El engaño de Margarita Robles, la cúpula militar y los
medios de comunicación
HOJAS
DE DEBATE
El
Ejército español tiene un gravísimo problema con la ultraderecha militar,
demasiados lo saben, pero engañan. Cada uno por sus razones.
Defensa alega,
en el diario ‘El País’, mediante su periodista de filtraciones y favores,
Miguel González, que los militares firmantes del manifiesto golpista no tienen
ya relación con el Ejército.
De nuevo,
Margarita Robles y la cúpula militar, con la complicidad del diario ‘El País’,
engañan a la ciudadanía al aseverar que los militares retirados no tienen nada
que ver con el Ejército español, cuando es sabido que su posicionamiento es
compartido por gran parte de los militares, sobre todo la cúpula militar, y que
solo las consecuencias disciplinarias que se derivarían de manifestarse en ese
sentido lo impiden.
Si Margarita
Robles y la cúpula militar hubieran querido, ya habrían terminado con el
problema. Pero lo único que pretenden es aparentar. No es casualidad que los
altos mandos militares callen mientras están en activo y no paren de hablar en
cuanto pasan a la reserva o se jubilan. Y no es casualidad que la cúpula
militar esté plagada de ‘ejemplares demócratas’ que al retirarse llaman con
insistencia a perpetrar golpes de Estado, se integran en formaciones como Vox o
dirigen la Fundación Nacional Francisco Franco.
Prueba de ello
es que un militar como el cabo Santos fuera expulsado del Ejército español por
la cúpula militar por firmar un manifiesto antifranquista; que militares que
cantaron canciones neonazis con el brazo en alto, uniformados y en un cuartel
militar, solo recibieran sanciones leves; o que el responsable de llevar a su
unidad militar a una bendición al mausoleo franquista del Valle de los Caídos
continúe siendo militar. Solo son tres ejemplos de la permisividad y la
protección de los ultras en el Ejército español y de la dureza con la que se
trata a los militares demócratas. Episodios incompatibles con una cúpula
militar democrática.
En un Ejército democrático con una cúpula militar democrática, los expulsados habrían sido los que cantan canciones neonazis o los que llevan a sus militares a mausoleos franquistas, no los que firman manifiestos democráticos y antifranquistas. Se trata, pues, de un engaño de Margarita Robles, la cúpula militar y medios como ‘El País’. El Ejército español tiene un gravísimo problema con la ultraderecha militar, demasiados lo saben, pero engañan. Cada uno por sus razones.
Margarita Robles Fernández, ministra de Defensa.
Pregúntate
¿por qué?’
¿Por qué en los
más de cinco años que Margarita Robles lleva al frente del ministerio de
Defensa no ha implementado medida legislativa alguna para corregir el problema
de la ultraderecha en el Ejército español?
¿Por qué el
PSOE y Margarita Robles se opusieron a la propuesta de Luis Gonzalo Segura y el
colectivo de militares demócratas ‘Anemoi’, presentada por ERC, de restringir
la Justicia militar a tiempos de guerra, como en Alemania, Francia y la mayoría
de Europa, lo que permite que un capitán condenado por 28 agresiones sexuales
siga siendo militar?
¿Por qué no ha
expulsado a los militares que aparecieron en un vídeo vestidos de militar y
cantando canciones neonazis en un cuartel militar con el brazo en alto?
¿Por qué no ha
expulsado al capitán que llevó a su unidad a una bendición en el mausoleo
franquista del Valle de los Caídos?
¿Por qué no ha
ordenado una investigación a los servicios de inteligencia para detectar y
expulsar a todos los ultraderechistas militares, tal y como sí ha hecho
Alemania?
¿Por qué no ha
disuelto unidades militares en las que la concentración de ultraderechistas es
muy elevada o ha cesado a altos cargos militares, como también ha hecho
Alemania?
¿Por qué no
expulsó del Ejército español a los militares reservistas, bajo el régimen
disciplinario militar, que firmaron el manifiesto franquista en el año 2018
para oponerse a la exhumación de los restos de Franco?
¿Por qué no
investigó a todos los militares en activo que secundaron y apoyaron al alto
mando militar retirado que afirmó que “había que fusilar a 26 millones de
personas” o por qué no ha tomado medidas para que cualquier militar en la
reserva o retirado pierda su condición de militar ante cualquier manifestación
ultraderechista?
¿Por qué
expulsó al cabo Marco Antonio Santos Soto, por firmar un manifiesto democrático
y antifranquista?
¿Por qué
permitió que el entonces JEME, Jefe de Estado Mayor del Ejército, solicitase
una investigación de las redes sociales del cabo Santos tras la firma del
manifiesto democrático y antifranquista, en una salvaje e ilegal cacería, como
si fuera un delincuente, cuando debería haber solicitado una investigación de
todos los militares que firmaron el manifiesto franquista?
¿Por qué
denunció a Luis Gonzalo Segura por un tuit, perdiendo en sede judicial, solo
unas horas después de ser publicado (lo que demuestra una ‘monitorización’),
pero no ha sido capaz de cesar y expulsar a todos los ultraderechistas que
forman parte de la cúpula militar y del resto de estratos y que realizan
manifestaciones ultras en las redes sociales con total impunidad?
¿Por qué afirma
que la Legión, unidad de origen fascista y colonialista, es “lo mejor de la
historia de España”, a pesar de las masacres, violaciones, mutilaciones,
asesinatos o barbaridades en las que ha participado en lugar de disolverla?
¿Por qué el
PSOE no solo se lo consiente, sino que la ampara, sostiene y promociona?
¿Por qué los
medios de comunicación, sobre todo los que se autodenominan progresistas, en
lugar de denunciar su cómplice comportamiento, la apoyan y elogian?
¿Por qué?
Pregúntate ‘¿por qué?’. Y hazlo cuanto antes, no sea que un día sea demasiado
tarde.
Fuente:
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