miércoles, 20 de octubre de 2010

SOBRE LAS CONDICIONES DE LAS CLASES TRABAJADORAS EN CHINA

(12/14)

(Primer ministro chino: Wen Jiabao)

Robert Weil. Rebelión.
Traducido para Rebelión por Sebastián Risau

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=37814 1 of 14 26/9/2006 07:51


Pero las políticas oficiales de reformas en esta área, como las elecciones de autoridades municipales, a pesar de ser una democratización superficial, son frecuentemente recibidas con escepticismo por las clases trabajadoras, ya que en su mayoría estas son usadas para justificar los nombramientos hechos desde arriba en el partido. En esta, como en muchas otras áreas, los recuerdos del período socialista, y especialmente la participación de los obreros y los campesinos en la administración de fábricas, granjas e incluso universidades y gobiernos locales durante la Revolución Cultural, siguen sirviendo como punto de referencia, y contrastan marcadamente con el
despojamiento de todos esos derechos en la China de hoy. Como lo expresó un trabajador: las reformas democráticas, en la forma que han sido implementadas hasta ahora, ponen la revolución de Mao cabeza abajo y ponen la vida de los trabajadores patas arriba; son una especie de venganza y represalia contra la clase trabajadora.
En consecuencia, la clave para una aproximación aceptable a la reforma política será, una vez mas, encontrar la forma de reunir los conceptos de izquierda de control obrero y campesino con la democracia participativa que es ahora parte de la agenda progresista. Esta búsqueda ya ha comenzado. En la carta de 2004 dirigida a Hu Jintao por los veteranos de la Revolución una de las principales demandas era la reanimación de las luchas populares masivas, como un medio de controlar los abusos de poder y de dar a las clases trabajadoras un papel directo en el funcionamiento del partido y del estado, como parte de un sistema democrático. Sin embargo, las barreras para construir un movimiento unido y llevar a cabo estos cambios revolucionarios son hoy tan formidables en China como en cualquier otro lado. A pesar del legado que han recibido, los obreros y campesinos más viejos temen que, si no se alcanza pronto un nuevo nivel en la lucha por el socialismo, los recuerdos de la época de la Revolución acabarán muriendo, y las jóvenes generaciones sólo conocerán y perseguirán el deseo de hacerse ricos y formar parte de la cultura del consumo. En ese caso habría que empezar todo de nuevo, de la nada, cuando finalmente surja la necesidad de un cambio fundamental, si esto ocurriera.
Pero los chinos tienen la ventaja de que ya lo han hecho antes. Por más lejana que esta perspectiva pueda parecer, China todavía tiene la posibilidad de una vía rápida hacia una renovada revolución socialista, un evento que volvería a sacudir al mundo. Pero este es, sin duda, apenas uno de los muchos escenarios posibles para lo que ocurrirá en China en un futuro cercano. La complejidad y polarización de su estructura de clases están impulsando a la sociedad china en direcciones contrarias, dando la posibilidad de una amplia gama de resultados.
Esto se evidencia en la evolución más reciente, tanto de las condiciones de las clases trabajadoras como de la respuesta del partido y del estado a los nuevos desafíos. Con el objeto de prevenir nuevos disturbios en las áreas rurales, los dos líderes supremos, Hu Jintao y Wen Jiabao, han introducido una serie de cambios en la política rural que han tenido efectos bastante espectaculares. Estos cambios incluyen la eliminación del impuesto agrario de los campesinos, así como la mayoría de las tasas locales (muchas de ellas ilegales) que eran una de las principales fuentes de protestas. También hay planes de mayores inversiones en las áreas rurales, incluyendo las fábricas en ciudades y aldeas pequeñas, y especialmente en educación, salud y cuidado del medio ambiente. Estas medidas, junto a los precios más favorables de los bienes agrícolas, han aliviado significativamente la presión sobre muchas familias campesinas. Incluso se habla oficialmente de Nuevas Ciudades Socialistas, aunque hasta ahora el significado de este termino no está claro, y puede ser simplemente un intento de poner una etiqueta más de izquierda a las políticas agrarias ya introducidas. Pero todavía está por verse cual será la profundidad de las reformas dentro de las reformas, debido sobre todo a la tradición de falta de implementación a nivel local (lo que históricamente es un factor endémico a nivel gubernamental) y a la desenfrenada venta de tierras para diversos proyectos por parte de funcionarios frecuentemente corruptos, lo que continúa siendo la regla en muchas áreas. Sin embargo, uno de sus efectos ya es muy claro. En una sorprendente inversión de lo que ocurría hace unos tres años, en las zonas exportadoras de las regiones costeras se está sintiendo una creciente falta de obreros, a medida que los migrantes vuelven a sus ciudades en grandes números, en parte para beneficiarse de la mejora de las condiciones allí, y también como rechazo a la salvaje explotación de las fábricas costeras. Esta migración inversa es un reflejo de la evolución de la conciencia, resistencia y autoorganización de los migrantes, muchos de los cuales son ahora curtidos veteranos, que ya no aceptaran las condiciones que los atraían cuando eran más jóvenes. Pero incluso el flujo de jóvenes trabajadores migrantes, y especialmente mujeres pobres que eran preferidas por las fábricas y sufrían la mayor explotación, está comenzando a detenerse.
Si bien esto ha tenido el efecto positivo de forzar a las industrias exportadoras a aumentar los salarios y los beneficios en un esfuerzo para continuar atrayendo una fuerza de trabajo suficientemente grande, también hay signos de que algunos empresas se están corriendo hacia el fondo , desplazando sus fábricas hacia países de costo laboral aún más bajo, como Vietnam, India y Bangladesh. Rebelión.

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martes, 19 de octubre de 2010

SOBRE LAS CONDICIONES DE LAS CLASES TRABAJADORAS EN CHINA

(11/14)



Robert Weil. Rebelión.
Traducido para Rebelión por Sebastián Risau

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=37814 1 of 14 26/9/2006 07:51


Lejos de ser nuevas, las ideas de izquierda están firmemente arraigadas entre los obreros y los campesinos.
De todos modos, exagerar estas tendencias seria un serio error. La izquierda china, como fuerza reconocible, es aún pequeña, marginalizada y dividida (como las propias clases trabajadoras) en muchos grupos y facciones. Como ocurre con la izquierda en todo el mundo, ha tenido que hacer frente al derrumbe del mundo que alguna vez conoció, y está ahora tratando de encontrar nuevos caminos, sin un conjunto de conceptos unificador alrededor del cual organizarse y movilizar a las clases trabajadoras. En gran medida son ahora los obreros y los campesinos quienes están al mando, llevando a cabo luchas que a veces son enormes. Aunque estas a veces son lideradas por gente de izquierda de sus filas, hasta ahora no hay casi ningún movimiento organizado dentro de la izquierda en general. Las nuevas ideologías competidoras, incluyendo los conceptos reformistas liberales y social democráticos, también representan un desafío para la izquierda. Tal como ha ocurrido en Estados Unidos, incluso el término clase se usa menos hoy en día, y en vez de eso se habla de grupos sociales débiles en el mercado, mientras que el concepto de explotación se hace menos explícito. Estas tendencias se ven reforzadas por el estilo de vida de muchos profesionales, sin importar sus preferencias políticas. Algunos intelectuales, incluidos aquellos que se consideran de izquierda, están ganando mucho dinero en las ciudades y en la práctica no tienen casi lazos con las clases trabajadoras, cuyas condiciones pueden parecerles cada vez más remotas, comparadas con sus propias experiencias.
Para aquellos que sí intentan asumir posiciones públicas o trasladar sus ideas a la acción, la supresión es frecuente, aunque esta no está necesariamente enfocada en la izquierda o la derecha.
Más bien, que el gobierno actúe o no, depende más de cuan lejos uno se aparte del marco de referencia aceptado. Incluso un organizador migrante, que está a favor de las reformas y es partidario de la privatización de la tierra para convertir a los campesinos en ciudadanos , fue detenido por tratar de llevar a cabo una reunión en Beijing para promover los derechos humanos .
Los intentos organizados de acabar con el régimen unipartidista marcan una línea que no se puede cruzar, y cualquier cosa que parezca atentar contra el monopolio del Estado sobre todas las áreas de la actividad pública puede rápidamente causar problemas, independientemente de su contenido político especifico.
Sin embargo, la izquierda es vista por las autoridades como una amenaza especial, ya que tiene el poder de dar una forma más organizada a la rápidamente creciente lucha de la clase trabajadora.
En este sentido, es típica la clausura del sitio Web y las listas de discusión de los Trabajadores Chinos. A diferencia de la mayor parte de los otros foros similares, este era el primer sitio web en China manejado por gente de la izquierda, que permitía a los obreros y campesinos hablar de sus luchas para defender el socialismo en la China actual. En él los intelectuales, incluidos los que pertenecen a las propias clases trabajadoras, podían participar en discusiones con trabajadores acerca de los asuntos de los trabajadores. (Stephen Philion, Una entrevista a Yan Yuanzhang,MRZine, http://mrzine.monthlyreview.org/philion130306.html). Esta conexión entre intelectuales y trabajadores representa una amenaza especial para los líderes del partido y del estado porque, como lo explicó uno de los miembros del colectivo editorial en Beijing del sitio web, el gobierno no está haciendo socialismo. Es sobre esta base que los trabajadores hacen la diferencia entre el Partido Comunista del período maoísta y el de la actualidad. Desde el punto de vista de las clases trabajadoras es crucial hacer que sus voces sean escuchadas. Este es el tipo de cosas que una democracia socialista desearía, que los trabajadores que tengan el tipo de democracia que el capitalismo no puede proporcionarles. Pero, en vez de eso, el sitio web fue cerrado, mediante la imposición de una matrícula exorbitante, que los miembros de las clases trabajadoras no pueden pagar.
Entre los trabajadores y los campesinos, los intelectuales en general, y también dentro de la nueva clase media, hay una amplia exigencia de transparencia en los sistemas políticos y económicos, y también del derecho a tener mayor participación en las decisiones que los afectan. Aunque la democracia electoral al estilo de EE.UU. no tiene todavía un atractivo extendido, mucha gente está empezando a hablar bastante abiertamente de derechos democráticos. Para algunos la principal meta es la libertad de expresión, mientras que para otros es la existencia de partidos de oposición.
Muchos trabajadores ya hablan de que el sistema de partido único no funciona. Se están llevando a cabo foros, incluso dentro del partido, buscando formas de tener más espacio para el debate abierto, y las ONG de la sociedad civil que están surgiendo cubren un amplio rango de temas, como los derechos de la mujer y el medio ambiente.
Hay en consecuencia un extendido deseo de mayor democracia que el gobierno sabe que no puede simplemente reprimir. Más bien está tratando de enfrentar este desafío introduciendo cambios graduales. Rebelión.

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sábado, 16 de octubre de 2010

SOBRE LAS CONDICIONES DE LAS CLASES TRABAJADORAS EN CHINA

(10/14)

(Plaz de Tiananmen, Pekín, con una superficie de mas de 40 hétareas de superficie)


Robert Weil, Rebelión.
Traducido para Rebelión por Sebastián Risau

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=37814 1 of 14 26/9/2006 07:51


Yo comenté en ese momento que, para ser efectivos, tenían que encontrar una manera de salir de sus campus y conectarse con las clases trabajadoras, algo que el movimiento estudiantil de Tiananmen en 1989 no había conseguido hacer. En esa lucha, por más que al final muchos trabajadores de Beijing se les unieron (y que por su parte llevaron la peor parte de la violencia y represión asesinas que le pusieron fin), la brecha entre los estudiantes y las clases trabajadoras básicamente no pudo cerrarse.
Por ejemplo en Changchun, en el noreste, donde tuvo lugar una versión más pequeña del mismo movimiento, los trabajadores de la gran fábrica First Auto se negaron a unirse a los estudiantes universitarios que protestaban, una amarga experiencia que dejó a estos últimos expuestos a una represión muy dura, y los condujo a reevaluar su aislamiento de las clases trabajadoras. Al final, como ha ocurrido tan frecuentemente en la historia de China, fue básicamente un ejército compuesto en su mayoría de campesinos de las provincias más lejanas el que se envío para aplastar al movimiento de Tiananmen, luego de que los regimientos estacionados en Beijing se negaran a hacerlo. Pero las lecciones de esa época no fueron desaprovechadas por la actual generación de jóvenes de izquierda, y el cambio que se vio en el verano de 2004 no podría haber sido más dramático. Hoy, los estudiantes activistas están saliendo de los campus universitarios en grandes números para establecer contacto con las clases trabajadoras, estudiar sus condiciones, ofrecerles apoyo legal y material, y para informar en las universidades lo que está ocurriendo en las fábricas y en las granjas.
Un veterano de la Guardia Roja de la Revolución Cultural nos explicó cuan grande ha sido el cambio en la relación entre estudiantes y trabajadores. Ya en 2000 los estudiantes de un grupo de estudio marxista de la Universidad de Beijing (la más importante institución educativa del país) comenzaron visitar fábricas de esa ciudad. Desde el 2001 hasta ahora, grupos de estudiantes de la Universidad Qinghua lo han hecho cada año. En 2004 cerca de ochenta estudiantes llegaron a Zhengzhou desde otro importante campus universitario en Beijing. Las autoridades temen estos contactos cada vez más frecuentes, y están tratando de desalentarlos. Contrastando con los viajes gratis en tren y otros incentivos que se ofrecían a los estudiantes que querían desplazarse por el país durante la Revolución Cultural, el gobierno actual trata de detener este flujo, negándose incluso a venderles boletos a las delegaciones estudiantiles, o negándoles el derecho de bajarse en Zhengzhou. Pero aun así siguen llegando. Van a las fábricas, y algunos incluso han vivido en ellas durante los primeros momentos de la lucha en esa ciudad, para ayudar a detener el cierre de las fábricas. Después de haber comenzado en Zhengzhou, este movimiento se difundió hacia el noreste y hacia otras partes del país. También se extiende a las áreas rurales, donde los estudiantes van a las aldeas para llevar a cabo actividades similares, llevando materiales, estableciendo contactos, ofreciendo asistencia legal, y en general rompiendo el aislamiento que sienten muchos activistas campesinos. Actualmente se ha formado una organización llamada Hijos de los Campesinos (que a pesar de su nombre incluye también a muchas hijas ) en la Universidad de Beijing y muchas otras instituciones de educación superior, específicamente para este propósito. Un activista de la izquierda con quien nos encontramos en 1999, que en ese momento parecía virtualmente sólo en la investigación de las condiciones de la clase trabajadora, nos explicó que para 2004 los estudiantes estaban ya muy motivados, y ya no necesitaban el liderazgo de personas como él. Ahora son ellos quienes toman la iniciativa.
Este movimiento es a la vez conducido y facilitado por los cambios en la composición y las condiciones del propio cuerpo de estudiantes universitarios. Habiéndose triplicado el número de ingresantes desde 1999, un número cada vez mayor de estudiantes vienen de familias de las clases trabajadoras y para muchos de ellos es más difícil que nunca financiar su educación y conseguir un empleo después de graduarse. Esto resulta en una creciente base social común que contribuye a la empatía y la unidad entre muchos estudiantes universitarios y los obreros y campesinos. Las universidades chinas hoy en día han perdido un poco su carácter de feudo de los privilegiados y tienen un carácter más masivo que durante los primeros años de las reformas cuando, como reacción a la Revolución Cultural, Deng Xiaoping hacía hincapié en ser experto en vez de rojo , e impuso una vuelta a requisitos de entrada más restrictivos. Como consecuencia de esto, estudiantes de izquierda están ahora tratando de cerrar la brecha entre los intelectuales de la elite y aquellos que luchan en las fábricas y las granjas, quienes ahora suelen ser sus propios parientes o al menos miembros de su misma clase social. En algunos aspectos entonces, la situación actual de China se parece mucho a los primeros días de la Revolución Rusa, cuando Lenin llevó a los estudiantes marxistas a los barrios fabriles para conectarse con los obreros. Por supuesto, la diferencia crucial es que ahora no sólo muchos de los estudiantes vienen de familias de obreros y campesinos, sino también que los jóvenes chinos de izquierda, mientras buscan como establecer una nueva relación con las clases trabajadoras, pueden apoyarse en cincuenta años de experiencia revolucionaria socialista bajo el liderazgo de Mao. Los conceptos, políticas y relaciones de esa época no pueden, y no deberían, ser aplicados sin modificaciones a la situación actual, que es muy diferente. Pero siguen siendo un vasto reservorio de ideas y prácticas revolucionarias en los que la izquierda puede inspirarse al confrontar las condiciones de las clases trabajadoras frente a las reformas capitalistas y el estado actual de la mercantilización mundial. Rebelión.

