domingo, 28 de diciembre de 2025

UCRANIA EN GUERRA: PÁNICO EN EUROPA: DECLARAN LA GUERRA A EEUU. RUSIA AV...

¡¡¡CAE LA CIUDAD DE HULIAIPOLE EN TIEMPO RÉCORD!!! LAS TROPAS RUSAS TOMA...

La jugada legal de Rusia: un solo documento convirtió la victoria de Eur...

La Universidad Pública de Navarra inicia un estudio sobre el trabajo forzado en el franquismo

 

La Universidad Pública de Navarra inicia un estudio sobre el trabajo forzado en el franquismo

 Memoria Histórica

Tercerainformacion / 28/12/2025

 

  • La investigación buscará la elaboración de una monografía científica que contextualice históricamente el sistema de trabajo forzado durante la dictadura franquista.


La Universidad Pública de Navarra ha puesto en marcha un proyecto de Memoria Democrática destinado a esclarecer las características, impacto, implicaciones y víctimas del sistema de trabajo forzado establecido durante la dictadura franquista.

El estudio, impulsado con una subvención directa del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática aprobada en el último Consejo de Ministros, tiene previsto su desarrollo en tres años, buscará la elaboración del inventario de edificaciones y obras realizadas por personas sometidas a trabajos forzados bajo el franquismo en el ámbito penitenciario y concentracionario, así como de la identificación de las entidades y empresas beneficiarias y de las víctimas de dicha explotación.

Con ello, se persigue documentar y contextualizar históricamente el funcionamiento de dicho sistema y generar una base de datos rigurosa que contribuya al reconocimiento y reparación moral de las víctimas, que sirva de apoyo a futuras políticas públicas y refuerce las garantías de no repetición.

El objetivo principal es la elaboración de un inventario de edificaciones y obras realizadas por miembros de las diferentes unidades penitenciarias y concentracionarias durante la dictadura franquista.

Asimismo, se buscará la identificación de las entidades y empresas que se beneficiaron del sistema de trabajo forzado durante la dictadura franquista.

También se elaborará un listado de personas que participaron en las diferentes unidades penitenciarias y concentracionarias de trabajo forzados durante la dictadura franquista.

Finalmente, la investigación buscará la elaboración de una monografía científica que contextualice históricamente el sistema de trabajo forzado durante la dictadura franquista, analizando su organización y funcionamiento, con especial atención a la participación de entidades y empresas que se beneficiaron de esta forma de explotación.

El estudio incluirá un análisis acerca de las características demográficas de las personas sometidas, sus condiciones laborales, la duración y causas de las condenas o cualesquiera otros datos relevantes para su interpretación histórica y social.

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sábado, 27 de diciembre de 2025

CUENTA REGRESIVA! EL 95% DE HULIAIPOLE BAJO CONTROL RUSO. MASIVO ATAQUE ...

El Nuevo Tablero Africano

 

La amenaza militar de Trump en Nigeria no responde a una crisis humanitaria, sino a una estrategia neocolonial diseñada para frenar la influencia de China y Rusia en África. Washington utiliza un supuesto “genocidio cristiano” como pretexto para ocultar sus objetivos.


El Nuevo Tablero Africano

 

María Gabriela Machado y Alfredo Pinto

El Viejo Topo

27 diciembre, 2025



EL NUEVO TABLERO AFRICANO: NIGERIA Y LA LÓGICA DE LA INTERVENCIÓN NEOCOLONIAL EN LA COMPETENCIA MULTIPOLAR.

La reciente amenaza de intervención militar en Nigeria por parte del presidente estadounidense Donald Trump no es un acto aislado ni una excentricidad retórica, sino la manifestación más cruda de una política imperial que se adapta al continente africano en plena reconfiguración geopolítica. Esta amenaza también manifiesta un poder en declive que recurre a viejas tácticas para mantener su dominio. Nigeria, como la mayor economía y potencia demográfica de África, se ha convertido en el campo de batalla decisivo donde los Estados Unidos intenta frenar el avance de China y Rusia, asegurar minerales críticos para la transición energética y contener la ola de soberanía que emana de la Alianza de Estados del Sahel (AES).

