jueves, 4 de mayo de 2017

L´ESTACA, LO QUE NO ES L´ESTACA Y LO QUE ALGUNOS SACAN DE L´ESTACA


L´estaca es una canción de los años 70, una canción protesta decían algunos que era. Yo como otros muchos hacía de ella un símbolo y a él me adscribía, y me adscribo. Yo no veía aquella canción como algo específico contra el franquismos (esto me parecía y me parece un simplismo como otro cualquiera, y por tanto con poco o ningún valor analítico, que era lo que me interesaba y sigue interesando), sino contra la injusticia que representaba aquel régimen. Todavía la escucho de vez en cuando.

Escuchaba y también sigo escuchando las Jotas de ronda de La Bullonera (... y mas te vale ite ahora, que se nos hinchen los huevos, y caigas de cabecica del Puente Piedra hasta el Ebro,,,) contra las bases americanas en España, empezando por la de Zaragoza.

Así, pues, ni la una ni la otra (junto a muchas otras) me las tomaba (ni me las tomo) literal y materialmente al pie de la letra, sino como representativas de algo contra lo que estaba y estoy.

Hay sin embargo muchos y muchas, o mejor dicho, muy pocos y pocas que parecen muchos porque tienen medios de comunicación a su disposición para envenenar a la opinión pública, que de cualquier cosa, por ejemplo, de un pedo mal dado a una lata,  o de la E´estaca tomada literal y materialmente como un cacho palo para romperle los sesos a otro, construyen un argumento contra todo lo que pudiera provenir del pensamiento de izquierdas, o cuando menos que no diga: sí señor Rajoy, puede usted robarme cuanto quiera, que además le presentaré un amigo para que le robe a él también..., y a mandar, señor Rajoy, que para eso estamos.


Pero claro, esta es mi posición personal al respecto de lo comentado, porque también puede haber otras









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Un añadido a una carta de siete ciudadanas sobre Lluís Llach y L’estaca


03.05.2017



Siete ciudadanas enviaron una carta al director de El País que se publicó el pasado jueves, 27 de abril. Muy breve, decía lo siguiente: “Creíamos que cantar L’estaca era cantar contra Franco, contra el franquismo, contra la dictadura. Ahora resulta que L’estaca éramos nosotras, mujeres de Madrid, de Segovia, de Murcia, de A Coruña… Y ahora nosotras señor Llach, ¿qué hacemos con su música?”¿Qué hacemos con su música, preguntan estas compañeras? Lo que mejor estime cada una por supuesto. Yo ya no la escucho a pesar de haber sido durante muchos años parte esencial (al lado de Raimon, Paco Ibáñez, Labordeta, Oskorri, Prada, Morente, Gerena y Luis Pastor) de mi marco musical popular. No por sectarismo político-cultural. Es que no puedo. La rabia y la indignación me lo impiden. Me siento absolutamente traicionada. No entiendo que alguien que pudo componer, escribir y cantar Abril del 74 o Campanades a mort sea ahora diputado (al lado de Mas, Junqueras o Turull) de una coalición secesionista (y de ricos o bien situados), profundamente antiespañola sin matices y fuertemente neoliberal como Junts pel sí.

Pero no es ese el punto de esta nota. Es este: no se trata de que compañeras antifascistas que viven fuera de Cataluña sientan que son L’estaca en tanto que españolas (España contra Cataluña, .Cat es esclava de Cataluña, los españoles nos ahogan, nos impiden ser lo que queremos ser, nos roban cada año 16.000 millones de euros, etc.) sino que muchas otras, de aquí, de .Cat, de otra .Cat que apenas conoce el empresario vinícola Llach, yo por ejemplo que vivo en Santa Coloma de Gramenet, una ciudad obrera pegada a Barcelona, también somos parte de esa estaca. ¿Y eso por qué? Porque no somos secesionistas y para nosotras son tan importantes Salvat Papasseit o Rosselló-Pòrcel como Celaya, Castelao, Cernuda, Aresti, Gamoneda, Jorge Riechmann, Alberti, Gil de Biedma o don Antonio Machado. ¿Cómo, si no fuera así, podríamos pensarnos?

Para entendernos: un himno antifranquista, no es el único caso, lo han transformado en una canción nacionalista-secesionista. Con la señera lo mismo; la única válida es la suya, la estelada. Que Podemos usara la canción -no sé si lo sigue haciendo- en algunos de sus reuniones o encuentros es absolutamente incomprensible (sabiendo lo que sabemos de ese cambio de significantes no vacio). El despiste, como ocurre con la inclusión de autodeterminación (independencia!) en la marcha obrera, en la marcha de la dignidad del 28 de mayo, no tiene parangón. Así no hay forma, cómo vamos a ser, digamos lo que digamos, una alternativa nacional-popular. ¿Dónde situamos nuestra tradición federalista? ¿Dónde ubicamos la unión fraternal de todos los pueblos de España? ¿Es música trasnochada?

Por debajo de todo esto una idea tan básica como la siguiente: no valen currículums (o curricula como decía, dándoselas de culto, aquel ministro franquista que firmó penas de muerte): somos lo que ahora somos, no lo que fuimos. Llach fue un autor y cantante antifranquista; ahora es un diputado secesionista que da charlas, cuenta cuentos falsarios, un empresario al que, por todo lo que dice, el resto de trabajadoras españolas le importa un higo. No somos de los suyos, no somos parte de su Patria. La de Mas, Millet, Pujol junior, Ferrusola y don Pujol i Soley. ¡Menuda compañía! ¡Todo un proceso de liberación hacia Itaca!

Por lo demás, y puestos a hablar de L’estaca y de sus miembros, ¿dónde situarle a él después de sus declaraciones sobre los funcionarios, el cumplimiento de las nuevas “leyes catalanas” y las sanciones?