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viernes, 15 de octubre de 2010

ZARAGOZA, CIUDAD ANTIGUA

SOBRE LAS CONDICIONES DE LAS CLASES TRABAJADORAS EN CHINA

(9/14)

(Karl Marx)

Robert Weil Rebelión.
Traducido para Rebelión por Sebastián Risau

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=37814 1 of 14 26/9/2006 07:51


Hay mucho para enseñarle a los intelectuales urbanos acerca del mundo real del trabajo y la explotación, sino que además tienen más experiencia en la implementaron del socialismo en la práctica. Y en muchos casos su comprensión y aplicación de los principios básicos del Marxismo-Leninismo y el Pensamiento de Mao Tse Tung están más desarrollados que en algunos de los jóvenes miembros de la izquierda con más educación. Al mismo tiempo, la rápida polarización de la sociedad está desplazando a muchos de la nueva clase media, sin importar su ocupación o posición especificas, hacia condiciones más parecidas a las que enfrentan los obreros y campesinos, llevando a una creciente base para la unidad entre ellos, y ayudando a crear una base masiva para un renacimiento de la izquierda. El sistema capitalista los devora y a la vez genera grupos de alienados cada vez más amplios. Hoy en día, incluso muchos cuadros del Partido Comunista que estaban en antiguas empresas estatales han sido despedidos, después de haber ayudado a venderlas a inversores privados. No son retenidos por los nuevos dueños capitalistas, una condición que un obrero describió como quemar el puente que se acaba de cruzar. En consecuencia, muchos de ellos se encuentran ahora desempleados y entienden mejor de que se trata la mercantilización ; eso los concientiza . Estas nuevas tomas de conciencia, que resultan de las cambiantes condiciones de sus vidas, son comunes. Escuchamos más de una historia de aquellos que inicialmente habían abrazado las reformas Dengistas (como un universitario progresista con el que hablamos en Beijing) que ahora están volviendo a Mao e incluso reexaminando la misma Revolución Cultural. En algunos casos, esto resulta directamente de haber aprendido de las masas . Este es el caso de un estudiante de las áreas rurales, destacado pero previamente bastante conservador, cuya conversión se produjo porque, cuando visitaba a los campesinos, nunca escuchó una crítica a Mao, pero si muchas Deng, lo que lo obligó a reexaminar sus propias actitudes hacia el pasado. Pero este tipo de reevaluaciones tiene raíces mucho más profundas que las simples experiencias personales. Para muchos, también dentro de la elite intelectual, las diversas tendencias ideológicas que han florecido desde el comienzo de la era reformista (desde la fundamentación de la mercantilización y las privatizaciones con características propias chinas brindadas por los propagandistas del estado y del partido, hasta los conceptos liberales occidentales usados principalmente por universitarios y ONG), están demostrando ser inadecuadas para explicar lo que está pasando en la China de hoy.
Como lo expresaron tanto un antiguo Guardia Rojo como un joven intelectual activista en conversaciones separadas, aquellos que inicialmente estuvieron a favor de las reformas, y ahora se esfuerzan en tratar de entender lo que está pasando, tienen que volver a la lucha de las dos líneas y a la Revolución Cultural para lidiar con el presente , porque ya han probado otros enfoques y estos no ofrecen ninguna explicación.
Mientras que hace apenas unos pocos años los problemas que aquejaban a la sociedad china parecían ser muy específicos y por ende todavía relativamente fáciles de solucionar (por ejemplo mediante una campaña anticorrupción), hoy en día hay una creciente sensación de que en realidad estos son inherentes al sistema e intratables, requiriendo una transformación mucho más fundamental que no puede ser llevada a cabo por el capitalismo ni por el mercado global, y que el estado y el partido, con su constitución actual, no serán capaces de resolver. Como resultado de esto, la crítica que hizo Mao de la vía capitalista, durante la Revolución Cultural, vuelve a parecer relevante hoy en día, porque estas ideas, expresadas durante los últimos años de su vida,continúan ofreciendo un análisis profundo del sistema actual que llega a las raíces de sus crecientes contradicciones, y apunta soluciones más profundas que los simples intentos de mejoras. En consecuencia, muchos tema que eran tabú entre los intelectuales están dejando de serlo. Incluso la Revolución Cultural, que todavía es anatema para la mayoría de los universitarios y para otros miembros de la élite (se nos dijo que cualquier insinuación de una actitud positiva hacia ella conduce al aislamiento y a una carrera arruinada), se está transformando nuevamente en un tema de discusión y reexaminación. Esto es especialmente cierto entre los jóvenes miembros de la izquierda que están haciendo sus propias investigaciones históricas, desenterrando materiales que hace tiempo habían sido dejados de lado, llevando a cabo entrevistas con personas que estuvieron activas durante ese período, publicando sus hallazgos en la Web, y desafiando también de otras maneras la línea oficial del partido sobre los eventos de esa época.
Hay otros signos muy significativos de este creciente renacimiento de la izquierda y de sus extendidos lazos con la lucha de la clase trabajadoras. En 1999 hicimos una visita en Qinghua a estudiantes de la Universidad de Beijing (que suele ser llamada el MIT de China) que estaban tomando parte en un pequeño grupo de estudio marxista, uno de los pocos que recientemente habían aparecido, especialmente en las universidades más importantes. Rebelión.


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jueves, 14 de octubre de 2010

ZARAGOZA SIGUE EN FIESTAS

LU UNION EUROPEA COMO INSTRUMENTO POLITICO AL SERVICIO DE LOS GRANDES CAPITALES Y MAFIAS



Casi 1 Millon para frenar los transgenicos!

La Comisión Europea acaba de permitir el cultivo de diversos
transgénicos en Europa, ignorando así la preocupación de la
ciudadanía.

He firmado una petición por una investigación independiente y una
moratoria sobre el desarrollo de granos transgénicos. Con un millón de
firmas ciudadanas, podemos solicitar oficialmente un requerimiento
legal a la Comisión Europea. ¡Firma abajo y juntemos un millón de
voces!

https://secure.avaaz.org/es/eu_gmo/98.php?CLICK_TF_TRACK

¡Gracias!
--------------------

Este es el mail original que he recibido:

Queridos amigos y amigas,

¡Por primera vez en 12 años, la Comisión Europea ha aprobado el
cultivo de diversos productos genéticamente modificados en la Unión
Europea! Pero ya 800,000 de nosotros nos hemos declarado en contra de
la decisión.

Cediendo ante el lobby transgénico, la Comisión ha ignorado la opinión
del 60% de los europeos, quienes sienten la necesidad obtener datos
fiables y concretos antes de autorizar cultivos de este tipo, los
cuales podrían suponer una amenaza a nuestra salud y a nuestro
medioambiente.

Una nueva iniciativa permite ahora que un millón de ciudadanos
realicen solicitudes formales ante la Comisión Europea. Estamos muy
cerca de alcanzar este objetivo - Levantemos un millón de voces por la
prohibición de los cultivos transgénicos mientras las investigaciones
pertinentes no se lleven a cabo; nuestro mensaje será entregado al
Presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso. Firma la
petición y reenvía este email a amigos y conocidos:

https://secure.avaaz.org/es/eu_gmo

Grupos de consumidores, de salud pública, ambientalistas y
agricultores se han movilizado durante mucho tiempo en contra del
poder de unas pocas empresas de transgénicos que gozan de un enorme
peso en la política agrícola europea actual. Las principales
preocupaciones en relación a los transgénicos incluyen: la
contaminación de cultivos orgánicos y del medioambiente, el impacto
sobre el clima debido a la excesiva necesidad de pesticidas, la
destrucción de la biodiversidad y de la agricultura local, y los
posibles efectos de los alimentos transgénicos sobre la salud pública.

Algunos de los Estados miembros de la UE han expresado su fuerte
oposición a la decisión de la semana pasada de autorizar el cultivo de
las patatas de BASF y el maíz de Monsanto. Italia y Austria se oponen,
mientras que Francia ha dicho que requerirá una investigación
científica adicional.

Aún no hay consenso sobre los efectos a largo plazo de los cultivos
transgénicos. Actualmente la mayor parte de las investigaciones
científicas y de los argumentos que informan su regulación legal
provienen de la industria de los organismos genéticamente modificados,
más preocupada de obtener beneficios que del bienestar público. Es por
eso que los ciudadanos europeos exigen investigaciones independientes,
pruebas y precauciones antes de permitir que estos cultivos se
extiendan por nuestras tierras.

La nueva "Iniciativa de Ciudadanos Europeos" brinda ahora la
posibilidad de que un millón de ciudadanos de la UE presenten
propuestas de políticas públicas ante la Comisión Europea, ofreciendo
así una oportunidad única de contrarrestar la enorme influencia de los
grupos de presión.

Está perfectamente dentro de lo posible reunir 1 millón de voces para
establecer una moratoria sobre la introducción de cultivos
transgénicos en la Unión Europea y por la creación de un organismo
independiente, ético y científico que investigue y proponga una
regulación estricta sobre los productos genéticamente modificados.
Firma la petición ahora y reenvíala luego a todos tus conocidos:

https://secure.avaaz.org/es/eu_gmo

Con determinación,

Alice, Benjamin, Ricken, Luis, Graziela y todo el equipo de Avaaz.