Sus declaraciones se inscriben en una larga historia de injerencia occidental que, bajo cambiantes pretextos, busca perpetuar una relación de dominación y extracción. La crudeza de Trump al amenazar con “entrar en ese país, ahora deshonrado, con todas las armas en la mano” (‘guns-a-blazing’) desnuda la persistencia de una mentalidad neocolonial que ve en África un mero tablero de recursos y peones.

Trump ha guiado su política exterior por los principios disruptivos y proteccionistas de su lema “Estados Unidos Primero”, lo cual se puede evidenciar en la Nueva Estrategia de Seguridad Nacional, que rompen con el enfoque de reconstrucción de alianzas adoptado por ex presidentes como Jimmy Carter en la década de los 70, Bill Clinton en los 2000, además de Barack Obama y Joe Biden recientemente. Trump busca recuperar el estatus de Estados Unidos como la “superpotencia manufacturera del mundo”, tal como lo expresó en el Foro Económico de Davos en enero de 2025. Para ello, impone aranceles como táctica principal, permitiéndole renegociar los términos comerciales de los acuerdos económicos con sus aliados.

Este enfoque ha consolidado lo que seguidores del Movimiento MAGA (Make America Great Again), académicos y analistas internacionales denominan “la Doctrina Trump”: una política exterior unilateral y asertiva, que privilegia la acción directa sobre la diplomacia consensuada, aplicando la autoridad ejecutiva para justificar intervenciones bajo el argumento de amenazas a la seguridad nacional, desde la “lucha contra el narcotráfico” dentro de los EE.UU. y la designación de cárteles como terroristas transnacionales, hasta operaciones militares en Irán enmarcadas en su renovada “guerra contra el terrorismo”, en el que sus acciones más recientes son las amenazas verbales hacia Nigeria.

La crisis de Nigeria no puede entenderse de forma aislada, sino como la pugna entre las fuerzas que impulsan una soberanía emergente y el neocolonialismo que busca perpetuarse. El pulso entre Washington y Abuya es, en realidad, una manifestación de la disputa actual por el futuro de África en el orden multipolar.

La narrativa de la “persecución de cristianos” en Nigeria no responde a una genuina preocupación humanitaria, sino una herramienta clásica de la doctrina imperial para fabricar consentimiento en Occidente y encubrir objetivos económicos y geopolíticos. Esta instrumentalización selectiva de los derechos humanos y la libertad religiosa es una táctica para desestabilizar naciones soberanas y justificar agresiones inaceptables.

La campaña de denuncia de un “genocidio cristiano” en Nigeria por figuras políticas estadounidenses como el senador Ted Cruz, se apoya de una narrativa emotiva que deliberadamente simplifica la realidad. Citan cifras dramáticas – como las de que más de 50.000 cristianos han sido asesinados y miles de iglesias destruidas desde 2009 –, cuya fuente principal es una ONG nigeriana llamada InterSociety. Sin embargo, en contraste, investigaciones periodísticas serias e informes de organizaciones especializadas en el conflicto, evidencian la fragilidad de esta base: la BBC ha calificado la metodología de InterSociety como “opaca” y sus cifras como “difíciles de verificar”. También señala la falta de auditorías independientes y el hecho de que solo tres personas componen la junta directiva de la ONG. En esencia, la narrativa que se presenta a la opinión pública carece de transparencia y rigor.

Los datos de la organización Acled (Armed Conflict Location & Event Data Project), que constata la realidad en el terreno, sin embargo, cuenta una historia más matizada y trágica. Desde 2009, la cifra total de civiles muertos en Nigeria en actos de violencia – tanto musulmanes como cristianos – asciende a cerca de 53.000. Es decir, la cifra que se atribuye exclusivamente a víctimas cristianas se acerca mucho al número total de fatalidades civiles de diversas creencias religiosas.

Además, análisis independientes nigerianos como Nextier Violent Conflicts Database y African Security Analysis (ASA) subrayan que la mayoría de las víctimas mortales a manos de grupos yihadistas, como el notorio Boko Haram, son en realidad musulmanes. Es fundamental entender que la violencia en Nigeria es un conflicto multifacético y brutal que afecta a toda la población, y no se limita a un ataque selectivo unidireccional contra una comunidad religiosa. Reducir el conflicto a una “guerra santa” entre islamistas y cristianos como plantea Washington, es calificado por el propio gobierno de Abuya como una “grave tergiversación de la realidad”.

