La Unión del Pueblo
Órgano oficial del Partido del Trabajo Unificado (PTU)
Marzo de 2023-Edición 137-AñoVI-Número 29-30 de marzo de 2023 Gratuito
COMUNICADO DE APOYO Y SOLIDARIDAD DEL PARTIDO DEL TRABAJO UNIFICADO DE ESPAÑA (PTU) CON LOS TRABAJADORES FRANCESES.
El Partido del Trabajo Unificado de España mediante el presente comunicado quiere expresar públicamente su total apoyo y solidaridad en la valerosa lucha que están librando en Francia millones de camaradas, compañeros y amigos contra la injusta reforma de las pensiones, que desde el gobierno se pretende imponer contra la voluntad mayoritaria del pueblo francés, manifestada en todas las encuestas que al respecto se han realizado (dos de cada tres franceses están en contra de la reforma de las pensiones).
Hipócrita y cínicamente pretende justificarla como algo imprescindible dada la situación financiera de Francia creada por la pandemia del Covid-19 y por la guerra que mantienen los Estados Unidos con la OTAN y sus aliados contra Rusia en Ucrania, cuando en realidad lo que se pretende es aumentar las ganancias de lso grandes capitales.
El proyecto de ley de la reforma del sistema de pensiones consiste en aumentar la edad de jubilación de los 62 a los 64 años con un periodo mínimo de 43 años de cotizaciones que dé derecho al cobro de la pensión completa durante la jubilación. En la práctica supondría que se tendría que comenzar a trabajar a la edad de 21 años y permanecer trabajando ininterrumpidamente durante43 años más, dado que constituye el tiempo mínimo de cotización que otorga el derecho al cobro de la pensión completa al llegar a la edad de la jubilación a los 64. Circunstancia que en la práctica no llegará a producirse debido a la situación actual del capitalismo, inmerso en plena fase del proceso histórico de extinción como modo de producción dominante, iniciado con la crisis de 2008. Crisis que por otra parte, es irresoluble dentro de los parámetros de funcionamiento del capitalismo, que es lo que determina la imposibilidad material de crear un puesto de trabajo para todo el trabajador que lo necesite, y además, mantenerlo ininterrumpidamente durante 43 años, periodo de tiempo que constituye la condición necesaria e imprescindible para poder cobrar la pensión completa, de donde se puede deducir claramente que la reforma de las pensiones propuesta por Macron y su gobierno contiene inherentemente, en sí misma, la garantía de que todos los trabajadores en el futuro verán empeoradas sus condiciones de vida, lo que pone en evidencia y confirma que la reforma de las pensiones no hacen alusión única y simplemente a un estricto hecho económico, puesto que afecta a todos los aspectos de las condiciones de vida de los trabajadores, tanto a las materiales como a las inmateriales o espirituales, al quedar de hecho garantizado por ley, de aplicarse la reforma propuesta de las pensiones, que ningún trabajador cuando se jubile podrá cobrar una pensión completa que le permita vivir con la dignidad y a la altura que las condiciones del desarrollo social, técnico y económico permitan en el momento histórico que le toque vivir, porque se verá materialmente impedido para el desarrollo de todas las facultades y potencialidades que como ser humano tiene. Ante este panorama pocas razones hacen falta esgrimir para rechazar de plano y radicalmente la reforma de las pensiones que valerosa, decidida y ejemplarmente, están rechazando los trabajadores junto a otros sectores sociales de Francia, a través de las protestas, manifestaciones y huelgas que vienen realizando en defensa de sus derechos e intereses directamente, y que al hacerlo defienden también los derechos e intereses de todos los trabajadores del mundo entero.
El primer intento de la reforma de las pensiones por parte de la burguesía francesa se inicia con el primer ministro conservador Balladur en 1993. En estas fechas todavía no era conocida ni la pandemia del Covid-19 y menos aun los efectos que sobre la economía podía tener; tampoco era conocida la guerra de los Estados Unidos de América y sus aliados a través de la OTAN contra Rusia en Ucrania, que han sido los motivos argüidos por Macron y su gobierno para imponer la reforma de las pensiones. Continúa en 1995 la ofensiva del capital contra el trabajo mediante la misma reforma con el “Plan Juppé”, que es derrotado por el mayor movimiento de masas que se produjo en Francia después del Mayo del 68, y la continúan con la misma ofensiva los fieles servidores del capital, Macron y su gobierno, entre 2019 y 2020 (la guerra de Ucrania todavía no había empezado, cosa distinta es que ya desde entonces estuvieran maquinando a “escondidas” para provocarla). Este nuevo intento de reformar las pensiones encuentra una firme y decidida oposición por parte del pueblo francés que se opone a ella y acaba derrotándola con la aparición de un nuevo movimiento social de masas que casi roza la insurrección: los “chalecos amarillos”, y entre otras protestas, manifestaciones y huelgas, una huelga ferroviaria mantenida durante seis meses, con lo que trabajadores y pueblo unidos en torno a sus sindicatos de clase no integrados en el aparato de poder y otras organizaciones haciendo valer su fuerza efectiva obligaron al gobierno a tener que retirar el proyecto de la reforma de las pensiones que proponía a pesar de la aprobación del Parlamento que ya contaba.
Por si pudiera existir alguna duda acerca del verdadero “servicio” a la patria de Macron y su gobierno, dentro de la fidelidad al amo, y cumpliendo el mandato que le deben al capital, insisten, una vez más, en el pertinaz empeño de la reforma de las pensiones en 2023. Pero esta vez, sin disimulos ni tapujos democráticos y con el rostro al descubierto, una vez desprovistos de la careta de demócratas en la que se ocultaban, como verdaderos fieles y empedernidos servidores del capital y sus secuaces, saltándose olímpicamente la voluntad del pueblo que representa la Asamblea Nacional (Parlamento), institución que formalmente (pero solo cuando le hace falta al capital) representa al pueblo, donde fue debatido el proyecto de la reforma de las pensiones, pero sin llegar a votarlo por miedo a perder la votación, pasando al Senado compuesto por 348 senadores, donde fue votado y aprobado con tan solo 6 votos de diferencia, para a continuación ser aprobado por decreto del gobierno el 16 de marzo.
Desde este día las protestas y manifestaciones contra el gobierno se han radicalizado y extendido, a la vez que ha crecido el descontento social, hasta el punto que el 92% de los trabajadores franceses en activo están en contra, al igual que más del 70% de la población, y todos los datos apuntan a que la oposición, rechazo y lucha social contra el gobierno y no solamente contra la reforma de las pensiones, tiende a crecer. Lucha social con la que el Partido del Trabajo Unificado de España se solidariza, apoya y alienta, por lo que tiene para todos los trabajadores de ejemplaridad.
¡Viva la lucha de los trabajadores y obreros contra la dictadura y tiranía del capital!
Comité Ejecutivo del Partido del Trabajo
Unificado de España.
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