Retrato de familia: hoy, el Gran Hermano
Usar la política y las instituciones para ganar dinero, un clásico del sistema.
febrero 18, 2022
Mientras se dilucida si Tomás Díaz Ayuso cobró 55.000 o 280.000 euros
(Casado habla directamente de 300.000) por hacer de intermediario en la compra
de material sanitario en plena pandemia, es de rigor recordar la ética del
personaje. Es cierto que en el capitalismo vale todo (y si no es ético mucho
más) pero en plena pandemia rebañar esa cantidad de dinero y hacerlo porque la hermana
tiene contactos, es muy descriptible de lo que son estos personajes. Averiguado
el curriculum del hermanísmo, el propio portal de Transparencia registra otras
18 relaciones comerciales con la empresa Artesolar Iluminación SA. en la que es
Project Manager Development desde 2016, según su propio perfil de LinkedIn.
Para pasar el filtro del control parlamentario, es necesario que no se
sobrepase una cantidad de dinero, y bién lo sabe Tomás que en total consiguió
18 contratos de la Comunidad de Madrid que suman la bonita cantidad de 124.036
euros. Va desde material de iluminación a cosas varias, el caso es facturarle a
la institución y vivir del asunto.
Menos mal que consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero ha
salido al paso diciendo que “Cada expediente ha seguido el mismo
procedimiento y ha sido publicado con transparencia en el Portal de
Contratación (…) Siempre con arreglo al derecho y siguiendo los procedimientos
legales y así ha sido cada paso que hemos dado. Nuestra gestión ha sido honrada
siempre”, dijo, y nos dejó la mar de tranquilos.
Ayuso, aparte de ser la portavoz de la extrema derecha que aún no está en
Vox, vendía a las personas que viven en la Comunidad de Madrid honradez con
cañas y toros, y su deporte favorito era (es) calumniar a Cuba y Venezuela
rodeada de la gusanera de ambos países en cuanto acto aparecía. Ayuso es una
anticomunista patológica pero igual en unos días, y ante la avalancha de
pruebas que hasta ella reconoce, sale a decir que el problema de Tomás es que
es de izquierdas y por eso pasa lo que pasa. Podrá decir misa (por cierto
también devota y amiga de los cardenales más rancios) pero que tu hermano se
lleve uno detrás de otro contratos y mordidas, debe ser sin maldad, solo para
tener de qué hablar en la cena familiar de Navidad. Todo podrá ser muy legal,
pero es impresentable. Isabel debería fichar a su hermano pero a lo grande,
para que el país vea que ella es única y arrojada.
*++
No hay comentarios:
Publicar un comentario