domingo, 22 de julio de 2018

31.484 ARGONAUTAS DEL FRAUDE FISCAL Y DE LA CORRUPCIÓN ESTÁN PROTEGIDOS POR EL REY, EL CONGRESO Y EL SENADO, Y LO QUE ES PEOR, LOS TRABAJADORES LO CONSENTIMOS, ¡JÓDETE Y BAILA!


Poco más de sesenta nombres. El 0,19% sobre un total de 31.484 declarantes que legalizaron dinero negro pagando a Hacienda, en ocasiones, menos del 3%. Es todo lo que se sabe de los beneficiarios de la amnistía fiscal que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, lanzó en 2012, y que el Tribunal Constitucional acaba de anular, con nulos efectos prácticos, porque la sentencia no invalida las regularizaciones que se presentaron para preservar la “seguridad jurídica” de los amnistiados.
Hasta ahora, sólo han trascendido algunos nombres gracias a procesos judiciales, un puñado de sentencias e investigaciones periodísticas como las de Los Papeles de Panamá y Los Papeles de la Castellana. El resto los mantiene bajo llave el Gobierno, que se ha negado reiteradamente a publicar el listado y recurrió en la Audiencia Nacional (ganó) la resolución del Consejo de Transparencia que le obligaba a dar a conocer, al menos, qué sociedades se beneficiaron de la amnistía. Transparencia se negó a seguir pleiteando para evitar que el Supremo sentase jurisprudencia y Hacienda se salió con la suya. La lista sigue bajo llave.
De los agraciados por la amnistía, el nombre más relevante, por lo que llegó a representar en la economía española, es el del poliimputado Rodrigo Rato, exvicepresidente del Gobierno, ex director gerente del FMI y expresidente de Bankia. Encabeza el grupo de políticos de los que se sabe que se acogieron a la medida de Montoro. Todos son del PP. Están también Francisco Granados, ex mano derecha de Esperanza Aguirre y cabecilla de la trama Púnica; el ex tesorero del PP Luis Bárcenas y Alberto López Viejo, exconsejero de Deportes de Aguirre (en la trama Gürtel).
Diversos escándalos de corrupción han aflorado los nombres de decenas de empresarios amnistiados. El último conocido es el de Edmundo Rodríguez, testaferro de Ignacio González, ex directivo del Canal de Isabel II y ex consejero de la editora de La Razón; otros son David Marjaliza, cabecilla de la Púnica y exsocio de Granados; Diego Torres, exsocio de Iñaki Urdangarin; el expresidente de Fadesa y del Real Madrid, Fernando Martín (en Gürtel); José Antonio Encinas Charro, expresidente de la empresa de armamento Defex; Alfonso García Pozuelo, expresidente de Hispánica (en Gürtel); el bróker Iván Yáñez (extestaferro de Luis Bárcenas); el arquitecto que cobró en B por la reforma de la sede del PP, Gonzalo Urquijo; su socia, Belén García; José Luis Martínez Pombo (ex jefe de Infraestructuras de la Línea Madrid-Levante de Adif); Antonio Banús Ferré (sobrino del fundador de Puerto Banús, en Marbella), e Ignacio Miguel Bernar Elorza (empresario implicado en el caso Emperador).
La corrupción también ha sacado a la luz la amnistía del ex líder minero de UGT José Ángel Fernández Villa, actualmente en el banquillo junto al expresidente del Montepío de la Minería, José Antonio Postigo, y su hija Patricia Postigo, que también recurrieron a la regularización de Montoro. La mayoría de nombres conocidos de amnistiados son, sin embargo, de empresarios: más de la mitad de esos sesenta nombres.
La mayor regularización que ha trascendido es la que llevaron a cabo los hermanos Antonio y Jorge Gallardo, propietarios de los laboratorios Almirall, que afloraron más de 113 millones de euros gracias a la medida de Montoro. Sus nombres salieron a la luz gracias a la investigación de  Los Papeles de la Castellana, junto a los de los dueños del fabricante de aperitivos Pipas Facundo, Vicente Villagrá (presidente de la Cámara de Comercio de Palencia), su esposa, Rosa Blanco, y la cuñada de ambos, Fernanda Morán.
