jueves, 16 de octubre de 2025
La solidaridad con Palestina convoca las mayores manifestaciones de la historia reciente
La solidaridad con Palestina convoca las mayores manifestaciones de la
historia reciente
DIARIO OCTUBRE / octubre 16, 2025
Con ocasión de la Guerra de Gaza, ciudadanos de todo el mundo han salido a las calles en 137 países en los últimos dos años, una ola de protestas que no conoce precedentes. Es la derrota más más importante de Israel desde su nacimiento como Estado en 1948.
En comparación,
durante las protestas mundiales que precedieron a la guerra de Irak en 2003, se
produjeron manifestaciones en 100 países, según las estimaciones más
generalizadas, reconoce el periódico neerlandés Volkskrant (*).
Solo el fin de
semana pasado, se produjeron protestas contra el genocidio en Gaza en Ámsterdam
(250.000 personas), Roma (250.000 personas), Madrid (92.000 personas),
Barcelona (70.000 personas), Dublín, Estambul, Londres, donde mil personas se
manifestaron a pesar de los llamamientos del gobierno a la abstención, y muchas
otras ciudades.
Estas
manifestaciones se produjeron tras la interceptación por parte de Israel de
parte de la flotilla internacional, compuesta por unas cincuenta embarcaciones
cuyo objetivo era romper el bloqueo israelí sobre Gaza y entregar ayuda
humanitaria a la población palestina.
La organización
internacional sin fines de lucro Armed Conflict Location and Event Data
registró 52.000 manifestaciones relacionadas con la situación en Gaza durante
los últimos 24 meses, incluyendo 47.000 en apoyo a Palestina y 3.000 en apoyo a
Israel. Las demás manifestaciones condenaron la violencia de ambos bandos.
Según el
estudio de Volkskrant, el mayor número de manifestaciones se registró en Yemen
(15.069) y Estados Unidos (5.931). Si sumamos todos los países europeos
mencionados en el estudio (Francia, Italia, España, Alemania, Países Bajos,
Inglaterra y Noruega), la cifra total asciende a 6.632 manifestaciones, más que
en Estados Unidos. En Israel hubo 2.499 y en Francia 1.633.
Millones de
personas de todos los continentes se movilizaron principalmente por la paz, un
alto el fuego y contra el genocidio en la Franja de Gaza, y mucho menos por la
liberación de los rehenes israelíes capturados en 2023.
(*)
https://www.volkskrant.nl/kijkverder/v/2025/gaza-protest-rode-lijn-analyse-geschiedenis~v1890914/
Fuente: mpr21.info
Las dos extremas derechas catalanas
Aquí Antonio Santamaría
proporciona las claves para explicar el éxito de dos ofertas de extrema derecha
en Catalunya: Vox y Aliança Catalana. Una dualidad que revela la profunda
segmentación identitaria de la sociedad catalana.
Las dos extremas derechas catalanas
El Viejo Topo
16 octubre, 2025
La Vanguardia, decano de la prensa catalana, fundada en 1881 por los condes de Godó,
resulta una especie de sismógrafo de las tribulaciones de los poderes fácticos
de la sociedad catalana. Un diario que ha demostrado una camaleónica capacidad
de adaptación a los cambios políticos de la convulsa historia del país:
monarquía alfonsina, Segunda República, a la dictadura franquista, transición,
pujolismo, ascenso del independentismo, vuelta al orden constitucional… Eso sí,
siempre con una línea editorial conservadora y combativa contra las izquierdas,
como demostraron sus implacables e incansables campañas contra el tripartito de
izquierdas de Maragall y Montilla o más recientemente contra la alcaldesa de
Barcelona Ada Colau.
El pasado
domingo 21 de septiembre publicó una encuesta de intención de voto que disparó
las alarmas en los estados mayores de los partidos políticos catalanes, al
atribuir un crecimiento espectacular a dos formaciones de ultraderecha Aliança
Catalana (AC) y en menor medida a Vox. AC pasaría de dos a 19 diputados,
mientras Junts bajaría de 35 a 21 escaños. Además, sería primera fuerza
política en las circunscripciones de Girona y Lleida. Vox subiría de los 11 a
los 16 diputados, mientras que el PP descendería de los 15 a los 13 escaños.
Según este sondeo, el PSC continuaría siendo la fuerza más votada, aunque
experimentaría un notable retroceso, de 42 a 36 diputados, de manera que la
eventual fórmula tripartita con ERC y Comunes no alcanzaría la mayoría absoluta
para garantizar la gobernabilidad.
Las elecciones
catalanas del 12 de mayo de 2024 significaron un cambio de ciclo político que,
con la investidura del socialista Salvador Illa, vino a cerrar la década
procesista de mayorías absolutas en el Parlament de Catalunya y de gobiernos
independistas en la Generalitat. La segunda novedad del escrutinio, además de
la pérdida de la mayoría absoluta independentista, radicó en la representación
dual de la extrema derecha en Catalunya con la entrada de dos diputados de
Aliança Catalana.
El precedente
de Plataforma per Catalunya
Desde la década
de los 90 se asiste a un movimiento migratorio de trabajadores procedente, por
este orden, de Marruecos, África subsahariana y América Latina. El primer
síntoma que en Catalunya existía un terreno abonado para la extrema derecha
xenófoba e islamófoba se produjo en Vic donde surgió en 2002 Plataforma per
Catalunya (PxC). Una ciudad de la Catalunya profunda que entonces contaba con
un 22% de población extranjera, la mayoría musulmana que trabajaba en las
explotaciones de una próspera industria agropecuaria, especialmente de la
cabaña porcina. Su fundador, Josep Anglada Rius, provenía de la extrema derecha
franquista de Fuerza Nueva de Blas Piñar, pero se recicló con un discurso
identitario e islamófobo en sintonía con la extrema derecha francesa de los Le
Pen.
