La Comision Europea multiplicará por 22 la financiación de la industria de guerra
La Comision Europea no ha esperado a conocer los
resultados de las elecciones del domingo y en plena era de recortes
presupuestarios derrochará 13.000 millones de euros de 2021 a 2027 para
fabricar armas de tecnología puntera.
El Fondo Europeo de Defensa multiplicará por 22 la financiación
actual de la industria de guerra hasta 2027. El Fondo Europeo de Defensa
se creó en 2016 por el cabildeo de un “grupo de personalidades” de los
que al menos 7 de los 16 miembros trabajaban por cuenta de la industria
europea de guerra.
El primer presupuesto del fondo fue de 590 millones de dólares para el periodo 2017-2020.
Desde 1939 la industria de armamento en Europa nunca ha sido tan
feliz. Los 13.000 millones de euros se destinarán a la investigación de
técnicas militares de vanguardia, como los aviones no tripulados o las
armas incendiarias, “cuya aplicación puede cambiar radicalmente los
conceptos de defensa y la forma en que se llevan a cabo las operaciones
de defensa” (*) y financiará a las empresas fabricantes de armas para
desarrollar estos proyectos piloto.
La multiplicación por 22 del presupuesto se debe al trabajo de los
grupos de presión de la industria militar, monopolios conocidos como
Airbus (franco-alemana), el fabricante de misiles MBDA (francés), la
Asociación de Industrias Aerospaciales y de Defensa de Europa (un grupo
de presión armamentista), BAE System (Reino Unido), Saab (Suecia), TNO
(Holanda) y Leonardo (Italia).
Va a ser interesante para los juristas, abogados y picapleitos ya que
el Tratado de Lisboa prohíbe expresamente la financiación de proyectos
militares a través del presupuesto común de la Unión Europea.
El derroche previsto también plantea interrogantes sobre las futuras
guerras de agresión, como Libia, o la exportación de armas a zonas de
conflicto, como Yemen. Dentro de poco veremos a las ONG y defensores de
los derechos humanos llorando como plañideras sobre la venta de armas
europeas a países que cometen crímenes de guerra, que no respetan los
derechos humanos…
El Tratado sobre Comercio de Armas y los reglamentos europeos
prohíben las transferencias de equipamiento militar cuando existen
riesgos de violaciones graves del derecho internacional humanitario o
riesgos de desestabilización regional, ese tipo de reglas de las que
nadie se acuerda a la hora de aumentar la cartera de clientes.
No podemos acabar esta entrada sin dejar constancia de que la
Comisión Europea utiliza los mismos argumentos que Podemos para
justificar su derroche: la industria de guerra es beneficiosa porque
crea puestos de trabajo en Europa (con la misma rapidez con que
extermina a la población civil de países como Yemen, añadimos).
En 2016 los puestos de trabajo en el sector de la guerra
representaban sólo el 0,6 por ciento del empleo total en la economía de
la Unión Europea, excluyendo los sectores no mercantiles y financieros.
Tampoco debemos olvidarnos de apuntar que el rearme europeo es una
repuesta a las peticiones de Trump sobre el aumento de los gastos
militares, aunque en un sentido contrario: Europa va a gastar mucho más
en armamento, pero no comprará a Estados Unidos sino que desarrollará su
propia industria de guerra.
(*) http://www.europarl.europa.eu/doceo/document/A-8-2018-0412_FR.html
*++
No hay comentarios:
Publicar un comentario