Guaidó
ya no es presidente formal versión USA, y tampoco controla ya el dinero
venezolano en manos de los estadounidenses. Se derriba así un obstáculo en el
camino del reconocimiento oficial -que el práctico ya lo tiene- de la
presidencia de Maduro.
¿A cuál Gobierno reconoce Estados Unidos en Venezuela?
El Viejo Topo
16 enero, 2023
El 3 de enero
de 2023, Shaun Tandon, de France-Presse, preguntó a Ned
Price, vocero del Departamento de Estado estadounidense, sobre Venezuela. A
finales de diciembre, la oposición venezolana –tras un álgido debate– decidió disolver
el “gobierno interino” liderado por Juan Guaidó. Desde 2019, el Gobierno
estadounidense reconocía a
Guaidó como “presidente interino de Venezuela”. Con el fin de su “gobierno”,
Tandon preguntó si “Estados
Unidos todavía reconoce a Juan Guaidó como presidente interino legítimo”.
La respuesta de
Price fue que Washington reconoce a la “única institución elegida
democráticamente que queda hoy en Venezuela, que es la Asamblea Nacional de
2015”. Ciertamente, cuando el Gobierno estadounidense apoyó a Guaidó como
“presidente interino”, lo hizo por su papel como presidente de turno en esa
Asamblea Nacional en 2019. Dado que la presidencia de la Asamblea Nacional rota
anualmente, Guaidó debería haber dejado el cargo a finales de 2020. Pero no lo
hizo, rompiendo el artículo 233 de la Constitución venezolana de 1999,
que citó como base
para su ascenso en 2019.
Price dijo: “La Asamblea
Nacional de 2015 ha renovado su mandato”. Sin embargo, esa asamblea se disolvió
al expirar su mandato y fue sustituida –tras unas elecciones en diciembre de
2020– por otra Asamblea Nacional. El Gobierno estadounidense calificó las
elecciones de 2020 de “farsa política”. Pero cuando me reuní con los líderes de
los dos partidos históricos de la oposición en Venezuela en 2020 (Pedro José
Rojas de Acción Democrática (AD) y Juan Carlos Alvarado del Comité de
Organización Política Electoral Independiente (COPEI) me dijeron que
las elecciones de 2020 eran legítimas y que simplemente no sabían cómo superar
la masiva oleada de votantes chavistas. Desde que los miembros de la nueva
asamblea tomaron posesión de sus escaños, la asamblea de 2015 no ha puesto un
pie en el Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea Nacional, cerca de
la Plaza Bolívar de Caracas.
En esencia,
pues, el Gobierno estadounidense cree que la verdadera institución democrática
en Venezuela es una que desde hace siete años no se reúne, y cuyas fuerzas
políticas decidieron –en contra del consejo de AD y COPEI– boicotear las
elecciones de 2020.
Por otro lado,
a principios de enero de 2023, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, habló
con el veterano periodista Ignacio Ramonet. Maduro dijo a Ramonet
que está “preparado para diálogos al más alto nivel y con relaciones de
respeto”. Confió en que “un halo de luz” llegue al despacho del presidente
estadounidense, Joe Biden, y permita a EE. UU. dejar de lado su “política
extremista”. Ned Price no sólo rechazó este gesto de paz, sino que también dijo
que la postura estadounidense hacia “Nicolás Maduro no está cambiando”, una
declaración incómoda, ya que miembros del propio Gobierno de Price fueron a
Caracas en marzo y junio de 2022
para reunirse con la administración de Maduro y hablar sobre la normalización
de las ventas de petróleo y la liberación de ciudadanos estadounidenses
detenidos.
Mientras tanto,
la pregunta de Tandon planea sobre la Casa Blanca.
Fuente: Globetrotter.
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