jueves, 8 de julio de 2010
CARTA DE FEDERICO ENGELS A FRANZ MEHRING

(Federíco Engels)
En Berlín
Londres, 14 de julio de 1893
Querido señor Mehring:
Hoy, por fin, puedo agradecerle la fina atención que ha tenido conmigo al enviarme "La leyenda sobre Lessing". No he querido limitarme a un formal acuse de recibo, sino decirle al mismo tiempo algo sobre el libro mismo, sobre su contenido. De aquí mi demora en la respuesta.
Empezaré por el final, es decir, por el apéndice sobre el materialismo histórico [1], en el que expone usted los hechos principales en forma magistral, capaz de convencer a cualquier persona libre de prejuicios. Si algo tengo que objetar, es contra el que usted me atribuya más méritos de los que en realidad me pertenecen, incluso contando lo que yo --con el tiempo--hubiese llegado tal vez a descubrir por mí mismo, si no lo hubiese descubierto mucho antes Marx, con su visión más rápida y más amplia. Cuando uno ha tenido la suerte de trabajar durante cuarenta años con un hombre como Marx, en vida de éste no suele gozar del reconocimiento que cree merecer. Pero cuando el gran hombre muere, a su compañero de menor talla se le suele encomiar más de lo que merece. Creo que éste es mi caso. La historia terminará por poner las cosas en su sitio, pero para entonces ya me habré muerto tranquilamente y no sabré nada de nada.
Falta, además, un solo punto, en el que, por lo general, ni Marx ni yo hemos hecho bastante hincapié en nuestros escritos, por lo que la culpa nos corresponde a todos por igual. En lo que nosotros más insistíamos --y no podíamos por menos de hacerlo así--era en derivar de los hechos económicos básicos las ideas políticas, jurídicas, etc., y los actos condicionados por ellas. Y al proceder de esta manera, el contenido nos hacía olvidar la forma, es decir, el proceso de génesis de estas ideas, etc. Con ello proporcionamos a nuestros adversarios un buen pretexto para sus errores y tergiversaciones. Un ejemplo patente de ello le tenemos en Paul Barth [2].
La ideología es un proceso que se opera por el llamado pensador conscientemente, en
efecto, pero con una conciencia falsa. Las verdaderas fuerzas propulsoras que lo mueven, permanecen ignoradas para él; de otro modo, no sería tal proceso ideológico. Se imaginan, pues, fuerzas propulsoras falsas o aparentes. Como se trata de un proceso discursivo, deduce su contenido y su forma del pensar puro, sea el suyo propio o el de sus predecesores. Trabaja exclusivamente con material discursivo, que acepta sin mirarlo, como creación, sin buscar otra fuente más alejada e independiente del pensamiento; para él, esto es la evidencia misma, puesto que para él todos los actos, en cuanto les sirva de mediador el pensamiento, tienen también en éste su fundamento último.
El ideólogo histórico (empleando la palabra histórico como síntesis de político, jurídico,
filosófico, teológico, en una palabra, de todos los campos que pertenecen a la sociedad,y no sólo a la naturaleza), el ideólogo histórico encuentra, pues, en todos [524] los campos científicos, un material que se ha formado independientemente, por obra del pensamiento de generaciones anteriores y que ha atravesado en el cerebro de estas generaciones sucesivas por un proceso propio e independiente de evolución. Claro está que a esta evolución pueden haber contribuido también ciertos hechos externos, enclavados en el propio campo o en otro, pero, según la premisa tácita de que se parte, estos hechos son, a su vez, simples frutos de un proceso discursivo, y así no salimos de los dominios del pensar puro, que parece haber digerido admirablemente hasta los hechos más tenaces.
Esta apariencia de una historia independiente de las constituciones políticas, de los sistemas jurídicos, de los conceptos ideológicos en cada campo específico de investigación, es la que más fascina a la mayoría de la gente. Cuando Lutero y Calvino «superan» la religión católica oficial, cuando Hegel «supera» a Fichte y Kant, y Rouseau, con su "Contrat social" republicano, «supera» indirectamente al constitucional Montesquieu, trátase de un proceso que se mueve dentro de la teología, de la filosofía, de la ciencia política, que representa una etapa en la historia de esas esferas del pensar y no trasciende para nada del campo del pensamiento. Y desde que a esto se ha añadido la ilusión burguesa de la perennidad e inapelabilidad de la producción capitalista, hasta la «superación» de los mercantilistas por los fisiócratas y A. Smith se considera simplemente como un triunfo exclusivo del pensamiento; no como el reflejo ideológico de un cambio de hechos económicos, sino como la visión justa, por fin alcanzada, de condiciones efectivas que rigen siempre y en todas partes. Si Ricardo Corazón de León y Felipe Augusto, en vez de liarse con las Cruzadas, hubiesen implantado el librecambio, nos hubieran ahorrado quinientos años de miseria e ignorancia.
