El manzano es manzano por sus sobras: porque da manzanas. Y da igual lo que diga el manzano que es. Si el manzano dice que da latas de melocotón en almíbar no hacerle caso.
Si el manzano dice que da latas de melocotón en almíbar o está loco o es un embustero, y por lo general los manzanos que se entretienen en decir que dan latas de melocotón en almíbar, mayormente, es que son unos embusteros.
Zapatero y Rajoy (por poner un ejemplo manzanero) son dos manzanos que se desgañitan por hacernos creer que cada cual da mejores latas de melocotón en almíbar. Ninguno de ellos está loco y ninguno de ellos es por definición tonto. Puede que de capacidad intelectual anden flojotes, pero de tontos ¡miau! Son unos embusteros, cada uno de ellos por su parte, esto es, con diferentes palabras pero con el mismo objetivo: que los sectores de la banca y de los grandes capitales que cada uno de ellos representan sigan manteniendo su tasa de beneficios a costa de explotar más al trabajador directamente a través del proceso productivo, y para completar la tasa de beneficio prevista que no pueden obtener ya mediante ese proceso productivo directamente, facilitar las descapitalización del Estado a favor de los bancos y grandes empresas mediante ese robo legal que se llama “privatización”, la reforma laboral en marcha y la apropiación de los fondos de la Seguridad Social que están negociando en estos momentos en esa cosa que llaman en Pacto de Toledo. Esto es lo que pretende Zapatero manteniendo el poder, y esto mismo es lo que pretende Rajoy si llega al poder.
La única diferencia entre Zapatero y Rajoy estriba en que el uno sirve a unos amos y el otro a otro amos, cuyos amos para nosotros son igual de bestias dañinas. Estos amos de Zapatero y Rajoy son los responsables directos no ya de esto que llaman crisis que es en realidad crisis, pero crisis del sistema capitalista que se viene abajo él solito, sino del estado general de injusticia y miseria que padece la mayor parte de la humanidad y no sólo los trabajadores españoles o franceses o ingleses o griegos o portugueses o irlandeses o latinoamericanos o africanos o árabes…
Zapatero manzano que dice que es una lata de melocotón en almíbar y nos quiere hacer creer que hemos salido de la crisis, pero que no obstante habrá que hacer más sacrificios y trabajar más y cobrar menos. O sea, que no hemos salido de crisis alguna ni vamos a salir, porque el sistema capitalista está podrido estructuralmente y no puede crear más que nuevas crisis, cada una de ellas más aguda y larga en el tiempo que la anterior, como bien demuestran los hechos, pero Zapatero manzano nos quiere “tranquilizar” (engañándonos de malas maneras) para que le votemos. O sea, que llueve y nos mojamos y nos viene a decir que, efectivamente, llueve y nos mojamos, pero que ni llueve ni nos mojamos, pero que sigamos mojándonos.
Rajoy manzano que dice también que es una lata de melocotón en almíbar nos quiere hacer creer que la crisis del sistema capitalista no es tal, sino que la ha creado Zapatero con sus propias manos, porque es un manirroto, más inútil que un submarino en el desierto del Sahara en el mes de agosto y más tonto que Abundio que vendió el coche para comprar gasolina, y que lo que hace falta es echarlo de la Moncloa lo antes posible para colocarse él en las palanquetas del poder político.
Manzano Rajoy niega, como manzano Zapatero, que el capitalismo sea hoy un trasto viejo que no puede solucionar los problemas socio-económicos que ha creado, y en los propósitos políticos de ambos, idénticos en el fondo, no tratan ni promueven una sociedad mas justa, sino que lo que pretenden es apuntalar el sombrajo del capitalismo que se viene abajo, y ello supone acelerar el empeoramiento general de las condiciones de vida de todo la sociedad para que los bancos y grandes capitales sigan creciendo.
¿Que a cual de los dos votamos entonces? A ninguno de los dos maños míos, a ninguno.
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