OTAN, FMI, divisiones, Grexit…
mirando al 2020
¿El
regreso de las guerras europeas?
Rebelión
El Correo
Debido a la combinación de algunos indicadores más que
preocupantes durante los últimos meses, nos hemos planteado la posibilidad de
un regreso de las guerras europeas en el horizonte 2020. El hecho de que
nuestro equipo comience a ver salidas a la crisis actual no quiere decir que
bajemos la guardia o dejemos de vigilar los obstáculos que se pueden presentar
en el camino hacia esas salidas. Obstáculos que esencialmente parecen tener dos
naturalezas distintas :
- en primer lugar, los esfuerzos de las autoridades
del mundo del ayer para mantenerse a salvo, conflictos anacrónicos
enraizados en el pasado, generados por unas potencias cada vez más
aisladas, pero también cada vez más agresivas, entre los que sobresale,
aunque no es el único, el ejército de Estados Unidos.
- de otra parte, las chispas, ahora “naturales”,
pueden surgir de la enorme fricción entre las placas tectónicas, la imagen
que evoca de la mejor manera los reequilibrios geopolíticos en curso.
Crisis griega : la tentación de cerrar la puerta al
FMI
Si creemos a
nuestros medios de comunicación, parece que el mundo entero se haya detenido
por el acuerdo griego que persiguen la UE, el BCE y el FMI. Entre los
repentinos acontecimientos y la situación de empate, la tensión es creciente y
desde ahora no se excluye [1] un impago griego. ¿Un
cataclismo o una oportunidad ?
Grecia
permanecerá en la zona euro
Como siempre
hemos dicho, y seguimos diciendo, Grecia permanecerá en la zona euro. Es
extraño que, hasta hace poco, todos los medios de comunicación asociaban impago
y Grexit. Esta época ha pasado: a partir de ahora los dos problemas están
claramente separados, como debe ser, y una señal es que Grecia mantendrá la
moneda única. Aunque el impago es una posibilidad, por otra parte. Y si ese es
el caso, será un incumplimiento deliberado, organizado e incluso previsto,
entre los europeos. El caso griego no ha estado bajo el microscopio mundial
durante los últimos seis años para que el desenlace de la crisis suceda de una
manera inesperada.
Además estamos
viendo que se está teniendo en cuenta políticamente a la Eurozona, con Merkel y
Hollande que quieren un «fortalecimiento de la zona euro» [2] con Juncker que está insuflando vida a
una nueva energía política y, con Sigmar Gabriel (el vicecanciller alemán) y
Emmanuel Macron (el ministro francés de Economía) que exigen una «integración
radical» de la zona euro [3]. Es evidente que todo
esto no es muy compatible con la salida desordenada de Grecia de la zona euro.
Ni Juncker, ni Tsipras, que han estado luchando durante meses para llegar a un
acuerdo, esperan un Grexit. Un Grexit que sólo es una fantasía de los mercados
financieros y los medios de comunicación.
El FMI: una
espina en el pie Europeo
Sin duda, este
Grexit se había buscado, deliberadamente o no, por parte de algunos jugadores
en el juego de póquer que se está reproduciendo actualmente, y en particular
por el jugador de Washington. Todo el mundo sabe la posición histórica del FMI
en cuanto a la gestión de la deuda soberana. El caso griego no es una
excepción: de los tres miembros de la troika, el FMI es de lejos el más
exigente ideológicamente en sus peticiones en lo que respecta a Grecia [4].
Si la tragedia
griega ha durado tanto tiempo, no es el tamaño del problema lo que está en
cuestión. Para que sepamos bien de que estamos hablando, era necesario inyectar
alrededor de 240 mil millones€ en la economía griega –o más bien en los bancos
griegos y el sistema financiero, para que no se colapsaran (lo que habría
puesto en riesgo el sistema europeo). Una cantidad que sólo representa una
cuarta parte del QE del BCE, por ejemplo, o una pequeña parte de los planes de
recuperación y de apoyo bancario europeo.