Lo que los Estados Unidos etiqueta como “yihad”, analistas como Christian Ani y Confidence McHarry lo identifican como un conflicto multifactorial arraigado en la disputa por el “acceso a la tierra y el agua”. Ani califica explícitamente de “exageración” etiquetar a los pastores Fulani como yihadistas, subrayando que las verdaderas raíces de estos enfrentamientos son económicas y ecológicas, exacerbadas por tensiones étnicas, no teológicas.

“Las matanzas en el Cinturón Medio se están saliendo de control”, dijo Isa Sanusi, director ejecutivo de la rama nigeriana de Amnistía Internacional, quien dijo en mayo que dos estados de esa región representaban el 93% de las 10.000 personas asesinadas por bandidos en los primeros dos años de mandato de Tinubu.

La postura de Washington revela cinismo: Mientras instrumentaliza la violencia en Nigeria, los Estados Unidos, según denuncia The Pan Afrikanist, respalda al ente sionista de Israel en crímenes contra el pueblo palestino y usa las mediaciones de paz en Congo y Ruanda como fachada para explotar recursos. Los Estados Unidos lanza amenazas de invasión contra “un país de mierda” como Nigeria por el supuesto “genocidio” de 52.000 cristianos durante 16 años, basándose en datos adulterados de “investigadores” cuestionables.

Algunos datos reales de este conflicto son la tensión etno-religiosa entre un norte predominantemente musulmán y un sur mayoritariamente cristiano. Esta es una “falla histórica” que, según The Pan Afrikanist, los administradores coloniales británicos “perfeccionaron como táctica”, combinando deliberadamente etnia y religión para “impedir una lucha anticolonial unificada”.

El doble rasero estadounidense en este caso, no es casualidad, refleja una política exterior que usa los Derechos Humanos como arma geopolítica y no como principio universal. En Nigeria, Washington busca frenar la pérdida de hegemonía frente a China y Rusia, presionando a una potencia demográfica, económica y petrolera clave del continente. En América Latina, aplica tácticas para apropiarse de los recursos del país con las mayores reservas de petróleo del mundo y llevar a cabo un “cambio de régimen” en Venezuela.

La política de Washington hacia Nigeria responde al avance de China y Rusia en África. La cooperación sino-nigeriana ya suma más de 20 mil millones de dólares en inversiones chinas destinadas a infraestructura crítica y 1.3 mil millones de dólares en litio. Este modelo de cooperación, que ofrece desarrollo de infraestructura sin las condiciones políticas ligadas a los préstamos occidentales, es percibido en Washington como una amenaza existencial a su modelo de dominación.

El Olor del Petróleo y la Fiebre de las Tierras Raras

Estos dos recursos son el principal motor de la agresión estadounidense. Como afirma la publicación The Pan Afrikanist, “el objetivo de la US war machine es asegurar el dominio de los recursos”. Nigeria, al ser el mayor productor de petróleo de África, representa un premio energético indispensable. Además, el país posee un enorme potencial en minerales críticos, como las tierras raras, que son cruciales para la industria tecnológica, la transición energética y los sistemas de defensa.

La amenaza de intervención busca crear un entorno de inestabilidad que debilite la soberanía nigeriana y facilite la extracción de recursos por parte de corporaciones occidentales. En este marco, Washington también apunta al gasoducto  Nigeria-Marruecos, crucial para abastecer a Europa y reducir la dependencia del gas ruso.

Tras haber sido expulsado de Níger en 2024 junto a otras potencias occidentales, los Estados Unidos busca desesperadamente reincorporarse en la región para mantener su presencia militar y contrarrestar la creciente influencia de la Alianza de Estados del Sahel (AES), conformada por Malí, Burkina Faso y Níger. Estos países representan un modelo de soberanía que Washington teme se extienda en el continente africano.

El objetivo de esta presencia militar en todo el mundo es crear “condiciones donde los intereses económicos estadounidenses puedan florecer”. Una base en Nigeria le permitiría a los Estados Unidos no solo proyectar poder en el Golfo de Guinea, sino también disponer de una plataforma desde la cual lanzar ataques proxy, encubiertos y abiertos contra los países de la AES. La presión sobre Nigeria, por tanto, también tiene un componente geopolítico clave: convertirla en un pivote para la estrategia de contención estadounidense en una de las regiones más dinámicas y rebeldes del continente.

