Una manipulación política que Sevilla no debe permitirse
El fajín de Franco en la Semana Santa
Rebelión
Diario de Sevilla
16.04.2019
Apoyo totalmente la denuncia a la Fiscalía, por parte del Grupo de Juristas 17 de Marzo, contra la junta de gobierno de la cofradía del Baratillo que se propone sacar el fajín de Franco sobre la saya de la Virgen de la Caridad el próximo Miércoles Santo. Parece que la hija del dictador lo regaló, en 2000, a un conocido abogado miembro de esa hermandad, como premio a sus servicios. Y este año (¿porque estamos en días de campaña electoral?) se le ha colocado a la imagen. Aparte de constituir un delito por transgredir leyes vigentes, como explican dichos juristas, el hecho es execrable por lo que significa de insulto a decenas de miles de familias sevillanas que tienen todavía a antepasados en fosas comunes tras su asesinato por los golpistas que encabezó Franco.
Y supone, también, una muy grave manipulación política de la Semana
Santa sevillana, que no debe permitirse. Deberían intervenir, para
impedirlo, los propios miembros de la hermandad (que estoy seguro que
mayoritariamente no apoyan esta utilización ideológico-partidista de la
Virgen de su devoción) y, si ello no fuera suficiente, el Consejo
General de Cofradías, el Arzobispado, el Ayuntamiento o la Subdelegación
del Gobierno (que es la que, en última instancia, autoriza o no los
actos en lugares públicos y debe velar por la legalidad). Mirar hacia
otro lado equivale, en este caso, a complicidad.
Hace ya años,
la Hermandad de la Macarena retiró el fajín de Queipo a la Esperanza en
su salida de la madrugada del Viernes Santo. En Málaga, la del Cautivo
("el Señor de Málaga") rehusó el acompañamiento de los Regulares y, este
año, la de Mena ha pedido a Casado, Rivera y Abascal que no vayan al
traslado de su Cristo, como tenían previsto para renovar la foto de la
Plaza de Colón (aunque sigue teniendo pendiente eliminar la presencia de
la Legión con armas). Y, ahora, salta la noticia de que la Hermandad
del Baratillo quiere sacar el fajín del propio dictador adornando
a su Virgen y enalteciendo su figura. Poniéndolo bajo palio, como
tantas veces en vida, entró en las catedrales. Indignante. Inaceptable.
Cabe preguntarse si esa cofradía no está siendo manipulada por alguno/s
de sus miembros como parte de la campaña de Vox para las elecciones
municipales.
Incluso si el objetivo no fuera este último, no
puede permitirse que Franco sea paseado triunfalmente por Sevilla, este
Miércoles Santo, representado en su fajín de "generalísimo". Además de
una burla a tantos sevillanos que aún no tienen donde llevar flores a
sus muertos, sería un baldón para esa cofradía, un escarnio para esa
Virgen, y una agresión a todos aquellos -sean creyentes, agnósticos, de
derechas o de izquierdas...- que participan, cada quién a su manera y
por muy diversas razones, en la fiesta mayor de la ciudad. Que
constituye un valioso patrimonio tanto material como inmaterial de
Sevilla que es necesario proteger de manipulaciones
ideológico-partidistas. Y ésta lo es, y en muy alto grado. Se han pasado
veinte pueblos. Rectifiquen o háganles rectificar.
Isidoro Moreno. Catedrático Emérito de Antropología
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