Este aspecto del asunto, que aquí no he podido tocar más que de pasada, lo hemos descuidado todos, me parece, más de lo debido. Es la historia de siempre: en los comienzos, se descuida siempre la forma, para atender más al contenido. También yo lo he hecho, como queda dicho, y la falta me ha saltado siempre a la vista post festum [3]. Así pues, no sólo está muy lejos de mi ánimo hacerle un reproche por esto, pues, por haber pecado antes que usted, no tengo derecho alguno a hacerlo, sino todo lo contrario; pero quería llamar su atención para el futuro hacia este punto.
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miércoles, 7 de julio de 2010
UN ANALISIS DEL PARO DEL 8 DE JUNIO

Para CGT-CAT la huelga del 8 de junio no fue un éxito rotundo ni un fracaso absoluto y considera que debe ser el inicio de una campaña de movilizaciones que exprese el rechazo de la plantilla al recorte salarial.
Desde CGT-CAT, consideramos que no se puede calificar la huelga de éxito rotundo ni de fracaso absoluto, del mismo modo que el seguimiento no fue ni el que cifra la administración (11%) ni el que dicen los sindicatos mayoritarios (75%). Sin tener todos los datos oficiales, estimamos que la participación ha estado en torno al 30%-40% y que el seguimiento ha sido más o menos similar en todas las administraciones públicas, ya sea estatal, autonómica o local.
Por otro lado, queremos destacar la considerable presencia de los compañeros en las manifestaciones y concentraciones del mismo día, con decenas de miles de participantes
en Madrid y Barcelona.
Nos sorprenden las afirmaciones triunfalistas de los sindicatos mayoritarios, que solo se pueden justificar por la necesidad de éxito de alguien que considere que el día 8 de junio era la única jornada de movilización del sector público en contra de las medidas de recorte presupuestario que ha adoptado el gobierno.
Independientemente de las cifras, una primera conclusión es que los compañeros que aquel día no secundaron la huelga no fue porque estén de acuerdo con la rebaja de nuestro salario sino por otros motivos (por ejemplo, que con una jornada de huelga no se conseguirá que el gobierno se vuelva atrás). Por eso, desde CGT-CAT entendemos
que las expresiones de rechazo a las medidas del gobierno no deben parar y se deben articular a través de los actos de protesta que el colectivo proponga y en los
que se comprometa a participar.
Para CGT-CAT la huelga del 8 de junio es el punto de partida de una campaña sostenida de movilizaciones en nuestro sector, que se materialice en aquellas acciones que las asambleas de los diferentes organismos y territorios acuerden, manteniendo el compromiso como sindicato de realizar tareas de coordinación para que se visualice
que son diferentes expresiones de un mismo sentimiento, el malestar de los empleados públicos en lucha contra las agresiones del gobierno hacia nuestro colectivo.
De hecho, en algunos organismos y provincias ya se realizan diversos actos de protesta como concentraciones a la hora del desayuno (desayunos reivindicativos), remisión de correos electrónicos, campañas de sensibilización de los ciudadanos en defensa de los servicios públicos, caceroladas ante las delegaciones del gobierno y las sedes de los partidos políticos, etc.
CGT-CAT convocará asambleas (si no lo ha hecho ya) para tomar el pulso a la plantilla y apoyar aquellos actos de protesta que se propongan y acuerden. Es necesario que el cabreo no se quede en un comentario con el compañero de al lado. Debe unirse al de todos y salir a la calle. Solo así podremos conseguir frenar la agresión a los derechos de los empleados públicos.
Nos han dado una bofetada ¿Vas a poner la otra mejilla?
¡NUESTRA DIGNIDAD ESTÁ EN JUEGO!
martes, 6 de julio de 2010
ESTA SI QUE ES BUENA

Tendrá que ser así, no lo voy a discutir ahora, que hasta que no entremos en la verdadera Era de la Civilización, o sea, del Socialismo, deberemos permanecer en una manada y dejar que nos conduzcan en su provecho los más listillos y listillas de la reunión. Porque, mientras los trabajadores no tomemos conciencia de que los chulillos de la película somos nosotros y no los pardales que dicen representarnos, la cosa a mejor no puede cambiar.
He indagado con el Bombero Torero y con el que asó la manteca, y me han dicho, por estas lo juro, que ni a ellos se les hubiera ocurrido la ocurrencia que ha tenido el Fondo de Reserva de la Seguridad de soltar de la mano unas garantías para nuestras pensiones, más o menos fiables, por otras de fufurrufalla burbujera.
