viernes, 29 de octubre de 2010

SE HA MUERTO MARCELINO CAMACHO, UN HOMBRE SINDICALISTA POR SER BUENO, O AL REVES

(A la izquierda, Marcelino Camacho, junto a Julio Anguita, que aunque fuma y esta prohibido, también es de izquierdas)
El nacimiento del Sindicato Comisiones Obreras no puede ser atribuido a idea genial de ningún sindicalista ni de ningún pensador en concreto. Nació de la necesidad que tenía la clase obrera para defenderse contra la explotación y abusos de la patronal y contra el Régimen que entonces apoyaba a la patronal: el Régimen de Franco (hoy lo hace el PSOE no socialista de Zapatero y cuando llegeu Rajoy al poder será el PP). Y contra aquella explotación y abusos y falta de libertades estuvo Marcelinoo Camacho. Y por ello Marcelino Camacho ni se hizo rico ni fue nombrado sabio por nadie (Felipe Gonzále, al hombre lo han hecho sabio), y es de esperar que Marcelino Camacho no aparezca implicado en los casos de corrupción abiertos en estos momentos contra gentuza muy cercana al PP, al igual que es de esperar que tampoco le aparezca una cuenta corriente en un paraiso fiscal como a Teléfónica, de la que cobra cojoncete de mico sobre cojoncete de mico el yerno del Rey y el ex ministro y exdirigente del PP Zaplana.
Que se honre a los muertos me parece cosa loable, pero que se les insulte no, porque un insulto para el muerto es intentar sacarle los jugos políticos en beneficio propio, y esto es lo que me parece que hacen la bandada esta de hipocritas que se deshacen ahora en decir lo bueno y honrado que fue Marcelino Camacho.
Que el Partido Comunista de España, donde militaba Marcelino Camacho, fue fundamental para la organización de las clases trabajadoras en España es más que sabido, es decir, que como las clases domiantes le temían al Partido Comunista más que a una vara verde (otros pensabamos ya entonces que no se ajustaba a los principios en los que decía basarse, el marxismo, porque el marxismo no es un recetario de dogmas que haya de ser aplicado a raja tabla, lo cual no quita un ápice de verdad a que fue fundamental en España para las clases trabajadoras y buscarle las cosquillas a Franco y a muchos que vivian de la teta de Franco y continuaron viviendo despues de Franco, y todavía siguen viviendo algunos y amasando riqueza. Y que no cascan, tú).
A los muertos hay que dejarlos en paz y no manosearlos para no deshonrarlos.
De los muertos hay que recoger la enseñanza que hayan dado con sus hechos.
Marcelino Camacho fue honrado, pues sobre su honradez hay que hablar.
Marcelino Camacho se entregó a la defensa de los intereses de las clases trabajadoras, pues de la defensa de los trabajadores hay que hablar, por eso hay que negarse en redondo a que el gobierno de Zapatero le quite un centimo de euro más a ningún trabajador a través de la reforam laboral que le han mandado los capitalsitas que haga.
Y como a los muertos hay que dejarlos en paz hemos de hablar de los vivos, y a ser posible, hablar bien sin son personas de bien antes de que se mueran.
Una de estas personas de bien y vivas es Julio Anguita, del Partido Comunista de España y sindicalsita de Comisiones Obreras, como lo fue Marcelino Camacho, pero a mi juicio con una mejor preparación y más capacidad intelectual que Marcelino. En lo de bondad y honradez no me parece exagerar si digo que ambos quedan parejos.
Por "expulsar" a Julio Anguita de la vida pública hicieron cuanto pudieron, y pudieron mucho, los grandes medios de comunicación que no perdían una para desprestigiarlo y hacerlo presentar a la opinión pública como un visionario que no queria más que "programa, programa y programa" (¡con la de programa , programa y programa que hace falta hoy, en vez de imagen, imagen e imagen!). Felipe González y sus muchachos, incluyendo al chupi izquierdista Alfonso Guerra, no se quedaban mancos y comparaban a Julio Anguita con la derecha, ¡vaya por Dios, el PSOE acusando a Anguita de derechoide! Incluso el histórico y ex Secretario General del PCE, don Santiago Carrillo, actuaba maniqueamente contra Anguita diciendo que era un niñín hijo de Guardia Civil, que digo yo, que siempre será mejor ser hijo de Guardia Civil que no Rey hijo de Rey.
Y ya que estamos con los vivos y no con los muertos, a ver cuando empezamos a revivir el espiritu reivindicativo y exigente con nuestros derechos y con que el producto de nuestro trabajo sea para nosotros y no para los banqueros y asimilados, por ejemplo.
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