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LA PETULANCIA O HERRERA CARLOS LOCUTOR DE USTEDES DE LA CADENA COPE PARA ESTAR INFORMADOS, O SEA, QUE ES LO MISMO LA LECHE QUE EL CALDO TETA


Petulancia - Qué es, origen y concepto

Eco Republicano
01.05.2017 


Petulancia - Qué es, origen y concepto
La petulancia, tiene su origen en el vocablo latino petulantĭa, hace referencia a la arrogancia, la altanería y el engreimiento de una persona. Es un tipo de actitud sumamente molesta, en la medida en que busca llamar la atención ajena y a la vez constituye una actitud irrespetuosa y desconsiderada de una persona hacia otra. Desde esta perspectiva es totalmente correcto que constituye un vicio o defecto de carácter que puede minar enormemente las relaciones con los demás. El petulante tiende a agrandar sus hazañas y evita hacer referencia a sus problemas, a sus defectos y a sus fallas. Puede ser comprensible en edades tempranas de la vida, pero sumamente criticable cuando ya se está en una edad madura.

La petulancia debe entenderse en íntima relación con la soberbia. Esta falta moral es enormemente señalada pero pocas veces se reflexiona acerca de su naturaleza. Una definición clásica remite a que la soberbia es el amor desordenado a sí mismo. Esto significa que se dará más importancia a los propios anhelos, a la propia condición que a la ajena. Dada esta actitud, es entendible que se considere a la soberbia la raíz de los demás vicios, de los demás defectos. En efecto, el soberbio se ve a sí mismo como ideal, sin que existan posibles fallas, circunstancia por la cual se verá reacio a intentar cambiar algún tipo de falla; solo puede mejorarse lo que se asume como imperfecto.

En la petulancia se expresa esta soberbia tanto en la oralidad como en el comportamiento para con otros. Así, se referirán las acciones propias como grandes hechos, como dignas de ser replicadas por los demás. El petulante descalificará, por el contrario, cualquier observación ajena por el solo hecho de que proviene de otra persona, sin que por ello se considere si la observación es positiva y si puede agregar valor. Todo este tipo de comportamiento se ve reflejado en un intento por ser el centro de la atención en todo momento.

Dado lo expuesto, es fácil observar que la petulancia es un defecto que perjudica enormemente tanto al que la manifiesta como a aquel que la presencia. Una forma de atacar el problema es confrontar con la persona que tiene este tipo de actitudes para que tome conciencia de su situación; en caso de que la misma se niegue a entrar en razón (cosa harto posible) bastará con ignorarla, pocas cosas hacen reflexionar más a una persona de estas características, necesitadas del reconocimiento ajeno, que negárselo.

Fuente: definicion.mx

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PODEMOS: MOCIÓN DE CENSURA. ¡EA, EA, EA, HERNADO 1 DEL PP Y HERNADO 2 DEL PSOE SE CABREAN!

Moción de censura: ¿Por qué la mayoría de los partidos del Congreso quieren ser cómplices de la corrupción del PP?


Eco Republicano
02.05.2017


Felipe y Guerra
Ahora, de repente, presentar una moción de censura que podría prosperar si todas las fuerzas se pusiesen de acuerdo para echar a un gobierno podrido por la corrupción es un número circense. Si todos, absolutamente todos los grupos parlamentarios coinciden en que la corrupción es endémica en el partido del gobierno, si más de ochocientos altos cargos están implicados en casos demostrados de corrupción…

¿Se puede llamar charlotada a la acción de presentar una moción de censura cuando todos los partidos están de acuerdo que nos han robado por encima de nuestras posibilidades?

El gobierno no tiene mayoría absoluta, gobierna gracias a la complicidad de C´s y los golpistas de Susana Díaz…

Los mismos que dicen que el PP es una asociación de corruptos; y, sin embargo, los apoyan, los cómplices en la legislación vigente son también delincuentes. Un delincuente puede no está en condiciones de acusar a otro de ser delincuente si al mismo tiempo le apoya para que siga delinquiendo, ¿no?

¿El PSOE, C´s y otros grupos apoyan a delincuentes o están en contra de los delincuentes? ¿En qué quedamos?

Cuando en 1980 el PSOE llevo a cabo una moción de censura contra el Gobierno de Adolfo Suárez, no existía NINGUNA posibilidad de prosperar, la UCD, tenía mayoría absoluta. Nadie cuestionó lo inteligente de una propuesta condenada a no prosperar, pero no al fracaso.

Cuando en 1987 el PP presentó la contra el gobierno de Felipe González, no existía NINGUNA posibilidad de prosperar, el PSOE tenía mayoría absoluta. Nadie cuestionó lo inteligente de una propuesta condenada a no prosperar, pero no al fracaso.

En ambos casos, la moción de censura sirvió para hacer llegar con claridad la corrupción o debilidad del gobierno de aquellos tiempos.

Recientemente, en Murcia, el PSOE propuso una moción de censura en solitario contra el más que presunto corrupto presidente de la Comunidad, y a todos nos pareció lógico. ¿Por qué ahora se empeñan todos los partidos políticos en ser cómplices de delincuentes y a la vez, por tanto, convertirse en delincuentes?

Ahora hay millones de motivos para presentar una moción de censura, por los millones de personas a los que nos están robando por encima de nuestras posibilidades, porque está claro que esto no es una crisis, sino una ESTAFA.

Hay motivos para presentar una moción de censura, cuando los delincuentes le dicen al ministro de Justicia quién debe ser el fiscal anti corrupción y este prevarica puniendo trabas a la acción de la Justicia, el ministro charla con los delincuentes y les manda mensajes de ánimo. El primer ministro el señor Rajoy, si cada vez que ha puesto la mano en el fuego por un corrupto, se le hubiese quemado, sería manco hace ya muchos años, si todos los ladrones que han metido la mano en las arcas públicas se hubiesen quemado las manos… ¿Cuántos altos cargos tendrían que firmar con la boca?

