Llegó
con estrépito, y la bolsa se derrumbó. Y es que esta aportación genuinamente
china abre un campo inédito: el de la colaboración quizás espontánea y gratuita
de la comunidad tecnológica que investiga y desarrolla la IA.
¡Y llegó DeepSeek!
Loretta Napoleoni
El Viejo Topo
3 febrero, 2025
LAS TRES
RAZONES POR LAS QUE DEEPSEEK REPRESENTA UN PUNTO DE INFLEXIÓN TRASCENDENTAL
Irónicamente,
la primera iniciativa de alta tecnología que tendrá un impacto positivo en el
bien común proviene de China. DeepSeek, el nuevo sistema de inteligencia
artificial Made in China que el lunes provocó el desplome de las bolsas
provocando una pérdida de 750 mil millones de dólares a los grandes nombres del
sector tecnológico antes de la apertura del mercado americano, publicó la
semana pasada la metodología de su funcionamiento de su modelo R1.
Es un
acontecimiento trascendental por una serie de razones.
En primer
lugar, la elección del código abierto, es decir, la divulgación de la
metodología choca con el sistema de secreto y la estructura oligopólica del
sector de alta tecnología estadounidense. En el segundo caso, el objetivo es
maximizar los beneficios, un principio clave del capitalismo; en el primer
caso, sin embargo, DeepSeek «regala» sus descubrimientos e innovaciones
tecnológicas al mundo fomentando su uso para mejorar la eficiencia de la
«inteligencia artificial». Un gesto apreciado por la industria mundial de la
alta tecnología y que podría pulverizar el monopolio estadounidense en este
sector.
En segundo lugar,
DeepSeek ha utilizado capital humano a un nivel muy alto y ha pagado mucho por
ello, en forma de capital humano reclutado exclusivamente en China y procedente
de las mejores universidades chinas, no estadounidenses. La elección refleja el
deseo de producir un producto enteramente chino y el éxito de
DeepSeek es una
señal de que en términos de investigación e innovación tecnológica China ahora
camina sola. ¿Estamos ante un adelantamiento? La respuesta por ahora es
negativa, pero asistimos a una remontada que podría traducirse en un
adelantamiento por una sencilla razón, la ley de los grandes números.
China tiene un
capital humano potencial del cual extraer que es mucho mayor que el disponible
para Estados Unidos, incluyendo incluso esa porción del mundo de la que este
último extrae regularmente capital humano.
La elección
Made in China de Liang Wenfeng, fundador y creador de DeepSeek, recuerda la de
Mao quien, a diferencia de la elite revolucionaria china, como Deng Xiaoping,
nunca se sintió fascinado por Occidente y no viajó ni estudió nunca en Europa.
Y la historia demuestra que tenía razón.
En tercer
lugar, DeepSeek logró resultados similares a los de los modelos estadounidenses
de inteligencia artificial con costos mucho más bajos y utilizando una fracción
del hardware, particularmente microconductores. ¿La razón? El tipo de
inteligencia creada. DeepSeek está estructurado para hacer pensar a la
inteligencia artificial, la respuesta a las preguntas proviene de un proceso
que imita el razonamiento humano. En lugar de buscar la respuesta correcta en
un pozo de datos repleto hasta el borde, DeepSeek utiliza solo una fracción de
esos datos para generar la respuesta correcta. El pozo del que dispone DeepSeek
está sólo a la mitad, lo que explica los menores costes y el menor uso de hardware.
Si el nuevo
proceso cognitivo tiene éxito, como se piensa, entonces el modelo americano,
que se basa en la expansión del hardware, en el consumo de energía y en
inversiones asombrosas, quedará obsoleto. Al mismo tiempo, el proteccionismo de
alta tecnología Made in America que Donald Trump está a punto de implementar no
tendrá ningún impacto, con consecuencias apocalípticas imaginables para el
mercado de valores occidental.
Fuente: l’AntiDiplomatico
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