“No quieren morir sin
sentido”: ¿Por qué las tropas ucranianas se rinden cada vez más?
DIARIO OCTUBRE / septiembre 14, 2023
Los militares ucranianos “van en misiones suicidas y saben que los van a matar”, declaró a Sputnik el teniente coronel retirado del Ejército de EEUU Earl Rasmussen, al destacar que tienen problemas dentro de sus Fuerzas Armadas. Sus palabras llegan al tiempo que Kiev lleva dos meses de contraofensiva sin alcanzar los objetivos planeados.
El número de ucranianos que deponen las armas aumenta a medida que las fuerzas de Kiev sufren dramáticas pérdidas, destacó el 10 de septiembre el exasesor principal del Pentágono, coronel Douglas Macgregor, en un podcast de un medio de comunicación independiente estadounidense.
“El número de
unidades y soldados ucranianos que se están rindiendo aumenta a diario, la
mayoría ocurre en el nivel más bajo porque esta gente no ha tenido un
entrenamiento efectivo. No están preparados para esto y los están enviando a la
muerte”, tuiteó el
coronel retirado del Ejército estadounidense y funcionario del Gobierno.
Según los
veteranos estadounidenses, Kiev está enviando a decenas de miles de soldados
ucranianos a una misión suicida, a pesar de que el conflicto podría
haber cesado en marzo de 2022, después de que representantes rusos y
ucranianos firmaran un acuerdo de paz preliminar en Estambul.
“Seguro que los
hombres se preguntan: ‘¿Por qué estamos haciendo esto otra vez? ¿Y cómo empezó
todo esto? ¿Para qué sirve esto? Y luego tienen a ultranacionalistas, neonazis
incrustados en el Ejército también, empujando esto hasta el final. Están
destruyendo su país. Los militares, los mandos inferiores, se dan cuenta de
ello y saben que los van a matar”, declaró a Sputnik el teniente coronel
retirado con más de 20 años en el Ejército estadounidense Earl Rasmussen.
“Van en una
misión suicidia (…) Creo que tienen problemas dentro de sus Fuerzas
Armadas, de moral y de estructura de mando. Por eso, cada vez se ven más
casos de este tipo, porque los mandos inferiores han tomado o toman medidas por
su cuenta”, prosiguió el veterano estadounidense.
Soldados
ucranianos deponen las armas
Varios
funcionarios regionales y el Ministerio de Defensa ruso registraron casos de
militares ucranianos que abandonaron la resistencia desde el inicio del intento
de contraofensiva de Ucrania, que comenzó en junio. Durante el avance, las
FFAA ucranianas han perdido unos 71.000 soldados.
“Puedo decir
que recientemente —desde hace aproximadamente un mes— el enemigo ha empezado a
rendirse. Ya no hay uno o dos desertores cada vez, como solía ocurrir en
primavera: hemos observado que unidades y pelotones enteros se han rendido”,
declaró el 24 de julio a una emisora rusa el gobernador en funciones de la
región de Zaporozhie, Evgueni Balitski.
Esta es una
lista de algunos de esos casos:
El 18 de junio: en el saliente de Vremevski, situado en la frontera de la región de
Zaporozhie y la república popular de Donetsk, personal del Cuerpo de Infantería
de Marina de las FFAA de Ucrania se rindió a los infantes de la Armada de
Rusia.
El 21 de
junio: en la dirección de Krasni Limán, las tropas rusas
destruyeron hasta 135 soldados ucranianos al día y detuvieron las actividades
de tres grupos de sabotaje y reconocimiento enemigos, ocho soldados de las
tropas ucranianas se rindieron, informaron desde el Ministerio de Defensa ruso.
El 18 de julio: un grupo de soldados ucranianos se rindió voluntariamente a las
unidades de las Fuerzas Armadas rusas en la dirección de Zaporozhie, comunicó a
Sputnik un comandante de la unidad rusa.
“Militares de
las Fuerzas Armadas de Ucrania se pusieron en contacto con nuestra unidad a
través de la llamada frecuencia humanitaria —que figuraba en
los panfletos que lanzamos sobre las posiciones enemigas— y expresaron su deseo
de deponer voluntariamente las armas. Discutimos los detalles. Garantizamos su
seguridad al cruzar la línea [del frente]”, declaró el militar ruso.
El 24 de julio: tras 13 intentos fallidos de ganar posiciones en las direcciones
de Svátovo y Krasni Limán, el Ejército ucraniano sufre importantes
pérdidas y más de 40 efectivos deciden rendirse.
“En las
direcciones de Svátovo y Krasni Limán, el enemigo realizó 13 intentos de
recuperar las posiciones perdidas”, declaró a Sputnik el portavoz de las
Fuerzas Armadas rusas, Alexandr Savchúk. Agregó que “como resultado de las
acciones coordinadas de las unidades rusas, con el apoyo de fuego de artillería
y ataques aéreos, los grupos de asalto de la 25. ª Brigada Aerotransportada,
así como la 21.ª y 67.ª y Brigadas Mecanizadas de las Fuerzas Armadas de
Ucrania sufrieron pérdidas significativas en el personal”.
El 8 de agosto: tres militares ucranianos cruzan el río Dniéper y se rinden al
Ejército ruso en la orilla izquierda de la región de Jersón.