Tengo claro que la moción de censura no prosperará, no porque no haya razones para llevarla a cabo, sino porque gran parte de la Cámara legislativa están dispuestos a ser cómplices de delincuentes, convirtiéndose a su vez también en delincuentes.

Y puesto que no va a prosperar, no estaría demás hablar con claridad del anacronismo que representa la monarquía borbónica y de sus “negocios”, y de la necesidad de que exista una democracia legitima y no un mal sucedáneo impuesto por un dictador.

Sí, porque ya es hora de que la Soberanía Nacional resida en el pueblo, y hablemos ya de la Tercera República Española, creo que ya toca…¿no?

Paco Arenas

Fuente: España por la República

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miércoles, 3 de mayo de 2017

PODEMOS, SU MOCIÓN DE CENSURA Y CONTENIDO (PERO POR FAVOR, SEAN COMPRENSIVOS CONMIGO Y QUE ESTO NO CAIGA EN EL BUCHE DE HERRERA CARLOS, LOCUTOR DE USTEDES DE LA CADENA COPE PARA ESTAR INFORMADOS, PORQUE SE ENFURRUSCARÁ CONMIGO Y ME LLAMARÁ MAMARRACHO, COMO AL ALCALDE DE CÁDIZ)





PODEMOS ADELANTA LAS INICIATIVAS EN EL ACTO 'MADRID SE LEVANTA'

Las 10 principales medidas de gobierno que Iglesias propondrá en la moción de censura


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María F. Sánchez *

Cuarto Poder
03.05.2017


El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, en el acto 'Madrid se levanta' para celebrar un 2 de mayo "contra la trama".
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, en el acto ‘Madrid se levanta’ para celebrar un 2 de mayo “contra la trama”. / Dani Gago (Podemos)

Pablo Iglesias adelantó este martes en el acto de Podemos ‘Madrid se levanta’ cinco de las medidas de su programa económico y otras cinco iniciativas de “regeneración y lucha contra la corrupción” que el partido presentará con la moción de censura en contra del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Con ello, según aseguró, demostrarán que tienen “una alternativa de país” contraria a la del Partido Popular “para poder decirle algo nuevo a España”. También incidió en que la formación morada es la única que ha presentado “una alternativa presupuestaria” a los recortes que continúan con los Presupuestos Generales del Estado del Ejecutivo. Estos son los puntos que forman parte del plan de la organización para conquistar el poder.

Medidas económicas


  1. Reforma fiscal. Iglesias propondrá “ingresar más para gastar mejor” porque “el problema de la política económica en España no es un problema de gasto, es un problema de ingreso”. En esta línea, plantea “racionalizar la senda de reducción del déficit público”, una medida en la que coinciden los economistas “más competentes.
  2. Reducir el déficit social. Para abordar este problema, anuncia cuatro medidas, una de ellas es el diseño de un plan de renta garantizada porque es “una vergüenza” que en la cuarta economía del euro existan millones de personas que “se quedan fuera”. Las otras tres son el blindaje de las pensiones para protegerlas de la pérdida de poder adquisitivo, la recuperación de las ayudas a la dependencia y el impulso de un plan integral de igualdad, no solo porque es “más justo”, sino porque también es “imprescindible” en política económica.
  3. Un plan de transición energética. Iglesias califica esta medida como “la palanca fundamental de cambio de nuestro modelo productivo” que es imprescindible “por razones estratégicas”, ya que España no puede seguir dependiendo de los hidrocarburos. La apuesta serían las energías renovables, que también sirven para crear empleo “de calidad”. La medida sirve para combatir la energía nuclear y la dependencia de la economía española del precio internacional del barril del petróleo.
  4. Empleo de calidad. Mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, no solo es contribuir a “la justicia social”, sino que es una medida eficiente. “Si la gente no gana sueldos dignos, es imposible reactivar la economía”, asegura Iglesias. En este sentido, sostiene que el PP no solo es corrupto, sino que también es “ineficiente” en su política económica.
  5. Municipalismo. Esta es una medida estratégica porque “la palanca fundamental son las comunidades autónomas, pero sobre todo los ayuntamientos”. Los gobiernos municipales son los que deben administrar los servicios sociales, según Iglesias. “Lo están demostrando los ayuntamientos en los que gobernamos. A pesar de tener en contra a (Cristóbal) Montoro, demuestran que las administraciones de cercanía social son las más eficaces”, sostiene.
Medidas de “regeneración” contra la corrupción
  1. Derogación inmediata de la ‘ley Berlusconi’. Para desatar las manos de jueces y fiscales, según Iglesias, es necesario arremeter contra la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que servía para reducir los plazos de investigación de la corrupción. “El caso Lezo, los casos que se están conociendo hoy, no se hubieran podido investigar con la reforma a la LECrim del Partido Popular”, sostiene. El partido pretende acabar con la ingerencia gubernamental en la Fiscalía General del Estado y la Fiscalía Anticorrupción porque “es un problema democrático que haya policías, guardias civiles, fiscales y jueces que tengan miedo del Gobierno porque les presiona”.
  2. Desatar las manos a los organismos reguladores y acabar con las puertas giratorias. Recursos y medios para que los inspectores de Hacienda y técnicos puedan hacer su trabajo y “obliguen a los grandes a pagar, igual que los autónomos, la pequeña y la mediana empresa pagan”. Iglesias promete que, si llega al Gobierno, “ninguna gran corporación va a humillar a nuestro estado”. Acabar con las puertas giratorias es imprescindible para acabar con la corrupción. “No puede ser que una empresa energética pueda comprar los servicios de un exministro o un expresidente”, argumenta.
  3. Fin del secreto bancario. Podemos pretende acabar con la contratación pública de empresas con dinero en paraísos fiscales. Además, consideran imprescindible acabar con el secreto bancario. “Saber donde tiene el dinero todo el mundo, es una medida para dejar de proteger a los delincuentes”, sostiene Iglesias.
  4. Control de la financiación de los partidos políticos. “Se puede ganar sin pedir un euro a los bancos”, cree Iglesias, que sostiene la necesidad de cambiar las leyes de financiación de los partidos políticos.
  5. Reforma del Código Penal. Por último, propone endurecer las penas de corrupción y los delitos económicos. “No puede ser que las cárceles estén llenas de pobres, mientras están libres los ladrones de cuello blanco”, considera. “Es el delito más grave que puede cometer un político”, argumenta.
(*) María F. Sánchez es periodista.
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5.000 MILLONES MÁS QUE ROBARÁ EL GOBIERNO DE RAJOY A LOS ESPAÑOLES PARA MANTENERSE EN LA BANQUETA DEL PODER POLÍTICO (QUE PARA EL ECONÓMICO Y LO MILITAR YA ESTÁN LOS DE FUERA) CON UNA OPOSICIÓN OPOSITIVA Y DALE QUE TE PEGO A LA OPOSICIONA DE CIUDADANOS Y PSOE