La cosa es la siguiente: el gobierno con la comparsa necesaria e imprescindible para llevar a cabo la reforma laboral recién aprobada, mediante la cual se garantiza que nuestro futuro será cada vez peor, salvo que nos plantemos, porque ya digo, los chulillos somos nosotros, va y salva a la banca con miles de millones del Estado de los chanchullos sobre chanchullos y sobre chanchullo otro que ha organizado, y es obvio decir que ese dinero del Estado procede de nuestro trabajo, y con ello crea un déficit. Y nadie se me soliviante ni se me amontone con prisas por pagar esa deuda. Quede tranquila mi amada feligresía y parroquianos en general, porque esa deuda del Estado también la vamos a pagar nosotros, los trabajadores, los que no hemos vivido nunca ni estamos viviendo por encima de nuestras posibilidades. A mí con que me den lo mío, más la herencia que me toca de los trabajos de mis abuelos y de mi padre, después de quitarme lo que me corresponda para los jubilados y todos los que no puedan trabajar me conformo. Para que se me empapuce de comer el Rey sin trabajar, por ejemplo de ejemplos, ni un céntimo.
El Fondo de Reserva de la Seguridad Social siguiendo las directrices marcadas por el gobierno, vendió el año pasado las inversiones en deuda pública de Francia y Holanda que tenía para garantizar nuestras pensiones por un importe total de 6.250,7 millones de euros a los que agregó 4.515 millones más de la caja del propio Fondo de Reserva de la Seguridad Social para volver a comprar deuda pública, pero esta vez al Estado español, por un total de 10.765,7 millones de euros.(1)
Resultando así que quienes nos hacen vivir mal, con la amenaza cierta de hacernos vivir cada vez peor, son los que resultan financiados con nuestros dineros a través del gobierno.
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lunes, 5 de julio de 2010
LO HA DICHO EL MINISTRO DE TRABAJO CORBACHO

Al ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, que debe tener complejidad intelectual tal que simple cuchara sopera monda y lironda, y que de Socialista tiene lo que yo de hormiga atómica verbenera, le asiste esa enigmática virtud de que después de decir algo no se sabe que ha dicho. En esto se parece mucho a José María Aznar, que en simpleza anda parejo con un guante y que tampoco es socialista.
Pero al dejarse caer diciendo que “la reforma laboral aprobada es sustancial, de las más importantes que se han acometido en el país” tiene más razón que tres santos juntos el Celestino Ministro.
Pero claro, sabemos que tocino y velocidad son cosas distintas, y por esa razón que la reforma laboral sea sustanciosa e importante, que lo es, y que es lo equivalente al tocino, no implica necesariamente que sea positiva para los intereses de los trabajadores, que es lo equivalente a la velocidad.
La reforma laboral pasteleada entre gobierno, oposición, grandes empresarios y cosa sindical “mayoritaria” como artistas invitados y colaboradores necesarios para la comisión del crimen, por mucho que pataleen ahora esa cosa sindical, tiene como objeto a medio plazo que el trabajador con puesto de trabajo fijo sea la excepción que confirme la regla.
Es decir, que la reforma laboral de la que se pavonea Celestino Corbacho, ministro de Trabajo, de haber aprobado es el puntillazo final dado a las clases trabajadores que tiene su origen hace cuarenta años con Felipe González, que también tiene de Socialista lo que yo de submarino portátil de secano campo a través.
Se ve que para Celestino, el ministro, la ilusión de cualquier trabajador cuando chico es la de ser mayor para llegar un día en que si Dios quiere, porque Dios lo puede todo, encuentre un trabajo precario que le lleve a no saber si a la semana siguiente lo tendrá. Pues de esto trata la reforma laboral de la que se pavonea el Ministro, de empeorar las condiciones de vida de la inmensa mayoría de la sociedad que somos los trabajadores, porque no se trata solo de no tener trabajo fijo, sino también de ganar menos, de que las garantías de una jubilación digna bajen, de que empeoren los servicios sociales, para que algunos empresarios (no todos los empresarios, empresarios de mi vida) puedan seguir enriqueciéndose) y gente de mal vivir cercana o incrustada de por vida en la política.
Hace falta como el comer una nueva clase sindical que en vez de colaborar a entontecernos se dedique a despertarnos.
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domingo, 4 de julio de 2010
LOS MERCADOS FINANCIEROS

La tasa de ganancia del capital aumentó durante los treinta años que siguieron a la II Guerra Mundial. Y ello se explica, porque el ciclo de explotación del capitalista al asalariado de donde extrae la plusvalía por antonomasia y que expresa la expresión siguiente se repetía continuamente sin ninguna “contrariedad” para el capitalista. Producir vender, producir vender…:
Cuando el ciclo de explotación capitalista que expresa la expresión anterior se ralentiza y alcanza un determinado nivel, como fuente que provee al capitalista de la plusvalía, la tasa de ganancia cae, y al alcanzar esta caída de la tasa de ganancia un determinado nivel se produce una crisis, con tendencia a la expresión siguiente que es la que explica en definitiva la inviabilidad histórica del sistema capitalista:
La crisis de los 70 del siglo pasado se produce porque la tasa de ganancia cae, es decir, porque se ralentiza la expresión (1), y se vuelve a recuperar diez años después, o sea, en la década de los 80.