En las
municipales de 2003, PxC entró con un regidor en los ayuntamientos de Vic,
Manlleu, Cervera y El Vendrell. Unos resultados que duplicó en las locales del
2007 con 17 ediles en Catalunya. En las municipales del 2011 logró, con 66 mil
votos, representación en numerosos ayuntamientos, tanto de la Catalunya metropolitana
(Mataró, l’Hospitalet, Santa Coloma, Sant Boi de Llobregat, Sant Adrià del
Besos, Badia del Vallès…) como en la Catalunya profunda (Igualada, Ripoll,
Amposta, Tàrrega, Tortosa…) Todas ellas con elevados porcentajes de inmigración
musulmana.
El pasado y
comportamiento fascista de Anglada, las disputas internas y escisiones marcaron
su declive tras fracasar, por un puñado de votos, en su objetivo de entrar en
el Parlament de Catalunya en las autonómicas del 2010 y 2012, cuando con 75 mil
votos (2,4%) se quedaron a escasas décimas de conseguir representación
parlamentaria. Todo lo cual condujo a la desaparición del partido. No obstante,
Anglada, con diferentes siglas, ha mantenido su acta de regidor por Vic, en las
municipales del 2023 con la formación Som Identitaris (SOMI)
Los éxitos
electores de PxC demostraron que existía un terreno abonado para este tipo de
ofertas políticas que, basadas en el racismo, la islamofobia y el rechazo a la
inmigración, mantenía la ambigüedad respecto a la identidad nacional
española/catalana, en línea divisoria entre el ellos y el nosotros. Algo
imposible de sostener actualmente con la máxima polarización identitaria
generada en los años del procés.
Vox o la
extrema derecha españolista
Vox, liderado
por Ignacio Garriga Vaz da Conceição, había entrado con fuerza en el Parlament
de Catalunya en las anteriores autonómicas, celebradas el 14 de febrero de
2021, con 11 diputados 218.121 votos (7,6%) con un discurso islamófobo y
ultraespañolista. Garriga, nacido en Sant Cugat el 1987, odontólogo de
profesión, es hijo de padre catalán y madre de la excolonia española de Guinea
Ecuatorial. Por ello, se le conoce con el apodo del mulato o el negro de Vox.
Miembro supernumerario del Opus Dei, se afilió al PP en 2005, al cumplir los 18
años, que abandonó en 2015 para ingresar en Vox.
Vox revalidó
estos registros en las catalanas del 12 de marzo de 2024 con los mismos
diputados, 251.096 votos (7,9%) en un contexto de recomposición postprocesista
de la centroderecha españolista en Catalunya tras el hundimiento de Ciudadanos
(Cs). Esta formación, liderada por Albert Rivera e Inés Arrimadas, que
concentró en los años del procés el voto útil
antiindependentista, pasó en esos comicios de los 36 diputados y 1,1 millones
de votos a los seis diputados y unos 150 mil votos. Ciertamente, el desafío a
la unidad nacional española planteado por proceso independentista fue uno de
los factores desencadenantes –no el único– del ascenso de Vox en España. En
Catalunya, parte de ese millón votos perdidos por Cs fue a parar a Vox, otra
volvió al PP que pasó de los tres a 15 diputados y otra al PSC.
Vox obtuvo sus
mejores resultados en los barrios periféricos del Área Metropolitana de
Barcelona como Santa Coloma de Gramanet, l’Hospitalet o Gavà, en torno al 10%
de los votos. Se trata de municipios habitados por trabajadores de lengua castellana
de segunda o tercera generación de la emigración meridional española de los
años 60 del franquismo, ahora con elevados porcentajes de inmigración
extracomunitaria. Aquí, Aliança Catalana, apenas alcanza el 1% de los votos.
También Vox obtiene buenos resultados en Tarragona (11,4%) o Reus (12,4%).
Aliança
Catalana o la extrema derecha independentista
Esta formación,
liderada por Sílvia Orriols, alcaldesa de Ripoll, concurría por primera vez a
las elecciones al Parlament de Catalunya el 12 de marzo. La formación cosechó
un gran éxito al obtener dos diputados, uno por Girona y otro por Lleida, con
119.149 votos (3,7%). Por escasas décimas, no logró a superar la barrera del 3%
de los sufragios en la circunscripción de Barcelona que le hubieran reportado tres
escaños más y grupo parlamentario.
Aliança
Catalana cosechó sus mejores registros en los municipios de la provincia de
Girona como Ripoll (33%), Capdevànol (26%) Olot (15%); de la Catalunya Central
como Berga (10,5%) o Vic (8,5%); de Lleida como Balaguer (10%) o Tàrrega
(10,7%). Es decir, en las comarcas de la Catalunya profunda donde la extinta
Convergència de Jordi Pujol obtenía sus mejores resultados y que en el siglo
XIX fueron feudos del carlismo. Se trata, a diferencia de los votantes de Vox,
de ciudadanos de lengua catalana y clase media, muchas de las cuales se
implicaron a fondo en las movilizaciones del proceso soberanista. Por otro
lado, en la ciudad de Girona, Vox y AC empatan con el 6,3% de los sufragios y
en la de Lleida se reparten el electorado xenófobo entre Vox (9,4%) y AC
(6,7%).
El hecho que el
epicentro de Aliança Catalana sea Ripoll, con una población de unos 10.000
habitantes, merece una explicación adicional. Este municipio, famoso por su
monasterio románico, está connotado simbólicamente al ser considerado por la
historiografía romántica catalanista como uno de los centros donde se forjó la
milenaria nación catalana. Justamente, aquí se originó la célula yihadista
autora de los atentados de Barcelona y Cambrils en agosto de 2017, en las
vísperas del referéndum del 1 de octubre. Unos atentados que el movimiento
independentista atribuyó a la complicidad de los servicios secretos del Estado,
por la condición de confidente del CNI del imán de Ripoll, que desembocaron en
la comisión de investigación parlamentaria en Madrid. Esta fue otra de las
condiciones exigidas por Junts para dar luz verde a la investidura de Pedro
Sánchez. Unas negociaciones protagonizadas entonces por Santos Cerdán,
actualmente en prisión, cuyo relevo ha tomado el expresidente José Luis
Rodríguez Zapatero.
Sílvia Orriols
Serra, nacida en Vic en 1984, tras un fugaz paso por las juventudes de ERC,
militó en pequeños partidos independentistas con una fuerte carga identitaria
como Estat Català y Front Nacional de Catalunya. Muy activa en las
movilizaciones independentistas en Ripoll, fundó en 2020, bajo el impacto de
los atentados islamistas, Aliança Catalana que fue la fuerza más votada de
Ripoll con seis concejales, en las municipales de 2023. Sin mayoría absoluta,
ERC propuso un cordón sanitario para impedir que accediese a la alcaldía. La
ejecutiva de Junts, regida con mano de hierro por Puigdemont, desautorizó desde
Waterloo a su sección local y permitió con su abstención la investidura de
Orriols. Un primer indicio de la delicada relación de Junts respecto a AC,
semejante a la del PP con Vox, cuando ambas formaciones perciben el trasvase de
votos hacia la extrema derecha. Una palanca que le sirvió para dar el salto a
la política nacional y su elección como diputada en la cámara legislativa
catalana.
Por otro lado,
Lluís Llach, cantautor y presidente de la Assemblea Nacional de Catalunya
(ANC), levantó el veto a la presencia de AC en la manifestación de la última
Diada, rompiendo el cordón sanitario y reconociendo implícitamente su carácter
de formación independentista legítima.
El caso de
Badalona
No podemos
completar este periplo por las extremas derechas en Catalunya sin mencionar el
caso de Badalona. Mientras en Ripoll, en el corazón de la Catalunya catalana,
la extrema derecha se hacía con la alcaldía, Xavier García Albiol del PP, se
aposentaba en la alcaldía de Badalona con una aplastante mayoría absoluta de 18
sobre 27 concejales. Un municipio de 227 mil habitantes, donde nació Joan Manel
Serrat, y el mayor gobernado por el PP en Catalunya.
García Albiol,
nacido en Badalona en 1967, es hijo de inmigrante almeriense y madre
barcelonesa. Presidente del PP catalán en los años álgidos del procés,
accedió a la alcaldía de Badalona entre 2011 y 2015 con un peculiar estilo
populista, antinmigración y antiocupa, con el lema “limpiar Badalona”.
En las municipales del 2015 fue la fuerza más votada, pero con mayoría simple
fue sometido a un cordón sanitario por parte del resto de partidos del
Consistorio, destruido ahora por su amplia mayoría absoluta.
Aquí, a
diferencia de otros municipios del Área Metropolitana de Barcelona, Vox no
obtuvo representación. Al igual que Isabel Díaz Ayuso en Madrid, Albiol ha
asumido con éxito gran parte del discurso de la extrema derecha en materia de
inmigración y seguridad ciudadana.
Ultranacionalismos
antagónicos
Uno de los
elementos comunes de los municipios donde Vox y AC obtienen sus mejores
resultados radica en el elevado porcentaje de trabajadores extranjeros. Sin
embargo, mientras Vox expresa el rechazo a la inmigración en los barrios
obreros de las áreas metropolitanas de Barcelona y Tarragona; AC lo manifiesta
en los municipios de la Catalunya profunda de Girona i Lleida.
El proceso
independentista actuó como un acumulador de fuerzas para ambas formaciones,
pero en sentido contrario. Vox creció en los años de ascenso del procés que
activó los registros del ultranacionalismo español en defensa de la unidad de
la patria amenazada por los separatistas catalanes. Aliança Catalana es un
producto del declive del procés, de la frustración provocada en
amplios sectores del movimiento independentista por las falsas promesas, la
desunión de los partidos y la falta de perspectivas, de una hoja de ruta, para
avanzar hacia la secesión.
Aquí radica la
explicación del fenómeno de la existencia de dos ofertas políticas de extrema
derecha en Catalunya. El ultranacionalismo y la xenofobia son dos de los
principales ejes ideológicos de las extremas derechas occidentales. Los
trabajadores inmigrantes, especialmente los musulmanes, son considerados como
una amenaza para la identidad nacional/cultural y una competencia en el acceso
a los servicios públicos y prestaciones sociales. Vox y AC coinciden, tanto en
el discurso racista como en sus propuestas de medidas legislativas punitivas contra
la inmigración, pero discrepan radicalmente en la cuestión de la identidad
nacional. Vox es la expresión del ultranacionalismo español en España y
Catalunya y AC del ultranacionalismo catalán. El anticatalanismo resulta uno de
los elementos estructurales del nacionalismo reaccionario español, al igual que
el antiespañolismo lo es para el nacionalismo identitario catalán. Los
nacionalismos necesitan de enemigos internos y externos como factores
esenciales para la cohesión del movimiento. Así, el anticatalanismo ejerce esa
función en el españolismo y viceversa. Eso sí, con una gran diferencia: el
nacionalismo español dispone de un Estado -el templo de la Nación- mientras que
el catalán aspira a tenerlo.
Esa dialéctica
nacionalitaria impide por ahora los pactos entre PP y Junts, muy próximos en el
eje ideológico derecha/izquierda como se ha comprobado en el tema de la
reducción de la jornada laboral. Además, ambas formaciones se enfrentan a
la fuga de votos por su derecha que representan Vox y Aliança Catalana. Así,
evidenció con la reunión de los barones del PP en Murcia, escenario de los
graves incidentes en Torre Pachecho, donde se difundieron sus polémicas
propuestas sobre la inmigración o los argumentos xenófobos de Junts en defensa
de la transferencia de las competencias en la materia pactadas con el PSOE.
En otro orden
de cosas, tanto Vox como AC, difunden su mensaje incansablemente y con gran
habilidad a través de las redes sociales y menosprecian el papel de los medios
de comunicación tradicionales. El éxito electoral en las elecciones europeas de
Se Acabó la Fiesta de Alvise Pérez demostró la eficacia de las extremas
derechas en el manejo de las redes sociales como nuevas formas de comunicación
y movilización política.