Los Papeles de Panamá permitieron conocer que se acogieron a la amnistía los Escarrer, dueños de la hotelera Meliá (que todavía hoy mantienen sociedades en Gibraltar y Curaçao) y otro empresario de este sector, José María Caballé, dueño de la cadena valenciana Servigroup. También descubrieron sociedades opacas de Borja Thyssen, del que una vez denunciado ante los tribunales por Hacienda, se supo que también se había acogido a la amnistía. Las cuitas judiciales con la Agencia Tributaria de un escritor célebre, Ildefonso Falcones, también revelaron que el autor de La Catedral del Mar se había acogido a la amnistía junto con su esposa, Carmen Rosich.
Capítulo aparte merecen los familiares de políticos: Micaela Domecq, esposa del hoy comisario europeo Miguel Arias Cañete, que, como revelaron Los Papeles de Panamá, se acogió a la amnistía cuando su marido era ministro de Agricultura; también lo hicieron al menos dos miembros del clan Pujol, Oleguer y Josep Pujol Ferrusola, hijos del ex molt honorable Jordi Pujol.
También son familiares de políticos (de otra etapa, eso sí) varios amnistiados revelados por Los Papeles de la Castellana: Pilar Tello, hija de Blas Tello (consejero del Movimiento Nacional) y su marido, Antonio Moro; Borja Pérez-Maura (nieto del exministro Gabriel Pérez-Maura y bisnieto del expresidente Antonio Maura) y su esposa, Berta de la Peña González Camino.
Y los nobles: Los Papeles de la Castellana revelaron que también se acogieron a la amnistía cuatro borbones en la línea de sucesión: la infanta de España Alicia de Borbón Parma, el infante Carlos de Borbón-Dos Sicilias (primo del rey Juan Carlos), y Pedro y Cristina de Borbón Dos Sicilias. Ocultaron cuatro millones en Suiza utilizando los mismos testaferros, bufetes y sociedades pantalla que Bárcenas, Rato y los Pujol.
La misma investigación sacó a la luz la amnistía de uno de los mejores amigos del rey Felipe de Borbón: Pedro López Quesada Fernández Urrutia,  marido de Cristina de Borbón, que fue amnistiado junto a sus hermanas Almudena, Beatriz y Adela, su padre, Pedro López Quesada y Fernández Lascoiti, y sus tíos Ramón y Asunción Fernández Urrutia. Antes, tras estallar la trama del blanqueador chino Gao Ping, afloró el nombre de otra noble amnistiada, María Ilia García de Sáez Borbón Dos Sicilias, prima lejana de Juan Carlos I.  
También hay un puñado de empresarios anónimos amnistiados cuyos nombres han salido a la luz al recurrir en los tribunales las órdenes de la Agencia Tributaria de inspeccionarles tras acogerse a la amnistía.
Es el caso de Francisco José García Muñoz, dueño de la empresa jiennense Mariscos Castellar; Juan Tejedor, Xavier Miravet y Mireia Tejedor, administradores de tres empresas de este sector en Barcelona; Joan Pi Urgell, un dentista en Barcelona y Andorra; José Luis Caballero, dueño de la clínica de estética FIV Center; el dermatólogo de Valladolid Luis Felipe Fernández; la empresa Matices SL, dueña de una tienda de ropa en Zaragoza; Jesús Pozo, dueño de la empresa de catering escolar Seral y de Actividades Formativas SL, dedicada a actividades extraescolares; Susana Santamarta, una peluquera de León; José Antonio Navarro, dueño de la empresa oscense TCESA y su exsocio Juan Carlos García Blanco. El resto, más de 31.000 nombres, sigue oculto, pese a la inconstitucionalidad de la amnistía.
*++

No hay comentarios: