El
marco de la memoria
PORTALDEANDALUCIA.ORG
-
22 marzo,
2023
Salvador Távora
Esta es una de las últimas reflexiones de Salvador
Távora que, como hombre comprometido con su tierra y su gente, convierte la
decepción y frustración que provoca la realidad andaluza, en elemento de lucha,
reivindicando la memoria como impulso para continuar en el debate y la
consecución de la justicia social.
Porque es la justicia social lo que buscamos, lo que
buscaron y consiguieron aquellos trabajadores de la Editorial Bruguera que
resistieron años y años en la lucha sin dejarse vencer y creando con parte de
sus indemnizaciones ese fondo, germen de Coop57, que ahora y desde 1995
posibilita no sólo el desarrollo de proyectos cooperativos, sino que nos hace
creer que otra realidad es posible, que nos impulsa para seguir luchando por la
justicia social.
Este es el marco de la memoria. Y hay que
reivindicarla para que no nos arrollen la vacuidad de los discursos políticos,
para seguir teniendo la certeza de que la otra realidad
posible surge desde abajo, del trabajo personal y colectivo, de la
solidaridad en la creación de iniciativas sostenibles que propician un justo
reparto de la riqueza.
Y nos seguimos situando en el marco de la memoria para
relatar nuestra experiencia y nuestro proyecto.
En la firme creencia que la cultura es una poderosa
arma de transformación social, en 2007, La Cuadra de Sevilla adquiere una nave
en el Polígono Hytasa, y dotándola de todas las instalaciones necesarias,
construimos un teatro.
Nuestro principal objetivo era descentralizar la
cultura, que el Teatro Salvador Távora, único teatro en una amplia y poblada zona de Sevilla en la que
existen numerosos centros educativos colegios, Institutos, Facultades
universitarias y una gran diversidad de público potencial, no tuviera la
necesidad de desplazarse hasta el centro de la ciudad para poder satisfacer sus
necesidades e inquietudes culturales y ofrecer también la posibilidad de
exponer en nuestro teatro sus propias producciones ya fueran aficionados o
semi-profesionales.
Crear un lugar de encuentro, un punto de debate social
y artístico sabíamos que era una labor utópica porque, si las artes escénicas
son de por sí siempre deficitarias, la ubicación del teatro dificultaba aún más
el proyecto.
Nuestro teatro está situado en el Polígono Industrial
Hytasa, para algunos la periferia, pero nuestro trabajo-experiencia profesional
que llevó a La Cuadra de Sevilla a recorrer el mundo con sus producciones desde
1972, nos hizo reflexionar sobre el sentido de periferia en una gran ciudad.
Cuanto más grande es una ciudad, menos «lejos» queda la periferia, aunque pueda
parecer una paradoja. En las grandes orbes los ciudadanos se desplazan a
cualquier sitio de la ciudad en el que puedan encontrar actividades culturales
sin importar cuál sea la distancia medida desde el centro de la capital.
Ejemplos los encontramos en Paris donde, entre otros están Courbevoie: Théâtre
Bulle, Elancourt: Centre des sept Mares; Sceaux: CAC Centre les Gémaux;
Sartrouville: Salle Gérard Philippe; Pontoise: Centre d’Action Culturelle;
Villepreux : Théâtre du Val de Gally o el teatro ecuestre Zíngaro cuya sede
está en Aubervillers y que acoge unos 60.000 espectadores al año, o en
Florencia-Prato: Teatro Fabbricone o en Lisboa el Teatro A Comuna.
En los inicios del proyecto, se contó con la ayuda de
la administración municipal ya que entraba dentro de un plan director de
descentralización cultural y adecuación de una zona industrial decaída
apta para la cultura y el ocio. El Teatro Salvador Távora de La Cuadra
de Sevilla funcionó y programó espectáculos hasta el año 2013. A partir de esta
fecha, por incumplimiento de las promesas verbales del área de Cultura del
Ayuntamiento de Sevilla de dotarlo de una ayuda anual económica para asegurar
su mantenimiento, La Cuadra de Sevilla se vio en la obligación de entrar en
concurso de acreedores por no poder cumplir con las deudas ocasionadas por el
funcionamiento del teatro.
Se inicia entonces un largo periodo de lucha en la
buscamos fundamentalmente, poder seguir con el propósito de presentar
espectáculos en el teatro y realizar una labor cultural y social.
Entramos en lucha con los bancos con los que habíamos
hipotecado todo lo conseguido hasta entonces y desde hacía cuarenta y cinco
años de producción y distribución de más de 25 espectáculos creados por
Salvador y con los que recorrimos el mundo de manera autogestionada. Entramos
en lucha con las instituciones autonómicas y municipales a las que llegamos a
ofrecer la donación del teatro para que en él se siguiera desarrollando la
labor para la que había sido creado…
Hicimos unas jornadas solidarias – Salvar el Teatro
Távora- en las que participaron diversas asociaciones vecinales y artistas de
diferentes disciplinas reivindicando la continuidad de la actividad, pero nada
cristalizó, nos vimos abandonados, pero no nos vencimos y seguimos en la lucha
de manera anárquica, sin ninguna figura organizativa con el objetivo de no
perder el espacio y continuar con nuestro trabajo artístico y social.
En esos días de desesperaciones y reuniones, asistió a
una de ellas David Pino. Él nos introdujo en el mundo cooperativista, nos
constituimos en Cooperativa Mixta: Távora Teatro Abierto S. Coop. Andaluza. Él
se implicó en nuestra defensa con la administración concursal, y logramos
presentar un plan de viabilidad, en el que era necesario conservar nuestro espacio,
consiguiendo el alquiler del teatro con opción a compra y por una duración de
cuatro años. En ese tiempo teníamos planteado el reto de remontar.
Fue también David el que nos puso en contacto
con Autonomía Sur,
comenzando entonces una relación que ha sido y es fundamental en nuestro
trabajo. A través de ellos y con su maravillosa pedagogía cooperativista,
ingresamos en Coop57 formando
parte así de un proyecto participativo, solidario, en el que ayudamos y nos
ayudan a poder continuar en la lucha, en la resistencia.
Y digo que nos ayudan porque sin Coop57 quizás
nuestro proyecto se hubiera acabado al cumplir el contrato de alquiler que
teníamos con la administración concursal. Llegada la fecha estipulada para la
compra -o la perdida- del teatro, solicitamos a Coop57 un préstamo con el que
sufragar la compra.
Gracias al trabajo, al compromiso social
de Coop57
Andalucía podemos decir que nuestro proyecto y el Teatro
Salvador Távora están vivos. Podemos decir que nos han devuelto la vida. Nos
han acompañado en el proceso de inmersión en una economía social y sostenible,
una economía en la que podemos ser dueños de nuestro sistema de producción
sabiendo, además, que no estamos solos en la lucha, que estamos junto a muchas
otras cooperativas reunidas en Coop57, compartiendo un proyecto de vida,
sabiendo que desde el marco de la memoria nos podemos seguir proyectando al
futuro con la misma y clarísima convicción que Salvador Távora expresa en esta
letra por fandango en su espectáculo ‘Los palos’ de 1975.
Yo no lo voy a negar
Aunque me quiten la vida
Yo no lo voy a negar
Que todavía no me habéis vencío
En la lucha porque el pan
Esté mejó repartio.
Autoría: Concha
Távora. Távora Teatro Abierto S. Coop. Andaluza
No hay comentarios:
Publicar un comentario