No, si la
tragedia griega ha durado tanto tiempo es porque hay otra razón. ¿Los alemanes
no quieren pagar ? Ellos no son los únicos que pagan (sólo representan el 22%
de las cantidades prestadas), y siempre lo han hecho hasta ahora, al final sin
demasiado alboroto. En su lugar hay que ir a buscar la razón en el FMI, sus
demandas excesivas y demasiado neoliberales para el continente europeo. Un
“aliado” impuesto por Washington en 2010, pero que representa menos del 20% de
la ayuda (de los cuales más de la mitad ya ha sido reembolsada); un aliado
problemático del que a Europa le gustaría deshacerse a fin de gestionar el
problema por sí misma, sin la interferencia de Estados Unidos. Sobre todo
porque, finalmente, Europa ha creado los medios para resolver este problema,
gracias sobre todo a la FEEF (Fondo
Europeo de Estabilidad Financiera), y luego su sucesor, el MEE (Mecanismo
Europeo de Estabilidad).
Distribución de
la deuda griega
(320 miles de millones€).
Fuente : La Croix.
(320 miles de millones€).
Fuente : La Croix.
La oportunidad ideal para deshacerse del FMI
El resultado
del problema griego está, por tanto, íntimamente ligado a la resolución del
FMI. Un problema que no supone más que 21 mil millones de euros.
Los importes
debidos por Atenas a sus acreedores
y su calendario de pagos.
Fuente : WSJ.
y su calendario de pagos.
Fuente : WSJ.
Muchas fuentes se muestran escépticas sobre que Grecia tenga la cantidad exigida por el FMI para el 30 de junio (1.600 millones de euros) y el propio ministro del Interior ha descartado un reembolso al FMI sin ayuda externa [5].
Si creemos al
ministro de Economía, Yanis Varoufakis [6]
(que se lamenta del método utilizado y al que le hubiera gustado negociar
directamente con los Estados miembros de la UE), la troika nunca ha negociado
realmente y se satisface a sí misma con la imposición de sus exigencias. ¿Una
forma de jugar al póquer con apuestas de que Grecia cederá? Tal vez. Pero sobre
todo una gestión tecnocrática de la crisis griega con implicaciones políticas
claras … y un juego muy arriesgado ya que los mensajes enviados por el Gobierno
griego a los europeos (a través de entrevistas a Tsipras o a Varoufakis en los periódicos
europeos) son claros y acabarán por dar fruto: ¿quién no entiende que tienen
razón [7]
y que ellos, además, han adoptado una disposición extraordinaria para continuar
las negociaciones sin utilizar su argumento decisivo – impago y salida de la
zona euro?
Esta es la idea
que hemos sostenido durante varios meses, que hay un acuerdo tácito entre
Grecia y el Eurogrupo, donde el gobierno de Tsipras ha sido enviado a la
batalla contra el FMI y sus demandas nada razonables.
¿Tendrán los
líderes europeos el coraje de asumir un incumplimiento del pago de Grecia?
Probablemente no, porque las consecuencias son bastante impredecibles [8].
Pero existe otra solución normal, tal como menciona Varoufakis: que el MEE (que
fue creado para esto) adelante el dinero que Grecia debe al FMI [9].
No incumplimiento de pago, solidaridad europea y un derrocamiento del FMI (ya
que estos últimos serían reembolsados totalmente): hay muchas ventajas en esta
solución. Esto incluso satisface al FMI, porque entiende claramente que todo el
mundo está en el mismo barco y que es mejor ser reembolsados por Europa que
continuar vertiendo gasolina sobre las llamas y arriesgar todo el sistema
financiero hasta que explote. Y luego, imaginemos por un segundo el mensaje que
una denegación de reembolso griega al FMI enviaría a todos los deudores de esta
institución. ¿El FMI prevé realmente llevar hasta los límites su lógica? ¿O no
es esto, como hemos pensado durante varios meses, sólo un espectáculo entre los
jugadores que tienen interés en el cambio y para eso necesitan una situación de
extrema tensión que justifique sus movimientos?