En este engranaje, la élite local, denominada la “burguesía africana” o “clase compradora” desempeña un rol clave en la estrategia de los EE.UU. Educada en Occidente y alineada con intereses metropolitanos, actúa como intermediaria que facilita la intromisión externa. En lugar de impulsar la liberación, asegura que la riqueza nacional fluya hacia fuera, garantizando su propio enriquecimiento y permanencia. Estos factores internos, sin embargo, no operan aislados, sino dentro de una reconfiguración continental y global que redefine las dinámicas de poder y soberanía en África.

En síntesis, la amenaza de intervención militar de los Estados Unidos en Nigeria, bajo un falso pretexto humanitario, constituye un estratégico y desesperado intento de Washington por frenar la erosión de su hegemonía en África de manera coercitiva, no responde a una crisis religiosa, sino al avance de un orden multipolar en el que Nigeria juega un papel fundamental. Es una reacción directa a la creciente influencia de China y Rusia, al precedente soberano de la Alianza de Estados del Sahel y al renacer de una conciencia panafricanista que amenaza con desmantelar las estructuras de dominación neocolonial.

La clave está en el desarrollo de una conciencia política revolucionaria que permita a los pueblos de Nigeria, y de toda África, unirse contra las amenazas externas. La batalla por Nigeria es, en última instancia, la batalla por el futuro soberano de todo el continente africano. Su resultado definirá si África avanza hacia una era de autodeterminación o si las cadenas del neocolonialismo logran imponerse una vez más.

Fuente: Globetrotter

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viernes, 26 de diciembre de 2025

¡¡¡A PUNTO DE CAER HULIAIPOLE!!! LOS RUSOS TOMAN INTACTO EL CUARTEL GENE...

NIÑOS HERIDOS! TRUMP ¡CRUZA LÍNEA ROJA! REDADAS SIN LEY

Planes de guerra

 

Lo primero que se piensa al leer el Topoexpress del 14 de diciembre es que se trata de un fake. Pero no lo es. Forma parte de la campaña de desinformación que los líderes de la UE, en connivencia con la OTAN, están sembrando para prepararnos para la guerra.


Planes de guerra

Clara Statello

El Viejo Topo

26 diciembre, 2025



LOS PLANES DE LOS «DISPUESTOS» A LA GUERRA EN UCRANIA

Karl Marx escribió que la cultura (de clase) dominante interpreta la realidad invirtiéndola, como en una cámara oscura. Esta metáfora podría aplicarse a las narrativas propagandísticas de la aristocracia europea, la actual élite gobernante europea.

Por ejemplo, en los últimos días la jefa de la diplomacia europea, la estonia Kaja Kallas, ha captado la atención pública con unas declaraciones que no sólo desafían la historia, sino que también desafían la realidad.

“En los últimos 100 años, ningún país ha atacado a Rusia, pero Rusia ha atacado a 19 países”.

Esto es una clara inversión de la historia. Además:

«Si queremos evitar que esta guerra continúe, debemos limitar el ejército de Rusia, así como su presupuesto militar».

Esta afirmación, sin embargo, es irreal, ya que trastoca el equilibrio de poder existente. La OTAN ha demostrado en el campo de batalla que no tiene influencia para imponer nada a Rusia.

Algunos podrían pensar injustamente que Kallas ha perdido el contacto con la razón, pero se equivocan. La historia no se puede explicar por la locura de líderes políticos o militares. La realidad es mucho más compleja (y dramática).

Los aparentes absurdos de Kallas deberían verse más bien como parte de una estrategia específica que Bruselas ha decidido implementar precipitadamente: la confrontación directa con Moscú. La propaganda bélica occidental sirve, por un lado, para deshumanizar al enemigo y, por otro, para crear la percepción de una amenaza existencial para nuestras vidas.

Los euroristócratas se han dado cuenta de que no les queda otra opción que una guerra interminable contra Moscú. Al fin y al cabo, son los ucranianos quienes mueren en el campo de batalla, o en el peor de los casos, los jóvenes pobres de Europa o los norteafricanos que aspiran a un pasaporte europeo, no los hijos de Ursula von der Leyen.

