CRISIS SI, ¿PERO QUÉ CRISIS?

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LAS COSAS NO SE HACEN SOLAS

Lo único que se hacen solos, sin que medie polvo, son los niños que vienen de París y que los traen las cigüeñas. Para ello basta con que la mujer se acerque a Paris hable con el cigüeño padre parisino, que además es muy competitivo, le pida el niño, y niño que te crió al canto. Lo demás hay que hacerlo, y por esta razón es más que nada tontería esperar así, a palo seco, sin condón y sin nada, a que nos saquen las castañas del fuego, políticos, partidos, reyes o sindicatos.
La creencia pública, más que opinión pública como le llaman a esto los que saben más que Lepe y se dedican al palique hablado o escrito, pero sin trabajar y sin aportar nada que tenga utilidad social positiva para la sociedad de la que viven, ¡y vaya como viven los pajaritos!, la crean artificialmente los denominados grandes medios de comunicación, a la vez que la controlan de forma general, pero luego hace falta que la cosa se concrete más y que el control social de las creencias se aplique a ras de suelo y de particular forma, sobre los verdaderamente peligrosos para el sistema y contra las injusticias que crea el sistema, que somos nosotros, los que trabajamos, y que como nos lleguemos a encabritar de verdad, sin trampa ni cartón, más de un mandrágora del capital, si quiere comer no le quedaría más remedio que trabajar. Que se le va a hacer si hasta el mismo San Pablo lo dice: el que pudiendo trabajar y no trabaje que no coma. En fin, cosas del Evangelio.
Dada la podredumbre social del sistema, que tampoco se ha creado sola, a ver si nos vamos enterando, los denominados sindicatos mayoritarios, o sea, cúpula cupular copulativa, tanto de UGT como de CCOO, desempeñan una función esencial a favor de los intereses del capital financiero en el control social de los trabajadores, que tampoco es que los representen a todos, ni que siquiera todos los afiliados de ambas centrales tragan sin rechistar lo que dicen y hacen sus respectivos jefes.
Ni que decir tiene que esa cupular sindicalera no se manifiesta abiertamente a favor de los intereses del capital y en contra de los intereses de los trabajadores, porque ellos no son tan tontos.
Pero si dicen una cosa, siempre a favor de los trabajadores, que con esa musiquilla a nuestro favor ya nos conformamos, y hacen otras contra nuestros intereses y a favor de los intereses del capital que tampoco nos dicen. O sea, que la cúpula jefaturizada de la sindicalería y sus asesores son muy cucos.
Dicen por un lado, y cuando lo dicen parece que lo sienten, que para eso tienen sus asesores sociológicos, psicológicos, pedagógicos y políticos, para que adopten palabras, posturas y vestimentas, adecuadas en cada caso a fin de que la rueda de molino que nos quieren dar para hacernos comulgar nos la traguemos como quien no quiere la cosa, que están “por el empleo con derechos y la garantía de nuestras pensiones”, que bien leído posiblemente quiera decir, que la cúpula jefaturizada sindicalera parte del supuesto de que es natural que existan empleos sin derechos como ya propuso el presidente de la patronal, y a partir de este supuesto empezar la negociación para ver en que queda eso del empelo sin derechos, siendo el resultado final mas que previsible (el gobierno ya da por sentado, antes de la negociación que la reforma laboral –disminución de derechos- ya la ha comenzado-) que los derechos que hoy tenemos queden rebajados y lo mas cercano posible al empleo sin derechos como ha propuesto al patronal. El primer dato objetivo a este respecto ya lo tenemos: hoy las indemnizaciones por despidos son más bajas que antes de empezar estás últimas negociación en la que andan enzarzados con la patronal.
Con respecto a garantizar las pensiones que pregonan, ¿qué mejor garantía para las pensiones que la garantía del Estado, como ahora están? Y si el sistema de pensiones necesita más fondos, gracias a las políticas nefastas seguidas por todos lo gobiernos habidos contra los intereses de los trabajadores, ¿qué mejor forma que subir los impuestos de los que más dinero ganan que son los empresarios, en vez de bajarlos como tienen previsto hacer en las negociaciones que están haciendo? El ejército se financia con impuestos y no son los militares precisamente de los que más aportan al producto social, ¿por qué no hacerlo con ese posible deficit en la Seguridad Social, cuando son los trabajadores precisamente los únicos que crean el producto social y los que nutren las arcas de la Seguridad Social con la parte de sueldo que todos los meses y durante toda la vida laboral activa dejan de cobrar para cuando se jubilen?
El Pacto de Toledo nació para garantizar, decían, las prestaciones sociales, que curiosamente estaban garantizadas, pero en realidad, lo que han venido haciendo durante años, tanto gobiernos de turno como patronal y sindicatos mayoritarios en perfecta sintonía contra los intereses de los trabajadores, ha sido buscar la forma, manera y momento de descapitalizar los fondos de la Seguridad Social para ponerlos a la entera disposición del capital financiero, como desvergonzadamente, sin tapujos y sin sonrojo, propuso el rico hombre Manuel Pizarro del PP en Barcelona en vísperas de las últimas elecciones generales.
Las ocasiones las pintan pardas, y esta es la ocasión en la que la banca necesita todavía más dinero, por tanto, es el momento justo en que la gran patronal, gobierno, el de Zapatero o el de Rajoy si sale, y la jefatura sindical que llaman mayoritaria, pondrán a disposición de la banca los fondos de la seguridad social, claro es, si no somos nosotros los que nos sacamos las castañas de fuego no fiándonos ni Del Niño de Bola, y también, también, interviniendo en política. No en la política oficial que nos dan mascada los medios de comunicación, que eso es pienso equilibrado de súbdito bien avenido, sino en al política. Por supuesto, esta política a palo seco y sin adjetivos no existe, hay que inventarla, hay que hacerla. No existe en estos momentos, lo siento mucho, ¿qué otra cosa puede ser dicha a este respecto?
Bajarán las aportaciones empresariales a la Seguridad Social y los bancos serán los que garantizaran las futuras pensiones, porque al ser los padres, madres y espíritus santos del liberalismo económico, saben mucho y son muy eficientes. ¿Pero no son los bancos los causantes de esta crisis? ¿Pero no han sido los bancos los que han vaciado las arcas de los estados para resarcirse de todo el dinero que nos han robado y para no venirse abajo con este último estampido que llaman crisis financiera? ¿Los bancos con los sistemas privados de pensiones son los que van a garantizar las pensiones? ¡Ay, que me da, que me da!
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