La solución de
Varoufakis es indudablemente el compromiso adecuado. Pero si realmente no se
puede aplicar, hay otro, más violento e impredecible, pero con el mismo
potencial para terminar la crisis.
Incumplimiento
de pago de la zona euro: ¿sueño o pesadilla?
En realidad, en
el punto donde están las negociaciones, la alternativa más creíble ahora es la
más violenta: permitamos el impago parcial de Grecia el impago. A priori esto
requeriría mucho más valor político de lo que nuestros líderes son capaces –a
no ser que la procrastinación europea empuje a Tsipras al límite (no hay que
olvidar que aquí tiene una gran carta bajo la manga). De acuerdo con nuestro
equipo esta opción es, por lo tanto, poco probable. Dicho esto tendría
consecuencias interesantes y que son cada vez menos tabú.
En efecto,
sería necesario un examen de todas las deudas de la eurozona (y posiblemente
mundial). Porque ¿por qué liberar a Grecia de parte de su deuda, cuando España,
Italia, Portugal o Francia, por ejemplo, están también luchando con su deuda?
Esto tendría el mérito de poner en marcha una reflexión sobre el tema [10],
con la posibilidad hacer pura y simplemente desaparecer una porción de la deuda
pública [11].
La deuda
privada se ha convertido en una deuda soberana que está aplastando los estados,
y no sólo a Grecia, a partir de ahora incapaces de la menor acción de
revitalización económica. Una limpieza forzada a través de un parcial y
reflexionado impago tendría realmente consecuencias desagradables para algunos
establecimientos parásitos financieros, pero finalmente sería una manera de
compensar el sistema –esta compensación es la llave para salir de la crisis
sistémica global.
Por tanto, es
una gran tentación organizar un no reembolso de ciertos acreedores o del FMI e
iniciar un proceso de cancelación de la deuda, especialmente en un contexto de
aumento de las tasas de interés que están a punto de deshacer todos los
esfuerzos de austeridad asumidos por los países endeudados.
Toda la
negociación en torno al emblemático caso griego es, sin duda, ante todo y sobre
todo, un buen momento para la reflexión y la preparación de la aplicación de
una solución final que podría, después de todo, por qué no, implicar el empujar
a los griegos a disparar la gran bomba que elimine las deudas que están
aplastando el planeta.
Sin embargo,
nuestro pronóstico es, en cualquier caso, la elección de una solución
«razonable» de la transferencia de la deuda sobre la Eurozona que marque la
reanudación de la independencia financiera del continente europeo…
Notas
[3] Fuente: The Guardian,
03/06/2015.
[4] «El FMI sigue teniendo una línea dura»; «El FMI más
exigente que la Comisión»… Fuente: Le Monde,
27/05/2015.
[6] Leer esta clarificadora entrevista: Tagesspiegel,
09/06/2015.
[7] Un ejemplo reciente se refiere a un comentario de
Varoufakis declarandose no culpable sobre la incapacidad del gobierno para
hacer frente a la cuestión de la evasión fiscal teniendo en cuenta el hecho de
que el sistema jurídico del país estaba paralizado por falta de dinero (ver el
enlace anterior). ¿Cómo responder a eso?
[9] Otra solución: que la QE del BCE finalmente beneficie a
Grecia.
[10] Algunos ya han empezado: el 60% de la deuda pública
francesa sería “ilegítima”. Desde ahí a la limpieza solo hay un paso. Fuente: The Guardian,
09/06/2014
[11] Como mínimo, la limpieza de la deuda en poder de otros
Estados europeos no puede hacer daño, pero las cantidades no son muy altas.
Fuente
original: http://www.elcorreo.eu.org/Geab-no-96OTAN-FMI-divisiones-Grexit-mirando-al-2020-El-regreso-de-las-guerras-europeas?lang=fr
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