miércoles, 15 de febrero de 2017

PODEMOS. SI LOS CÍRCULOS NO FUNCIONAN EFECTIVAMENTE, PODEMOS NO PODRÁ NI PODREMOS



Tras Vistalegre II
El Congreso de Podemos aplaza sus problemas



Manuel Garí
Vientosur
14.02.2017
 
Los últimos meses de Podemos han estado presididos por un enfrentamiento cainita, sin reglas y sin debate político explícito.

1. Griterío en las redes y los medios

A los ojos de la mayoría apareció como una lucha por mayores cuotas de poder. En un momento pareció que la organización iba a escindirse, los órganos dejaron de funcionar y el hilo que unía a las diversas partes de la organización era un equipo de 10 personas de las tres grandes corrientes. Equipo al que sin definir muy bien sus competencias, se le encargo que la Asamblea Ciudadana Estatal se realizara en el tiempo record de dos meses, con navidades por medio y sin que el punto de partida de un debate fuera un documento que permitiera establecer un marco de reflexión y posterior deliberación previa a la votación.

2. Cisma interno en la dirección

Quienes durante tres años habían compartido la dirección de Podemos con un modelo partidista muy jerarquizado y un enfoque electoralista, con escaso desarrollo programático y con tácticas cambiante en temas relevantes, comenzaron a desarrollar de forma más o menos embrionaria dos proyectos diferentes.

Uno, el de Errejón, más institucionalista, con una reducción de su campo de acción política a los medios de comunicación y los parlamentos, y con una orientación populista muy dirigida a ganar a las clases medias pero que comienza a hacer un balance crítico del funcionamiento escasamente democrático y participativo del partido e incluso de los intentos de marginación de la oposición de izquierdas, de Anticapitalistas.

El otro, el de Iglesias, que intenta rectificar el rumbo institucionalista y la moderación del discurso por lo que comienza a elaborar un enfoque más a la izquierda pero que no se concreta en un proyecto y un programa alternativos y que sigue manteniendo una visión organizativa jerarquizada en torno a la figura del Secretario General, que a su vez tiende también la mano a Anticapitalistas en tanto que sector de la izquierda real de Podemos.

3. Vista Alegre II: Mucho ruido y pocas nueces

La Asamblea celebrada los días 11 y 12 pasados ha sido la escenificación de un mitin continuo, con muy poco contenido político, con una exigencia muy extendida entre los militantes en torno a la necesaria unidad y que solo ha dejado claras dos: Iglesias sale reforzado y Errejón ha sufrido una importante derrota política.

Pero es evidente que en el corto periodo de tiempo del proceso congresual no ha habido un debate sistemático de los documentos políticos y organizativos por parte de toda la organización. No deja de ser estrambótico que una organización comience a votar documentos antes de que se haya producido y escenificado hasta el final todo el proceso de debate entre las opciones presentes. Esta es una cuestión que o Podemos rectifica o empobrecerá seriamente su capacidad de reflexión y decisión colectiva. Podemos tiene pues una tarea de primer orden: lograr la participación colectiva real de su militancia en los debates.

El gran ausente del Congreso ha sido la deliberación. Sin embargo, la voluntad de participación ha sido altísima: han votado 155.275 personas los documentos y las candidaturas. Un éxito que indica el interés que despierta Podemos en un amplio sector popular que siente la necesidad de una organización para hacer frente al neoliberalismo.

4. Balance de resultados

Primer aspecto positivo de la Asamblea: el partido no se ha dividido (de momento). Segundo aspecto positivo del resultado: se paraliza un proceso de derechización institucionalista y la proclividad a llegar acuerdos sistemáticos con el partido socialista hoy en crisis y que está sosteniendo el gobierno derechista del PP en una triste modalidad española de “gran coalición”. Primer aspecto negativo: la figura del secretario general acumula mayores competencias y dosis de poder. Segundo aspecto negativo se consolida un modelo organizativo presidencialista y plebiscitario que dificulta convertir a Podemos en un partido-movimiento popular.