Duplicación de
los espacios políticos
Ciertamente, el
ascenso de las extremas derechas en Occidente es un fenómeno global con muy
diversas concreciones y particularidades nacionales. La singularidad del caso
catalán radica en la consolidación de dos formaciones que comparten un discurso
antiinmigración, islamófobo y sionista, pero que militan en ultranacionalismos
antagónicos. Además, representan una base identitaria, territorial y social muy
distinta que puede resumirse esquemáticamente en las antinomias: lengua
castellana/catalana, clase trabajadora/clase media, Catalunya
metropolitana/interior.
Desde el punto
de vista ideológico, Vox no ha roto amarras con el nacionalcatolicismo
franquista cuyos símbolos y memoria reivindica. Por el contrario, los
referentes históricos de AC son fascistas catalanes de los años 30 como Daniel
Cardona de Nosaltres Sols o los hermanos Badia de Estat Català.
Respecto al
factor generacional, tanto Vox como AC obtienen elevados apoyos electorales
entre la juventud; aunque, en el caso de AC sus perfiles sean más
transversales.
La
consolidación de Vox y AC expresa, como en un espejo oscuro, la profunda
segmentación de la sociedad catalana que no afecta únicamente a la extrema
derecha. El caso de García Albiol en Badalona, donde concluyen ambos perfiles
sociológicos, podría ser la excepción que confirma la regla. El procés ha
acelerado la duplicación del espectro político en función de la adscripción
nacional: dos formaciones de derecha “tradicional” (PP y Junts), dos partidos
socialdemócratas (PSC y ERC) y dos coaliciones izquierdistas (Comunes y CUP).
En este paisaje
político, Salvador Illa aspira a ocupar la centralidad en los dos ejes,
nacional y social, como practicó con éxito en tiempos pasados Jordi Pujol,
aunque sin su carisma.
miércoles, 15 de octubre de 2025
La paz en Gaza tuvo un costo: estos son los números teñidos de sangre
La paz en
Gaza tuvo un costo: estos son los números teñidos de sangre
Aunque el alto el fuego en la Franja de Gaza fue
anunciado con bombo y platillo por EEUU y hasta el nombre de Donald Trump
figuró entre los posibles ganadores del Nobel de la Paz 2025, la realidad es
que se trata de un acuerdo que llegó muy tarde, debido al gran costo que tuvo
esta guerra en términos humanitarios.
©
telegram SputnikMundo
Millones de
desplazados, decenas de miles de muertos y
una incalculable cantidad de desaparecidos son las frías estadísticas para un pueblo
palestino que, ahora, se enfrenta al inicio de una nueva
vida ante la destrucción que dejó a su paso el Ejército israelí desde
que comenzó su ofensiva en octubre de 2023, un hecho que varios actores
internacionales califican como un «genocidio».
El recuento de las escalofriantes cifras
·
El
número de las víctimas mortales de los ataques israelíes alcanzó 67.139
personas, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de Gaza.
·
1.219
civiles israelíes fueron asesinados por Hamás y 251 rehenes fueron tomados por
el movimiento palestino, de acuerdo con el Gobierno de Israel.
·
Al
menos 21.000 niños fueron asesinados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI)
y unos 40.500 resultaron heridos, de los cuales al menos 21.000 padecen
actualmente alguna discapacidad, de acuerdo con Comité sobre los Derechos de
las Personas con Discapacidad de la ONU.
·
1,9
millones de residentes de Gaza tuvieron que desplazarse desde que comenzó la
guerra, según la UNRWA.
·
El
84% del área total de la Franja de Gaza fue devastada, por lo cual se necesitan
70.000 millones de dólares para su reconstrucción, según el Programa de
Naciones Unidas para el Desarrollo.
·
El
85% de la infraestructura civil está completamente destruida: apartamentos,
viviendas, carreteras, sistemas eléctricos y de agua, instalaciones
comerciales, negocios, empresas y escuelas, indica la Autoridad Nacional
Palestina.
·
Más
de 400 trabajadores humanitarios fallecieron en la Franja de Gaza desde octubre
de 2023 debido a los incesantes bombardeos de Israel, según cifras de la ONU.
·
300.000
viviendas fueron completamente destruidas y otras 200.000 resultaron
parcialmente dañadas por la ofensiva del país hebreo.
·
Asimismo,
fueron destruidas 670 escuelas, 165 universidades e instituciones educativas,
38 hospitales y decenas de centros de salud, según Hamás.
·
460
personas —entre ellas 154 niños— murieron por desnutrición en Gaza, indicó el
Ministerio de Salud local.
·
Más
de 640.000 enfrentan niveles catastróficos de inseguridad alimentaria debido al
bloqueo israelí de la ayuda internacional humanitaria, de acuerdo con la FAO y
la OMS.
·
21.700
millones de dólares otorgó EEUU a Israel en ayuda militar desde octubre de
2023, la cual fue aprobada tanto por las Administraciones Biden y Trump, según
un informe reciente de la Universidad de Brown, que asegura que al menos el 10%
de la población de la Franja de Gaza falleció durante el conflicto.
·
La
relatora especial de las Naciones Unidas para los Territorios Palestinos
ocupados, Francesca Albanese, ha advertido que la paz no estará asegurada hasta
que Israel cese su política de apartheid contra el pueblo palestino: «Llamarlo
‘paz’ [a este acuerdo] es a la vez un insulto y una distracción. Todas las
miradas puestas en Palestina: Israel debe hacer frente a la justicia, las
sanciones, la desinversión y el boicot hasta que terminen la ocupación, el
apartheid y el genocidio y se rindan cuentas por cada crimen».
Fuente: noticiaslatam.lat
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Tierras raras: nuevos elementos en el tablero extractivo global
Tierras raras: nuevos
elementos en el tablero extractivo global
Por Ana Chayle
Rebelion / Argentina
15/10/2025
Fuentes: Tierra
viva [Foto: Istock]
El gobierno de Javier Milei avanza en un «salvataje» inédito con Estados
Unidos, sin explicitar las condiciones. Las denominadas “tierras raras”,
elementos clave para la industria de la “transición energética”, son un posible
objetivo geopolítico. Argentina tiene reservas en varias provincias, una breve
experiencia de explotación y una causa judicial por contrabando contra Minera
Alumbrera. La actividad en otros países muestra los impactos socioambientales
negativos.