Más información:

Encuesta Eurobarometer 2008 "Actitudes de los ciudadanos europeos
hacia el medioambiente" (sólo disponible en inglés), página 66:
http://bit.ly/aMkeVJ

Reportaje: "La guerra de los transgénicos", El País:
http://www.elpais.com/articulo/portada/guerra/transgenicos/elpepusoceps/20091101elpepspor_9/Tes

Europa tiene su papa caliente, BBC Mundo:
http://www.bbc.co.uk/mundo/ciencia_tecnologia/2010/03/100303_1300_papa_transgenica_europa_lp.shtml

Hacía 12 años que la UE no aceptaba introducir en el mercado nuevos
cultivos transgénicos, RTVE.es:
http://www.rtve.es/mediateca/videos/20100302/hacia-12-anos-ue-no-aceptaba-introducir-mercado-nuevos-cultivos-transgenicos/709485.shtml

Transgénicos: aumento dramático de la utilización de pesticidas
(estudio publicado en 2009), adn.es:
hhttp://www.adn.es/internacional/20091117/NWS-1272-Ecologistas-transgenicos-pesticidas-denuncian-cultivos.html
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SOBRE LAS CONDICIONES DE LAS CLASES TRABAJADORAS EN CHINA

(8/14)



Robert Weil Rebelión.
Traducido para Rebelión por Sebastián Risau

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=37814 1 of 14 26/9/2006 07:51

Todavía en 1999 nuestras conversaciones con antiguos miembros de la izquierda mostraban lo moderados que estos sentían que debían ser, frente a la atmósfera reformista dominante. Ahora es claro que muchos de aquellos antiguos líderes y otras personas en posiciones similares se sienten liberados y pueden emitir sus opiniones más abiertamente. Entonces no es sólo en teoría que el pasado continúa informando al presente, y que las acciones de una parte de la izquierda impactan en la otra, sino también en la práctica.
En unos pocos casos, pequeño en número pero a veces bastante grande en su influencia, las formas socialistas de organización de la era de Mao continúan siendo implementadas hoy, aunque necesariamente en forma modificada, para responder a las nuevas condiciones de la economía de mercado. Así, incluso hoy en día cerca del 1 por ciento de las aldeas rurales, o sea varios miles (los números varían dependiendo de quien haga la medición y cuales sean los criterios) nunca han abandonado completamente la colectivización de la época de las comunas. Incluso las pocas que implementaron las reformas de Deng han vuelto a la producción colectivizada, transformándose en un modelo para otros que buscan alternativas para la economía rural. El ejemplo más destacado de conservación de las metas y los métodos de la era socialista, Nanjiecun ( aldea de la calle sur ), una ciudad maoísta de la provincia de Henan a una hora de Zhengzhou, que comenzó a recolectivizarse hace 15 o 20 años, continúa funcionando bajo la forma de comuna para todos sus miembros, proveyendo alojamiento, salud y educación gratis, e incluso pagando la universidad de sus jóvenes. También defiende los principios igualitarios de la era socialista, como que los administradores no reciban más salario que un obrero calificado. También está dedicado a las metas políticas de Mao, cuyas fotos y frases, junto con imágenes de otros líderes revolucionarios (incluyendo a Marx, Engels, Lenin y Stalin) son mostradas claramente en toda la ciudad. Aquí, complejos habitacionales de edificios, con departamentos amplios y luminosos proporcionados a cada familia miembro, están rodeados por impecables avenidas, paseos y jardines. La ciudad tiene una atractiva escuela y un centro para el cuidado de niños. Un ambiente así es algo virtualmente único en China (excepto por los nuevos condominios para los ricos de las ciudades) y contrasta marcadamente con el ambiente rural más típico que se encuentra más allá de sus puertas y paredes
Pero incluso con tales éxitos, hay muchas contradicciones en las prácticas de Nanjiecun, ya que se financia mediante inversiones extranjeras y usa a los campesinos de las áreas aledañas (alojados en viviendas decentes pero decididamente menos confortables) como la principal fuerza de trabajo en sus emprendimientos urbanos , que están totalmente integrados en la nueva economía capitalista. Recientemente, según activistas de Zhengzhou, incluyendo dos que nos acompañaron en una vista a la ciudad, esta ha sufrido serias dificultades financieras, debido principalmente a una sobreexpansión hacia áreas de producción nuevas con las que no estaban familiarizados. Pero a pesar de estas limitaciones, inevitables en una situación en la que se encuentran rodeados por un mar de capitalismo y deben competir en la economía de mercado para sobrevivir, sirve como un punto focal para aquellos que todavía creen que otro camino es posible para la China rural. Las delegaciones llegan diariamente desde todo el país (a veces ómnibus repletos de campesinos y obreros) para estudiar como se ha continuado la práctica de la producción y distribución colectivizadas. También ha recibido la bendición, y mediante eso la protección, de las autoridades provinciales de Henan. La carta abierta de los veteranos de la izquierda dirigida a Hu Jintao ponía a Nanjiecun como modelo de lo que todavía hoy se necesita en las áreas rurales. Pero incluso donde el legado de la época de Mao no es tan destacado, sus experiencias y conceptos siguen siendo la base contra la cual las condiciones del presente siguen siendo analizadas y comparadas.
Un importante desarrollo que se vio en el verano de 2004 fue un nuevo movimiento para formar cooperativas de agricultores, en un esfuerzo para mejorar el aislamiento y la inseguridad de las granjas familiares frente al mercado global. El objetivo principal de estas cooperativas es conseguir construir economías de escala en el mercado (a través de compras colectivas de fertilizante, por ejemplo, o logrando mayor poder en la negociación de precios por sus cosechas), así como ofrecer a sus miembros apoyo financiero y seguridad. Estos esfuerzos significan un apartamiento significativo de las políticas individualistas del sálvese-quien-pueda del período reformista, incluso si no pueden todavía resolver todos los terribles aspectos de la situación que enfrenta el campesinado como un todo. Aunque las cooperativas no son una vuelta a las comunas, y representan como mucho una especie de semicolectivización, estas se basan no sólo en la experiencia de antiguos movimientos cooperativos de antes de la revolución sino también en conceptos de la época de Mao, de la cual los miembros suelen conocer bastante. Por eso, no es inusual encontrar gente como el responsable de una cooperativa que visitamos, cerca de Siping, en la provincia nororiental de Jili, quien nos hizo un detallado análisis comparativo de las clases urbanas y rurales y su situación hoy en día, o como el joven miembro que se embarcó en una larga y profunda discusión desde un punto de vista socialista de la situación del país, no sólo interna, sino también en relación con el resto del mundo. Rebelión.

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miércoles, 13 de octubre de 2010

29-S: CINCO APUNTES MÁS (1)

"recuperemos el concepto Estado de bienestar tal y como lo concebía Polanyi"

Sobre la huelga del 29S aún queda mucho por escribir. A cuanto ya he dicho, permítanme añadir unos apuntes más sobre el reto europeo, la ofensiva derechista, la reforma social, el adiós a la Bandera Roja, y los antisociedad.

El reto europeo: Hacer de la CES (Confederación Europea de Sindicatos) un verdadero sindicato europeo es prioridad principal. No basta con enviar a la CES sindicalistas más o menos brillantes, necesitamos que tengan liderazgo europeo y ese liderazgo ha de construirse con la ayuda de todos y superando las distancias mentales entre el sindicalismo del norte y el del sur de Europa.

Para hacer frente a este mundo-gran-casino-financiero, debemos huir de los nacionalismos e internacionalismos extremos; ni el marco nacional es la solución, ni el marco mundial es hoy posible: comencemos construyendo un espacio sindical europeo con suficiente peso específico en el mundo: ¡Eso sí es posible!

No hace tantos años que Europa era nuestro espejo. Antes significaba la salida del franquismo; después, entrar en la Europa política fue el hito principal de la consolidación democrática de España. Quizá por eso los españoles somos los más europeístas, como demostramos en el referéndum sobre la Constitución europea. Pero las cosas no van como querríamos: el no francés e irlandés al Tratado; las medidas sobre inmigración; la abortada propuesta de jornada laboral de 65 horas; el descontrol financiero,... y podríamos seguir. ¡Demostremos con hechos nuestro europeísmo social! ¡Hagamos de la CES la herramienta que necesitamos los trabajadores europeos! Hoy, 100.000 personas han desfilado por Bruselas respondiendo a su llamamiento (en España, 100.000 manifestantes suelen contabilizarse como dos millones).

En este orden de cosas, subrayar que ha sido un paso importantísimo la fundación de la CSM (Confederación Sindical Mundial), hace ahora tres años en Viena, como consecuencia de la disolución de las dos viejas internacionales del sindicalismo: la CIOSL (socialdemócrata) y la CMT (socialcristiana), que optaron por el futuro en vez de continuar mirando al pasado.

La ofensiva derechista: Lo que comenzó con un: “Estamos contra la huelga, pero ZP se la merece”, ha terminado con una auténtica ofensiva antisindical de la derecha, que, de fracasar la huelga, se hubiera convertido en un intento en toda regla de linchamiento de los sindicatos.

Nunca en España había habido un tal posicionamiento, ni siquiera cuando se produjo la Huelga general contra el gobierno del presidente Aznar. La lideresa Esperanza Aguirre, que preside la Comunidad de Madrid, ha encabezado la carga haciéndonos ver que, de llegar a gobernar los suyos (Partido Popular), podría abrirse una etapa como la que protagonizó Margaret Thatcher en el Reino Unido.

Como complemento a lo dicho, sépase que las derechas nacionalistas (PP, CiU y PNV) aún es hora de que nos digan cuales son sus propuestas para salir de esta crisis internacional, por lo que pierde validez su crítica a las propuestas de ZP.

La reforma social: Continúo sosteniendo como cuestión principal la seguridad del trabajador; del ciudadano.

En España, la patronal, sus ideólogos y la prensa afín están procurando hacer calar la idea de que todo se centra en abaratar el despido, lo cual es un error. La cuestión de fondo es cómo hacer que las reformas no mengüen la seguridad del trabajador en el universo social.

Como he apuntado otras veces, recuperemos el concepto Estado de bienestar tal y como lo concebía Polanyi, y que podríamos definir como la circunferencia que marca los límites, que la sociedad se ha trazado a si misma, para delimitar lo que está dispuesta a aportar colectivamente para garantizar la seguridad de todos.

El concepto es importante: no se trata de ayudar al débil, sino de ayudarnos todos a todos para vivir seguros colectiva e individualmente, lo que traducido a moneda corriente significa: universalización de la educación, nutrición, sanidad, seguridad, acabar con la pobreza infantil, etc.

