Exigen reorientación urgente de gastos militares a inversión sanitaria y la
anulación de las nuevas compras de armamento del Estado español
KAOSENLARED
Abr 29, 2020
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El Centre Delàs y el International Peace Bureau exigen una
reorientación urgente de los gastos militares a inversión sanitaria y la
anulación de las nuevas compras de armamento para destinar los 13.000 millones
de € a hacer frente a la crisis del COVID-19
- El gasto militar mundial alcanzó en 2019 los 1,92 billones de dólares, una cifra que crece por cuarto año consecutivo y que registra el mayor aumento en la última década.
- En el caso del Estado español el Centre Delàs d’Estudis per la Pau calcula que son 20.050 millones de € de gasto militar en 2019, el equivalente a 55 millones diarios.
- España ha comprometido desde el año 1997 solo en nuevo armamento más 42.000 millones. Con el presupuesto dedicado a los aviones Eurofighter EF-2000 y A-400M se podrían mantener 25 hospitales y 27.720 camas de hospital por un año.
Barcelona, 27 de abril de 2020. El Stockholm International Peace
Research Institute (SIPRI) ha publicado hoy 27 de abril nuevos
datos sobre el gasto militar global correspondientes al año 2019, una cifra que
crece por cuarto año consecutivo hasta alcanzar los 1,92 billones de dólares,
95 mil millones más que el año anterior. Este aumento ha pasado de un 2,6% a un
3,6% en términos reales, representando el mayor aumento en los últimos años. La
militarización, por tanto, se está acelerando de manera alarmante en un momento
de grave emergencia sanitaria, social y climática.
En el marco del Día Global de Acción sobre el
Gasto Militar (GDAMS por sus siglas en inglés), la reconocida
organización internacional de paz Internacional Peace Bureau (IPB),
junto al Centre Delàs d’Estudis por la
Pau -que acoge la oficina del IPB en Barcelona-, han organizado
una rueda de prensa para valorar los nuevos datos de gasto militar y pedir
una reorientación del gasto militar de España a dotar de recursos y medios para
hacer frente a la actual crisis causada por el Covid-19.
Este crecimiento de los presupuestos militares y el aumento
sostenido de las transferencias de armas dan impulso a una ya consolidada
carrera armamentista que solo beneficia a unos pocos. Nos muestra cómo de
efectiva ha sido la presión de organizaciones militares como la OTAN
(cuyos estados miembro suman 1,03 billones de dólares, el 54% del gasto militar
mundial) al demandar fuertes incrementos en los presupuestos militares. El
fruto de esas presiones es reconocible especialmente en países con una
industria militar fuerte (en Europa, Norteamérica, Asia y Oceanía). Cabe
destacar por otra parte que los 5 países que más gastan (EE.UU., China, India,
Rusia y Arabia Saudí) acumulan casi dos tercios del gasto militar mundial.
Oriente Medio podría estar dando muestras de agotamiento en su dedicación al
gasto militar como resultado de casi dos décadas concatenando conflictos
armados, lo que prueba cómo la militarización está exclusivamente produciendo
nuevas amenazas, tensiones e inseguridad para la población de la región y de
todo el mundo.
España, con un gasto militar de 17.200 millones de euros en 2019
según los datos del SIPRI, baja una posición en el ránking hasta el
puesto 17, pese a experimentar un crecimiento de un 0,9% respecto al
año anterior. “Según los cálculos del Centre Delàs -que
incluyen partidas incluidas en los presupuestos de otros ministerios- la
cifra es aún superior y alcanza los 20.050 millones de euros, el equivalente a
55 millones de euros diarios. Imaginemos si hubiésemos invertido esta suma a
fortalecer la sanidad pública”, ha alertado Pere Ortega, presidente del
Centre Delàs y experto en gasto militar. En este análisis merecen una atención
especial los 7 Programas Especiales de Armamento (PEA) que el ejecutivo
socialista ha aprobado desde el segundo semestre de 2018, que superan los 13
mil millones de euros y que contemplan un nuevo techo de gasto para
los programas del avión de combate Eurofighter, el submarino S-80 y para la
adquisición de 5 fragatas F-110, 348 vehículos de combate sobre ruedas (VCR) y
23 helicópteros NH-90. Estas partidas para nuevas compras y para mejoras de
modelos adquiridos anteriormente pero ya obsoletos, sitúan el coste total de
los PEA por encima de los 42 mil millones de euros desde que se iniciaron en
1997. La infografía elaborada por el Centre Delàs establece una comparativa con
los costes de personal y equipamiento sanitarios necesarios para hacer frente a
la emergencia del COVID-19, calculando, por ejemplo, que con el dinero
dedicado a los aviones Eurofighter y A-400M se podrían mantener 25 hospitales y
27.720 camas por un año. Teniendo en cuenta que el sistema de salud español
sufrió unos recortes estimados de entre 15 mil y 21 mil millones entre 2009 y
2018, el Centre Delàs y la campaña del IPB reclaman la cancelación de
los programas especiales de armamento aprobados por el actual ejecutivo y de todos
aquellos que faltan por pagar y ejecutar.
