsivo, Santos Mirasierra, queda puesto en el sendero de la gloria, y quien sabe, si con el tiempo no pasará a los altares, porque milagro como el que él ha hecho: salir de la cárcel cuando llevaba sólo unos días de cumplimiento de la pena, y antes de que se guerreara el encuentro de vuelta entre el Olympique de Marsella y el Atlético de Madrid, para que ambas aficiones no terminaran ladrillazos, para mi que lo han hecho pocos santos, y que no puede ser explicado mas que con la intervención político-divina de los dioses Zapatero y Sarkozi.
¡Ooooé, oeoeoé, oé, oé. Vivas´paña y la madre que la parió! ¡Con dos cojones! ¡Semos brutos, semos fieros, semos los más cojunudos! ¡Viva don Juan Carlos I, rey de España y forofo del Getafe (no como algún parlamentario que pide públicamente la muerte del Borbón)! Ahí queda eso, mi querida hinchada y, ¡a por ellos, que son pocos y están acojonados!
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