HEMISFERIO NORTE EN PELIGRO
ALERTA: INMENSA NUBE DE VAPOR RADIACTIVO SALE DE FUKUSHIMA
URGENTE24.COM
Fukushima es un problema vital para la humanidad. A pesar de los pedidos de ayuda internacionales y el hecho de que se han vertido cientos de toneladas de agua radiactiva al océano Pacífico, las noticias acerca de la catástrofe han dejado de ocupar las primeras planas, aún cuando el problema es gravísimo para la vida en el planeta. Ahora se ha detectado una inmensa nube de vapor saliendo de la planta y se teme que haya empezado el proceso de fusión de 89 toneladas de combustible radiactivo. Si sucede, la vida sobre todo el hemisferio norte del planeta se verá seriamente comprometida.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) - Tepco, la
empresa operadora de la planta de Fukushima en Japón, informó que el
vapor de agua fue detectado por las cámaras de vigilancia a finales del
año pasado. Lo preocupante es que los altos niveles de radiación
dificultan entrar en las instalaciones para proceder a su inspección y
valorar la situación. La empresa, responsable de la limpieza del peor
desastre nuclear desde Chernóbil (Ucrania) en 1986, no ha explicado el
origen del vapor o la razón por la que este aflora de la planta.
Algunos expertos consideran que el problema detectado podría ser un
indicio de que ha comenzado la fundición de la piscina de combustible,
lo que daría pie a que las 89 toneladas que contiene se dispersaran por
la atmósfera, afectando a todo el hemisferio norte del planeta. Sin
embargo, otros especialistas recuerdan que en Japón es invierno y que el
vapor del agua caliente resulta más visible al entrar en contacto con
el aire frío. Este segundo grupo de expertos descarta que la nube
radiactiva del reactor 3 alcance en dos días la costa oeste de USA, como
apuntan los menos optimistas, consigna RT.com
A diferencia de los otros cinco reactores, el reactor 3 contiene
MOX (abreviatura de Mezcla de Óxidos), un tipo de combustible utilizado
en los reactores nucleares de fisión compuesto por una mezcla de óxido
de uranio natural, uranio empobrecido y óxido de plutonio. El estanque
de almacenamiento de combustible en este reactor todavía contiene unas
89 toneladas del combustible nuclear MOX compuesto por 514 barras.
El pasado mes de noviembre un grupo de ingenieros nucleares de
Japón empezó a retirar las barras de combustible de uranio y plutonio de
la central nuclear, un paso difícil pero esencial en el plan de
desmantelamiento de la planta, que durará varias décadas.
En 2011 un terremoto de magnitud 9,0 y un posterior tsunami dañaron
seriamente a la central nuclear. La catástrofe dejó más de 18.000
muertos y desaparecidos y causó graves daños materiales, ya que
alrededor de 380.000 edificios quedaron destruidos.
Mecanismos que reducen la radiactividad en el aire
La central nuclear de Fukushima Daiichi ha realizado emisiones a la
atmósfera, durante mucho tiempo, formadas por un cóctel de productos
radiactivos. En términos generales, tres son los mecanismos que
contribuyen a reducir los niveles de contaminación y por lo tanto los
niveles de riesgo:
1.- Las emisiones radiactivas se van diluyendo poco a poco en
volúmenes de aire cada vez mayores. Obviamente, esto conduce a una
disminución en la concentración de material radiactivo en el aire ( o,
para ser más precisos, una bajada de la actividad en el aire expresada
en Bq/m3). El aire que respiran las personas tiende a ser cada vez menos
radiactivo.
2.- Los materiales radiactivos presentes en el aire se van
depositando poco a poco en el suelo, lo que lleva de forma progresiva a
reducir la nube radiactiva y, por tanto, también su peligrosidad. Se
produce un depósito seco, de forma continua, sin que influyan las
condiciones meteorológicas, y un depósito húmedo, más intenso,
propiciado por la lluvia o la nieve. Al caer, limpian las masas de aire
contaminado, que precipitan al suelo (o al mar) las partículas
radiactivas en suspensión (aerosoles) y los gases solubles ( el caso del
yodo radiactivo). Se espera que las nubes radiactivas permanezcan
durante mucho tiempo en el Océano Pacífico y el Atlántico, donde las
lluvias tendrán un menor impacto desde el punto de vista de la salud.
3,- La actividad de los materiales radiactivos disminuye con el
tiempo: algunos de ellos, como el cesio 137 o el kriptón 85, lo hacen
muy lentamente, pero otros con mucha rapidez. El ritmo de deterioro está
determinado por el período de cada nucleido radiactivo.
Para el yodo 131 es de 8 días. Esto significa que en un período, en
este caso 8 días, su actividad inicial se reduce a la mitad, y así
sucesivamente a los 16 días…
Nota: La vida media no es suficiente para determinar el tiempo
durante el cual una sustancia radiactiva es peligrosa. También debemos
considerar su actividad inicial. Si la actividad inicial del yodo fuese
de 80 Bq, un mes después, tras cuatro periodos, su actividad estaría
dividida por 16, siendo por tanto de sólo 5 Bq, pero si la actividad
inicial fuese de 8000 Bq, al cabo de ese tiempo sería todavía de 500 Bq.
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Nota del Ojo Atípico: Rajonzuelete, continúa despistándonos con la ley gallardonzuela del aborto, que no tenemos otros problemas. Y rastreros mercenarios de la "comunicación", desde los pachanquitos de la tv de los obispos a los más altos de la progesía, seguid ocultándonos infomación y tergiversando los hechos, que es que no tenemos problemas serios. Atajo de hijos de puta
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