Como si se
tratara de un regalo, funcionarios nacionales se deshicieron en agradecimientos
y elogios hacia el gobierno de Estados Unidos y al presidente Donald Trump,
tras los anuncios de un salvataje financiero para aplacar la crisis cambiaria
argentina de cara a las elecciones legislativas. Más allá de la cercanía
ideológica del presidente Javier Milei con su par norteamericano, el rescate
prometido no será gratis. Aunque no hay información oficial, la sospecha es que
una de las condiciones sería el control de los yacimientos de tierras raras en
Argentina. Este grupo de minerales son considerados críticos por su rol
en la llamada transición energética, las tecnologías digitales y la
industria militar.
La sospecha no
es descabellada. Hasta el momento, el secretario del Tesoro de Estados
Unidos, Scott Bessent, habló de un swap —un
intercambio de monedas— por 20.000 millones de dólares para fortalecer las
reservas del Banco Central. Las negociaciones continuaron con una visita del
ministro de Economía, Luis Caputo, a la Casa Blanca y seguirán con la visita
del presidente Milei, que será recibido por Trump en el Salón Oval. Todos
esas señales norteamericanas se dan en el marco de una pulseada entre Estados
Unidos y China por el dominio de minerales críticos, y en un escenario en
que el país asiático tiene una avasallante predominancia en la explotación,
procesamiento y mercado de tierras raras.
En medio del
torbellino informativo sobre las finanzas y la nueva deuda —oculta bajo el
eufemismo del “rescate”—, vale preguntarse: ¿Qué son las tierras raras? ¿Cómo
se extraen? ¿Con cuáles consecuencias? Y, fundamentalmente, ¿con qué costos
para los territorios y quienes los habitan?
Tierras raras: el nuevo botín de una guerra fría extractivista
Las
llamadas tierras raras son un conjunto de 17 minerales que poseen
propiedades físicas similares: eléctricas, magnéticas, espectroscópicas y
térmicas. Quince de esos minerales pertenecen al grupo de los lantánidos
(una de las clasificaciones de la tabla periódica), con denominaciones que no
han tenido demasiada prensa: lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio,
samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y
lutecio. Los otros dos minerales, itrio y escandio, se incluyen en el grupo de
“metales transicionales”, caracterizados por sus propiedades como conductores
de la electricidad y el calor.
Aunque la
etiqueta de “raras” connota escasez, lo cierto es que algunos de estos
minerales superan en cantidad o se igualan con otros más conocidos. Por
ejemplo, de los Elementos de Tierras Raras (ETR), el cerio es proporcionalmente
el más abundante en la corteza terrestre. Se halla en una proporción de 43
partes por millón. Lo siguen el lantano y el neodimio, en proporciones de 27 y
20 partes por millón, respectivamente. Minerales más conocidos como el cobre y
el litio se encuentran en 27 y 17 partes por millón cada uno.
En todo
caso, la “rareza” estaría asociada con la dificultad de hallar estos
minerales en concentraciones suficientemente altas, de modo que su extracción
sea rentable para las empresas. Otro problema a nivel económico y técnico
es que estos minerales suelen hallarse juntos en las rocas y es difícil
separarlos. De allí que la búsqueda de yacimientos donde estos
minerales se encuentren en abundancia y concentración se ha convertido en la
nueva carrera de una guerra fría, que sólo tuvo fin en los libros de
historia.
La función más
promocionada de las tierras raras está vinculada con las energías renovables.
Se utilizan, por ejemplo, para la fabricación de imanes permanentes, que transforman la
energía mecánica en energía eléctrica y funcionan como generadores de turbinas
eólicas y motores de vehículos eléctricos. También se emplean en pantallas LED
y LCD, discos duros, cables de fibra óptica, satélites y sistemas de
comunicación digitales. Menos conocida es la necesidad de tierras raras para la
fabricación de aviones y misiles.
El tablero global de tierras raras
La creciente
demanda de tierras raras ha convertido estos minerales en un botín de guerra.
“La oleada que se vive de proyectos mineros en el Sur Global se inserta en una
disputa económica de las potencias del Norte Global, principalmente bajo las
tensiones geopolíticas entre el bloque Estados Unidos-Unión Europea y China”,
opina Javier Arroyo Olea, integrante del Observatorio Latinoamericano de
Conflictos Ambientales (OLCA), con base en Chile, y co-autor del libro Una defensa de cerro a mar. La lucha de Penco contra la
minería de tierras raras: la otra cara de la transición energética.
El país
norteamericano fue el primer proveedor mundial de tierras raras, a partir de la
década de 1950, con la explotación del yacimiento Mountain Pass, en California.
Esta es la única mina operativa de tierras raras con la que cuenta Estados
Unidos. En la década siguiente, China comenzó la explotación del mayor
yacimiento de tierras raras del mundo: Bayan Obo, en la región de Baotou, en
Mongolia. En 2019, sólo las extracciones de este depósito representaron el 45 por ciento del total de tierras raras
a nivel global.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en
inglés), China lidera el ranking de principales proveedores de esta materia
prima. En 2022, extrajo el 70 por ciento del total mundial. Lejos en el podio,
lo siguieron Estados Unidos con el 14,3 por ciento y Australia, con el seis por
ciento. También China es el país que acapara el procesamiento de tierras raras,
con un 87 por ciento.
En el mapa
mundial, la USGS calcula que las reservas de tierras raras ascienden a
120 millones de toneladas métricas. De este total, China posee la mayor
parte: 44 millones de toneladas métricas. Le siguen Vietnam, Rusia y Brasil,
con cantidades que rondan las 20.000 toneladas métricas.
La fiebre por
las tierras raras parece no tener tope. Entre 2000 y 2020 la extracción de
estos minerales aumentó un 300 por ciento y la Agencia Internacional de Energía
(IEA) calcula que aún debería multiplicarse por diez para 2030, a
fin de cumplir con los objetivos de neutralidad climática.
En este
escenario marcado por el liderazgo chino, Estados Unidos no ha ocultado su
intención de ganar terreno para reducir la brecha. Aquí se inscribe, por
ejemplo, el apoyo norteamericano a Ucrania en la contienda bélica con Rusia. A
cambio, el gobierno de Trump se aseguró la explotación conjunta de minerales en
territorio ucraniano. El dato no es menor: Ucrania posee cerca de 10.000
yacimientos con 95 minerales con valor en el mercado.
También
Argentina está en la mira de Estados Unidos. En enero de 2023, Laura Richardson, la entonces jefa del
Comando Sur del país norteamericano, reconoció sus intereses en los recursos de
esta región y lo ratificó en una visita a la Argentina en abril de 2024, cuando
valoró “todos sus
ricos recursos y elementos de tierras raras”. En la misma alocución
había atacado el interés de China en nuestro territorio. En agosto de ese mismo
año, el gobierno argentino y el estadounidense firmaron un Memorándum de Entendimiento sobre Cooperación en Minerales
Críticos, con el objetivo de “fortalecer la cooperación entre
los participantes en materia de cadenas de suministro de recursos minerales
críticos”.
Por si faltaran
más señales, un par de días después de la reunión en la que Trump habría
asegurado su apoyo financiero a Milei, el ministro Caputo agradeció un nuevo
préstamo al Banco Mundial y afirmó que “el paquete se enfocará en motores clave
de competitividad: desbloquear la minería y los minerales críticos”, entre
otros ítems.
Tierras raras en Argentina
Un informe del
Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar) localiza yacimientos
de tierras raras en las provincias de Jujuy, Salta, San Luis y Santiago del
Estero. También señala la presencia de rocas magmáticas en Valle
Fértil, San Juan, que aún no fueron evaluadas. Córdoba y Buenos
Aires también aparecen en el mapa de tierras raras. La Plataforma
Continental Argentina no escapa a este sondeo, donde se han identificado
concentraciones de estos minerales. En varios de los yacimientos consignados
las tierras raras están asociadas con torio y uranio, ambos radioactivos.
El mismo
documento expone que la única “producción reportada” de tierras raras se dio en
Valle Fértil, entre 1954 y 1956. El informe no hace mención a la extracción y
exportación no declarada que le valió a Minera Alumbrera
(de las multinacionales Glencore, Goldcorp y Yamana Gold) el inicio de una
causa judicial por contrabando de 19 minerales, de los cuales siete pertenecen
al grupo de las tierras raras (cerio, lantano, lutecio, escandio, terbio, itrio
e iterbio). Los minerales restantes que la empresa exportaba por debajo de la
mesa fueron cromo, titanio, circonio, cobalto, cesio, hafnio, columbio, níquel,
tantalio, torio, uranio y tungsteno, también considerados críticos o
estratégicos.
La causa contra
Minera Alumbrera fue iniciada, en 2010, por los geólogos Miguel Gianfrancisco y
Guillermo Amílcar Vergara, de la Universidad Nacional de Tucumán, a raíz de un
estudio en la zona del oeste catamarqueño donde, por entonces, se desarrollaba
el primer proyecto de minería a cielo abierto del país. La denuncia no levantó
demasiado revuelo hasta que, en 2021, la investigadora y ex diputada Alcira
Argumedo calculó que la empresa evadía el pago de más de ocho mil millones de dólares por año.
Mientras el Poder Judicial se toma su tiempo para investigar la denuncia, la
corporación trasnacional —que declaró el fin de sus operaciones en 2022— se
prepara para explotar oro, cobre y molibdeno con el proyecto MARA
(Minera Agua Rica-Alumbrera) en la misma zona minera.
Fachada verde para sostener la vieja fórmula de la megaminería
Al suscribir el
Acuerdo de París, 194 países se comprometieron a aunar esfuerzos para
contrarrestar los efectos del cambio climático y reducir el calentamiento
global. En este contexto, cobró fuerza el concepto de “transición energética”,
que plantea la sustitución de energías fósiles por las llamadas energías
“verdes”, como la eólica y la solar, y el reemplazo del parque automotor a base
de combustibles fósiles por vehículos eléctricos.
Sin
embargo, los discursos sobre transición energética, plagados de
palabras como “descarbonización”, “energías verdes” y “energías limpias”,
esconden la necesidad imperiosa de minerales que implican su explotación y
procesamiento a gran escala y, con ello, el aumento de emisiones de gases de
efecto invernadero. Sin embargo, esas propuestas no discuten el modelo
de consumo, la responsabilidad de los países (y personas) más ricos del
planeta y su sostenibilidad.
Arroyo Olea, en
diálogo con Tierra Viva, opina que detrás del interés por las tierras
raras anida el objetivo de «darle proyección a una transición energética de
carácter corporativa» y señala que su objetivo es «mercantilizar la
crisis climática, con tal de sostener un modelo de explotación y consumo,
actualmente desatado, al alero del extractivismo».
Para el
biólogo, filósofo e investigador Guillermo Folguera, se trata de «un gran
negocio» y, como tal, «tiene que asumir algún tipo de retórica o discurso que
lo apoye y lo fundamente». Para Folguera el mercado se apropió de la necesidad
de «pensar alternativas al escenario actual y el mote que le dieron es el de la
‘transición energética'». Las propias corporaciones mineras utilizan eslóganes
para posicionarse en el imaginario colectivo como «sustentables» o «amigables
con el ambiente», a la vez que explotan territorios y calculan ganancias.
La minería a cielo abierto es el método privilegiado para la extracción de
tierras raras en depósitos minerales que no superen los 150 metros de
profundidad. El método es el mismo que aplicó Minera
Alumbrera en Catamarca y que se aplica en Veladero (San Juan): voladuras con explosivos, remoción y
transporte para su procesamiento. La minería subterránea, que combina
perforaciones y voladuras para la apertura de túneles, es otro método empleado
para la extracción de tierras raras.
También el
procesamiento de estos minerales responde a métodos que ya tienen historia en
nuestro país: trituración, molienda y lixiviación (un proceso de separación de
los minerales mediante el uso de químicos y tóxicos). A través de este método,
los Elementos de Tierras Raras (ETR) se transforman en Óxidos de Tierras Raras
(OTR), que es la forma en que se utilizan en la industria. El empleo de
grandes cantidades de agua y el alto consumo de energía eléctrica están
presentes en la extracción y procesamiento de estos minerales.