Pero, a la vez, y ello es muy positivo, se acepta un hecho: la existencia de la pluralidad interna; ahora deberá cambiarse la cultura política pasando del reconocimiento de la realidad a normalizar democráticamente el pluralismo político en todos los ámbitos del partido. Lograr que la pluralidad se integre en las tareas cotidianas de dirección y construcción de Podemos va a ser el segundo reto de la organización. La prueba del algodón de la veracidad y sinceridad de las proclamas de democratización.

5. Los “apestados” anticapitalistas dan una lección política

Anticapitalistas, que fue objeto de intentos de marginación y silenciamiento por parte de la anterior dirección de Podemos, ha dado un paso muy importante en esta Asamblea. Se ha constituido como un referente en tres cuestiones: 1) responsabilidad y compromiso con la solución de los problemas de Podemos; 2) capacidad de elaboración y propuesta en el campo político, programático y organizativo; 3) implantación en todos los territorios y capacidad de impulsar los debates entre las y los militantes de Podemos.

Ha obtenido un gran impacto en los medios de comunicación que habitualmente ignoraban o simplemente descalificaban a Anticapitalistas. Ha habido un reconocimiento general interno y externo de que la candidatura “Podemos en Movimiento” impulsada por Anticapitalistas y que ha contado con aliados y aliadas ejemplares y muy valiosos, ha sido la única que ha mantenido un debate fraternal respetuoso y ha logrado dar a conocer un proyecto político ecosocialista y un programa útil para la construcción de un bloque social que construya la unidad popular. Un éxito de “Podemos en Movimiento” es que ha mostrado ser en esta Asamblea una realidad consistente más amplia que el núcleo que inicialmente la impulsó.

Además de sus posiciones generales sobre la necesidad de evitar un cierre por la derecha de la crisis del régimen del 78 en clave restauracionista, o de sus propuestas para luchar contra las políticas austeritarias de la Unión Europea o del programa de un gobierno capaz de impulsar el cambio de fondo favorable a la mayoría social, “Podemos en Movimiento” ha introducido en la escena de la Asamblea la cuestión del feminismo, el ecologismo y las luchas obreras en curso.

6. El método “Desborda” es antidemocrático

La candidatura de “Podemos en Movimiento” ha obtenido el apoyo de más de veinte mil militantes, logrando el 13,11 % de los votos. Alguno de los candidatos, como Miguel Urbán ha logrado que le apoyaran más de 40.000 personas. En términos numéricos y teniendo en cuenta que “Podemos en Movimiento” no disponía de los medios financieros y técnicos y la presencia mediática de las otras candidaturas, ha significado un gran avance.

Desgraciadamente el sistema de asignación de puestos en el Consejo Ciudadano no respeta la proporcionalidad respecto a los apoyos recibidos, tal y como exigimos en la reforma del sistema electoral español. Está diseñado para fortalecer a la primera y segunda candidatura en detrimento de la tercera y siguientes, por lo que a “Podemos en Movimiento” con un 13,11% de votos sólo le corresponde algo más del 3% de representantes en el órgano. Con un sistema proporcional le habrían correspondido 10 “escaños”, con el modelo antidemocrático de reparto, le han correspondido 2. Esta es la tercera cuestión que hay que resolver: democracia + pluralidad significa proporcionalidad. Hay que cambiar el modelo de elección interna.

7. Y ahora a trabajar

Salir del ensimismamiento, de las peleas de gallos, del mirarse el ombligo, exige que tras Vista Alegre II se demuestre el pluralismo por parte de la candidatura mayoritaria integrando en la dirección a todas las corrientes en tareas de responsabilidad, se comience a trabajar colectivamente con un funcionamiento cotidiano del Consejo Ciudadano como órgano de dirección que delibera y decide no simplemente refrenda, se lancen iniciativas en los parlamentos y muy importante, en las calles, junto a los movimientos sociales y el resto de organizaciones políticas del cambio para ir levantando piedra a piedra la casa de la unidad popular. Esto no admite espera. O Podemos lo hace o pasará de ser la esperanza de las gentes de abajo a convertirse en un partido más.

14/02/2017
Manuel Garí, economista, miembro de Podemos y militante de Anticapitalistas, pertenece al Consejo Asesor de VIENTO SUR


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