(Héroes de la OTAN en Afganistán con el efecto de su acción pacificadora y humanitaria entre sus manos)
No falla. Si usted se quiere lucir y mostrar al mundo sus dotes humanitarias y de pacificación, no lo dude. Cójase dos misiles, pero de los que tengan buena punta tecnológica, de los inteligentes; estámpeselos con rumbo y tronío en la cabeza al primero que vea pasar por la calle.
No hace falta que sea militar, si es civil, mujer, niño o Cristo que lo emparejó, casi mejor. Reviéntele los hígados y parte de la columna vertebral de sendos misilazos. Pataléele la cabeza si quiere adornar la faena, y acto seguido, llame a un a ambulancia para que le vayan poniendo unas tiritas, y quedara usted la mar de bien.
Si hace eso, no hay duda será usted un mal nacido (su madre lo habrá cagado y no parido) y un grandísimo hijo de puta, igual que todo el que asesina o manda asesinar por activa, por pasiva, por acción, por omisión, por prevención o por cualquier por si acaso. Pero eso si, que se lo digo yo, quedará bien, que es de lo que se trata.
Y con este historial, y la recomendación personal que le haré llegar, podrá usted llegar a ser mando alemán de la OTAN, y una vez alcanzada la banqueta del Alto Mando Obediencial, porque todos los altos mandos lo primero que hacen es obedecer al capital, ya podrá ordenar con todas las de la ley que se “erroricen” a decenas de civiles por misilazo, porque si usted no la sabía ya se lo digo yo: la O.T.A.N. no comete asesinatos, comete errores. Los asesinatos los cometen los otros, los terroristas, que están en su tierra defendiendo lo suyo.
Y sé de lo que estoy hablando, no me lo vaya a tomar a broma. Agustina de Aragón y el Tío Jorge, que debía tener mas huevos que el caballo de Santiago (el blanco) y un trabuco de aquí te espero, fueron dos terroristas como dos plazas de toros juntas, claro que para nosotros, los españoles, fueron héroes, pero nosotros no calificábamos, calificaban los ejércitos franceses que era los que ponían el personal, los fusiles y venían de fuera, como la O.T.A.N., más o menos, pero sin misiles y sin aviones y sin esto y lo otro.
Pero es más, si hace usted eso, cuando la OTAN me termine de machacar a los afganos (pero esto no se lo diga a nadie, que yo creo que la OTAN, al igual que antes los ingleses y después los hijos de puta de los rusos –es que los rusos eran comunistas, sabe usted, y a los comunistas, de los que procede Putin y mafia allegada, hay que tratarlos así- aparte de matar a miles de inocentes no van a lograr someter a los afganos. A algunos títeres gubernativo afganos sí, pero a los afganos, afganos mismamente no) y pueda yo poner mis tuberías de petróleo y gases para enriquecerme, le prometo alguna migaja sustantiva, pero siempre en el caso de que sea usted familiar mío, o querido o querida de algunos/as allegados/as mías, porque estas cosas hay que hacerlas bien, sin darle mucha publicidad y quedando en los bolsillos propios. Ya me entiende, no?
Pues venga, ligerito, al negocio. Vaya buscándose lo dos misiles y no se me raje ahora que tenemos esto enfocado.
*
No falla. Si usted se quiere lucir y mostrar al mundo sus dotes humanitarias y de pacificación, no lo dude. Cójase dos misiles, pero de los que tengan buena punta tecnológica, de los inteligentes; estámpeselos con rumbo y tronío en la cabeza al primero que vea pasar por la calle.
No hace falta que sea militar, si es civil, mujer, niño o Cristo que lo emparejó, casi mejor. Reviéntele los hígados y parte de la columna vertebral de sendos misilazos. Pataléele la cabeza si quiere adornar la faena, y acto seguido, llame a un a ambulancia para que le vayan poniendo unas tiritas, y quedara usted la mar de bien.
Si hace eso, no hay duda será usted un mal nacido (su madre lo habrá cagado y no parido) y un grandísimo hijo de puta, igual que todo el que asesina o manda asesinar por activa, por pasiva, por acción, por omisión, por prevención o por cualquier por si acaso. Pero eso si, que se lo digo yo, quedará bien, que es de lo que se trata.
Y con este historial, y la recomendación personal que le haré llegar, podrá usted llegar a ser mando alemán de la OTAN, y una vez alcanzada la banqueta del Alto Mando Obediencial, porque todos los altos mandos lo primero que hacen es obedecer al capital, ya podrá ordenar con todas las de la ley que se “erroricen” a decenas de civiles por misilazo, porque si usted no la sabía ya se lo digo yo: la O.T.A.N. no comete asesinatos, comete errores. Los asesinatos los cometen los otros, los terroristas, que están en su tierra defendiendo lo suyo.
Y sé de lo que estoy hablando, no me lo vaya a tomar a broma. Agustina de Aragón y el Tío Jorge, que debía tener mas huevos que el caballo de Santiago (el blanco) y un trabuco de aquí te espero, fueron dos terroristas como dos plazas de toros juntas, claro que para nosotros, los españoles, fueron héroes, pero nosotros no calificábamos, calificaban los ejércitos franceses que era los que ponían el personal, los fusiles y venían de fuera, como la O.T.A.N., más o menos, pero sin misiles y sin aviones y sin esto y lo otro.
Pero es más, si hace usted eso, cuando la OTAN me termine de machacar a los afganos (pero esto no se lo diga a nadie, que yo creo que la OTAN, al igual que antes los ingleses y después los hijos de puta de los rusos –es que los rusos eran comunistas, sabe usted, y a los comunistas, de los que procede Putin y mafia allegada, hay que tratarlos así- aparte de matar a miles de inocentes no van a lograr someter a los afganos. A algunos títeres gubernativo afganos sí, pero a los afganos, afganos mismamente no) y pueda yo poner mis tuberías de petróleo y gases para enriquecerme, le prometo alguna migaja sustantiva, pero siempre en el caso de que sea usted familiar mío, o querido o querida de algunos/as allegados/as mías, porque estas cosas hay que hacerlas bien, sin darle mucha publicidad y quedando en los bolsillos propios. Ya me entiende, no?
Pues venga, ligerito, al negocio. Vaya buscándose lo dos misiles y no se me raje ahora que tenemos esto enfocado.
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