“El 8 de
agosto, hacia las 23:00 horas [GMT+3], en la zona situada entre los
asentamientos de Velikaya Lepetija y Zavódovka, tres militares de las Fuerzas
Armadas de Ucrania cruzaron el río hacia nuestro lado. Llevaban tres fusiles de
asalto AK-74, 360 cartuchos de munición de calibre 5.45 mm para ellos, un
lanzagranadas antitanque de mano y tres proyectiles para el mismo”, informó a
Sputnik el 10 de agosto una fuente militar familiarizada con el asunto.
Uno de los
prisioneros de guerra ucranianos declaró posteriormente a Sputnik que él y sus
dos compañeros decidieron rendirse debido a la mala actitud de los
comandantes ucranianos hacia sus subordinados, la falta de
entrenamiento para el combate y el hambre.
El 1 de
septiembre: ocho soldados de la 30.ª Brigada de las Fuerzas
Armadas Ucranianas se rindieron a las tropas rusas de la 200.ª Brigada del
Distrito Militar Sur, tras un ataque infructuoso cerca de Artiómovsk en la
región de Donetsk.
El 4 de
septiembre: tres oficiales de reconocimiento ucranianos se
rindieron voluntariamente en la región de Zaporozhie, informó el gobernador en
funciones de la región, Evgueni Balitski. Antes de eso, el Ejército ucraniano
perdió 140 soldados, seis tanques, una camioneta y cuatro drones en 24 horas.
El 10 de
septiembre: cuatro paracaidistas rusos capturaron a 11
soldados ucranianos en la región de Zaporozhie, comunicaron desde el servicio
de prensa de la 76.ª División de Asalto Aéreo de la Guardia de Pskov.
“Según los
datos de inteligencia, los soldados de la defensa territorial ucraniana y otros
soldados movilizados no quieren enfrentarse a una muerte segura”, escribió
el 10 de agosto en su cuenta de Telegram el gobernador de la región de
Jersón, Vladímir Saldo, añadiendo que los ucranianos que se niegan a
luchar son objeto de represiones por parte de sus comandantes y batallones
neonazis.
“Hoy, un
destacamento de barrera de neonazis locales y mercenarios extranjeros ejecutó a
una unidad [ucraniana] que se negó a navegar en botes hacia la orilla izquierda
[del río Dniéper]”, explicó.
¿Por qué los
ucranianos no temen rendirse?
Desde el
Ministerio de Defensa ruso arrojaron luz sobre casos en los que los militares
ucranianos han bombardeado y matado a sus propios compatriotas que
decidieron deponer las armas. Así, el 5 de abril, 14 efectivos de la 53.ª
Brigada Mecanizada de Ucrania se rindieron al Ejército ruso cerca de Avdéevka.
Para permitir que los combatientes ucranianos se marcharan sin peligro, las
tropas rusas colocaron a los prisioneros de guerra ucranianos en un refugio
seguro. Sin embargo, por la noche, la artillería ucraniana disparó 300
proyectiles de gran calibre contra el lugar donde se escondían los
prisioneros, matándolos a todos.
A diferencia de
los militares ucranianos, que en repetidas ocasiones han maltratado,
torturado y mutilado a prisioneros de guerra rusos, los prisioneros ucranianos
se sienten seguros recibiendo ayuda médica, alimentos y otro tipo de asistencia
de la parte rusa.
El soldado
ucraniano Vitali Ivaskevich declaró a los medios de comunicación
rusos el 27 de julio que él y sus compañeros se habían rendido en combate. Una
brigada de asalto rusa suspendió el fuego y llevó a Vitali y a su compañero
herido a un lugar seguro. El soldado ucraniano recordó que los militares
rusos les dieron agua y cigarrillos, y que su actitud hacia los
prisioneros fue “ideal” y “humana”.
El 12 de
septiembre, el militar ucraniano capturado Evgueni Zinovik declaró a
Sputnik que había sido abandonado en el campo de batalla por los militares
ucranianos y que había permanecido tendido en el suelo debido a sus heridas
durante cuatro días, hasta que le encontraron los oficiales de reconocimiento
rusos.
“Encontraron
una camilla y me sacaron del campo de batalla. Me dieron comida y me trajeron
agua”, cuenta Zinovik. Su herida era grave y confesó que se alegraba de
haber sido capturado. Actualmente, está recibiendo tratamiento en un
hospital de Donetsk. Agregó que los médicos le estaban tratando bien y que la
herida ha cicatrizado por completo.
“Ya no quieren
morir”
Cualquiera que
observe este conflicto y analice los hechos desde el principio puede
ver que tanto los recursos como la fe occidental en el esfuerzo ucraniano se
han evaporado en gran medida, afirmó a Sputnik la teniente coronel retirada de
las Fuerzas Aéreas estadounidenses y antigua analista del Pentágono Karen
Kwiatkowski.
“La Ucrania que
queda ahora es débil en términos de número de personas, número de soldados
potenciales, empobrecida excepto por aquellos conectados con la ayuda
occidental y la oligarquía, y están listos para ser solo personas y reconstruir
lo que queda”, aclaró.
Subrayó que “la
mayoría de los ucranianos han superado el largo conflicto contra Donbás, como
ya han superado a Crimea como parte de Rusia”.
“Este esfuerzo
financiado por EEUU para usar a Kiev para golpear a Rusia durante una
década ha terminado, para todos menos para los supernacionalistas ucranianos, y
los nazis ucranianos, pero no quedan suficientes de ellos ni siquiera para
controlar el país en este momento. Estas son las razones principales. Las
tropas [ucranianas] se rinden en el campo de batalla porque ya no quieren
morir, pasar hambre y no volver a ver su hogar”, concluyó Kwiatkowski.
Sputnik /
elcomunista.net
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