Los planes de los «dispuestos» a la guerra en Ucrania

Ante la pérdida irreversible de relevancia estratégica en un mundo cada vez más multipolar, las élites europeas han apostado todas sus cartas a la guerra. El objetivo es relanzar el poder europeo mediante un sistema bélico basado en el rearme y la rusofobia. La estrategia consiste en evitar su desaparición, ganando tiempo con la esperanza de que las elecciones de mitad de mandato conviertan a Donald Trump en un pato cojo, devolviendo la hegemonía al bloque neoconservador multipartidista.

De este modo, el proceso de negociaciones entre Estados Unidos y Rusia está siendo saboteado sistemáticamente.

Una vez más, tras las conversaciones con Washington, Zelenski se apresuró a viajar a Londres, donde se reunió con Starmer, Macron y Merz para alcanzar el consenso necesario para rechazar el plan de Trump. Advirtió que Kiev y sus socios presentarían un plan alternativo.

Y también esta vez es de esperar que los belicistas presenten condiciones inaceptables para Rusia y que se basan en una mala interpretación de la realidad: los derrotados no dictan condiciones a los vencedores.

El choque directo con Moscú

El lenguaje de Kaja Kallas, sus falsedades históricas y sus intenciones irrealistas forman parte de la guerra cognitiva que Bruselas libra contra sus ciudadanos, los europeos. La propaganda occidental pisotea no solo la realidad, sino también la lógica.

Se difunden dos narrativas contradictorias: Rusia es débil al mismo tiempo porque está debilitada por la guerra y las sanciones occidentales, pero si no es derrotada en Ucrania, podría invadirnos hasta Lisboa.

De hecho, en las últimas semanas, la propaganda ha ido aún más lejos: Rusia ya nos ha atacado con una guerra híbrida. Los ataques híbridos de Moscú se derivan del inédito hackeo del GPS del avión de Ursula von der Leyen, que se vio obligado a aterrizar con 10 minutos de retraso en Bulgaria.

Ante los fantasmales y no probados ataques híbridos rusos contra países europeos, la OTAN adoptará una postura más agresiva hacia Rusia. El jefe del Comité Militar de la OTAN, el almirante Giuseppe Cavo Dragone, afirma que se está evaluando la posibilidad de un ataque híbrido preventivo. Según el funcionario de mayor rango de la alianza, estas seguirían siendo operaciones defensivas, destinadas a restablecer la disuasión.

Estas graves acusaciones publicadas por el Financial Times confirman un artículo publicado por Politico unos días antes, según el cual la OTAN, impulsada por los países bálticos, está considerando “lo impensable”: una “represalia preventiva”.

Claramente, estas son fórmulas retóricas que disimulan mal la intención de Occidente de lanzar un primer ataque disfrazado de ataque defensivo, desestimando así la respuesta posterior de Moscú como ilegítima. Fundamentalmente, Europa no cree en la disuasión rusa ni en que un consenso internacional pueda evitar una represalia rusa. Esta es una apuesta arriesgada que podría convertir a nuestro continente en el campo de batalla de la próxima (muy breve) guerra nuclear.

Los planes secretos de guerra con Rusia

La prensa internacional reveló que algunos Estados miembros se han estado preparando, quizás durante años, para una guerra contra Rusia. También a finales de noviembre, el Wall Street Journal reveló que Alemania llevaba dos años preparando un plan secreto de guerra contra la Federación Rusa.

El plan, titulado con un título poco imaginativo, «Operación Plan Alemania», prevé el despliegue de 800.000 tropas alemanas, estadounidenses y de otros países de la OTAN hacia el este, en dirección al frente. También describe los puertos, ríos, vías férreas y carreteras que cruzarían, y cómo serían abastecidas y protegidas en el camino.

El plan presenta un enfoque bélico que abarca a toda la sociedad, en el que la frontera entre lo militar y lo civil desaparece, marcando el regreso a una nueva Guerra Fría sin fin. Un aspecto clave es asegurar las ganancias de la industria de defensa.

