NENES, CON EL CUENTO A OTRA PARTE
(y 5)
Las reformas de “laborales” de Rajoy (que se vienen realizando prácticamente desde el primer gobierno democrático de Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero) que ha dicho Rubalcaba a los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CC.OO (cuyos sindicatos han negociado y acordado más o menos solapadamente con los diferentes gobiernos y gran patronal el contenido de las “reformas” habidas) que deshará “sustancialmente” cuando vuelva al poder, en realidad no son tales reformas laborales, sino la formulación y expresión política y mediática de toda una política que en el fondo no tiene más objeto que la “perpetuación” de las relaciones de producción capitalistas, es decir, que la clase capitalista, cada vez más minoritaria en número, pero más poderosa política, económica e ideológicamente, mantenga sus privilegios de clase en contra y por encima de los intereses de la inmensa mayoría de la sociedad, compuesta por los trabajadores en edad de trabajar; por los que ya han trabajado y que están jubilados y por los que trabajarán cuando estén en edad y condiciones de poderlo hacer.
La noción, pues, de reforma laboral que pretenden darnos y hacernos creer, tanto los políticos, como los sindicatos mayoritarios y los denominados grandes medios de comunicación, no es más que un instrumento político-ideológico que está siendo utilizado a favor del capital y contra los intereses de los trabajadores, dado que mientras más nos entretengamos en la profundización y análisis de la “reforma laboral”, tal y como nos la presentan y se trata política e informativamente, más nos alejamos del problema que nos afecta, cual es, que el trabajador produciendo cada vez más, siendo cada vez menor el tiempo necesario para producir lo que se necesita y teniendo una capacidad productiva como jamás tuvo sociedad alguna, hoy vive peor que ayer y desde luego mejor que mañana, si se sigue aplicando la política de Rajoy, que no hay que olvidar, es la continuación de los anteriores gobiernos habidos.
La reforma del artículo 135 de la Constitución Española efectuado a espaldas del pueblo español, por simple acuerdo entre el PSOE, PP y demás partidos políticos de derechas, no tiene nada de reforma laboral, si es que lo laboral es lo relativo a las relaciones de trabajo. Y sí tiene que ver todo con el aseguramiento de la rentabilidad y cobro del dinero que presten los bancos y grandes empresas al Estado, al reconocérsele constitucionalmente, tanto a bancos como grandes empresas, prioridad absoluta de cobro sobre cualquier otro pago que pudiera tener previsto el Estado, incluidas las pensiones por jubilación (que es un dinero de la propiedad directa de los trabajadores) y los pagos a la Sanidad pública (que es un dinero directamente propiedad de los trabajadores) y los pagos por sueldos de Maestros, Profesores o cualquier otro tipo de funcionario.
El Decreto-Ley de 21 de Abril de 2012, mediante el cual el gobierno sin acuerdo previo del Congreso de los diputados, puede nombrar directamente y a su libre albedrio al Presidente del Consejo de Radio Televisión Española, es otro de los elementos que nada tiene que ver con reforma laboral alguna, y si tiene que ver todo con el control por parte del Partido Popular de la opinión pública, como ya ha hecho en las Comunidades Autónomas donde gobierna desde hace tiempo: Madrid y Valencia, que es donde curiosamente se han dado los casos más grandes de corrupción política y económica.
El intento del ministro del Interior del gobierno de Mariano Rajoy, Jorge Fernández Díaz, de modificar el Código Penal, para que los que podamos hacer uso de Internet para convocar concentraciones o manifestaciones seamos acusados de terroristas con pertenencia a banda armada y juzgados como tales, es otro elemento que nada tiene que ver con la reforma laboral, y si tiene que ver todo, con la sociedad de simples mentales y unilaterales que necesita el capital para seguir funcionando hasta su derrumbe total.
Cualquiera con dos deditos de frente que piense algo, tampoco mucho, podrá concluir sin muchas dificultades, que es sencillamente imposible, materialmente imposible, que los trabajadores sin trabajo hoy en España, que sobrepasan los cinco millones de personas, encuentren un trabajo bajo los parámetros del sistema capitalista que le permita vivir con dignidad. ¿Qué van a producir más de cinco millones de trabajadores que tenga salida en el mercado? ¿Qué productos que no tengamos hoy son necesarios producir para que los produzcan los cinco millones de trabajadores a los que el sistema ni siquiera es capaz de proporcionar un trabajo para poderlos explotar?
¿Qué reforma laboral es esta que en vez de crear puestos de trabajo para que las personas puedan vivir de su trabajo lo que hace es crear más desempleo y peores condiciones de vida para los que puedan encontrar un trabajo?
¿Qué reforma es la que va a deshacer “parcialmente” Rubalcaba si llega al poder?
¿No tenemos datos suficientes todavía para pensar que el sistema capitalista no tiene salida posible y que es necesario, objetivamente, un nuevo sistema socio-político?
FIN
*++
1 comentario:
Esto es típico de un zaragozano de Sevilla que vive de nuevo en Sevilla.
Típico de una mente insumisa y preocupada por lo que todos deberíamos estar, por la asunción de una verdadera POLITICA, rectora de los intreses de los ciudadanos, con el único objeto de gestionar sus dineros y llevar a la práctica las verdaderas ideas de todos y cada uno de los ciudadanos.
Manuel, sigues siendo tú, lo cual me alegra.
Salud y República.
Publicar un comentario