Introducción al
libro
Cristianismo de liberación. Perspectivas marxistas y
ecosocialistas
Michael Löwy
VIENTOSUR
15.02.2019
¿La religión es
todavía aquel baluarte del oscurantismo y del conservadurismo que Marx y Engels
denunciaron en el siglo xix? La respuesta es que sí en diversos contextos,
culturas y países. Esta visión de Marx y Engels es aplicable a las corrientes
integristas de las principales confesiones religiosas (cristiana, judía,
musulmana, hindú) y a numerosos grupos de evangélicos y sectas. Ahora bien, la
emergencia y desarrollo del cristianismo revolucionario en diversos continentes
y de las teologías de la liberación en América Latina y en otras zonas del
mundo ha abierto un nuevo capítulo en la historia y plantea nuevas y
estimulantes cuestiones que no se pueden abordar sin renovar el análisis
marxista de la religión.
Cuando se
afrontan fenómenos de este tipo, hay marxistas que aplican su modelo
interpretativo tradicional. Pero el compromiso de cristianos en las luchas
sociales populares y su participación en diversos procesos revolucionarios
desde mediados del siglo xx hasta ahora muestran claramente que es necesario
elaborar un nuevo marco de interpretación desde el marxismo.
También entre
los marxistas hay quienes oponen la base radical de la Iglesia y la jerarquía
conservadora. Este punto puede corresponder parcialmente a la verdad, pero no
es del todo acertado, dado que un gran número de obispos, especialmente en
América Latina, Asia y África, son solidarios con los movimientos de liberación
de los pobres. Ese compromiso les ha costado a algunos la vida. El caso más
significativo es el de monseñor Oscar Romero, arzobispo de San Salvador,
asesinado por escuadrones de la muerte de extrema derecha.
Los marxistas
interpelados o perturbados por estos acontecimientos se apegan a la distinción
entre práctica social de los cristianos, que consideran valiosa, y su ideología
religiosa, considerada necesariamente como algo retrógrado e idealista. Ahora
bien, la teología de la liberación es un pensamiento religioso que utiliza
conceptos marxistas e inspira luchas de liberación social. Este pensamiento nos
obliga a reconsiderar y superar esa distinción.
La llamada
“teología de la liberación” es un fenómeno mucho más profundo y extenso que una
corriente teológica. Es la expresión teórica de un vasto movimiento social –que
propongo llamar cristianismo de liberación– de consecuencias políticas
transcendentales.
Los marxistas
nos tenemos que dar cuenta de que el cristianismo de liberación es un
acontecimiento de relevancia mundial e histórica. Sectores significativos de la
Iglesia en América Latina y en otros continentes han cambiado de posición en la
lucha de clases y con sus recursos humanos, espirituales y materiales se han
puesto de parte de los trabajadores, de los campesinos, de los indígenas y de
las luchas populares para construir una nueva sociedad.
Este
acontecimiento de alcance mundial no tiene gran cosa que ver con el antiguo
diálogo entre cristianos y marxistas –concebido como dos campos separados– y
mucho menos con negociaciones diplomáticas entre los aparatos burocráticos de
la Iglesia y del Partido. Lo que está aconteciendo en el mundo desde hace
decenios con el cristianismo de liberación es un hecho muy diferente: una nueva
fraternidad entre revolucionarios cristianos y revolucionarios ateos o
agnósticos.
Existe, sin
duda alguna, un desafío teórico y práctico para los marxistas. Este nuevo
acontecimiento del cristianismo de liberación muestra las flaquezas de la
concepción marxista “clásica” de la religión, especialmente su versión
vulgarizadora reducida al materialismo y al anticlericalismo de los filósofos
burgueses del siglo XVIII.
Más allá de
esta concepción, se pueden encontrar en Marx, en Engels y en varios pensadores
marxistas modernos conceptos y análisis que nos pueden ayudar a comprender la
realidad bastante sorprendente del cristianismo de liberación. La intención de
este libro es proporcionar un análisis de esta novedad en el campo religioso,
dada su influencia en numerosas luchas por el cambio social. En el libro
formulo nuevas hipótesis teóricas. El método que utilizo es el de una
sociología de la cultura inspirada en el marxismo. También incorporo algunas
categorías analíticas de Max Weber. Analizo los vínculos entre las culturas
religiosas y las culturas políticas en un contexto de modernización y de
intensos conflictos sociales y políticos.
Nací y crecí en
Brasil dentro de una familia de judíos inmigrantes vinculados política e
intelectualmente con la tradición marxista. La mayor parte de mi trayectoria
intelectual y política la he desarrollado en París. Por mis orígenes brasileños
me siento estrechamente ligado a la temática del libro, pero también estoy
distanciado del objeto de estudio por ser no creyente. Manifiesto mi simpatía
ética y política por aquellos cristianos que se lo juegan todo en su lucha por
la emancipación de los pobres en América Latina y en otros continentes, pero
espero que este libro sea leído con provecho también por quienes no comparten
mis valores y mis preferencias.
