El espejismo de la sanidad privada hecho trizas: Listas de espera para la
atención médica
El camino es luchar por una sanidad
pública de calidad y saber que los problemas que hoy presenta tiene que ver con
las ansias de destruirla, y que todo se convierta en una GRAN EMPRESA.
febrero 26, 2022
La
contratación de seguros de salud no ha parado de crecer en el estado español.
Se ha disparado un 10,23 por ciento y ha facturado más de 9.800 millones de
euros durante el año 2021.
La suma de
beneficios publicitados que se obtendrían al tener acceso a la sanidad privada
empieza a desmoronarse ya que las listas de espera hasta el momento solo
asociadas a la Sanidad Pública empiezan a colarse en el ámbito privado. Y esto
no es algo que aparece ahora, sucede que la pandemia ha dejado en evidencia sus
recovecos y fallos.
Ya OCU
informaba en el 2019 que las listas de espera en la sanidad privada eran
mucho menores que las de la sanidad pública, pero que existían. En ese momento
había que esperar entre 12 y 19 días para ver un especialista. Reclamaba
asimismo mayor transparencia en la difusión de esos datos, ya que no publicaban
espontáneamente los días de espera de cada aseguradora. Otras cifras daba la
Fundación IDIS cuando daba a conocer un análisis realizado en 325 centros
de salud privados y más de 200 centros de reproducción asistida, a través de 72
indicadores, concluyendo que la lista de espera en la sanidad privada es de 30
días. Este informe también se dio a conocer en el año 2019.
La
periodista Ana Barreales su interesante artículo: “La sanidad privada empieza a
tener listas de espera en pruebas y consultas” comentaba que:
“La sanidad privada da muestras de tener los mismos vicios de la pública:
el aumento en el número de asegurados no ha ido acompañado de suficientes
contrataciones e inversiones y esto ha provocado que empiece a haber listas de
espera, tanto en pruebas diagnósticas como en citas médicas. Hay demoras en radiología
y un auténtico tapón en derma”
Desde la
patronal de la sanidad privada en el estado español reconocen que las listas de
espera y la falta de profesionales sanitarios son temas que generan
preocupación en el sector agudizados desde la aparición del Covid19.
Pero este
problema de las listas de espera, ostensiblemente silenciado por los medios por
cuestiones de intereses económicos, no solo es tímidamente por algun sector
empresarial o alguna periodista. También
el Defensor del Paciente es consciente de que algo está
sucediendo en este sentido y advierte que el colapso que se registra en la
atención primaria, provoca un efecto más que obvio: Las listas de espera en la
sanidad pública ya se están trasladando a la sanidad provada. El aumento
de personas que adquieren un seguro de salud privado seguramente no está siendo
acompañado por la incorporación de una cantidad necesaria de profesionales
sanitarios para soportar ese incremento de pacientes.
Por otra
parte es un hecho que la sanidad privada se ofrece en forma permanente a
aliviar las listas de espera de la Sanidad Pública. ¿Se ofrecen a
aligerar las listas de espera de la Pública pero sus listas de espera crecen?
Este también
es un factor que redunda en el aumento de las listas de espera en la privada.
La absorción de pacientes derivados desde la Sanidad Pública.
Ya hemos
informado incansablemente del negocio que engorda a las empresas privadas de
salud y destruye nuestro sistema público. El escándalo más reciente es el
registrado en Madrid, donde esa comunidad pagará una ingente cantidad de euros
(dos millones) a la sanidad privada para poder derivar pruebas diagnósticas del
Hospital Gregorio Marañón. Desde ese hospital se justifica tal medida
en que allí no cuentan con los medios, recursos humanos y técnicos para
realizar dichos estudios diagnósticos, y que no creen conveniente
realizar contrataciones de personal sanitario ni adquirir materiales, sino que
lo mejor es contar con “medios ajenos”. Apabullante como la
destrucción de la Sanidad Pública se realiza a la luz y ya sin disimulos.
Total, que
la sanidad privada es una actividad comercial/empresarial que como toda empresa
ofrece beneficios que no siempre puede garantizar. Y como todo servicio
brindado a clientes y no a pacientes, tiene sus trampas y desencantos. El
camino es luchar por una sanidad pública de calidad y saber que los problemas
que hoy presenta tiene que ver con las ansias de destruirla, y que todo se
convierta en una GRAN EMPRESA.
De a poco lo van logrando. Se han
decidido y van a por todo.
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