CONGRESO/ LOS NACIONALISTAS VASCOS CONSIGUEN UNA REBAJA DE 5.000 MILLONES EN EL CUPO

PP y PNV pactan los PGE y tumbarán este jueves todas las enmiendas a la totalidad

CUARTOPODER | Publicado:
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AGENCIA EFE (YouTube)
El acuerdo presupuestario alcanzado entre PP y PNV para que los nacionalistas vascos apoyen las cuentas del Gobierno para 2017 incluye una rebaja de más de 5.000 millones de euros en el Cupo a la vez que garantiza al Gobierno la derrota de las enmiendas a la totalidad de PSOE, Unidos Podemos-En Comú-En Marea, Esquerra Republicana, PDeCAT, Compromís, Bildu y Nueva Canarias, que se votarán este jueves en el pleno. El acuerdo ha sido anunciado por el portavoz del Grupo Vasco, Aitor Esteban, que ha afirmado además que “no va contra nadie, ni perjudica a nadie”.

Durante la presentación del proyecto ante la Cámara, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha aprvechado para arremeter contra los reclaman un mayor nivel de inversión pública: “Venimos de una borrachera de gasto público y ya quieren ir de copas a celebrarlo”, ha dicho a los portavoces del los grupos que le han reclamado mayor gasto social (ver vídeo). La intervención de Montoro ha recibido la crítica del portavoz económico de los socialistas, Pedro Saura, quien ha comparado esta expresión con la del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, quien aseguró que los países del Sur se gastaban los fondos europeos en copas y mujeres. “Montoro ha comparado el gasto social con irse de copas, que se lo expliquen a los pensionistas que cobran una pensión de miseria y les va subir un 0,25%”, ha comentado Saura (ver vídeo).

Por su parte, la portavoz del grupo parlamentario de Unidos Podemos, Irene Montero, ha exigido a Montoro que el PP “invierta menos en Suiza y más en España”. La intervención de Montoro sí ha contado con el respaldo de Ciudadanos, cuyo portavoz económico, Toni Roldán, ha declarado, en alusión a Podemos, que la alternativa a sentarse a negociar las cuentas del Estado es “·ponerse a llorar o subirse a un autobús” (ver vídeo).
Europa Press (YouTube)
Europa Press (YouTube)

UN EJEMPLO Y UNA FORMA DE COMO NOS ENGAÑA LA PRENSA (La más guay). Y SI NOS ENGAÑAN NO ES PARA HACERNOS MÁS FELICES Y QUE SE NOS PONGAN LOS MOFLETES COLORADOS, SINO PARA HACERNOS MANSITOS PARA ROBARNOS MEJOR


Nuevas notas sobre el periodismo justificador en la intervención en Libia

          

Ángeles Díaz
Sociología Crítica
13.01.2013

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Para una socióloga es siempre fascinante analizar el discurso periodístico si no fuera por sus, cada vez más, dramáticos efectos sobre el público al que se dirige. Incluso el campo de los medios alternativos ha sido seriamente diezmado por la lógica informativa hasta el punto de que hoy es difícil distinguir entre un periodismo comprometido y otro meramente instrumental. Y no por la ideología de la empresa y/o corporación para la que se trabaje. Vaya por delante que no cuestionamos la intencionalidad ni la voluntad de los profesionales de la información, ni siquiera sus valores, más bien hablamos de la “disciplina informativa”, esos dispositivos -diría Foucault- que son interiorizados y objetivados, y que conducen al profesional a reproducir el discurso dominante.

La mayor parte de los periodistas son free lance, especialmente los llamados reporteros, de modo que su vínculo suele ser coyuntural, lo que venden es el producto informativo que elaboran. Cierto que el mercado de la información está saturado, especialmente en determinados campos, y al servicio de las grandes corporaciones hay ya legiones de periodistas compitiendo por ser una de las firmas elegidas. En los medios de izquierdas, minoritarios y con menos recursos, está menos reñido el juego pero es más difícil ganarse la vida como periodista. Entre unos y otros profesionales las diferencias son cada vez menos significativas: los mismos lugares comunes, idéntica forma de construir “veracidad”, la misma ausencia de análisis, similar lenguaje; en definitiva, similares técnicas de manipulación.

Las noticias se construyen. La realidad no proporciona noticias sino hechos, acontecimientos y cotidianidad. En un mundo globalizado a la vez que disperso, fragmentado e incomunicado, son los profesionales de la información quienes asumen la tarea de unificar, seleccionar y dar sentido a la dispersión, en definitiva: agregan los hechos dotándoles de interpretación. Construyen las noticias y colaboran en la formación de la opinión pública. La forma en la que actúan está condicionada por dos factores esenciales: a) las técnicas asociadas al ejercicio de su profesión y b) el proyecto ideológico al que se subordinan. Ambos elementos son autónomos pero no independientes uno de otro.

La lógica de los medios de comunicación en tanto que corporaciones (grupo de empresas asociadas que actúan en distintos campos) ha diluido el condicionamiento ideológico subordinándolo. Cada vez es más frecuente que los periodistas justifiquen sus noticias apelando a la “objetividad” de las “fuentes directas (blogueros, testigos presenciales…) o su propia presencia en el lugar de los hechos sin cuestionarse por qué selecciona esos hechos, por qué está en un lugar y no en otro -por ejemplo, Bengasi y no en Trípoli-, o confundiendo hechos con interpretación de los mismos.

En estos momentos, la ideología de un periodista no suele tener cimientos sólidos, menos aún cuando tampoco la sociedad encuentra referencias durables. El fin de las ideologías ha despejado el camino, no sólo a la implantación de la ideología única -el capitalismo disfrazado de Economía-, sino a la construcción de las certezas visuales -la verdad es lo que veo-. Escasean los profesionales formados en el área de conocimiento sobre el que informan (economía, internacional, sociedad…), se acabaron ya los reporteros desplazados con conocimientos sobre los países y conflictos -ahora un reportero informa igual de Latinoamérica que de Oriente-, ya no hay tiempo para contrastar las fuentes, tres semanas sirven para hacer un documental o certificar la existencia de una “rebelión popular”.

Sometidos a la precariedad y a la influencia de los discursos hegemónicos, trabajando en solitario, los elementos que encuentra un periodista para elaborar sus interpretaciones no son diferentes de los del resto de la sociedad. Sin embargo, el poder que se ha otorgado a los medios de comunicación (masivos o alternativos) hace que sean especialmente peligrosos, pues, como dice un viejo chiste periodístico, la diferencia entre un médico y un periodista es que el primero envenena a uno cada vez mientras que el segundo envenena a miles al mismo tiempo.

Muchos hemos hemos aprendido a poner en cuestión la información de los medios masivos, de hecho, pensábamos que difícilmente se produciría la infección de los medios alternativos salvaguardados por unos principios antiimperialistas históricamente consolidados y fuertemente arraigados en los periodistas de izquierdas. Sin embargo, la intervención militar reciente en Libia nos proporciona un interesante caso de estudio sobre el periodismo alternativo, ya que ha sido habitual la reproducción de técnicas manipuladoras que sólo eran habituales en los grandes medios.

Pongamos un ejemplo ilustrativo aparecido en Rebelión. Se trata de una entrevista a un periodista, Reed Lindsay, realizada por una periodista y un filósofo, Patricia Rivas y Santiago Alba. Seguramente se podrían haber elegido otros artículos, quizá más ejemplificadores, pero lo que hace especialmente interesante este texto es que se trata de una entrevista a un periodista en la que los entrevistadores conducen al entrevistado hacia la ratificación de sus propias posiciones sostenidas en este medio.

No es mi objetivo contraargumentar las respuestas del entrevistado ni las contradicciones en las que cae, ni hacer un análisis exhaustivo del texto, tan sólo señalar algunas de estas técnicas de manipulación mediática especialmente llamativas que tanto detestamos encontrar en los medios masivos.

El titular que encabeza la noticia: “Lo que sucedió en Bengasi y otras ciudades de Libia del 17 al 20 de febrero fue una rebelión popular” no es sólo un entresacado de las respuestas del periodista sino la respuesta que encierra la primera pregunta de la entrevista: “1-.¿Hubo o no hubo una revuelta popular en Bengasi?”, y es ratificada por las siguientes cuatro preguntas: 2-.¿Fue lo ocurrido el 17 de febrero producto de una movilización popular espontánea o una conspiración franco-estadounidense-saudí? ,¿Quiénes participaron en ella? 3.-¿Quiénes formaron en la primera hora los cuadros de dirección de la revuelta? 4.-¿Estaba o no justificada la revuelta? ¿Era legítimo rebelarse contra Gadafi? El estilo de estas preguntas es poco periodístico ya que podrían contestarse con un sí o un no, pero simula el estilo de las encuestas, -técnica sociológica con la que los profesionales de la sociología solemos crear verosimilitud y certeza pues recoge de forma clara y precisa los datos de un muestreo-. La formulación de preguntas que resultan reiterativas pues se deducen de la primera respuesta (preguntas dos y tres), tiene un doble efecto, por un lado refuerza el mensaje central vía repetición: “rebelión popular”. Lindsay ya repitió cinco veces la palabra “popular” en el único párrafo que con el que contesta la primera pregunta, sin embargo, en la segunda pregunta se le pregunta nuevamente si fue una revuelta popular y se le añade “espontánea”. El segundo efecto de las preguntas repetitivas es que permite al entrevistado reforzar su opinión con elementos de comprobación empírica: “Después de pasar tres semanas en el este de Libia”, “estoy convencido”, “cualquiera podía constatarlo”, “me recordaron lo que había visto en la revolución egipcia” “hablé con muchos médicos”, “me contaron”.

Como preámbulo a la entrevista, los entrevistadores recurren a una técnica muy habitual en los medios masivos llamada “principio de autoridad”. En los medios masivos adopta dos formas, la primera consiste en precondicionar al lector haciendo que sea un personaje de prestigio (un deportista, un cantante, un actor, o un científico reconocido) quien opine sobre determinado tema, en general, político. Las opiniones de este personaje famoso tendrán mayor poder de persuasión que las de alguien con conocimientos sobre el tema pero que no es famoso. La segunda forma, la que aquí se adopta, es poner el curriculum de la persona a la que se entrevista al principio, mostrando así al posible lector que la persona entrevistada es una autoridad en la materia aunque el lector sea la primera vez que oye hablar de él. En este caso, se nos describe profusamente el curriculum de izquierdas con el que cuenta Lindsay: trabajó de colaborador en Telesur en Haití, República Dominicana, Honduras, EE. UU., Italia, Dinamarca, Egipto y Libia; fué premiado por esta cadena, se ha dedicado al “periodismo de investigación, concentrando sus esfuerzos en la injerencia de Estados Unidos en la región”, “hizo numerosas crónicas sobre los abusos de la misión de la ONU en Haití y sobre las maniobras del gobierno de Estados Unidos en la región”, etc. Después de leer esta introducción, inusualmente extensa en un medio como Rebelión, el lector ya sabe que no puede dudar de la filiación política del entrevistado, sabe también que sus respuestas están avaladas por una larga trayectoria profesional in situ, y que cuenta con un importante historial denunciando las intervenciones de Estados Unidos.