Así como la
minería a gran escala no es nueva en Argentina, tampoco lo son las
consecuencias ambientales, sociales y económicas que acarrea. Andalgalá, en Catamarca, y Jáchal, en San Juan, pueden dar cuenta de
eso. No muy distintos son los impactos de la minería de tierras raras.
Investigaciones sobre extracción de tierras raras señalan
contaminación química, alteración y acidificación de los suelos, emisiones de
gases y contaminación del agua entre los principales impactos en el ambiente.
Como ejemplo, en una mina china, la producción de cada tonelada de óxidos de
tierras raras generó 60.000 metros cúbicos de gases residuales, 200 metros
cúbicos de agua acidificada y 1,4 tonelada de desechos radiactivos.
A nivel
sanitario, en Bayan Obo, China, se reportaron enfermedades como la
fluorosis (deformación de las articulaciones, huesos y columna vertebral) y la
“enfermedad de la serpiente”, una decoloración de manos, pies, rostro y
genitales por intoxicación severa con arsénico.
Más extractivismo, más resistencia
Aunque con otro
nombre, la explotación y procesamiento de tierras raras supone un capítulo más
del extractivismo que ya impera en buena parte del globo, arrastrando como
consecuencias “una enorme depredación social, ocupación territorial,
sobreconsumo de bienes comunes, pérdida de la matriz productiva, aumento en la
dependencia y, obviamente, contaminación química”, enumera Folguera. En un
contexto en que los partidos políticos dominantes sostienen el modelo
extractivista, reflexiona, las alternativas deben surgir de las propias comunidades.
En la región
chilena del Biobío, los habitantes de Penco resisten hace una década. La ciudad
chilena se ha convertido en el centro de “intereses empresariales y estatales
en beneficio de la minería de tierras raras”, describe Arroyo Olea. Allí se han
tramitado cinco permisos ambientales para la explotación de estos minerales y
todos han sido frustrados “por la resistencia de comunidades y organizaciones”.
Actualmente, es la empresa minera Aclara, de origen canadiense, quien se
encuentra a la caza del permiso para explotar tierras raras en Penco y también
en Brasil.
En medio de la
carrera por el control de las tierras raras y otros minerales estratégicos, se
vuelve urgente habilitar la discusión sobre para qué y para quién es la
transición energética que se postula, al menos en los papeles, como nueva meta.
Un punto de partida, propone Folguera, es plantearnos “la pregunta política por
excelencia: cómo queremos vivir”.
Fuente: https://agenciatierraviva.com.ar/tierras-raras-nuevos-elementos-en-el-tablero-extractivo-global/
Dinamita para la paz en América Latina y el Caribe
Dinamita para la paz en
América Latina y el Caribe
Rebelión.org
14/10/2025
Fuentes: Rebelión
El comité noruego del Nobel ha decidido entregar el Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado, opositora radical de ultraderecha al gobierno de la Revolución Bolivariana. El sesgo político es evidente. Entre los 338 postulantes nominados este año – varias de ellas organizaciones humanitarias y activistas pacifistas- el grupo encargado se decidió por otorgar la presea a quien en numerosas oportunidades alentó la imposición de sanciones, favoreció la insurrección interna y llamó a la invasión militar contra su propio país.
Si bien la
decisión fue celebrada por las derechas en distintos lugares, esta tomó incluso
por sorpresa a la Casa Blanca, cuyo director de Comunicaciones, Steven Cheung,
en rechazo al despecho sufrido por el presidente de los Estados Unidos, señaló
a través de redes sociales que “el Comité Nobel demostró que anteponen la
política a la paz”.
Sin embargo, la
nominación de Machado había sido impulsada desde el mismo riñón republicano,
liderado por el actual Secretario de Estado Marco Rubio, permanente instigador
contra las revoluciones cubana y sandinista, junto a otros parlamentarios del
mismo partido.
Entre las
numerosas críticas que recibió la noticia desde la ribera opuesta, el
expresidente hondureño Manuel Zelaya Rosales- él mismo víctima de un golpe de
Estado en 2009 – expresó: «El Nobel de la Paz otorgado a María Corina Machado
es una afrenta a la historia y a los pueblos que luchan por su soberanía.
Premiar a una golpista, aliada de las élites financieras y de los intereses
extranjeros, es convertir el símbolo de la paz en un instrumento del
colonialismo moderno».
Por su parte,
el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel rechazó la maniobra política que
calificó de “vergonzosa” y afirmó «La politización, parcialización y
desprestigio del Comité Noruego del Nobel por la Paz ha alcanzado límites
insospechados».
No es la
primera vez que el premio se concede a figuras que poco han hecho por la paz,
incluso que promovieron la guerra y el armamentismo. El ejemplo más reciente es
el del ex presidente estadounidense Barack Obama, en cuyo mandato tropas
estadounidenses combatieron en Afganistán, Irak y Siria. Otro caso flagrante es
el de Henry Kissinger, laureado en 1973, quien fue un actor clave en el
sangriento terrorismo de Estado en Latinoamérica en el marco del Plan Cóndor y
en los bombardeos secretos en Camboya y Laos bajo la Operación Menú.
Al mismo
tiempo, figuras referenciales de la No Violencia como Mahatma Gandhi, pese a
haber sido nominados en varias oportunidades, nunca recibieron el
galardón.
¿Por qué el
premio no se ha otorgado a Greta Thunberg, que defiende la supervivencia del
planeta con más valentía que todas las conferencias sobre el clima juntas?, se
pregunta Partha Banerjee en su nota para Pressenza ¿O a José Andrés y World
Central Kitchen, que alimentan a los hambrientos y desplazados en zonas de
guerra desde Gaza hasta Haití? ¿Por qué no a los innumerables trabajadores de
campo, médicos, profesores y constructores de paz de base en Sudán, Palestina,
Somalia, Congo, Cachemira, Yemen o los campos de refugiados del Mediterráneo?
¿O a
organizaciones como Mundo Sin Guerras y Sin Violencia, organismo humanista que
ha desarrollado ya tres marchas mundiales por la paz y la erradicación de la
violencia con participación masiva en más de cien países? ¿O a escritores,
activistas y mediadores que colaboran con permanencia por la desescalación de
los conflictos y la esencial reconciliación entre los pueblos?
La respuesta es
obvia. Los miembros del comité Nobel sostienen una mirada permeada por la
arquitectura geopolítica de cuño occidental, defensora de la democracia liberal
manejada en la realidad por el poder corporativo. Eligen las figuras a ser
veneradas públicamente, condenan al anonimato a verdaderos
constructores de la paz y omiten, en su supuesta defensa de los derechos
humanos, las necesidades de justicia y desarrollo de los pueblos.
Los miembros del comité, Alfred Nobel y su testamento
El comité
responsable de la selección del Nobel es elegido por el parlamento noruego y
está obviamente sujeto a la relación de fuerzas existente en este y a presiones
externas que no provienen de la base social. El Instituto Nobel, que asiste al
Comité, es una entidad privada. Todo esto impide ver a este premio como reflejo
de una real voluntad popular universal.
Pese a las
declaraciones emitidas por el comité, según las cuales Machado cumple con los
requisitos para recibir el premio “por su incansable labor en defensa de los
derechos democráticos del pueblo venezolano y por su lucha por lograr una
transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”, esto se revela
como una interpretación forzada y hasta dudosa, si se compara con el texto
original del testamento.
Dicho texto,
que actúa como base formal y legal del lauro, explicita que el premio – en la
actualidad consistente en un diploma, una medalla de oro y 1,2 millones de
dólares estadounidenses – será repartido “entre aquellos que durante el año
precedente hayan trabajado más o mejor en favor de la fraternidad entre las
naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes y para la
celebración o promoción de procesos de paz.”
Pero nadie
puede apelar la decisión del intocable comité, lo que promueve una imagen
propagandística que, lejos de abonar a su pretensión humanitaria y pacifista,
fortalece un aura positiva en sus receptores y demoniza a sus adversarios,
incluso legitimando agresiones armadas.
La estrategia de desestabilización y militarización regional
Premiar a
Machado significa echar combustible a la actual amenaza contra el pueblo de
Venezuela que supone el despliegue ilegítimo de buques de guerra – incluido un
submarino atómico – y fuerzas militares de los Estados Unidos en el Mar Caribe.
Todo bajo el subterfugio de una supuesta ofensiva contra el narcotráfico,
similar en su esencia a la que sirvió para invadir Irak y Libia, asesinando a
sus presidentes.
El cuadro de
militarización de la región es promovido intencionalmente por el país del
Norte. No se trata solamente de invadir la soberanía de Granada con radares y
estacionamiento de tropas, el ingreso de fuerzas extranjeras a Ecuador o Perú,
la introducción de ingenieros militares en el acuífero guaraní o el acuerdo con
el presidente argentino de utilizar una base en Ushuaia. Todo ello sumado a las
instalaciones militares permanentes que el ejército norteamericano tiene en
Colombia y Honduras.
Se trata de una
estrategia de incremento de la violencia generalizada que justifique, en la
opinión pública, la represión y la mano dura, bajo la falacia de una mayor
“seguridad” y una posterior militarización del espacio público. Esta estrategia
se basa en un ciclo que comienza con la reducción de la protección social y el
achicamiento del Estado -considerados gastos indeseables- y la precarización de
las condiciones de vida de la población.
El paso
siguiente del ciclo es el reclutamiento voluntario o forzado de jóvenes en las
filas y los códigos del narcotráfico, lo cual conduce a un aumento del delito y
la proliferación de armas y muertes. En vez de abordar el conflicto en sus
raíces, como la falta de sentido vital que promueve el consumo masivo de estupefacientes,
las inexistentes oportunidades de un futuro promisorio para las nuevas
generaciones, junto a las falsas promesas de dinero rápido, la única respuesta
consiste en perseguir, encarcelar y militarizar a las sociedades.
En términos
geopolíticos, esta estrategia reemplaza lo que en su momento intentó la Alianza
para el Progreso, ideada para contener a los movimientos revolucionarios de la
región. Ahora se trata de cancelar cualquier avance progresista, proscribiendo
políticamente a sus liderazgos y asentando un discurso y prácticas reñidas con
la compasión y la solidaridad.
Problemático
también es constatar la permanente necesidad estadounidense del “enemigo
externo” como un intento para evitar que, en la etapa de decadencia en la que
se haya sumida la otrora potencia, se consume una definitiva fractura interna.
Lo cierto es
que cualquier ataque en territorio venezolano, ya sea de manera directa o a
través de actores irregulares, desataría una hecatombe que pondría en riesgo la
ya precaria situación de los pueblos de la región.
Un episodio
bélico en América Latina y el Caribe, región declarada por la CELAC en 2014
como Zona de Paz, tiene sin duda como propósito final no solamente derrocar al
gobierno bolivariano, sino retrotraer los avances de la Paz logrados en
Colombia, continuar la ofensiva contra Cuba y Nicaragua y desestabilizar la
situación en México, Brasil y Honduras, piezas fundamentales de la soberanía
que se pretende extinguir.
En este cuadro
se inscriben también la casi segura instalación de un gobierno derechista en
Bolivia y el riesgo de que Chile quede nuevamente en manos de un gobierno
filofascista. Perspectivas regresivas que es preciso evitar, no solo con
resistencia y denuncia, sino con proyectos que renueven la esperanza y el apoyo
popular.
Por lo
contrario, el otorgamiento del premio Nobel de la Paz a un personaje como María
Corina Machado, actúa con un efecto similar a la invención que hizo rico a su
legatario. Es dinamita para la Paz en América Latina y el Caribe.
Javier Tolcachier es investigador del Centro Mundial de Estudios Humanistas
y comunicador en Agencia Internacional de Noticias con enfoque de Paz y No
Violencia Pressenza.