OPINIÓN, NACIONAL
Cosas de familiaEl asesinato de la presidenta de la Diputación de León (PP) supuestamente a manos de otra militante Popular, desenmascara a una prensa servil que, sin contrastar nada, ya se había puesto a hacer prisioneros a la izquierda
2014-05-13
Vaya por delante nuestro más sentido pésame a los deudos, amigos y compañeros de partido de la finada y nuestra más absoluta repulsa a toda forma de violencia.
Dicho esto, creemos necesario subrayar que parece que a los responsables de comunicación de la campaña electoral del PP y sus voceros mediáticos ayer “se les cortó la fabulación del relato”. Y es que no les podía haber caído peor noticia en medio de la cansina campaña Popular de las europeas. Nos explicamos: Resulta que en el paisaje del nepotismo habitual de las diputaciones de este país, una mujer militante del PP mata presuntamente a otra mujer dirigente del PP en un trágico altercado entre dos conmilitonas por un tema laboral y puede ser que hasta por un lío de pantalones (según se va sabiendo). No obstante, y a pesar de que a primera hora no había nada confirmado, ya afilaba armas la prensa sicaria viendo un balón de oxígeno ante la debacle que Cañete va a cosechar en las europeas. Una oportunidad de oro, un filón para movilizar a su electorado habitual que está muy quemado. Sobre todo con sus mentiras de no subir impuestos y no tocar pensiones y sanidad. Los abueletes ya se han dado cuenta de que el PP va a por ellos. Cumplir con Frau Merkel y pagar a sus bancos, significa dejar en la cuneta a millones de los más débiles, sean del partido que sean.
La película de los hechos es como sigue: En el primer momento, al calor de la actualidad, Isabel San Sebastián queriendo coger carrerilla para ponerse al frente de la manifestación, twitteó esto: "El asesinato de Isabel Carrasco NO ES una venganza personal, sino vinculada al cargo. Quienes defienden los escraches personales tomen nota!” Todo un ejemplo de periodismo espurio. Mala profesional la buena señora, que señaló e hizo una afirmación sin contrastar. Cegada por su odio personal hacia la PAH y su amor a la banca, se tiró la donostiarra al ruedo de la ignominia. La conozco personalmente y puedo decir que es una persona soberbia y muy pagada de sí misma. Parece que todavía no ha asimilado que ETA se ha ido para siempre y no volverá.
Otro figura, éste en la nómina del PP, un paniaguado político sin disimular, Luis Salom Andrés, responsable de las redes sociales del Partido Popular de la Comunidad Valenciana afirmaba sin rubor que: "Este tipo de bromas (se refiere a una viñeta crítica de El Jueves sobre la militante del PP asesinada) están sembrando odio” y que al final ha pasado lo más grave, un asesinato. Acusaba así a la revista satírica de señalar el objetivo criminalizando directamente a la legítima y bien fundada libertad de expresión de la mejor revista humorística de España de los últimos años. El PP y la Brunete mediática, que están muy preocupados por el desastre de la carrera electoral del millonario lobbista Miguel Arias Cañete, que un día se cae y se da un porrazo (silenciado) en un mitin, otro día la gente le hace el vacío y otro, los espontáneos se le cuelan para afearle sus políticas, vieron la luz del victimismo al final del túnel y pensaron que un golpe trágico de suerte, les podía salvar del desastre aferrándose al victimismo que tan estupendamente funciona en campaña.
En un principio, los mass media intentaron vincular a las presuntas asesinas con los sindicatos puesto que en TV, por ejemplo en la Sexta, llegó a salir sobreimpresionado en pantalla que las mujeres sospechosas se habían refugiado en la "sede de CCOO" donde habían sido detenidas. ¡Menos mal que tenemos Internet y cámaras por todos lados! En realidad simplemente las apresaron frente a la sede sindical donde fueron interceptadas por la policía.
La presentadora Mamen Mendizabal llegó a decir después de un vídeo que hablaba sobre el próximo "debatillo" bipartidista de la RTVE entre el PP y el PSOE, que "no se iba a realizar y se había suspendido".
Pasó el tiempo y las informaciones de que las presuntas culpables eran familiares del inspector jefe de la comisaría de Astorga, calmaron los ánimos. Más tarde cuando se confirmó que la cosa iba de un ajuste de cuentas entre militantes del PP por un caso de despido en el ámbito de la nepótica diputación de León (todo presuntamente, claro) los ánimos intoxicadores de la prensa sicaria se fueron apagando. Ya no había hueso que roer. Como es un asunto interno del PP y no un asesinato político, entonces la cosa pasa de escándalo trágico nacional, a crónica de sociedad formato delito común. Lamentable.
Paseando por la TDT, hice una visita a la tele de los obispos, 13 TV, esperando lo de siempre: Espumarajos por la boca culpabilizando a los radicales de izquierdas de todo lo habido y por haber. Pero resulta que no era posible porque este triste crimen apesta tanto a nepotismo y navajeo entre "familias" del PP que los contertulios, incapaces de hacer el discursito porque no había con qué, se mostraban como un boxeador sonado, recibiendo los golpes de la información con los brazos caídos, encajando ganchos y directos a la mandíbula sin reaccionar.
Conscientes del desastre que significa todo este asunto sucio y "popular". Se limitaron a criticar a Pablo Iglesias Turrión de Podemos, pero sin mucha convicción. Lo hacían porque se atrevió a decir que cuando un desahuciado se tira por la ventana no se paraliza nunca ninguna campaña electoral, ni nada. ¡Qué desfachatez! ¿Acaso no sabe este desclasado que hay muertos de primera y muertos de segunda, y hasta de tercera?
En fin. No será porque no lo han intentado, pero parece que este deleznable crimen no lo van a poder rentabilizar. No habrá pues grandes actos litúrgicos ampliamente televisados. Y es que ya se sabe, los trapos sucios se lavan en casa y si es posible a escondidas.
Autor de la noticia: Gonzalo G. Villanueva
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