Pero esta última recuperación de la tasa de ganancia ya no se debe exclusivamente a que la expresión (1) alcance el nivel suficiente como para que toda la plusvalía necesaria al capital provenga de ella, sino que, para elevar la plusvalía hasta el nivel previsto por el capital necesita recurrir a otros elementos.
Y la razón de ello se debe a que a medida que el capitalismo se desarrollo se acerca cada vez más a ese punto de inviabilidad histórica que queda expresado en (2) y para complementar la tasa de ganancia el capital, a través de los diferentes gobiernos recurre:
a) Bajar los niveles de salarios (puede comprobarse como los salarios son relativamente más bajos hoy que hace, cinco, diez, quince, veinte años… Hoy para comprar el mismo objeto que hace cinco, diez, quince, veinte años…, hacen falta más horas de trabajo que la fecha que se tome. Y ello, a pesar de que los costos de producción son más barato), etc-.
b) Recortar los gastos que el Estado realiza en servicios sociales públicos; derechos sociales de las clases más desfavorecidas, etc.
c) Intervenir en negocios que antes no intervenía por considerarlos marginales, como por ejemplo, a actividades tan alejadas directamente del gran capital, como los servicios de fontanería, electricidad de 24 horas, etc.
d) Intervenir cada vez más en actividades hasta no hace mucho consideradas como de seguridad nacional: fabricación de material militar, apropiándose de las empresas más rentables del Estado, en el caso de España, banca pública o empresas como ENDESA o Telefónica; sustituyendo policías para vigilar centros públicos o proteger a cargos públicos por Guardias de seguridad privados, al igual que para proteger bienes privados, caso de los Guardias de seguridad privada realizando actividades militares en barcos pesqueros, etc.
c) Interviniendo cada vez más en la enseñanza, salud pública, transportes, residencias de mayores, etc., a través de solapadas formas jurídicas que encubren el procedimiento de la privatización, asegurándose así nuevas fuentes de obtener beneficios sin realizar ninguna inversión real propia y sin aportar nada nuevo a lo que ya hacía el estado, etc.
d) Controlando datos y manejando información tales como aspectos relativos a la Seguridad social, por lo que cobran al Estado, por ejemplo, en el calculo de las futuras pensiones, cosa que no hacen ni mejor ni antes que los propios funcionarios que ya trabajan en la Seguridad Social, y que además pueden hacerlo y lo hacen los propios funcionarios, etc.
e) Detrayendo fondos públicos para que sean puestos a disposición de las grandes empresas, cuyo objetivo último es lo que pretenden en los Pactos de Toledo: poner a disposición de los grandes capitales los fondos de las pensiones públicas pagado durante toda su vida laboral por cada trabajador, etc.
Así, pues, a medida que la tasa de ganancia cae y se muestra incapaz de proveer de los beneficios necesarios al capital, cosa que quedaría explicada por la ley de los rendimientos decrecientes que es estudiada en cualquier facultad de económicas, el capital necesita recurrir a otros procedimientos como los descritos solamente a modo de ejemplo para mantener su tasa de ganancia prevista. Y tanto más cuanto mas se acerca al punto de su inviabilidad histórica, como se vera mas abajo.
La tasa de ganancia del capital vuelve a crecer en los años 80 porque incorpora algunos de los elementos descritos anteriormente como “complementos” para elevarla y también porque los piases que pertenecieron a la extinguida URSS y China caen dentro de la esfera capitalista.
Lo que pasa por ser una “crisis financiera”, que desde luego lo es, pero con bastantes más matices de calado que no se dicen, y que predominan sobre lo que se dice acerca de la crisis, se reconoce oficialmente en 2008 pero, tiene su origen dos años atrás con el estallido de la “burbuja” inmobiliaria en Estados Unidos (en Estados Unidos no gobierna Zapatero ni ha gobernado Felipe González) que en pocos meses se convierte en crisis internacional de todo el sistema capitalista.
Es evidente que estamos en una crisis financiera, pero no lo es menos que la crisis financiera no es algo estanco con vida propia e independiente en sí misma que nada tenga que ver ni con la economía, ni con la política ni con la ideología, que es por donde hay que empezar para poder explicar la crisis financiera, que en definitiva no es sino la consecuencia, y no el origen, de un modo de producción concreto: el capitalismo.
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(1) Ver artículo publicado en este Blog el día 14 de Junio de 2.010: PARA EXPLICAR LA CRISIS DEL CAPITALISMO Y ACTUAR CONTRA ELLA
(2) Ver Obra citada