Hemos de rebatir la idea según la cual el Estado de bienestar es un despilfarro para ayudar a vagos e inútiles. Argumentos para refutarla los hay, basta recordar los trabajos del profesor Esping-Andersen, donde se demuestra, empíricamente, que en EE.UU., con su sistema sanitario privado, se gasta más dinero por habitante que en Suecia, pero se atiende a muchos menos ciudadanos: más PIB (capital privado + público) y menos porcentaje de población asistida. No hace falta aclarar que en la diferencia está el negocio.

En España, la argumentación sobre la necesidad que sostiene la patronal (y también el gobierno) de flexibilizar el mercado laboral, rebajar pensiones y cambiar el sistema sanitario es una muestra de cómo no debe llevarse el debate sobre la puesta al día del Estado de bienestar. No podemos excluir una parte del todo, puesto que el Estado de bienestar es un sistema de vasos comunicantes en el cual, si uno se rompe, todo el líquido se derrama por el suelo. Y el todo es el mantener la seguridad colectiva social.

Cojamos los ejemplos que ya expuso en esta revista José María Zufiaur. El primero sobre el sistema de pensiones. Un par de datos pueden contribuir a relativizar las comparaciones de la patronal respecto otros países europeos. El primero: en algunos de los países europeos el gasto en pensiones representa el 13% del PIB (Francia, Holanda o Alemania), el 14% (Austria), o cerca del 15% (Italia) y en torno al 12%, por término medio, en el conjunto de la UE. En España, en cambio, no llega al 9%. Hace falta preguntarse, a la luz de estos datos, si la insostenibilidad sistémica que nos anuncian para el año 2050 consistiría, por lo tanto, a llegar a un porcentaje de gasto en nuestro sistema de pensiones que seria algo superior al que ahora (cuarenta años antes del 2050) ya destinan otros países de nuestro entorno.

El segundo ejemplo. Es igualmente relevante tener en cuenta que el gasto público total en España es inferior al 39% del PIB mientras que en Suecia, por ejemplo, es superior al 52%. Y en la Europa-15 es del 46%. Probablemente podríamos reflexionar mejor sobre las medidas de sostenibilidad y reforma del sistema de pensiones si incorporamos todos los datos del problema.

Para colmo, se nos presenta la Seguridad Social como si fuera una compañía de seguros y no un sistema de reparto y solidaridad: se insiste en la contributividad pura. En realidad, sólo en 8 de los 27 países de la UE se financian exclusivamente las pensiones mediante cotizaciones.

Igual pasa con la flexibilización del despido. Nuestra patronal podría partir del modelo danés, país gobernado por la derecha, dónde la flexibilidad laboral es sinónimo de seguridad social.

La flexiseguridad danesa, es mucho más elástica en el despido individual; implica un reforzamiento del poder sindical, que alcanza niveles de afiliación superiores al 80%; los despidos colectivos tienen más garantías en términos de procedimientos, preavisos, causas de rescisión de los contratos; conlleva un gasto público en políticas activas, para favorecer la recolocación de los parados, equivalente al 5% del PIB; asegura prestaciones por desempleo a los parados durante 4 años equivalentes al 90% de lo que cobraban en activo; y acarrea niveles impositivos muy superiores a los españoles para poder mantener este tipo de políticas.

Con puntos de partida como los descritos, no creo que el pacto social resultara imposible.

Catalunya: Bandera Roja, adiós: Como todo lo importante, la clase trabajadora también tiene su iconografía. A finales del siglo XIX y comienzos del XX, la componía la gorra, que todo obrero llevaba cuando iba a la fábrica; y si se trataba de la clase trabajadora concienciada y militante, había que añadir la Bandera Roja de las cuatro Internacionales. También el Mayo del 68 tuvo su premonición simbólica: un año antes, en Galeries Lafayette y la hoy difunta Samaritaine, las jóvenes parisinas compraron más pantalón tejano que faldas, a los que toca añadir la barricada para la juventud que fue activista de aquel acontecimiento. Era el gran cambio generacional.

En las recientes manifestaciones europeas de este 29S, quienes desfilaban habían cambiado la gorra por los tejanos, pero mantenían la bandera roja, excepción hecha de Catalunya. Tanto en los grandes como en los pequeños núcleos urbanos, aquí los manifestantes enarbolaban alguna enseña republicana y estrellada, poquísimas rojas y un aluvión de banderas catalanas, iconografía más cercana a Baviera y Padania que a la Europa sindicalista y de izquierdas.

Hace unos años aquel adiós al proletariado hizo furor: ¿Asistiremos en Catalunya a un adiós a la clase trabajadora? Ya nos dijo Bertolt Brecht que el nacionalismo es tan peligroso, que hasta puede llegar a enamorarte.

Espero me hayan permitido esta nota, que no por su particularismo merece menos interés.

Los antisociedad: Añadir a lo expuesto en artículos anteriores sobre este particular, que es del todo incomprensible que los sindicatos convocantes de la huelga, a día de hoy, no hayan hecho pública una declaración expresando su rotunda condena y rechazo a este tipo de actos: la violencia, el sellado de cerraduras o la coacción. Nunca han sido los medios del sindicalismo cabal, y en ello incluyo las agresiones a la Librería Europa de Barcelona, por muy de extremaderecha y pronazi que sea: la libertad de expresión es sagrada para todos. No condenar tales acciones separa a los sindicatos de la sociedad, y del comercio en particular.
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(1) LA FACTORIA. La revista catalana de pensamiento social más leída del mundo. 13.10.2010