La fotografía con la que se ilustra la entrevista es también muy significativa y analizable. Ocupa un lugar muy destacado al estar situada en el centro y dividir la presentación del entrevistado en dos partes. El recorrido visual de izquierda a derecha conduce al lector del arma que está encima de un coche apuntando fuera de plano, a un grupo de “rebeldes” de espaldas, al cámara que está en primer plano pero de espaldas y finalmente al protagonista de frente, el periodista Lindsay con micrófono en mano que centra todas las miradas. El pie de foto nos confirma el carácter “independiente” del periodista y su trabajo: “Reed Lindsay y Jihan Hafiz, durante la grabación del documental independiente “Bengahazi Rising”, en febrero de 2011”

La introducción y la fotografía preparan convenientemente al lector. Por supuesto, también el hecho de que se haya seleccionado como la primera noticia que abrió Rebelión el día 5 de diciembre.

Es también una práctica generalizada en esta profesión mezclar hechos con interpretaciones, y confundir opiniones con argumentos, algo que podríamos llamar la técnica de la miscelánea. Por ejemplo, Lindsay dice que está convencido de que fue una movilización popular espontánea y no una conspiración de origen estadounidense y como argumento señala que “no he visto ninguna prueba de que el levantamiento popular que se dio se debiera a la injerencia extrajera”, o nos cuenta que “Sólo cuando resultó evidente que no contaban con la fuerza militar para resistir al ejército del gobierno de Muamar al Gadafi empezaron apedir la intervención de la OTAN”, o “se vieron obligados a tragarse esta intervención”, o “eran jóvenes, sobre todo estudiantes”, o “muchos libios dirían que la revuelta…”“En Bengasi todos los días me encontraba con alguien en la calle que insistía en llevarme a un barrio pobre para mostrarme que, a pesar de la riqueza del país, la pobreza era un problema real. Y así pude constatarlo…” “No es por nada que uno arriesga la vida sin ningún interés personal”. Además de la mezcla de opiniones como si fuera información, ninguna de ellas parece estar contrastada por datos y/o indicadores del conjunto del país, y tampoco parece preocuparle al periodista que estando en Bengasi y siendo abordado por la gente del lugar para que vea la pobreza de sus barrios tal vez hubiera algún sesgo.

Otro uso común entre los periodistas es tomar la parte por el todo. En este caso, los habitantes de Bengasi, y en concreto los que le abordan, son el pueblo libio en su conjunto, “Durante los primeros días de la rebelión en Bengasi, los libios que tomaron las calles y empezaron a formar un nuevo gobierno y una nueva sociedad….”; la rebelión fue popular porque eran “jóvenes, sobre todo estudiantes. Pertenecían a la clase trabajadora y a la clase media”;”Muchos jóvenes perdieron sus vidas enfrentando las balas en Bengasi… muchas mujeres enviaron a sus hijos únicos a luchar en primera línea y lo celebraron cuando se convirtieron en mártires”, “con el tiempo que tenía decidí dar prioridad al pueblo y no al poder”

La presencia física como criterio de verdad es cada vez más frecuente en todos los medios. Parece como si existiera una correlación automática entre ver y conocer o saber lo que ocurre, como si estar presente en el lugar de los hechos dotara a los reporteros de un aura especial de conocimiento. Me viene a la memoria el caso del reportero de RTVE, Mijayo que durante el bombardeo israelí a la franja de Gaza en el 2008-09, reportaba siempre desde el lado israelí con un fondo de tanques y soldados, sobre lo que ocurría en la franja. En este caso, Reed Lindsay afirma por cuatro veces que estuvo en Bensasi “tres semanas”, y en ese tiempo no sólo pudo saber lo que pensaba el pueblo libio, sino que existía relamente pobreza, que fue una rebelión pupular y espontánea, que “hay divergencia de ideas en Libia sobre los países miembros de la OTAN”, habló “casi exclusivamente con los libios en las calles y en las primeras líneas del frente”, visitó los barrios pobres e hizo un documental.

Las fuentes anónimas y su parcialidad es una de esas prácticas que, no por ser burdas, dejan de ser muy efectivas para generar opinión. La entrevista está cuajada de ellas: “los rebeldes entienden”, “hablé con numerosos médicos que habían trabajado en la zona de guerra y me contaron…”, “hablé con libios en las calles” “los libios sienten que la victoria sobre Gadafi es suya”, “encontré evidencias abundantes de que fueron ciudadanos ordinarios quienes se levantaron”, “Decían que habían empezado la rebelión” “la mayoría de ellos no se hacían ilusiones”, “muchos me decían que sacarían a Gadafi…” “las tropas de Gadafi dispararon a los manifestantes con armas antiaéreas…” En toda la entrevista no existe ninguna fuente que esté documentada, algún nombre de algún informante, o de algún médico para corroborar lo que cuenta, algún informe que avale sus datos sobre el número de muertes, tampoco existe, es evidente, ninguna fuente distinta a las de los rebeldes de bengasi.

Finalmente, quisiera llamar la atención sobre una forma de justificar una mentira mediática de la que no me había percatado hasta ahora en otros análisis. Los entrevistadores no le preguntan a Lindsay por la fabricación de la mentira sobre los bombardeos de Gadafi a la población, ya que se trata de una mentira contrastada, sino sobre el riesgo de que los hubiera: “¿Hubo realmente riesgo de una matanza en Bengasi en marzo de 2011? El montaje mediático de los inexistentes bombardeos desde el aire llevó a algunos sectores de la izquierda a poner en duda que hubiese habido ninguna clase de represión e incluso a negar que hubiera imágenes de la misma” Tal y como se formula la pregunta la repuesta no puede ser otra que la justificación del periodismo preventivo que generó dicha mentira. Así, Lindsay responde no sobre lo que ocurrió sino sobre la posibilidad del bombardeo, es decir sobre la idea de la matanza: 8.-“La idea de que iba a haber una matanza en Bengasi no fue algo inventado por los medios”, y cierra el párrafo con una afirmación que requeriría una reflexión de ética periodística pues partiendo de un hecho cierto -una mentira-, afirma que podría no haber sido cierto: “Obviamente no puede probarse que fuera a habar una matanza que nunca se produjo, pero hay muchos indicios que llevan a pensar que podría haber sucedido”. Sorprendentemente Gadafi recibe en boca de Lindsay una condena superior a la de la OTAN por un hecho que no cometió. Mientras que hablando de la “idea de los bombardeos” Lindsay le dedica cuatro párrafos a la represión del régimen de Gadafi, dedica apenas cinco líneas a contarnos que la OTAN “sobrepasó su mandato”.

La autora es Doctora en Ciencias Políticas y Sociología, profesora de la Universidad Complutense de Madrid

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martes, 2 de mayo de 2017

¿NO CAUSA SORPRESA QUE EL PP (Se habla de sus corruptos y no de sus cargos honrados, militantes y votantes), PADRE, MADRE, HIJO Y ESPÍRITU DE LA CORRUPCIÓN DE DE 10 ME LLEVO UNA: DE 20 TRES; DE 30 SEIS, Y EN PASANDO DE 35 TODAS LAS QUE PUEDA, ESTÉN APOYANDO A LA DERCHA VENEZOLANA QUE LO QUE BUSCA ES QUEDARSE CON TODOS LOS RECURSOS DE VENEZUELA?


               

Negocios son negocios: La lucrativa empresa de ser oposición en Venezuela

Publicado: 29 abr 2017 17:03 GMT

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Una verdad dicha mil veces puede parecer mentira. Ese podría ser el caso del denunciado financiamiento que recibe la oposición venezolana por parte de EE.UU., de los grupos económicos nacionales y, claro, de organizaciones internacionales interesadas en frenar la llamada Revolución Bolivariana.
                       
Negocios son negocios: La lucrativa empresa de ser oposición en Venezuela
Carlos Garcia Rawlins Reuters

¿Será cierto? La pregunta se repite casi con la misma frecuencia que las denuncias del gobierno del presidente Nicolás Maduro sobre las fuentes de financiamiento de la oposición venezolana.

Sin embargo, Maduro no es el precursor. Antes de él, la alerta fue hecha -y reiterada- por el fallecido mandatario Hugo Chávez, quien fue víctima de un golpe de Estado en 2002 y, desde entonces, el asedio a su gobierno sólo fue en escalada. Pero, ¿de qué se trata? ¿De dónde provienen los cuantiosos recursos que han sido destinados a la derecha venezolana, por casi dos décadas, de manera interrumpida? La respuesta es amplia.

Desde aportes directos del Departamento de Estado a voceros de la oposición, hasta inyección de divisas a organizaciones fachada que operan en el país, pasando por los aportes del empresariado local, sin descuidar el "apoyo" recibido por parte de partidos políticos y fundaciones en Europa, lo que le ha sobrado a la derecha han sido ingresos. Casi siempre en moneda extranjera.

Washington, mon amour

La abogada estadounidense Eva Golinger ha sido una de las voces más citadas para hablar de los recursos que llegan para la oposición, vía Washington. En 2009, por ejemplo, la investigadora -apoyada en pesquisas a documentos desclasificados del Departamento de Estado- cifraba en 6,4 millones de dólares los aportes del Fondo Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés) a los grupos políticos que adversan a la Revolución Bolivariana. Los números no son descabellados.



El presupuesto de Trump "destripa" la ayuda internacional de EE.UU. a América Latina
       
En 2014, la justificación presupuestaria del Congreso norteamericano (página 126) detalló que a Venezuela se destinaron 5 millones de dólares para "apoyar los esfuerzos políticos de construcción de competencias", con el propósito de "proteger" el espacio democrático mediante el financiamiento a la "sociedad civil". Aunque EE.UU. tiene varios programas de "cooperación" en áreas como salud, cultura o educación, todos los recursos para el país suramericano se enviaron a una sola partida: el Fondo de Apoyo Económico (ESF, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, el cambio de inquilino en la Casa Blanca amenaza con cortar el flujo de billetes. El presidente norteamericano, Donald Trump, ha anunciado que hará un recorte de más de un tercio a los programas de "cooperación" con América Latina, que se ejecutan a través de instancias como la Usaid (la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), según 'Foreing Policy'. La derecha venezolana, que fue financiada el año pasado con 6,5 millones de dólares, no recibirá ni un centavo. ¿Acaso ese tijeretazo en el financiamiento, por primera vez en más de 18 años, empuja a la oposición a actuar con más rapidez para forzar, por una ruta antidemocrática, la salida de Maduro? 

La pieza de las ONG

El poder blando, que encubre la cara ruda de sus financistas, también tiene su espacio en Venezuela en forma de ONG. Estos sectores, aparentemente desvinculados del Estado y de los partidos políticos, se han convertido en la principal fachada para recibir financiamiento de terceros países, con EE.UU. a la cabeza.

Aunque en 2010 Venezuela sancionó una ley que impide a organizaciones recibir financiamiento externo para programas que "puedan atentar contra la estabilidad y funcionamiento de las instituciones de la República", eso no impidió que entre 2013 y 2014 entraran al país más de 14 millones de dólares provenientes de EE.UU. para financiar a ONG vinculadas a la oposición, justo en el que período en que recrudecieron las manifestaciones violentas de la derecha que cobraron la vida de 43 venezolanos. El escenario ahora es similar.

