miércoles, 18 de noviembre de 2009

NEGOCIACIONES ESTADO/TERRORISTAS

(1)
(Dos buques armados españoles protegen al pesquero Alakrana, como en las películas, ahora que no hace falta, porque ya ha sido liberado)

Sin ningún tipo de discusión ni sombra de dudas, la primera consideración que habría que hacer con respecto de la liberación de los 36 marineros secuestrados del pesquero Alakrana es que han salvado la vida. Yo desde luego me alegro.
La polvareda política que desde todos los rincones le van a levantar al pobrecito Zapatero será pasa ser vista y no contada, y a mi que se la líen a Zapatero me da exactamente igual, como si se la quieren maravillar, que también es muy sano.
Le van a preguntar ahora a Zapatero que por qué ha hecho lo que hizo y no otra cosa, y Zapatero va a responder que él se atuvo, se atiene y se atendrá a lo que se atuvo se atiene y se atendrá.
El fondo de la cuestión permanecerá oculto, porque por el fondo de la cuestión no le va a preguntar nadie. Interesa sacar a Zapatero de la Moncloa, asentarse en ella, y seguir haciendo lo que hace Zapatero, también desde la Moncloa, y para este propósito la vida de los 36 marineros puestas en riesgo por parte del Armador (empresa pesquera) es un buen argumento, pero sin entrar en el fondo.
Saber quienes son los accionistas de la empresa pesquera del pesquero Alakrana que por ganar dinero (las empresas están para eso, para ganar dinero) pone en riesgo la vida de 36 trabajadores del mar no les va a interesar mucho a los que posiblemente más polvareda le van a levantar a Zapatero.
El antecedente inmediato de la captura del Alakrana por parte de los piratas es el empresario (el armador) del mismo, pues parecería lógico que el primer escopetazo se dirigiera al mismo si es persona física, o a sus accionistas si es sociedad mercantil, más que nada para empezarle por embargar los bienes presentes, y si no llega, lo futuros, para que el Estado se garantice el cobro de los gastos realizados para la liberación de los 36 pescadores que no han debido ser moco de pavo. Que sepamos: dos buques de la armada, horas dedicadas al asunto del presidente del gobierno (que cada hora del presidente debe valer yema entera y media del otro huevo), ministros, personal del espionaje, mediadores, aviones, comunicaciones, viajes, comidas, gastos varios, etc.
Que el Estado nos protege a todos es cosa sabida, lo que pasa es que yo no me lo creo. Y no me lo creo, porque que proteja los negocios de determinadas empresas: Repsol, Telefónica, Bancos, et., bien. Pero yo no soy ninguna de esas empresas, y si formo parte del Estado, ¿que les parece?
*

No hay comentarios: