EL CANAL DE LOS PRESOS" (1939-1962)
Nicolás Salas
Eco
Republicano
Unos diez mil presos políticos pasaron por Los
Merinales entre 1939 y 1950, continuando hasta 1962 en régimen laboral
normal. El canal puso en regadío unas ochenta mil hectáreas y proporcionó
valores añadidos. Hasta 1990 existieron en Los Merinales restos de los
barracones utilizados por los presos del canal.
El profesor Antonio Miguel Bernal dirige los trabajos de investigación de la Universidad Pablo de Olavide, y la Fundación El Monte patrocina un ciclo de cuatro conferencias, para recuperar la memoria histórica y valorar los resultados positivos que el Canal del Bajo Guadalquivir aportó a la economía sevillana.
El profesor Antonio Miguel Bernal dirige los trabajos de investigación de la Universidad Pablo de Olavide, y la Fundación El Monte patrocina un ciclo de cuatro conferencias, para recuperar la memoria histórica y valorar los resultados positivos que el Canal del Bajo Guadalquivir aportó a la economía sevillana.
La CGT de Andalucía tuvo la iniciativa de recuperar la
memoria histórica social de las actividades de las Colonias Penitenciarias
Militarizadas, fijando su primer objetivo en los presos que en régimen de
trabajos forzados construyeron el Canal del Bajo Guadalquivir, comúnmente
conocido como el “Canal de los Presos”, un proyecto pendiente desde principios
del siglo XIX y que puso en regadío unas ochenta mil hectáreas y proporcionó
valores añadidos a la agricultura sevillana.
Unos diez mil presos políticos pasaron por Los Merinales
entre 1939 y 1950, continuando hasta 1962 en régimen laboral normal. El 23 de
febrero de 2002, la Universidad Pablo de Olavide celebró un homenaje a la
memoria de los más de diez mil hombres que construyeron el Canal del Bajo
Guadalquivir, entre 1940 y 1962, en régimen de trabajos forzados hasta 1950.
Los Merinales, fue la base de las colonias
penitenciarias que se extendieron por varias comarcas de la provincia
sevillana. El profesor Antonio Miguel Bernal dirigió los trabajos de
investigación de la Universidad Pablo de Olavide, y la Fundación El Monte
patrocinó un ciclo de cuatro conferencias, para recuperar la memoria histórica
y valorar los resultados positivos que el Canal del Bajo Guadalquivir aportó a
la economía sevillana.
El enclave ferroviario de Los Merinales, con apeadero,
dio nombre a la Colonia Penitenciaria Militarizada, eufemismo con el que se
enmascaró la realidad de Campo de Concentración de Trabajos Forzados, para
presos de la guerra civil.
El plano indica el canal en la línea de la derecha,
cuya área de regadío fundamental, el 90 por ciento, es la zona comprendida
entre San José de la Rinconada y Lebrija.
La mayoría de los ex presos que trabajaron en las
obras del canal guardan buenos recuerdos de algunas personas que ocuparon
puestos de responsabilidad en el campo de concentración, por la ayuda que
prestaron a los presos y por la humanidad de su comportamiento en general,
según nuestras investigaciones para el libro “Sevilla fue la clave” (1992).
Son los casos, entre otros muchos, del cura de Los
Palacios, Manuel Valencia Alarcón; del sargento de la Guardia Civil, Rafael
Méndez; del primer oficial del Ayuntamiento de Los Palacios, Miguel Ruiz, y del
comandante-jefe del campo, Tomás Valiente García.
Fuente: andaluciainformacion.es
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