Rheinmettal firmó recientemente un acuerdo de 260 millones de euros para suministrar tropas alemanas y de la OTAN, como parte de los esfuerzos del ejército para integrar aún más al sector privado en el plan.

Detrás de todo esto está la creencia de los funcionarios alemanes de que Moscú nos atacará en 2029. Naturalmente, no se presenta ninguna evidencia para apoyar estas advertencias, y cualquiera que se oponga a estas narrativas es inmediatamente tildado de agente de Putin o de quinta columna del enemigo.

En vista de esto, queda claro el propósito de las descaradas mentiras de Kaja Kallas: crear un enemigo y movilizar el ánimo para una guerra que, según nuestros estrategas, podría estallar en cuatro años. Probablemente tras un «ataque preventivo de represalia» por nuestra parte.

Fuente: L’AntiDiplomatico

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jueves, 25 de diciembre de 2025

Una terapia génica para la anemia de Fanconi recibe la designación de medicamento huérfano en Europa

 

 

Una terapia génica para la anemia de Fanconi recibe la designación de medicamento huérfano en Europa

Tercerainformacion/ 25.12.2025

Un equipo científico español ha desarrollado un tratamiento basado en el uso de linfocitos modificados genéticamente, conocidos como células CAR-T, que facilita la eliminación de células tumorales y ofrece una alternativa más segura y eficaz frente a las terapias convencionales.

La anemia de Fanconi es una enfermedad rara hereditaria causada por mutaciones que impiden la reparación eficiente del daño en el ADN. / Phospho Biomedical Animation.

 

Personal investigador del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) ha desarrollado una nueva terapia génica antitumoral destinada a pacientes con anemia de Fanconi que ha obtenido la designación de medicamento huérfano por parte de la Agencia Europea del Medicamento.

El reconocimiento europeo respalda el avance de una opción terapéutica dirigida a una patología poco frecuente y con importantes necesidades médicas no cubiertas.

La investigación, realizada desde la Unidad de Innovación Biomédica del CIEMAT en colaboración con el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras y el Instituto de Investigación Sanitaria Fundación Jiménez Díaz, se basa en el uso de linfocitos T modificados genéticamente, conocidos como células CAR-T.

Eliminar de forma selectiva las células tumorales

Estas células permiten reconocer y eliminar de forma selectiva las células tumorales, lo que reduce la agresividad asociada a los tratamientos oncológicos convencionales.

El desarrollo incorpora un vector lentiviral mejorado, apoyado en trabajos clínicos previos del King’s College de Londres, que incrementa la eficiencia y la seguridad del procedimiento. Esta aproximación resulta especialmente relevante para los pacientes con anemia de Fanconi, que presentan una elevada sensibilidad a la quimioterapia y la radioterapia tradicionales.

La anemia de Fanconi es una enfermedad genética rara causada por alteraciones en los mecanismos de reparación del ADN. Se manifiesta con fallo de la médula ósea y conlleva una alta predisposición al desarrollo de distintos tipos de cáncer. En particular, las personas afectadas presentan un riesgo hasta 700 veces superior al de la población general de desarrollar carcinomas escamosos de cabeza y cuello.

En el ámbito europeo, la designación de medicamento huérfano se concede a tratamientos destinados a enfermedades raras o con escasa rentabilidad comercial, con el objetivo de incentivar la investigación y garantizar el acceso equitativo a nuevas terapias. En este contexto, el nuevo reconocimiento supone una herramienta clave para avanzar en el desarrollo clínico de esta terapia génica y facilitar su futura llegada a los pacientes.

Centros de investigación y hospitales

Los investigadores del CIEMAT subrayan que este avance representa un paso significativo hacia una alternativa terapéutica más segura y eficaz para una población especialmente vulnerable. Los resultados preclínicos obtenidos hasta el momento sientan las bases para continuar con los estudios necesarios que permitan evaluar su aplicación clínica con las máximas garantías de seguridad.

El trabajo ha contado con la colaboración de numerosos hospitales y centros de investigación españoles, así como con la participación activa de pacientes, un factor determinante para el progreso de la investigación en enfermedades raras. Además de su impacto directo en la anemia de Fanconi, el hallazgo abre nuevas perspectivas para el desarrollo de tratamientos oncológicos más selectivos y menos agresivos.

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