Mientras la derecha recrudece los focos de violencia callejera con ataques a militantes del chavismo, destrucción de patrimonio público, incendio a hospitales, acciones vandálicas, bloqueos a carreteras principales y hasta saqueos en zonas populares, que han dejado un saldo de 26 muertos y más de 500 heridos, varias ONG como el Foro Penal -financiada por Freedom House y dirigida por Gonzalo Himiob- han convocado a una manifestación este sábado en contra del gobierno del presidente Maduro, a quien, paradójicamente, responsabilizan de "provocar" ese escenario.

Para el presidente venezolano, el plan de sus adversarios políticos es diáfano: generar un estado de conmoción nacional que les permita perpetrar un golpe de Estado con el aval de EE.UU. y la bendición de la Organización de Estados Americanos (OEA). Por eso, Caracas anunció su retiro del ente hemisférico esta semana.

Empresarios en guerra

Pero el apoyo que recibe la oposición no es únicamente internacional. Sus financistas también están en Venezuela y son, esencialmente, parte del poder fáctico más importante: el económico. Empresarios, banqueros e inversionistas figuran entre los patrocinantes preferidos (y subrepticios) de la derecha nacional. Lo que ha cambiado son sus métodos de colaboración.


Opositores venezolanos dan brutal golpiza a joven por "chavista"
       
Si en 2002 y 2003, durante el golpe de Estado y sabotaje patronal contra Chávez, los empresarios se unieron a una estrategia de paralización de sus industrias para presionar la salida del líder bolivariano, con Maduro han tomado un camino distinto. Hoy, esos mismos monopolios han optado por "luchar" sin sacrificar sus jugosos beneficios económicos.

Lorenzo Mendoza, un millonario venezolano cuya fortuna engrosa las filas de la Revista Forbes, es uno de ellos. En un audio difundido en octubre de 2015, el empresario admitió que estaba "en guerra" mientras conversaba con un entrañable amigo: Ricardo Haussmann, un ex ministro de economía responsable de implementar el paquetazo neoliberal que condujo al estallido social del 27 de febrero de 1989 en Venezuela, mejor conocido como "El Caracazo".

Frente a ese audio, Maduro llamó "hipócrita" y "doble cara" a Mendoza por conspirar contra el país mientras recibía más de 5 mil millones de dólares preferenciales del Estado para sus negocios en territorio nacional. Sin embargo, el poder económico global nunca deja solos a los suyos. En marzo de este año, el dueño de Polar fue galardonado por su "audacia empresarial" en uno de los círculos más exclusivos de la élite corporativa, que ya intenta colar su nombre entre los eventuales "presidenciables" de la derecha.





De la misma familia del dueño de Polar proviene una de las figuras de la ultraderecha venezolana: Leopoldo López Mendoza, sobrino-nieto de un acaudalado empresario dueño de contratistas y bancos, que engrosaron sus ingentes fortunas durante los gobiernos antes de la llegada de Chávez al poder.

Los viajes realizados por Lilian Tintori, esposa de López, y el intenso lobby político en las más altas esferas del ámbito internacional para pedir la liberación de su marido, condenado en Venezuela por su responsabilidad en las acciones terroristas que propiciaron la muerte de 43 venezolanos, dan cuenta del poder que ostenta su familia.

Vallas publicitarias con la cara de López se ven en Caracas, pero también en países como España o Francia. Algo similar ocurre con la propaganda política de la oposición que invade las multi-pantallas: en celulares, mientras se navega por internet, se utilizan las redes sociales o se descarga un juego, el mensaje de la derecha es casi omnipresente. Y nada es gratis.

Medios bajo sospecha

El financiamiento que recibe la oposición no es solo con fines político-partidistas. Otro de los flancos en los que han podido disfrutar de cuantiosas contribuciones es en lo tocante a medios de comunicación y capacitación para distribución de contenidos a través de las redes sociales.

Según documentos desclasificados, al menos entre 2007 y 2009, el Departamento de Estado financió de manera soterrada a periodistas latinoamericanos en países como Bolivia, Nicaragua y Venezuela. En la nación caribeña se destinaron unos 700.000 dólares en becas de periodismo y programas vinculados, así como recursos para reclutar a jóvenes reporteros a través de ONG como Espacio Público y el Instituto de Prensa y Sociedad (Ipys).

El resultado salta a la vista. En los últimos años, pese a la supuesta falta de "libertad de expresión" que denuncia la oposición, han proliferado los medios digitales en el contexto venezolano. Así, en un caldo noticioso donde abundan las noticias falsas, los rumores y la información "sin confirmar", existe una caja de resonancia mediática que ha contribuido a ofrecer una imagen única de la coyuntura política, que silencia de manera adrede las voces del chavismo-gobierno e, incluso, las sataniza.




http://misionverdad.com/la-guerra-en-Venezuela/como-se-fabrican-las-noticias-falsas-contra-venezuela

Políticos off shore

Aunque es difícil determinar el origen de los fondos, lo que sí es cierto es que a miembros de la oposición política en Venezuela no les va nada mal, a juzgar por las compañías constituidas en paraísos fiscales, que fueron reveladas a través de Panamá Papers.

Figuras como el ex banquero prófugo Eligio Cedeño, refugiado en EE.UU., tienen un emporio de empresas off shore; lo mismo ocurre con el ex candidato presidencial (que se midió contra Chávez en 1998), Henrique Salas Römer, quien posee varias empresas, una de ellas constituida en 2015 a través de intermediarios en Suiza.

Los nombres del actual presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, así como su compañero de partido -y ex jefe de campaña presidencial de Henrique Carpiles- Armando Briquet, también flotaron en la lista de propietarios de empresas, aunque el jefe de la bancada parlamentaria de derecha negó cualquier vinculación con el asunto.

Para el periodista y analista político Freddy Fernández, lo que ha quedado demostrado durante la época de la Revolución Bolivariana es que "ser oposición en Venezuela es un negocio, es un gran negocio".


Nazareth Balbás


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