Por primera vez
recojo en un único volumen mis principales escritos sobre marxismo, religión,
cristianismo de liberación y ecosocialismo. Agradezco a El Viejo Topo la
edición. En esta obra se incluye mi último libro O que é cristianismo da
libertaçao, coeditado en Brasil por Expressao Popular y la Fundación Perseu
Abramo vinculada al PT (Partido de los Trabajadores). El PT, así como el MST,
ha estado muy influido desde su fundación por el cristianismo de liberación.
Además de este libro reciente, también se pueden leer mis principales análisis
sobre diversas expresiones liberadoras de la religión y del cristianismo desde una
perspectiva marxista, ecosocialista y anticapitalista. En las referencias
bibliográficas finales aparecen las fuentes.
El libro se
estructura en torno a cinco partes. En la primera analizo las relaciones entre
religión, política y economía. Aquí es donde reelaboro la teoría marxista de la
religión basándome en la obra de Marx y Engels, pero también de otro marxista
contemporáneo muy importante: Walter Benjamin. Esta temática es continuada en
la segunda parte en que estudio las contribuciones de Ernst Bloch, José Carlos
Mariátegui –el gran marxista peruano– y, de nuevo, Walter Benjamin.
En la tercera y
cuarta parte me centro en el análisis del cristianismo de liberación en América
Latina, la zona del mundo donde está más implantado. Incluyo un capítulo donde
abordo un tema de gran actualidad: la ofensiva política y cultural del
evangelismo/protestantismo conservador y sus antagonismos con el cristianismo
de liberación. La última parte de este libro está dedicada a las relaciones
entre cristianismo de liberación y ecosocialismo.
Este es un tema
crucial en el momento histórico en el que nos encontramos. La presencia de
cristianos y cristianas en el llamado “ecologismo de los pobres” es muy fuerte
en diversos continentes. Diversas organizaciones eclesiales en bastantes países
del Sur están participando con valentía en numerosos conflictos ecosociales. En
esta parte dedico un capítulo a analizar la encíclica Laudato Si’ del Papa
Francisco, que es una valiosa contribución a la ecología anti-sistema. Leonardo
Boff, Frei Betto, Ibone Gebara, entre otros, están elaborando desde hace años
una teología ecológica de la liberación que es relevante para el ecosocialismo.
El encuentro y
la alianza entre cristianismo de liberación y ecosocialismo es muy importante
para el nuevo ciclo anticapitalista que muchos estamos impulsando. Los
revolucionarios y comunistas del siglo XXI no podemos limitarnos a retomar los
grandes principios del Octubre de 1917 en una versión más democrática y
libertaria. Problemas nuevos han surgido, no previstos ni por Lenin ni por
Trotsky, ni tampoco por Rosa Luxemburg a pesar de su sensibilidad naturalista.
Entre estos nuevos problemas, la cuestión ecológica es quizá la más importante
para una reformulación en nuestra época del programa revolucionario.
Necesitamos un proyecto comunista alternativo al capitalismo. Pero este
proyecto tiene que incluir de forma central la relación de las sociedades
humanas con el medio ambiente.
El marxismo
revolucionario es un pensamiento y una praxis en proceso permanente de
transformación, reformulación y desarrollo. El ecosocialismo –o ecocomunismo,
según la terminología de Daniel Bensaïd– es una propuesta alternativa radical
que resulta de la convergencia entre la reflexión ecológica y la reflexión
socialista (marxista). Su premisa fundamental es que la preservación de un
ambiente natural favorable a la vida en el planeta es incompatible con la
lógica expansiva y destructiva del sistema capitalista. Existe hoy una
corriente ecosocialista internacional que con ocasión del Foro Social Mundial
celebrado en Belem (Brasil) publicó una declaración que ha sido suscrita por
destacados ecologistas de todo el mundo.
La transición
al ecosocialismo conducirá no solo a un nuevo modo de producción y a una
sociedad más igualitaria, más solidaria y más democrática, sino también a un
modo de vida alternativo, una nueva civilización ecosocialista más allá del
reino del dinero y de los hábitos de consumo artificialmente inducidos por la
publicidad y por la producción de mercancías inútiles. En esta transición
ecosocialista las contribuciones que provienen del cristianismo de liberación
son importantes, como intento mostrar en este libro.
Cristianismo de
Liberación. Perspectivas marxistas y ecosocialistas. Michael Löwy. Barcelona.
El Viejo Topo. 2019.
Michael Löwy es sociólogo y filósofo marxista
franco-brasileño.
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