¿Cuáles son las consecuencias y los peligros de la erupción en La Palma?
Las redes de
comunicaciones, las líneas eléctricas, las tuberías de riego y las carreteras
están sucumbiendo ante el avance de la colada que ya afecta a más de 150
hectáreas. Se calcula que los daños materiales ascienden a más de 400 millones
de euros.
KAOS EN LA RED
23 Sep, 2021
Más de 150 hectáreas de
terreno afectado hasta la fecha y un avance de 200 metros por hora, ya es toda
una catástrofe para la isla. La velocidad del avance hacia el mar se ha
reducido, producto de que la lengua de lava se está ensanchando en su avance.
El terreno afectado crece un 50% en 12 horas según el Instituto Volcanológico
de Canarias.
La lava deja inaccesibles 400
hectáreas dedicadas a la producción de plátanos, unos 20 millones de kilos
anuales. A las cosechas que desaparecerán bajo la lava según las proyecciones
de se avance se suma la que se perderá por la falta de riego y la imposibilidad
de su recogida. Además de lo que supondrá este golpe a una de las actividades
más importantes de la Isla, el turismo también se verá duramente afectado.
Muchas de las viviendas del terreno agrícola engullido por la lava, son casas
rurales dedicadas a esta actividad.
Esto supondrá la pérdida de
empleos en las plataneras y la actividad vinculada a este sector, así como de
los ligados al turismo. Dos de los pilares económicos de la isla.
Ésta, además ha sido dividida
en dos por la erupción, lo que ha afectado fuertemente a la movilidad,
obligando a rodear la lengua de fuego durante dos horas para acceder de un lado
a otro de la isla. Algo que antes se hacía en apenas media hora.
Ya son cinco las fuentes de
emisión activas mientras que otras dos ya se han detenido, sin embargo según
los especialistas no se descartar que puedan abrirse nuevas bocas en los
próximos días.
A los costes materiales y económicos hay que sumarle los peligros medioambientales que la actividad volcánica iniciada el pasado domingo acarrea, como son los incendios, la contaminación de las aguas subterráneas así como la emisión de gases tóxicos como el dióxido de azufre y nubes de cenizas volcánicas. El volumen que se calcula que se expulsa de dióxido de azufre y otros gases es de entre 6.000 y 9.000 toneladas diarias.