El Centre Delàs ha querido también, en el marco de la
campaña, poner el foco en la actual respuesta militarizada a la presente crisis
sanitaria en el Estado español y el coste de oportunidad que esta supone. “IFEMA
se hubiese podido gestionar con cuerpos civiles, que esté la UME o el ejército
parece un derroche de recursos. Para luchar contra un virus no necesitamos
gente armada necesitamos sistemas sanitarios fortalecidos”, ha apuntado
en rueda de prensa Mar Gimena, médica del Servicio Madrileño de Salud y
voluntaria en el hospital de campaña de IFEMA. Por otro lado, Ina Robles,
bombero y activista de Greenpeace España que fue expedientado por negarse a
supervisar un cargamento de armas en el puerto de Bilbao, ha añadido: “Las
labores que está llevando a cabo el ejército durante esta pandemia no son
labores militares, se podrían hacer con personal civil de una manera más
eficiente. La gente adecuada para hacer estas labores y las
empresas que cuentan con los recursos necesarios están en su casa”.
“Las cifras para el 2019 muestran un sólido crecimiento del
gasto militar mundial que plantea importantes riesgos para la paz y seguridad
globales y supone al mismo tiempo una gran desviación de recursos públicos que
son fundamentales para hacer frente a la crisis del coronavirus”, ha destacado Jordi Calvo, vicepresidente del IPB
y coordinador del Centre Delàs. “Es el momento de acometer drásticas
reducciones del gasto militar para financiar políticas que confronten las verdaderas
amenazas globales a nuestra seguridad”.
Esta rueda de prensa es una de las 8 organizadas el 27 de
abril en el marco de los GDAMS, junto con Seúl, Berlín, Roma, Washington D.C.,
Buenos Aires, Rosario y Montevideo. La campaña quiere este año poner énfasis en
la necesidad de redirigir el gasto militar a los sectores que proveen seguridad
humana, especialmente la sanidad.
- El gasto militar mundial alcanzó en 2019 los 1,92 billones de dólares, una cifra que crece por cuarto año consecutivo y que registra el mayor aumento en la última década.
- En el caso del Estado español el Centre Delàs d’Estudis per la Pau calcula que son 20.050 millones de € de gasto militar en 2019, el equivalente a 55 millones diarios.
- Espanya ha compromès des de l’any 1997 només en nous armaments més 42.000 milions. Amb el pressupost dedicat als avions Eurofighter EF-2000 i A-400M es podrien mantenir 25 hospitals i 27.720 llits d’hospital per un any.
Barcelona, 27 d’abril de 2020. El Stockholm International Peace Research
Institute (SIPRI) ha publicat avui 27 d’abril noves
dades sobre la despesa militar global corresponents a l’any 2019, una xifra que
creix per quart any consecutiu fins a arribar als 1,92 bilions de dòlars,
95 mil milions més que l’any anterior. Aquest augment ha passat d’un 2,6% a un
3,6% en termes reals, representant l’augment més elevat en els últims anys. La
militarització, per tant, s’està accelerant de manera alarmant en un moment de
greu emergència sanitària, social i climàtica.
En el marc del Dia Global d’Acció sobre la Despesa
Militar (GDAMS per les sigles en anglès), la reconeguda
organització internacional de pau Internacional Peace Bureau (IPB),
juntament amb el Centre Delàs d’Estudis por la Pau -que
acull l’oficina de l’IPB a Barcelona-, han organitzat una roda de premsa per
valorar les noves dades de despesa militar i demanar una reorientació
de la despesa militar d’Espanya a dotar de recursos i mitjans per fer front a
l’actual crisi causada pel Covid-19.
Aquest creixement dels pressupostos militars i l’augment
sostingut de les transferències d’armes donen impuls a una ja consolidada
carrera armamentística que només beneficia uns pocs. Ens mostra com d’efectiva
ha estat la pressió d’organitzacions militars com l’OTAN (els estats
membre sumen 1,03 bilions de dòlars, el 54% de la despesa militar mundial) en
demandar forts increments en els pressupostos militars. El fruit d’aquestes
pressions és reconeixible especialment en països amb una indústria militar
forta (a Europa, Amèrica del Nord, Àsia i Oceania). Cal destacar d’altra banda
que els 5 països que més gasten (EUA, Xina, Índia, Rússia i Aràbia Saudita)
acumulen gairebé dos terços de la despesa militar mundial. Orient Mitjà podria
estar donant mostres d’esgotament en la seva dedicació a la despesa militar com
a resultat de gairebé dues dècades concatenant conflictes armats, el que prova
com la militarització està exclusivament produint noves amenaces, tensions i
inseguretat per a la població de la regió i de tot el món.
Espanya, amb una despesa militar de 17.200 milions d’euros el
2019 segons les dades del SIPRI, baixa una posició en el rànquing fins al lloc
17, malgrat experimentar un
creixement d’un 0,9% respecte a l’any anterior. «Segons els càlculs
del Centre Delàs -que inclouen partides incloses en els
pressupostos d’altres ministerios- la xifra és encara superior i arriba
als 20.050 milions d’euros, l’equivalent a 55 milions d’euros diaris. Imaginem
si haguéssim invertit aquesta suma a enfortir la sanitat pública», ha
alertat Pere Ortega, president del Centre Delàs i expert en despesa militar. En
aquesta anàlisi mereixen una atenció especial els 7 Programes Especials
d’Armament (PEA) que l’executiu socialista ha aprovat des del segon semestre de
2018, que superen els 13 mil milions d’euros i que contemplen un nou
sostre de despesa per als programes de l’avió de combat Eurofighter, el submarí
S-80 i per a l’adquisició de 5 fragates F-110, 348 vehicles de combat sobre
rodes (VCR) i 23 helicòpters NH-90. Aquestes partides per a noves compres i per
a millores de models adquirits anteriorment però ja obsolets, situen el cost
total dels PEA per sobre dels 42 mil milions d’euros des que es van iniciar el
1997. La infografia elaborada pel Centre Delàs estableix una comparativa amb
els costos de personal i equipament sanitaris necessaris per fer front a
l’emergència de l’COVID-19, calculant, per exemple, que amb els diners
dedicats als avions Eurofighter i A-400M es podrien mantenir 25 hospitals i
27.720 llits per un any. Tenint en compte que el sistema de salut espanyol
va patir unes retallades estimades entre 15 mil i 21 mil milions entre 2009 i
2018, el Centre Delàs i la campanya de l’IPB reclamen la cancel·lació
dels programes especials d’armament aprovats per l’actual executiu i de tots
aquells que falten per pagar i executar.
El Centre Delàs ha volgut també, en el marc de la campanya,
posar el focus en l’actual resposta militaritzada a la present crisi sanitària
a l’Estat espanyol i el cost d’oportunitat que aquesta suposa. «IFEMA
s’hagués pogut gestionar amb cossos civils, que estigui la UME o l’exèrcit
sembla un malbaratament de recursos. Per lluitar contra un virus no necessitem
gent armada necessitem sistemes sanitaris enfortits», ha apuntat en
roda de premsa Mar Gimena, metgessa del Servicio Madrileño de Salud i
voluntària a l’hospital de campanya d’IFEMA. D’altra banda, Ina Robles, bomber
i activista de Greenpeace Espanya que va ser expedientat per negar-se a
supervisar un carregament d’armes al port de Bilbao, ha afegit: «Les
tasques que està duent a terme l’exèrcit durant aquesta pandèmia no són tasques
militars , es podrien fer amb personal civil d’una manera més eficient. La
gent adequada per fer aquestes tasques i les empreses que compten amb els
recursos necessaris són a casa».
«Les xifres de 2019 mostren un sòlid creixement de la despesa
militar mundial que planteja importants riscos per a la pau i seguretat globals
i suposa a el mateix temps una gran desviació de recursos públics que són
fonamentals per fer front a la crisi del coronavirus», ha destacat Jordi Calvo, vicepresident de l’IPB i
coordinador de el Centre Delàs. «És el moment d’escometre dràstiques
reduccions de la despesa militar per finançar polítiques que confrontin les
veritables amenaces globals a la nostra seguretat».
Aquesta roda de premsa és una de les 8 organitzades el 27
d’abril en el marc dels GDAMS, juntament amb Seül, Berlín, Roma, Washington
D.C., Buenos Aires, Rosario i Montevideo. La campanya vol aquest any posar
èmfasi en la necessitat de redirigir la despesa militar als sectors que
proveeixen seguretat humana, especialment la sanitat.
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