(Pepillo, piensa que te piensa en lo mucho que ganan los controladores aéreos... Total, que se le ha ido la mano y le ha quitado a cientos de miles de trabajadores sin trabajo los únicos 426 euros al mes que tenían como única fuente de ingresos. Ha sido un lapsus, comprensión ruego para Pepillo. Lo suyo son los controladores)A Pepe Blanco, ministro de Fomento no socialista, Pepillo para los amigos, se la hace la boca agua y los dedillos huespedes cuando sus neuronas se interconectan con el sueldo que cobran los controladores aéreos, que desde luego cobran mucho, o huevo de mico sobre huevo de mico, como la señora Cespedal del PP o más, pero menos que Ronaldo, aunque eso sí, los controladores con su trabajo aportan algo positivo a la sociedad, mientras que la señora Cespedal y Ronaldo... ¡Sí hombre sí, la familia y los chicos bien, y el tiempo también está bueno, sí...!
A las mafias económicas no les preocua mucho lo mucho que cobran lso controladores. Esto es cosa de Pepillo.
A Pepillo tampoco le preocupa mucho en qué manos de la mafia económica van a quedar las líneas de ferrocarril preparadas con los dineros públicospara que sean rentables. A mi tampoco, porque yo estoy haciendo un cursillo por correspondencia para hacerme mafio jefe principal de negociábulos de ferrocarriles principales y líneas marítimas y aereas desprovistas de controladores que cobren mucho, y a mi el Pepillo me cae bien.
A Pepillo lo que le quita el sueño son los sueldos elevados. Sueldo elevado y trabajador no puede ser, es incompatible, lo impide la ley del mercado. Cientos de miles de millones de regaliz a los bancos sí, porque los banqueros no trabajan y hay que tenerlos contentos para que cada vez nos roben más. Eso sí.
A Pepillo lo que le preocupa es que Capataz Zapatero recibió la coacción y el chantaje de los 37 alibabines reunidos con él y parte de su gobierno a finales de Noviembre y exigieron que querían, entre otras bagataleas, la explotación particular (a mi esa palabra de privado no me gusta, porque es una explotación pública para unos bolsillos particulares) de los aeropuertos de Barcelona y Madrid, o sea, que una de las industrias más importantes de España y que por eso mismo aportan importantisimos ingresos al Estado, lo quieren por el alma de la abuela 37 alibabines, y claro, ante esto el deber se impone: Zapatero y Pepillo se deben a sus amos, a los 37 alibabines como parte de los mercados financieros. Y los controladores tienen que ganar menos, lo siento mucho, los 37 alibabines quieren más dinero, hay que darselo. Punto.
Ahora se trata, y no lo están haciendo mal del todo, de echarle las culpas a los controladores de la pudredumbre del sistema que no lo va a salvar ni Pepillo ni Dios (incluso ni yo cuando sea jefe mafio con mando en aeropuerto rentable) que se haga controlador aéreo a precio cero de salario, para mayor gloria del mercado, loado sea su nombre.
¡Al aire Pepillo, abajo los controladores que son más malos que malos y están muy bien pagados!
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